The Raven Scholar

No sé qué me hizo empezar The Raven Scholar, el nombre de Antonia Hodgson me era desconocido y aunque la sinopsis era atractiva, hace ya tiempo que aprendí a desconfiar del marketing encapsulado en cuatro frases. Pero tendré que darle las gracias a ese instinto, porque me he encontrado un libro que merece las cinco estrellas con las que lo he valorado.

The Raven Scholar mezcla la investigación de un asesinato con un mundo de fantasía apasionante, como The Tainted Cup de Robert Jackson Bennett. Y he de decir que esta mezcla de géneros, que no sé si hay un término que describa adecuadamente, al menos a mí me tiene encandilada. No es menos cierto que disfrutar de la lectura de un libro tan extenso gracias a la labor de narración Daphne Kouma lo convierte en una tarea exquisitamente agradable. Además, los valores de producción que incorpora el libro, con ecos y cambios en la grabación en determinados momentos clave de intervención de los personajes no hace si no añadirle valor a esta versión en audio.

La construcción de mundo sobre la que se sustenta The Raven Scholar es excelsa. Tanto el sistema de elección del emperador basado en pruebas que enfrentan a los mejores representantes de las ocho casas de saber, como el hecho de que los dioses sean más temidos que venerados le da muchísimo juego a Hodgson. El torneo que se desarrolla durante las 700 páginas del libro recuerda un poco al de los tres magos en Hogwarts pero vitaminado y supermineralizado. Y aún con todas las bondades que muestra, no tiene por qué ser lo más destacado del volumen, porque el elenco de personajes, su profundidad, su historia pasada y sus relaciones también son un pilar en el que basar el éxito del libro. No me extrañaría verlo enmarcado como dark academy, aunque creo que el volumen ofrece mucho más. También he visto que lo llamaban fantasía épica y tampoco es desacertado, pero sigo pensando que hace falta una definición distinta para algunos libros.

Hodgson también aprovecha para meter ciertas dosis de humor que alivian la tensión in crescendo a lo largo de la lectura. El humor en la fantasía es un tema delicado, no es fácil que salga fluido pero la británica sale bastante airosa de este envite, de mí al menos ha conseguido alguna carcajada y, por lo general, la lectura ha sido con una sonrisa en los labios. Es un recurso muy bueno para contrarrestar los momentos más duros del libro, que también los tiene. Y es que, como la vida misma, The Raven Scholar puede provocar sonrisas y lágrimas al más pintado. La trama es aparentemente enrevesada y algo exigente con el lector, en parte por la gran cantidad de personajes que tienen un papel más o menos relevante en la historia y sobre todo por los vericuetos que los conspiradores y los investigadores deberán recorrer para revelar la verdad, pero, sinceramente, creo que el esfuerzo merece la pena.

Lo más frustrante para mí es ver que se trata solo de la primera entrega de una trilogía y que queda mucho por descubrir, a pesar de la gran longitud de la obra. Pero no me cabe duda de que en cuanto que esté disponible la siguiente entrega me haré con ella, para seguir disfrutando de lo que escribe Antonia Hodgson.

Floating Hotel

La verdad, lo de cozy science fiction fue lo que me atrajo en primer lugar de Floating Hotel, porque sentía mucha curiosidad sobre cómo se iban a articular dos tendencias que parecen dispares (luego descubrí que también hay obras de cozy horror, lo que convierte las acrobacias mentales de la cozy science fiction en un paseo por el parque).

Floating Hotel es una novela coral, es un slice of life pero situado en una nave espacial que navega en una ruta circular por el sistema solar y ese es el componente de ciencia ficción. Por lo demás, se podría situar perfectamente en un crucero de lujo y la historia se podría mantener (más o menos) igual. Por lo tanto, cuando nos adentramos en esta novela, partimos de la base de que ciencia ficción tiene más bien poca, lo que no quita que sea una lectura agradable y simpática.

La plétora de personajes que habitan el Grand Abeona Hotel son el principal interés de la obra. Desde el manager que gestiona de manera impecable el hotel, habiendo aprendido el oficio desde pequeño pasando por los científicos que están allí de simposio, llegando a los espías que parecen medrar en sus habitaciones. Como novela con múltiples puntos de vista que es, al principio cuesta un poco seguir el hilo de lo que Grace Curtis nos tiene preparado, pero una vez que llegamos a la velocidad de crucero, no hay grandes escollos en nuestra ruta.

Como trasfondo, un malvado Imperio Galáctico (¿habrá alguna vez un Imperio Galáctico benevolente?) que nos acaba importando poco porque lo mejor son las historias de cada personaje. Es cierto que hay tantos que a veces algunos están mejor posicionados que otros, con una exposición más atractiva o simplemente un pasado mejor explicado, pero en general para tratarse de una novela de personajes, el equilibrio entre todos está bastante bien llevado. ¿Se podrían haber quitado algunos? Seguramente sí y hubiera habido un poco más de espacio para que los demás personajes pudieran dejarnos más huella.

La narración del audiolibro de Lauryn Allman es impecable, con una entonación sensual que se ajusta como anillo al dedo al tono de la novela, enhorabuena por este casting tan acertado. Es cierto que tuve un pequeño problema técnico con la reproducción del audiolibro, ya que el tanto por ciento de avance de la lectura estaba mal calculado, así que acabé el libro llegando al 110% del mismo, pero es un problema menor aunque curioso.

En definitiva se trata de una novela muy en la línea de las últimas publicaciones de Becky Chambers, como The Galaxy, and the Ground Within .

Greenteeth

No os voy a engañar, la razón por la que leí Greenteeth es porque comparaban a Molly O’Neill con T. Kingfisher y ahí ya saltaron todas mis alarmas, porque una es víctima del marketing como todo hijo de vecino. Afortunadamente, aunque quizá la comparación con la estadounidense es un tanto exagerada, sí es cierto que la novela de debut de O’Neill es refrescante (no sólo porque esté protagonizada por una náyade) y muy entretenida de leer, así que ha sido un acierto.

El libro está narrado en una primera persona muy directa y veremos toda la historia a través de los ojos de Jenny Greenteeth, la náyade de un lago situado cerca de un pequeño pueblo inglés, que un día, tras siglos de soledad, decide rescatar a una mujer a la que han lanzado al río por bruja, siendo esto el origen de una hermosa amistad. Y es que esa es quizá la mejor definición de Greenteeth, que es un libro sobre la amistad inverosímil y cómo no se debe prejuzgar por los orígenes de cada uno.

He de reconocer que me hace mucha gracia que todas las náyades se llamen igual, Jenny Greenteeth, porque me imagino a “las Jennys” juntándose para irse de fiesta y me río yo sola, aunque el libro no se extienda mucho por el campo humorístico. Esta es una de las grandes diferencias con Kingfisher, pero como digo la comparación es inadecuada, aunque comprensible.

Jenny y Temperance, la joven rescatada que resulta ser una bruja, investigarán las razones de su intento de asesinato y tendrán que partir de viaje para cumplir tres misiones que les encargarán las hadas. Hasta aquí, todo muy convencional, ¿verdad? Molly O’Neill no está innovando en el género ni falta que hace, porque el libro está narrado derrochando ternura y bondad, no me extraña que lo etiqueten como cozy. Y es que hay veces que no hace falta crear todo un nuevo subgénero o inventar alocadamente, si no que basta con tener las ideas claras y ganas de escuchar un relato agradable.

A esto también contribuye y mucho la narración de Catrin Walker-Booth, que vuelve totalmente creíble el punto de vista de un ser feérico acuático en su relación con los humanos. Incluso se permite el lujo de poner acentos específicos cuando las andanzas de las amigas y su acompañante las llevan a Gales. Todo un acierto en la elección de la narradora.

También me gustaría destacar que el libro tiene un giro final que me parece que da un nivel más de complejidad (sin llegar a ser ecuaciones diferenciales, que nos conocemos) al relato y que justifica ciertas reiteraciones que al principio tomé como pecados de juventud de la autora, pero que luego vi que estaban colocadas a propósito.

Un libro entretenidísimo y perfectamente disfrutable, de esos que te alegran el día. Muy recomendado.

Titanchild

La Talon Duology tuvo un comienzo fulgurante con Talonsister y la verdad es que Titanchild mantiene el nivel, aunque vuelvo a decir que nos encontramos ante un tocho de proporciones épicas, con 24 horas de audio a cargo de Jot Davies.

No cabe duda de que Jen Williams es una amante de la historia y el folklore británicos, ya que toda la saga está repleta de referencias al mito artúrico y colindantes, resultando en una mezcla bastante sorprendente. Aunque los nombres nos pueden sonar, cómo actúan y cómo juega la autora con los personajes no tiene nada que ver con lo que conocemos. Un poco como cuando Lavie Tidhar convirtió a Arturo en traficante de drogas, pero más en consonancia con la historia épica que se desarrolla en las dos novelas.

Temporalmente la novela se sitúa un par de años después de la anterior. Los Othanim han conquistado Brittletain y su líder, Icaraine, tiene siniestros planes para todo ser viviente. Las demás voces del libro anterior siguen aquí presentes, aunque cada uno bastante ofuscado en sus propias búsquedas, sin tener muy en cuenta el conflicto global que afecta a todos de manera dramática. La interacción entre las distintas líneas, por lo tanto, no sucede hasta que el libro está bastante avanzado. Esto no es necesariamente malo, pero es cierto que puede llegar a haber algunos problemas de ritmo con las transiciones entre los distintos puntos de vista.

La labor de Jot Davies narrando el audiolibro vuelve a ser excepcional, si bien algo histriónico en la representación de Icaraine, por ejemplo. Pero es que si no, ¿cómo das voz a semejante villana, que va a alimentar a su progenie con los huesos de sus enemigos para facilitar su metamorfosis? Por cierto, me resulta muy curioso que en el audiolibro, que es en versión digital descargable, se haya mantenido la locución de final del primer CD de audio. Supongo que será un error.

La historia de sororidad a la que hacía referencia en la anterior reseña continúa entre los personajes femeninos, hermanadas más por su pasado común que por lazos de sangre, pero que mantienen una red de apoyo y comprensión mutua envidiable.

Me llama la atención que la desaparición de un personaje pivotal en la historia se comente prácticamente en una nota a pie de página, como queriendo restarle importancia o convertir en un justo castigo la irrelevancia de sus actos en el largo plazo.

En general, Titanchild es un libro muy unido a Talonsister tanto que recomendaría leerlos seguidos en la medida de lo posible. Una saga que ojalá viera la luz en España, pero que con las dimensiones que manejamos quizá no sea posible.

Days of Shattered Faith

Creo que llevo como seis libros de Adrian Tchaikovsky este año, impresiona mucho su facilidad para escribir y publicar, pero más aún el alto nivel que tienen prácticamente todas sus obras. Con Days of Shattered Faith, la tercera entrega de la saga The Tyrant Philosophers, el autor decide dar algo más de cohesión a la serie y transformarla en eso, una serie. Los dos primeros volúmenes eran prácticamente de lectura independiente pero este tercero ya repite personajes, consolida el mundo y, en definitiva, serializa la historia dándole tejido conectivo. No sé si me alegra o no el cambio, porque bastantes series llevamos ya en marcha ahora mismo, pero no deja de ser verdad que sarna con gusto no pica y que mientras mantenga el nivel no me importará que siga sacando volúmenes como le apetezca.

Days of Shattered Faith recuerda y mucho a la historia del colonialismo británico de la India, pero claro, todo pasado por el tamiz de fantasía al que el autor nos tiene acostumbrados. Me gusta mucho la intrahistoria de los dos hermanos que se enfrentan por la sucesión del trono, aún a sabiendas que los Palleseen esperan a la vuelta de la esquina para exprimir todas las riquezas de la Joya de las Aguas hasta que quede más seca que el ojo de un tuerto.

Es cierto que el libro es bastante largo y en este sentido creo que juega un poco en su contra y en contra del narrador del audiolibro, David Thorpe, que aunque realiza una muy buena labor a veces no es capaz de mantener el tono narrativo o esa es mi impresión. Más de 20 horas de audio requieren un esfuerzo de atención por parte del que escucha que necesita también ayuda para engancharse por parte del que lee.

Es loable la titánica labor que lleva a cabo Tchaikovsky para enfrentarnos constantemente a dilemas morales en los que no es nada fácil tomar una decisión. Lo que quizá falla algo en esta ocasión es que los personajes nuevos no son capaces de robarles el protagonismo a los antiguos, bien sea porque a los de las entregas anteriores los conocemos más en profundidad y nos caen mejor, bien sea porque la caracterización de los nuevos adolece de falta de vigor y algo de interés. No me cabe duda de que en las siguientes entregas profundizaremos más en sus relaciones. Por cierto que no había visto por ningún lado anunciada la siguiente entrega, pero ahí está Lives of Bitter Rain preparada para octubre del año que viene.

Las historias secundarias siguen dejando el terreno preparado para las bifurcaciones que decida crear Adrian en el futuro, aunque seguramente ya las tenga más que planificadas y precisamente por eso vaya dejando comentarios y detalles a suerte de huevos de pascua para los lectores más avezados.

Days of Shattered Faith tiene el dudoso honor de parecerme el volumen más flojo de la saga y a la vez haberme tenido enganchada durante toda su lectura, con lo cual quiero decir que vayáis corriendo a haceros con él en cuanto se pueda.

The Last Hour Between Worlds

Parece que este es mi año de libros con misteriosos asesinatos en habitación cerrada y un toque de viaje en tiempo, pero desde luego si me tienen tan entretenida como The Last Hour Between Worlds, no tengo derecho a quejarme.

Melissa Caruso tiene ya varias trilogías publicadas, pero por lo que sea nunca me había puesto con algún libro suyo. Así que cuando vi que se publicaba esta novela, que la verdad tenía buena pinta y tuve la oportunidad de acceder al audiolibro, no hubo más impedimentos para ponerme con ella.

La protagonista del libro es Kembral Thorne, una investigadora en un reino mágico de fantasía que está de baja maternal. Es su primera noche fuera, tras dejar a su bebé a cargo de su hermana durante unas horas para asistir a una fiesta de cotillón que se presume divertida, pero que acabará siendo un carrusel de asesinatos. Es una premisa muy interesante, pero si a esto le añadimos la capacidad de Thorne para saltar a nuevas capas de la realidad llamadas Ecos en las que pululan extrañas criaturas, la novela promete.

En primer lugar me gustaría destacar y mucho el hecho de que Kembral sea una madre primeriza reciente, con todo lo que ello conlleva. La falta de sueño, las presiones sociales por saber cuándo se volverá a incorporar al trabajo si es que lo hace, la dualidad entre ser madre y seguir siendo mujer… Me he sentido extremadamente identificada con la protagonista, incluso cuando está deseando volver a ver a su hija aunque solo sea por darle de mamar y descansar un poco de la presión de la leche en su pecho. En este sentido la novela es tremendamente realista, aunque en los demás pues siga siendo una obra fantástica muy entretenida.

En el transcurso de la fiesta Kembral descubre que todos los asistentes forman parte de un juego macabro que llevan a cabo las entidades más poderosas del mundo mágico para nombrar el año que está por llegar, lo que a su vez se aúna con las intrigas más mundanas de los gremios humanos para luchar por algo más de poder e influencia. El hecho de que el mundo a su vez se vaya desgajando en ecos más y más alejados de la realidad y por lo tanto más peligrosos, no hace si no añadir más picante e interés a la narración. Si te dejas llevar por el ritmo endiablado de los saltos entre realidades, disfrutarás muchísimo con el libro.

A este disfrute también contribuye la espléndida narración de Moira Quirk, que personifica a cada invitado a la reunión de una forma individualizada y perfectamente reconocible.

Por buscarle alguna pega al libro, que ya digo que es entretenidísimo, quizá sobren algunos de los planos de realidad en los que se va sumergiendo Kembral, porque se supone que más de 4 niveles de profundidad ya es de locos y ella sigue y sigue bajando hasta conseguir su objetivo. Además de algunas casualidades bastante bien traídas y convenientes para la subtrama romántica del libro, que tiene representación bisexual para nada forzada y muy creíble. Quizá suene un poco repetitivo lo cansada que está por no dormir pero es que puedo garantizar que cuando no duermes cuidando a tus hijos es algo que no se te quita de la cabeza.

Creo que podría haber funcionado perfectamente con una novela única, pero se anuncia como la primera de una saga porque la construcción de mundo es tan atractiva que dar para mucho más. No tengo duda de que leeré las siguientes entregas.

The Family Experiment

Llegué a The Family Experiment un poco por casualidad, John Marrs no es un autor que haya pasado cerca de mi radar, algo de lo que me arrepiento porque al menos esta obra me ha cautivado. Se podría categorizar más como thriller que como ciencia ficción, pero es indudable su valor especulativo y su proyección del Reino Unido en un futuro cercano que es tan frustrante y desesperanzador como plausible.

En lo primero en que me gustaría hacer hincapié es en los extraordinarios valores de producción del audiolibro, ya que no han faltado medios para disponer de diversos narradores para cada punto de vista, e incluso hay intervalos musicales, sonidos FX y demás parafernalia para hacer de la audición una experiencia muy inmersiva.

The Family Experiment es el nombre de un nuevo reality show que ofrecerá a los participantes la oportunidad de criar un hijo virtual, con crecimiento acelerado durante los meses que dure el concurso pudiendo obtener como premio la permanencia de esa descendencia virtual o un jugoso premio económico que se podría destinar a tratamientos de fertilidad. Como en todo reality show que se precie, los concursantes pasan por un proceso de criba que busca los que mas impacto puedan causar en el espectador para conseguir la máxima audiencia posible. Hasta aquí nada nuevo.

Lo que nos ofrece Marrs es una especulación sobre los extremos a los que son capaces de llegar los humanos cuando se enfrentan a situaciones límite y, sobre todo, cuando no se cuenta con el apoyo de un Estado del bienestar que amortigüe los impactos. Como terrible trasfondo, la venta de niños hacia Europa por parte de padres desesperados que no pueden hacerse cargo de su manutención, la adicción a las drogas de diseño, la absoluta falta de moral de las empresas que desarrollan la IA con el sufrimiento humano y más y más depravaciones que resuenan en nuestro cerebro como falsas, pero creíbles. La denuncia social vestida de entretenimiento para masas es una baza que el autor de Northamptonshire utiliza de forma muy acertada.

El ritmo es excelente desde el principio, in crescendo conforme se van conociendo el pasado de los participantes, que obviamente es bastante más turbio de lo que su fachada exterior podría dar a suponer. El libro funciona como una obra de relojería, aumentando la tensión conforme van quedando menos familias en la contienda, como todo concurso de popularidad que se precie. Y hay que admitir que el autor no deja nada sin explicar, con unos capítulos finales en los que seremos testigos del modus operandi aplicado en cada caso, dando una solución tan perfecta y ajustada que la verdad, le quita un poco de alma al libro.

The Family Experiment ha sido toda una sorpresa para mí y además una muy agradable.

Sorcery and Small Magics

Reconozco que empecé Sorcery and Small Magics con las expectativas bajas, porque no conocía a la autora y porque quizá la sinopsis no era de esas de rompe y rasga. Pero mira, me alegro de haberme equivocado, me he encontrado un libro majo que tiene una lectura muy agradable, un romantasy de mecha larga y la tensión va subiendo poco a poco y que deja un agradable sabor de boca, aún descubriendo que es el primero de una trilogía (se ve que en fantasía está prohibido escribir libros auto conclusivos).

También merece mención especial la labor de Ciaran Saward como narrador del audiolibro. Un libro escrito en primera persona requiere un trabajo adicional para que la personalización de la voz fluya durante todo el recorrido, sin la ayuda de diversos puntos de vista que creen cambios de ritmo y de entonación que ayuden a mantener la atención del oyente.

Una de las ventajas del libro es que es antiépico, si me permitís la invención de la palabra. Se basa en un problema que afecta a dos personas, hay pocos personajes, no se decidirá el destino de imperios en estas páginas… pero no hace falta. La empatía que desprenden los personajes encandilará al lector con su propio minimalismo, con la intrahistoria de su pasado y con su relación para el futuro.

El sistema mágico es bastante curioso. Por un lado tenemos los escribas de los conjuros y por otro lado los magos propiamente dichos, que hacen uso de estos hechizos. Leovander Loveage, la voz del libro, es uno de los primeros, pero algo pasa con su magia que le obliga a centrarse en hechizos de poca valía y complejidad, ya que cada vez que intenta hacer algo de mayores proporciones, todo acaba fatal. La verdad es que Leo tiene la autoestima por el subsuelo y esto Maiga Doocy lo consigue representar de una forma tan natural como reconocible. El otro personaje importante es Sebastian Grimm, que comparte academia de magia con Leo y es de los que sí lanza hechizos. Los orígenes plebeyo de Sebastian también coartan su forma de ser y de expresarse, ya que ansía la tranquilidad que le supondría conseguir un puesto en el ejército gracias a sus capacidades. Dos personas con caracteres opuestos, a los que una maldición obligará a trabajar mano a mano.

Sin entrar en más detalles de la historia, aunque os podéis imaginar un poco por dónde irán los derroteros, Sorcery and Small Magics es un libro liviano y de lectura rápida, que te hará sonreír en ocasiones y que sin duda, te calentará el corazoncito. Estoy deseando leer el siguiente.

The Escher Man

Aunque muchos dieron por finiquitado el cyberpunk con la publicación de Snowcrash, sigue renaciendo de sus cenizas especialmente en medios audiovisuales, pero también a través de la palabra escrita. The Escher Man es un buen ejemplo de ello, reuniendo todo lo sórdido del desesperanzador futuro que nos espera con un montón de acción aderezado por la dura crítica social inherente al propio subgénero.

The Escher Man está situado en el mismo mundo que 36 Streets y Ghost of the Neon God aunque son de lectura independiente. El protagonista de esta es Endel “Endgame” Ebbinghaus, un australiano afincado en Macao que trabaja como jefe de seguridad para uno de los mayores clanes mafiosos de la ciudad. Dentro de su contrato y para “proteger” a su familia se incluyen numerosos borrados de memoria a manos de sus empleadores. Pero tanto jugar con algo que es lo que nos hace inherentemente humanos le sumergirá en una situación laberíntica (de ahí el título) de la que será casi imposible salir.

Aunque The Escher Man tiene un ritmo bastante acompasado, salpicado de esas peleas que hacen las delicias de los seguidores del cine de artes marciales, el principal problema que le veo es que hay ocasiones en que no sabes muy bien hacia dónde va la historia y se diluye el interés por continuar la lectura. Endel emprenderá un viaje sin saber muy bien cuál es su destino cuando descubre la manipulación de sus recuerdos, pero la propia naturaleza del experimento que ha sufrido impide que tenga claro qué aspira a conseguir. La aparición de algunos entes capaces también de introducir programas en su cerebro hace que en ocasiones no sea más que un pelele a la merced de quien tenga más interés en manejarlo en cada momento. Salvando este obstáculo, la novela tiene un tono muy reivindicativo contra las desigualdades sociales y la manipulación a la que nos vemos sometidos día a día, bien sea por la presión de las redes sociales que está muy bien reflejada en todo el libro, bien sea por otros manejos que todavía pertenecen al campo de la ciencia ficción pero que resultan pavorosamente verosímiles.

También me gusta cómo Endel va recogiendo los pocos trozos del collage que es su vida para intentar entender su pasado y encaminar su futuro, pero está claro que sin ayuda externa no tendría nada que hacer. No es que se llegue a utilizar el recurso del deus ex machina, pero casi.

En cuanto a la narración del audiolibro, la labor de Nick Atkinson es bastante buena, pero tengo un problema con una persona que es incapaz de tatarear Back in Black sin que sea automáticamente reconocible.

Quizá lo más aterrador del libro es descubrir que lo que le pasa a Endel es solo el campo de pruebas para un movimiento a escala global, la deshumanización de las personas por la virtualización de una utopía fallida y la resignación con la que se acaban aceptando todas las tropelías.

The Dead Cat Tail Assassins

La novela corta es una distancia bastante traicionera para los autores en general, porque no tiene la extensión más larga que favorece la creación de mundo y no tiene la extensión más corta que permite comprimir la historia y buscar un giro final epatante. Sin embargo, P. Djèlí Clark parece abonado a ella, con obras como The Black God’s Drums.

En esta ocasión, el autor nos entrega una obra de fantasía que homenajea a la fantasía más pura, con inicios que parecen bastante típicos pero con unos giros muy atractivos. ¿Que tenemos una sociedad de asesinos como en Grayshade? Pues ahora resulta que sus miembros son no muertos que han olvidado sus vidas pasadas. ¿Que tienen que cumplir una serie de normas a rajatabla? Pues ya me buscaré yo algún agujero legal para escabullirme.

Es un mundo secundario que no tiene referentes claros en el nuestro que el autor puede llenar con su imaginación, creando los monstruos que le apetezca y aderezándolo con magia. O quizá no es que haya pocos referentes es que hay tantos que la mezcolanza da algo totalmente inesperado. La ambientación de Tal Abisi también es intencional, como dice el propio autor: una ciudad imaginada, construida con fragmentos de las ciudades-estado medievales swahili, los templos de Angkor Watt, los canales de la Venecia renacentista e incluso las calles del Londres isabelino, con una mezcla cultural que insinúa influencias que van desde el Carnaval anterior a la Cuaresma hasta el dialecto jamaicano.

La protagonista de la historia es Eveen, a quien su última misión forzará a enfrentarse a un pasado que no recuerda pero que le ha llevado hasta su situación actual. Clark recurre al humor como recurso en bastante ocasiones a lo largo de la lectura y es muy fácil entrar en el juego porque es divertido y ocurrente, un entretenimiento distinto a lo que podríamos esperar de un autor que critica el racismo en Ring Shout o el colonialismo en A Master of Djinn. No deja de lado su prosa evocativa y detallista, pero la aplica de otra manera.

En cuanto a la labor de Lynnette R. Freeman, me parece más que adecuada, pero tengo un problema con los chasquidos y ruiditos que forman parte del texto original y que entiendo que tienen que trasladarse al audiolibro, pero a mí me enervan.

The Dead Cat Tail Assassins es una lectura ligera y entretenida, un tentempié perfecto para el verano y sus rigurosas temperaturas.