Past Crimes

Past Crimes es un thriller con toque de ciencia ficción de futuro cercano sobre los peligros de la inmersión total en la realidad virtual, que cumple una labor admonitoria para con la sociedad actual sin dejar de ser trepidante, aunque algo previsible.

La protagonista de la novela es Cassie West y su trabajo consiste en asegurar los derechos sobre los crímenes más terribles que se convertirán en simulaciones para el consumo de masas. La acción transcurre en el año 2037, una fecha muy cercana en el tiempo a la actualidad para alertarnos sobre la verosimilitud de su relato.

El negocio del entretenimiento no conoce barreras y la reconstrucción de crímenes reales mueve billones. Cuanto más truculento y maligno, mejor. Lo que no imagina Cassie es que pronto se convertirá en protagonista de uno de estos crímenes.

Jason Pinter basa su relato en la lucha contra el sistema, contra la automatización y el aislamiento al que nos someten los sistemas cada vez más perfeccionados de realidad virtual. Es quizá un tanto exagerado al mostrarnos las consecuencias de la pérdida de libertad, como cuando explica el sistema de acogimiento de huérfanos que más nos recuerda a un sistema carcelario futurista que a otra cosa, pero aunque la forma utilizada sea poco sutil, el mensaje subyacente sí va calando.

Tampoco es sutil con sus personajes, que son bastante maniqueos sobre todo el MAL representado por la todopoderosa corporación que no tiene escrúpulos para manipular los escenarios en busca del mayor retorno de inversión posible. No cabe duda de que contiene algunos deus ex machina para salvar las peores situaciones y creo que tiene material para un conversión cinematográfica que sería muy entretenida. El mensaje cala, aunque solo sea por la insistencia con la que nos golpea con un objeto contundente en forma de capitalismo desaforado.

También contribuye al ritmo la narración de Ellen Quay, muy adecuada para este thriller entretenido y trepidante.

To Cage a God

Con las lecturas del año pasado me di cuenta de que una parte nada desdeñable de lo leído pertenece al género romantasy, algo que me sorprendió pero que luego, con más reposo, vi que tenía mucho sentido. En la fantasía actual hay mucha tendencia a incluir tramas amorosas, a usar el enemies to lovers y en general, a dar más importancia a las relaciones interpersonales. To Cage a God es un buen ejemplo de esto.

Elizabeth May le da un barniz imperial ruso a su fantasía asemejando su mundo a los últimos años de los zares de Rusia. Es por lo tanto algo previsible parte del desarrollo de la historia, aunque la parte mágica sí que es más original. El poder que ostentan las clases más altas deviene de su relación con los dioses que habitan sus cuerpos, encarcelados de forma hereditaria. Resulta también interesante el paralelismo con la hemofilia de las familias reales de la época, que se refleja también en este mundo fantástico. Somos testigos de la magia y de la crueldad de la emperatriz en el primer capítulo, cuando asistimos a la destrucción de un pueblo entero en un ataque de ira.

Por otra parte, los rebeldes también han llevado a cabo sus experimentos mágicos y han conseguido que dos personas tengan un dios en su interior y puedan ejercer la magia, sin haberlo heredado genéticamente. To Cage a God nos irá mostrando la lucha de poder entre ambos estamentos.

Lo que parece ser muy interesante al principio, pronto se desinfla. Los personajes aparecen muy acartonados, y las relaciones entre ellos son previsibles en exceso. La trama está muy centrada en el palacio y la infiltración que llevan a cabo los rebeldes es, cuando menos, peregrina. La lectora del audiolibro, Sofia Engstrand, hace lo que puede, pero es que el material de partida es bastante pobre. Me temo que hay una acumulación de clichés importante y aunque reconozco que pueden resultar de interés las tramas amorosas, a mí me han dejado bastante fría. Tampoco es que se pueda destacar mucho la prosa de la autora. Es un libro perfectamente prescindible.

Beautyland

A menudo me resulta más fácil darle una oportunidad a una obra de la que no tengo referencias si el formato en que lo leo es audiolibro, quizá porque lo puedo compatibilizar con otros temas de mi vida diaria o quizá porque la labor de los lectores profesionales es casi siempre bastante destacable. El caso es que he escuchado Beautyland sin demasiadas expectativas y aunque reconozco que es una novela bien escrita y entretenida, el barniz que tiene de ciencia ficción me parece una excusa para que Marie-Helene Bertino haga un repaso por los últimos cuarenta años de historia norteamericana y cómo los cambios van afectando a la vida de las personas, pero no esperéis encontrar especulación.

La premisa de la que parte es que, coincidiendo con el lanzamiento de la sonda Voyager 1, nace en Filadelfia una bebé que en realidad es un alien enviado para conocer la vida en la Tierra y comunicar sus investigaciones mediante faxes (sí, habéis leído bien, faxes) a sus superiores.

El libro sigue las aventuras y desventuras de Adina a una vida tan anodina como plausible, mientras intenta descifrar el sentido de la vida humana y cumplir su misión, aunque nadie le ha dado un manual de instrucciones sobre cómo hacerlo. Beautyland se transforma por tanto en una novela de rito de madurez, una exposición sobre lo bello y lo grotesco de la vida humana y sobre todo, una exquisita muestra de la alienación y de la otredad que siente un ser que se considera ajeno a todo esto.

La labor de la lectora Andi Arndt es muy buena, porque consigue imprimir al libro una pátina de frialdad, por definirlo de alguna manera, que se ajusta perfectamente a la forma de ser de la protagonista.

La novela tiene una estructura fragmentada, con idas y venidas temporales que nos permite ver el collage que forma la vida de Adina, pero también la de los compañeros de su viaje por el planeta Tierra. Los secundarios que la acompañan, desde su madre hasta Carl Sagan (por la obsesión de la protagonista con su figura no porque aparezca como personaje), están trazados de forma elocuente y resolutiva, para ayudarnos a situar en el espacio y el tiempo las aspiraciones de Adina.

Beautyland es un canto a la individualidad y al ser diferente.

The City of Stardust

Me está costando encontrar últimamente novelas de fantasía que no tengan un fuerte componente romántico y aunque The City of Stardust lo tiene más atenuado que otras, también está presente.

La novela sigue los pasos de Violet, la última descendiente de la familia Everly, criada por sus tíos ya que su madre desapareció siendo ella niña para intentar romper la maldición que pesa sobre la familia, ya que un miembro de cada generación desaparece por razones que no quedan muy claras. Violet, criada entre misterios, se empeñará en descubrir dónde está su madre y también cuáles son las causas de su futura perdición.

Georgia Summers utiliza de una manera muy inteligente la figura maternal ausente como un constante acicate para la curiosidad e incluso el instinto de supervivencia de Violet, pero descubre bastante pronto cuál es el juego de Penélope, la causa de todas sus desdichas. Que su supuesta salvación dependa de una persona que prácticamente no aparece en todo el libro mientras que su “torturadora” sí que se mantiene cerca, es una dualidad muy interesante y bien estudiada. Los típicos plazos de un año y un día que solemos relacionar con los pactos feéricos también están presentes en el libro, junto con un grupo de estudiosos que solo ansían conseguir más poder y que tendrán un papel decisivo en el devenir de la novela.

La narradora del audiolibro es Kitty Parker y realiza una muy buena labor sobre todo en la creación de ambientes decadentes con sus tonos velados y sugerentes. Su labor se ha visto sin duda favorecida por el uso elegante de la prosa del que hace gala Georgia Summers, que para ofrecernos su primera novela parece más veterana en estas lides.

Ahora bien, existen otros problemas durante la lectura. El ritmo desfallece en variadas ocasiones y parece que se estiran algunos capítulos innecesariamente. La definición de los personajes tampoco es el punto fuerte de la novela, porque aparte de Violet y Penelope, los demás quedan bastante difusos, incluso el interés romántico del que hacía mención en el primer párrafo, que es que casi ni me acuerdo de cómo se llamaba (Aleksander, pero he hecho trampa y he ido a consultarlo).

The City of Stardust es un libro que puede recordar algo a una fantasía de hace unas décadas, pero con una pátina de modernidad que si bien no lo convierte en una lectura imprescindible, sí que lo hace entretenido.

Talonsister

¡Qué bien me lo ha pasado leyendo Talonsister! Y mira que al principio me descorazoné un poco al ver que el audiolibro duraba 21 horas, pero la increíble valía del narrador Jot Davies unida un viaje bastante largo ha hecho que me lo haya ventilado en apenas 4 días.

Ya conocía la obra de Jenn Williams con The Ninth Rain, pero la dejé un poco de lado. Y lo mismo tengo que volver a ponerme con ella porque Talonsister es una obra muy redonda, aunque algo lenta en arrancar.

Lo primero que llama la atención de esta novela son los variados puntos de vista que la componen, que parecen no estar destinados a encontrarse nunca pero que nos permiten ir conociendo cómo es el mundo en el que se desarrolla la novela así como sus personajes. Y son unos personajes muy bien construidos, con los que es fácil identificarse y empatizar, a pesar de no ser pilares de la bondad y la virtud, pero es que nadie lo somos.

El mundo está claramente inspirado por el Reino Unido, solo con ver los topónimos que utiliza la autora este hecho es evidente (por lo visto, también tiene un mapa pero como yo lo que he leído es la versión audiolibro, este hecho se me ha escapado).

Quiero poner en relieve la extraordinaria labor de Jot Davies, que no solo insufla de vida los cuatro puntos de vista de la obra, es que a cada personaje, independientemente de su relevancia, le da una voz particular. Y, como he mencionado anteriormente, son 21 horas de audiolibro así que estamos ante una labor titánica (guiño, guiño, codazo, codazo, continuad leyendo para entender la broma). Si sois capaces de escuchar y entender un audiolibro en inglés, os recomiendo encarecidamente esta versión, parece que estás en un teatro.

El mundo que conoceremos en la lectura de Talonsister está habitado por humanos, pero aún queda una sola raza de los titanes que antaño poblaron todas las tierras, y esta raza son los grifos (la cubierta del libro también da un pista sobre esto). Aunque la mayoría del libro se desarrolla en territorio humano y las intrigas políticas y tejemanejes principales son entre humanos, los grifos están presentes y juegan un papel relevante.

Los cuatro personajes de los que hace uso Jen Williams para narrar su historia tienen el protagonismo repartido de forma muy equitativa y aunque puede que haya favoritismos por parte del lector, en ningún momento hay un cambio de personaje que resienta la narración. Ynis es una huérfana humana criada por grifos y nos dará un estupendo ejemplo de sororidad interracial y rito de madurez. Leven es una poderosa heraldo (superguerreros con poderes) que no recuerda su pasado y que no sabe lo que le deparará el futuro una vez relegada del servicio militar. Cillian es una especie de druida que tendrá que abandonar su amado bosque para acompañar a Leven y Kaeto es un espía especial del imperio humano al que asigna una misión especial de oscuro objetivo.

No me gustaría expandirme mucho más en el argumento porque, como digo, las maquinaciones y revelaciones del libro, sobre todo en su parte final, son de comerse las uñas hasta la altura del codo. Baste decir que una vez pasado el tercio inicial de la novela, que puede ser un poquito lento y pausado, todo se desliza por una pendiente de emociones digna del mayor parque de atracciones del mundo. Vamos, que estáis tardando en leerlo.

And What Can We Offer You Tonight

And What Can We Offer You Tonight es una novela corta situada en un futuro distópico donde las desigualdades sociales son tan grandes que muchas personas han de recurrir a la prostitución como fuente de ingresos para sobrevivir. Lo terrorífico es que esta historia no necesita apenas suspensión de la incredulidad por parte del lector para tornarse muy real.

La acción del libro se sitúa en un prostíbulo de lujo, donde los más adinerados pueden disfrutar de los placeres de la carne ajena. Las cortesanas que trabajan allí, están agradecidas por la posición que ostentan y la seguridad que tienen, pero justo al principio de la novela se dan cuenta de que es todo una ilusión, ya que un cliente mata a una de ellas y sale totalmente impune del crimen.

La parte fantástica del libro comienza cuando la víctima vuelve de entre los muertos y se apoya en sus otras compañeras para buscar venganza o justicia, algo que se irá viendo conforme avance la lectura.

Es un relato muy corto que en formato audiolibro se escucha en una sola mañana si tienes mucha faena en casa. Busca impactar sobre todo con la injusticia social, pero quizá se queda corto en cuanto a recorrido, porque son apenas 100 páginas. Premee Mohamed ni ofrece explicaciones sobre la vuelta de la persona asesinada ni hacen falta, es un mero artificio para exponer su crítica. Quizá lo más interesante sea los ritos funerarios que se exponen y como los poderosos pretenden apropiarse de ellos también, despojando de identidad a quienes ya robaron la libertad.

Elana Dunkelman es la encargada de narrar una obra que se alzó con varios galardones durante su año de publicación, entre ellos el Nebula y el World Fantasy. La suya es una muy buena labor, con una voz que nos sitúa en este mundo del futuro y en la juventud de la protagonista.

Jade Shards

Jade Shards es una recopilación de historias cortas previas a la trilogía de los Huesos Verdes con la que Fonda Lee se ha ganado el reconocimiento del público lector de fantástico. De la misma forma que The Jade Setter of Janloon, primero tuvo una edición especial por parte de Subterranean Press y luego una versión en audiolibro, que es a la que yo he podido tener acceso. La narración de Andrew Kishino sigue llegando a un gran nivel. Ya no soy capaz de imaginarme estas historias con otra voz.

Jade Shards es una recopilación de historias cortas que ocurren antes del primer libro de la saga y que se centran en alguno de los protagonistas. Creo que al contrario que The Jade Setter of Janloon, no tiene sentido leerlo si no se conoce ya la historia. Digamos que son pinceladas que dan profundidad a los personajes que ya conocemos, pero sin saber la historia se quedan muy difuminadas, dando lugar a una acuarela demasiado aguada.

Las cuatros historias que conforman el libro son The Witch and Her Friend que cuenta el “origen” de Ayt Mada, Not Only Blood que habla sobre cómo adoptaron a Anden, Better Than Jade, con el comienzo de la relación entre Kaul Hilo y Maik Wen y Granddaughter Cormorant, con la labor como infiltrada de Kaul Shae.

Aunque son relatos cortos que comenzaron como un entretenimiento para la propia autora, la verdad es que cualquier cosa que añada más información al maravilloso universo de Janloon se agradece. Pero, como digo, solo si ya has leído los otros libros, si no, quedan bastante cojos.

Me gusta también mucho los comentarios que ha añadido la propia autora tras cada relato, pero me entristece saber que es la última vez que vamos a conocer las vicisitudes de unos personajes que se han ganado un hueco en nuestro corazón.

A Power Unbound

A Power Unbound es un estupendo final para una trilogía de fantasía histórica cuyos personajes han conseguido hacerse un hueco en nuestros corazones.

Freya Marske tenía antes sí un difícil reto con el cierre de una historia que había tenido ya dos volúmenes muy apreciados por el público, y además decidió hacerlo con un personaje que no era precisamente el más querido. Pues la jugada le ha salido redonda, ya que utilizando el esquema que tanto éxito le ha dado de mezclar las intrigas mágicas con las escenas de sexo homosexual, nos ofrece un final perfecto para la serie.

En esta ocasión la relación sobre la que girará el argumento es la de Lord Hawthorn y Alan Ross, a quien por supuesto ya conocimos en las entregas anteriores. De orígenes sociales tan distantes como podamos imaginar, es curioso ver cómo el ineludible desequilibrio entre sus posiciones consigue ir acercándolos contra todo pronóstico. No es casualidad que uno de los trabajos extra de Ross, además de periodista y ladrón ocasional sea escritor de literatura pornográfica y que uno de sus mayores valedores sea el Lord. La autora jugará con este conocimiento delegado de las perversiones sexuales de uno de los miembros del binomio para las escenas más subidas de tono de toda la trilogía, que no es que estuviera falta de dos rombos.

Apasionante también es el desarrollo de los acontecimientos mientras buscan la pieza perdida del Último Contrato, la relación con el mundo feérico que da sentido a las capacidades mágicas de los ingleses. El Concilio, sus enemigos irreconciliables, siempre parecen estar un paso por delante y ven más cerca que nunca su objetivo de requisar toda la magia para que esté en las manos de un hombre fuerte que pueda disponer de ella.

La versión que yo he disfrutado es el audiolibro narrado por Josh Dylan que desarrolla una labor impecable durante las más de 16 horas de libro. Me gusta especialmente cómo varía su registro para dar un tono más engolado a su voz cuando los miembros de la más alta sociedad inglesa se tiran sus pullas envueltas en terciopelo. También saber ser picante cuando ha de serlo y en este libro esta parte tiene gran relevancia.

No puedo dejar de recomendar tanto este libro como la trilogía completa, un delicioso ejemplo de “fantasía costumbrista” con romance y magia. Maravilloso.

The Spare Man

Empiezo a sospechar que a Mary Robinette Kowal le gustan más los cocktails que los chotos la leche, entre su juego de #MaryGoRound y este libro, en el que cada capítulo comienza con la receta de uno.

The Spare Man es un misterio de habitación cerrada en el espacio, durante un lujoso crucero camino a Marte. La protagonista es Tesla Crane, ingeniera multimillonaria que está de viaje de bodas de incógnito, pero que no podrá disfrutar de su estancia como esperaba. Pequeños inconvenientes que tiene el hecho de que acusen a tu marido de asesinato.

The Spare Man es una obra típica de la autora, asentada en sus conocimientos de ciencia pero también con cierto humor sureño exagerado y mucho dramatismo. El principal problema que me he encontrado al leerlo es que Tesla resuelve muchos problemas a golpe de chequera, restregando su privilegio allá por donde pisa. ¿Que tengo una situación en la que necesito consejo legal? No hay problema en hacer una llamada orbital de precio exorbitante para que mi abogada me vaya diciendo qué hacer. ¿Necesito cierta información? Tampoco pasa nada si me pongo a repartir propinas (ejem, soborno, ejem) como si no hubiera un mañana. Aunque Kowal se esfuerza en crear un personaje que nos caiga bien, no tiene un resultado redondo por esto.

He escuchado la versión en audiolibro de la obra y creo que es un punto a favor de la misma por la interpretación que la propia autora lleva a cabo. No me imagino cómo habrá será “no escuchar” el momento en el que se desvela quién es el asesino, porque sin entrar en spoilers, la voz juega un papel muy relevante en su desenmascaramiento.

Como no tengo mascotas, tampoco tengo muy claro si la pasión que despierta el perro de Tesla es normal o no, pero sí que he de decir que juega un papel fundamental en el desarrollo del misterio. Tiene casi más protagonismo que el marido de Tesla.

The Spare Man es un libro entretenido, un buen muestrario de lo que la autora nos puede ofrecer, pero no deja de ser un entretenimiento que tampoco deja mucho poso.

Starling House

Alix E. Harrow es una autora que me gusta mucho, así que hago un esfuerzo consciente por leerme todas las novelas que va publicando. A priori, Starling House no tenía precisamente las características que más me podrían atraer, pero siendo de esta autora no dudé en darle una oportunidad.

Lo primero que creo que es importante decir es que la versión en audiolibro que he tenido la oportunidad de leer tenía varios fallos de producción en los primeros capítulos, que cortaba de forma abrupta. Cuando ya avanza la lectura estos fallos desaparecen pero lo cierto es que me costó entrar en el libro por esta causa técnica. La narración de Natalie Naudus es correcta, aunque también he de decir que la aparición de algunas notas a pie de página que se leen con el mismo tono de la narración confunden un poco. No sé si poner al mismo narrador para las notas es una buena decisión en un audiolibro. Afortunadamente, no eran muchas.

Starling House se podría definir como un cuento de hadas gótico, con una casa encantada y una maldición que “persigue” a los guardianes de la casa, pero en el fondo es una historia de amor. De amor a la familia, algo que exige sacrificios que quizá no se vean recompensados. Hablo de familia en el sentido extenso, no solo aquellas personas a las que nos unen lazos de sangre si no también a la familia encontrada, esa que eliges.

Por supuesto, también hay amor romántico, aunque quizá esa palabra no es la que mejor puede definir la relación que entabla la protagonista. Y aquí me quiero detener, por que Opal es un personaje estupendamente caracterizado, tan creíble que parece que se va a salir de las páginas. Uno de los puntos de fuertes de Harrow son sus personajes femeninos fuertes, como en The Once and Future Witches, pero aquí se ha superado. Una joven que queda huérfana en extrañas circunstancias a temprana edad y que es capaz de sacar adelante a su hermano pequeño en un remoto lugar de Kentucky. Una persona a la que los golpes de la vida han vuelto tan pragmática que tiene una coraza impenetrable alrededor. Un junco que se dobla en la tormenta pero permanece aferrado a la tierra.

La historia en sí quizás es más convencional, con la “típica” casa que se supone maldita ya que sus dueños mueren en extrañas circunstancias, la mala suerte que amenaza a la población desde hace siglos y la investigación sobre las causas de esta mala suerte. El libro no es terrorífico, está más centrado en el suspense que en dar sustos y creo que es manera de mantener la tensión en todo momento es bastante acertada por parte de la autora.

La forma de escribir de la autora, con una prosa atractiva y engañosamente simple, no hace si no mejorar una novela perfecta para leer al amor del fuego. Muy recomendable.