La última propuesta de Stephen Aryan se decanta claramente más por la fantasía histórica que por la fantasía de mundo secundario por la que se ha hecho más conocido. En The Judas Blossom nos relatara la invasión mongol de Persia, las batallas encarnizada y sangrientos asedios de expansión territorial de la época y, casi como un añadido final, la presencia de una inusual magia que puede desequilibrar totalmente el ya de por sí frágil equilibrio de poderes de la zona.
En la novela hay varios puntos de vista, desde el conquistado mongol que no se arredra ante nada y que va dejando tras de sí una señal de fuego y tierra quemada hasta los miembros de la resistencia que conspiran en la sombra para recuperar sus tierras. Aryan no destaca especialmente por su sutileza al mostrarnos la cruda realidad del día a día de un asedio, las montañas de cadáveres que se acumulan cuando al fin caen las defensas y en general, la crudeza de la guerra. Me gusta cómo consigue que seamos testigos también de la variedad religiosa tolerada en el Kahnato, con cristianos, musulmanes… luchando codo con codo, aunque se vislumbra que esta heterogeneidad tiene los días contados gracias a las conspiraciones de los poderes tras los símbolos religiosos.
Quizá el personaje que más importancia gana a lo largo de los capítulos es Temujin, que pasa de ser el hijo gordo y cobarde del Kahn a ser un recurso valioso por la magia que descubre en su interior, sin duda un pilar fundamental para la continuidad de la saga.
También tienen cierta importancia los personajes femeninos, como las muchas mujeres del Kahn que conspiran en la sombra para ayudarle a conseguir sus objetivos o para entorpecer en lo posible su desarrollo, dependiendo de cómo ha llegado cada una al harén.
The Judas Blossom es una novela situada en un periodo histórico y una localización geográfica menos trillada de lo habitual, algo que se agradece. En cuanto a la prosa y el ritmo, está bien llevado sobre todo en las escenas de acción, aunque languidece en ocasiones cuando el punto de vista vira para fijarnos en las conspiraciones y tejemanejes políticos. Creo que es una buena primera novela para una saga de la que espero noticias pronto.