Dicen que en la literatura juvenil se pueden hacer más experimentos que en la literatura dirigida a adultos, quizá por que los jóvenes son más moldeables y no son tan rígidos como otras personas a la hora de aceptar argumentos o ideas. En esta ocasión Charlie Jane Anders hace uso de esta presunción en una novela que en ocasiones llega a resultar machacona y algo repetitiva, pero que también presenta temas de representación y autoaceptación dignos de consideración.
La protagonista es Tina, una adolescente que lleva toda su vida esperando la visita de los alienígenas. Y es que Tina sabe que no es enteramente humana, desde el principio su madre le hizo saber que era especial, la clon de una brillante estratega extraterrestre fallecida. En su interior, una baliza espera el momento adecuado para lanzar su mensaje al universo para su rescate.
La autora utiliza esta historia bastante típica sobre el elegido predestinado a grandes tareas para explorar las crisis de identidad de cualquier adolescente, corregido y aumentado por la situación excepcional que atraviesa la galaxia. Anders nos muestra este camino al autoconocimiento no solo a través de Tina, ya que también hará uso de otros personajes en circunstancias similares a la suya pero con orígenes diversos, que complementan de una manera bastante correcta aquellas decisiones a las que Tina no se tiene que enfrentar, por las razones que sean.
Victories Greater than Dead está muy centrado en reflejar esta representación, haciendo hincapié de forma especial en el uso de los pronombres adecuados, algunas veces de forma sorprendente, como cuando se presenta a una de las antagonistas y antes de decir que va a matar a Tina le dice que su pronombre es she. En este sentido a veces resulta demasiado exagerado y poco sutil el mensaje que nos quiere hacer llegar.
Es innegable la influencia de series de televisión como Star Trek o Steven Universe en la autora a la hora de escribir la novela, así que se podía esperar ese aura de buen rollo en la narración. Me gusta también la imaginación de la que la autora hace gala para describir las especies extraterrestres con las que se va topando, la mayoría humanoides debido a uno de los misterios que se desvelan a lo largo de la lectura.
La versión en audiolibro está narrada por Hynden Walch, que hace un impecable trabajo en crear todas esas voces juveniles o no, otorgando características diferenciales a cada personaje, algo que no debe haber resultado fácil debido a la gran cantidad de diálogo que hay en el libro. De hecho, al final de la grabación hay una conversación entre Charlie Jane y ella para aclarar algunos aspectos del audiolibro que me parece un buen extra para esta versión.
Tengo claro que no soy el público objetivo de esta novela y en ocasiones la lectura se me ha hecho algo cuesta arriba por la reiteración innecesaria de ciertas ideas y la previsibilidad de algunos acontecimientos, pero es bastante probable que a otras personas les encante el desarrollo.