Aunque Swordcrossed me dejó un tanto decepcionada, en octubre podremos disfrutar de Cinder House, un retelling de Cenicienta que tiene esta interesante sinopsis:
Ella is a haunting.
Murdered at sixteen, her ghost is furiously trapped in her father’s house, invisible to everyone except her stepmother and stepsisters.
Even when she discovers how to untether herself from her prison, there are limits. She cannot be seen or heard by the living people who surround her. Her family must never learn she is able to leave. And at the stroke of every midnight, she finds herself back on the staircase where she died.
Until she forges a wary friendship with a fairy charm-seller, and makes a bargain for three nights of almost-living freedom. Freedom that means she can finally be seen. Danced with. Touched.
You think you know Ella’s story: the ball, the magical shoes, the handsome prince.
You’re halfway right, and all-the-way wrong.
Mi traducción:
Ella está maldita.
Asesinada con 16 años, su fantasma está atrapada en la casa de su padre, invisible para todos salvo para su madrastra y hermanastras.
Incluso cuando descubre cómo librarse de su prisión, siguen existiendo límites. Los vivos a su alrededor no pueden verla ni oírla. Su familia nunca debe averiguar que puede salir de la casa. Y cuando suena la última campanada de la media noche, volverá a la escalera en la que murió.
Hasta que forja una extraña amistad con un vendedor de encantamientos y llega a un acuerdo para tres noches de casi libertad. La libertad implica que al fin podrán verla, bailar con ella, tocarla…
Crees que conoces la historia de Ella: el baile, los zapatos mágicos, el guapo príncipe.
Tienes algo de razón, pero estás completamente equivocada.