Braking Day es una novela que ha pasado prácticamente desapercibida entre los lectores a los que sigo, no sé si por que su autor Adam Oyebanji es bastante desconocido o porque las historias sobre naves generacionales están pasadas de moda. Y es una lástima, porque tiene su parte de ciencia ficción dura (pero sin atragantarnos), su misterio, sus personajes entrañables y su crítica social. Y todo bien conjuntado para dar lugar a una lectura muy entretenida.
Podríamos decir que para la supervivencia de una nave generacional es bastante normal que la estructura social sea bastante rígida, prácticamente militar, con los oficiales tomando decisiones y los tripulantes siguiendo órdenes sin salirse del plan previamente establecido, so pena de dar al traste con una misión que llevará décadas en el mejor de los casos. Esto lo refleja muy bien Oyebanji y es el principal motor de la historia, ya que el narrador es un joven que aspira a ser ingeniero como ascenso social desde su humilde cuna. Y en ningún momento dejan de recordarle que él no pertenece a la élite.
La acción tiene lugar en la Arquímedes, una nave generacional que en compañía de otras dos dejó atrás la Tierra en manos de las inteligencias artificiales y los pusilánimes humanos que cedieron todas las decisiones a estas IAs. Se acerca el día del frenado, porque el viaje está casi terminando, pero las tensiones entre distintas facciones dentro de la propia flota no dejan de emerger, cada vez más enconadas.
El tropo de las naves generacionales está bastante trillado y es difícil ser original al respecto. Oyebanji soslaya esto mezclando el mensaje político con un poco de bildungsroman aliñado con algunas escenas de acción y una tensión creciente, así que no es que haya venido a revolucionar el género, pero sí a revitalizarlo un poquito.
El uso del lenguaje específico de cada nave es un detalle especialmente inteligente, ya que nos muestra que a pesar de compartir el viaje la deriva y el aislamiento de cada sociedad, aunque no sea estanca, puede provocar estos cambios.
No quisiera entrar más en el detalle del libro, que guarda sorpresas y alegrías para quien le de una oportunidad. Ojalá os haya convencido y podamos hablar de él con más profundidad.