The Circumference of the World

The Circumference of the World es una novela estructurada en varias partes que parece que no tienen nada que ver pero que en realidad siguen el hilo conductor de las obsesiones de su autor. Lavie Tidhar no deja pasar la ocasión para exponer su querencia por la historia de la ciencia ficción en la edad de oro, en este libro en el que siempre está presente un trasunto de L. Ron Hubbard. Aunque el personaje inventado por Tidhar no cumpla punto por punto las andanzas que ya nos mostraron en Astounding, en general los puntos fuertes de la narración son extremadamente coincidentes. Y claro, no deja de ser apasionante ver cómo los escritores que definieron el género en su momento aparecen como secundarios en la historia.

El autor israelí va cambiando de personajes, de voz narrativa y de género en cada sección del libro casi sin solución de continuidad. Queda de la mano del lector aceptar este juego de espejos e identidades, con unos toques que no desentonarían en una obra de Philip K. Dick.

Desde la literatura pulp al género noir pasando por la autobiografía, Lavie Tidhar va cambiando la narración de una manera asombrosa y sin fisuras, más allá de la extrañeza de ver que las historias que va narrando quizá no reciban un cierre perfecto, pero creo que es parte del propio artefacto literario que nos propone.

El fetichismo del autor por los libros antiguos también está muy presente en la obra, tanto en la búsqueda de una novela de la que se desconoce si existió realmente o si queda alguna copia como en las visitas de uno de los protagonistas de uno de los relatos a las librerías de viejo de la ciudad, con unas descripciones que prácticamente nos hacen oler las encuadernaciones de los libros. Sobre el libro en sí, tampoco se sabe si es un elemento físico o un sistema protector o simplemente una entelequia.

The Circumference of the World es un libro al que hay que dedicarle mucha atención en la lectura, para ir descubriendo cada capa que Tidhar ha urdido para asombro del lector. Si conoces algo más de su corpus publicado, creo que te gustará aún más, pero como lectura independiente es perfectamente disfrutable.

The House of Saints

Siento una especialidad debilidad por la obra de Derek Künsken, así que siempre que cae algo suyo en mis manos pasa a ser una prioridad de lectura. Y mucho más cuando es la finalización de una duología, como The House of Saints.

The House of Saints tiene de todo. Tiene una fuerte componente técnica, prácticamente porno para ingenieros, que se lleva gran parte de los capítulos centrales y que resulta apasionante. Tiene poesía, tragedia y unos personajes tan realistas que sufres con ellos cada una de sus penurias. Incluso tiene una guía para insultar en quebequés que es algo que nunca sabes cuándo podrás necesitar, pero que no sobra.

Por si todo esto os parecía poco, asistiremos también a los comienzos titubeantes de la transición de género de una persona, que a pesar de toda la conmoción emocional que esto conlleva es capaz de mantenerse firme en su decisión y afrontar retos que harían temblar al más dispuesto, haciéndolo todo con una entereza digna de encomio.

Las relaciones familiares son fundamentales en la trama y en la consecución de los objetivos, aunque a Künsken no le tiembla el pulso para ir eliminando personajes que tuvieron y tienen un papel trascendental en la historia. Quizá se le pueda achacar que la resolución acaba siendo un tanto rápida en su optimismo, pero claro, habida cuenta de las extraordinarias condiciones de vida en el planeta Venus una simple acción puede resultar decisiva debido al contexto.

Me gustaría hacer especial hincapié en la lucha primero soterrada y después más que evidente contra el sistema capitalista que asfixia a Venus en manos de los bancos prestamistas, que buscan solo optimizar el beneficio aunque haya que exprimir hasta la última gota de sangre de la colonia.

Creo que es bastante difícil mezclar la ciencia ficción más dura con los sentimientos, pero Derek lo consigue de forma muy intuitiva, que no se nota nada impostada. Tras este estupendo cierre de la saga Venus Ascendant, no os podéis imaginar las ganas que tengo de leer el final de The Quantum Evolution.

The Splinter in the Sky

Me hubiera gustado más este libro si no me estuviera recordando constantemente a A Memory Called Empire a medio cocer. El mensaje anticolonialista y las muestras de lo que significa la apropiación cultural están muy presentes en todo el relato, pero resuelto de una manera tan inocente como poco creíble.

Durante todo el libro seguiremos los pasos de Enitan, una habitante de Ominirish, la república colonizada por el sagrado imperio Vaalbaran. Su relación con la gobernadora Vaalbaran la convierte en una privilegiada respecto a sus iguales, pero no la ponen a salvo ni a ella ni a su hermane de las maquinaciones imperiales. El secuestro de su hermane la forzará a realizar un viaje de rescate en el que llegará a lugares que nunca pensó que estuvieran a su alcance.

Las intrigas políticas están a la orden del día en esta space opera descafeinada, con espionaje y agentes dobles, plagado de coincidencias que benefician a la protagonista y con ingentes cantidades de te (no he dicho que esto sea necesariamente malo). Sin embargo, creo que se nota demasiado que es la primera novela de Kemi Ashing-Giwa y que le hubiera hecho falta una revisión más completa para eliminar algún que otro deus ex machina que hace avanzar la trama pero que saca al lector completamente de la lectura, ya que la sutileza en los mensajes brilla por su ausencia. El sentido del ritmo tampoco acompaña al disfrute de la lectura, porque la acción está bastante condensada en el libro y el final es especialmente apresurado, como si la autora de repente tuviera que arreglar todos los temas que había ido sembrando en las páginas anteriores y ya no le quedaran más folios para seguir escribiendo.

En definitiva nos encontramos ante una novela fallida, que apunta temas interesantes y que despierta el interés por las próximas obras de la autora, pero que no cumple las expectativas.

More Perfect

Ya conocía a Temi Oh, la autora de More Perfect por su novela Do you Dream of Terra Two?, aunque en esta ocasión nos ofrece una novela de futuro muy cercano y sin necesidad de moverse de la Tierra.

La acción está situada en el Reino Unido y gira alrededor de las posibilidades de un implante cerebral capaz de registrar todo lo que pasa por la mente de los implantados a la vez que aumenta sus capacidades. En principio se podría pensar que el invento es una panacea, pero si algo nos ha enseñado la ciencia ficción es que cualquier avance se puede utilizar de forma errónea, más aún si está en manos del gobierno. Y es que More Perfect es, entre otras cosas, una crítica aguda en contra de la vigilancia que tanto el gobierno como las grandes empresas llevan a cabo del ciudadano medio, exponiendo con toda crudeza cómo hemos vendido nuestra intimidad a cambio de migajas.

Temi Oh narra su historia desde dos puntos de vista, el de Moremi y el de Orpheus. Mientras que Moremi es una joven que está planteándose realizarse el implante del Pulse (el equipamiento del que hablábamos antes), Orpheus ha nacido fuera del sistema, criado por un padre que se resiste a la vigilancia constante. El contraste entre ambos puntos de vista es bastante extremo, pero no por ello deja de tener interés ninguno de las dos narraciones.

Sería bastante difícil estar hablando de una novela distópica si no hubiera un detonante para la aceptación masiva del Pulse, que en este caso resulta ser un atentado terrorista de consecuencias dramáticas para toda la población de Londres. Es un recurso muy utilizado porque es muy realista, la rebaja de libertades en busca de una seguridad que no es tal, bajo la protección de papá Estado. Esta amenaza pasada y las posibles amenazas futuras se convierten de este modo en uno de los hilos conductores de la novela.

El otro pilar fundamental de More Perfect es el mundo onírico en el que se pueden sumergir los usuarios de Pulse para enfrentarse a sus traumas e ir minimizando sus consecuencias psicológicas. El tiempo pasa de una manera distinta en este otro universo, pero no por ello deja de tener consecuencias en el mundo real. Me gusta esta dualidad entre lo que se vive en la realidad y lo que se vive en la simulación, porque es bastante creíble el poder de seducción que puede tener un lugar que alisa las aristas de la vida real.

Por lo demás, la novela tiene también su pizca de acción e incluso de romance, dando lugar a una mezcla perfecta de ciencia ficción de futuro cercano muy recomendable.

The Deep Sky

The Deep Sky es la novela de debut de Yume Kitasei y aunque parte de una premisa bastante interesante, tiene algunos fallos que no sé si son achacables a su inexperiencia en las distancias largas o conforman un problema más de fondo. La acción se sitúa en una nave generacional y la narración se divide entre el presente durante el viaje en la nave y el pasado durante la selección de los miembros de la tripulación.

El principal escollo con el que me encontré durante la lectura del libro es que no me creía la premisa de la que parte. Entiendo que los componentes de la tripulación han de estar en edad reproductiva si se pretende crear una colonia en un nuevo planeta, pero la “brillante” idea de criogenizar a las personas para luego despertarlas y que se queden embarazadas durante el vuelo me parece falta de lógica. Si la criogenización está lo suficientemente avanzada, entiendo que se podrían mantener los cuerpos congelados hasta encontrar el momento óptimo para pensar en expandir la población, no en mitad de un peligroso viaje hacia lo desconocido. Y, si no está lo suficientemente avanzada, ¿para qué arriesgarse? No acabo de entender la idea que toda la tripulación este embarazada prácticamente al mismo tiempo. Pero claro, si esto no fuera así, no podría funcionar uno de los pilares de la novela, que es el sentimiento de culpabilidad y de autoflagelación de la protagonista por no poder quedarse encinta y no “cumplir” con lo que se espera de ella. Esta constante duda sobre su propia validez para el puesto está muy bien representada, con ese menosprecio hacia sí misma que tan bien define a las personas que nunca se consideran lo suficientemente buenas en nada, a pesar de que de cara al exterior puedan parecer brillantes.

Los momentos temporales en los que se divide la narración de la novela tampoco están muy equilibrados en cuanto a interés, siendo muy previsible el “pasado” y bastante genérico el “presente”. El misterio y la investigación sobre las causas del incidente que tiene lugar durante el viaje, que recae sobre la protagonista, parece más un deambular chocando con todos las sospechosas que un ejercicio de deducción al uso.

La relación materno-filial que articula la sección del pasado es bastante creíble, con esos tiras y aflojas, ese miedo a no cumplir las expectativas y esa eterna duda sobre cuál es la mejor decisión para el futuro de tus vástagos, todo aderezado con las consecuencias del cambio climático y las protestas de activistas que buscan perpetuar la presencia de la humanidad en la Tierra, cuando parece que la única salida es el espacio.

En resumen, The Deep Sky es una novela con fallos y con algunas resoluciones demasiado ingenuas. Creo que con tiempo y experiencia Yume Kitasei puede ofrecernos novelas más redondas que esta.

Braking Day

Braking Day es una novela que ha pasado prácticamente desapercibida entre los lectores a los que sigo, no sé si por que su autor Adam Oyebanji es bastante desconocido o porque las historias sobre naves generacionales están pasadas de moda. Y es una lástima, porque tiene su parte de ciencia ficción dura (pero sin atragantarnos), su misterio, sus personajes entrañables y su crítica social. Y todo bien conjuntado para dar lugar a una lectura muy entretenida.

Podríamos decir que para la supervivencia de una nave generacional es bastante normal que la estructura social sea bastante rígida, prácticamente militar, con los oficiales tomando decisiones y los tripulantes siguiendo órdenes sin salirse del plan previamente establecido, so pena de dar al traste con una misión que llevará décadas en el mejor de los casos. Esto lo refleja muy bien Oyebanji y es el principal motor de la historia, ya que el narrador es un joven que aspira a ser ingeniero como ascenso social desde su humilde cuna. Y en ningún momento dejan de recordarle que él no pertenece a la élite.

La acción tiene lugar en la Arquímedes, una nave generacional que en compañía de otras dos dejó atrás la Tierra en manos de las inteligencias artificiales y los pusilánimes humanos que cedieron todas las decisiones a estas IAs. Se acerca el día del frenado, porque el viaje está casi terminando, pero las tensiones entre distintas facciones dentro de la propia flota no dejan de emerger, cada vez más enconadas.

El tropo de las naves generacionales está bastante trillado y es difícil ser original al respecto. Oyebanji soslaya esto mezclando el mensaje político con un poco de bildungsroman aliñado con algunas escenas de acción y una tensión creciente, así que no es que haya venido a revolucionar el género, pero sí a revitalizarlo un poquito.

El uso del lenguaje específico de cada nave es un detalle especialmente inteligente, ya que nos muestra que a pesar de compartir el viaje la deriva y el aislamiento de cada sociedad, aunque no sea estanca, puede provocar estos cambios.

No quisiera entrar más en el detalle del libro, que guarda sorpresas y alegrías para quien le de una oportunidad. Ojalá os haya convencido y podamos hablar de él con más profundidad.

Planes de publicación de Apex

En su newsletter, Apex ha informado sobre sus proyectos actuales, entre los que cabe destacar la publicación de Clorofilia en inglés, pero hay muchas más cosas interesantes.

The Map of Lost Places (antología/Kickstarter)

Antología de relatos de terror cuyo Kickstarter comenzará en Octubre.

Robot Ambitions (antología)

El equipo de Apex espera tener perfilada la tabla de contenidos para final de mes. Esta antología estará basada en relatos de ciencia ficción sobre Inteligencia Artificial.

Resurrections (recopilación de Ada Palmer)

Pronto se sabrá cuál es la cubierta de esta esperadísima recopilación de prosa y poesía, que se prevé se publicará en diciembre.

Chlorophilia (novela corta de Cristina Jurado)

Publicación prevista para mediados del año que viene, una nueva incursión de Cristina Jurado en la publicación en inglés.

Island of the Dead (novela de Brian Keene)

Fantasía oscura y terror en una novela de zombies para el verano del año que viene.

Cinderwich (novela corta de Cherie Priest)

Cherie Priest ha escrito una nóvela gótica sobre una investigación de asesinato en una moribundad ciudad de Tennessee con publicación prevista para abril de 2024.

The Book That Wouldn’t Burn

No nos engañemos, a veces lo que te vende realmente un libro es su cubierta y en este sentido The Book That Wouldn’t Burn gana a otros muchos lanzamientos por goleada. Encima, si la acción está situada en una librería prácticamente infinita donde reposan todos los conocimientos a los que los humanos podemos aspirar, la alerta de bibliofilia alcanza niveles extremos.

Es difícil clasificar esta novela de Mark Lawrence, porque aunque tiene toques definitivamente fantásticos, subyace una vena de ciencia ficción en su estructura, con viajes en el tiempo y posibles universos paralelos que la hacen más atractiva que una novela de mundo secundario al uso, si es que estamos hablando de un mundo secundario, porque también aparecen algunas referencias a mitos fundacionales que podrían hacernos creer que la acción se sitúa en la Tierra. Es interesantísimo ir recogiendo estas pistas y que el propio lector se vaya haciendo su composición de lugar. A este juego también contribuyen las entradillas de cada capítulo, que son extractos de libros que pueden existir o no. He detectado entre ellos un homenaje a Guns’n’Roses, al autor de los libros de Babel y su hija, y al propio Mark Lawrence, pero seguro que hay muchos más.

La estructura de dos puntos de vista es bastante típica. Por un lado seguiremos los pasos de Livira, una joven extraordinariamente inteligente que vive en un lejano poblado y que verá alterada su vida por el ataque de los “salvajes”, que destruyen su aldea. Acabará llegando a la ciudad de la Biblioteca, Crath, donde vive Evar, con un pasado muy interesante que no voy a desvelar aquí porque parte de la gracia es ver la evolución de su relación.

The Book That Wouldn’t Burn recuerda en ciertos aspectos a Piranesi, pero tiene otras muchas influencias que se vuelcan en sus páginas. Es un libro bastante largo, casi 600 páginas, pero os puedo asegurar que no dejan de pasar cosas que lo hacen muy ameno. Un punto en contra, si acaso, es que no es autoconclusivo, con lo cual nos queda bastante terreno por explorar en las dos siguientes entregas.

The Far Reaches

The Far Reaches es una recopilación de relatos que estaban disponibles de forma gratuita en Kindle Unlimited, escritos por primeras espadas del género. En general el nivel de los contenidos es bueno, aunque quizá para el lector avezado en la ciencia ficción no le sorprendan tanto los temas planteados, para un neófito resulta una excelente puerta de entrada al género.

How It Unfolds de James S. A. Corey

La colonización espacial unida a las múltiples posibilidades que puede dar la clonación, desde un punto de vista fractal.

Void de Veronica Roth

Un misterio que resolver en una nave espacial dedicada al transporte de pasajeros a través de las increíbles distancias espaciales, teniendo en cuenta el relativismo temporal. Un poco trivial.

Falling Bodies de Rebecca Roanhorse

Roanhorse hace una alegato contra la apropiación cultural y la dificultad de verse atrapado entre dos mundos exportándolo al espacio.

The Long Game de Ann Leckie

Ann Leckie cambia el punto de vista para que veamos cómo es la relación con los humanos colonizadores a través de los ojos de uno de los extraterrestres colonizados. Un ejercicio bastante curioso.

Just Out of Jupiter’s Reach de Nnedi Okorafor

Las naves sintientes codificadas con el ADN de algún humano son quizá la aportación más apasionante de este relato que critica el capitalismo y busca el futuro en la exploración espacial.

Slow Time Between the Stars de John Scalzi

Mi favorito de la recopilación, un viaje con un alcance tan grande en el tiempo que resulta difícil siquiera hacerse una idea, al estilo más puro de Robert Reed narrado por el único protagonista capaz de sobrellevar semejante desplazamiento. Repleto de sentido de maravilla.

Creo que merece la pena darle una oportunidad a esta recopilación de relatos, sobre todo por su variedad temática.

Lost Places

Me había dado cuenta de que he dejado algo de lado la lectura de relatos cortos, así que me puse manos a la obra con una recopilación de Sarah Pinsker, una autora que esperaba que no me defraudara. Me alegro de haber escogido este libro para reconciliarme con el género en su formato más corto.

Two truths and a lie

Basado en un juego infantil del estilo de Beso, atrevimiento, verdad, nos encontramos con un potente comienzo para la antología de relatos, una historia cada vez más inquietante que nos va incomodando más conforme vamos pasando las páginas.

That our flag was still there

Con el auge del populismo y del nacionalismo más rancio, este relato se vuelve especialmente reivindicativo, al mostrarnos la bandera como un icono despojado de significado, un honor rutinario desperdiciado de forma reiterativa.

I frequently hear music in the very heart of noise

Una de las historias más conocidas de la autora juega con los mundos paralelos, con infinitas versiones de la propia Pinsker en un entorno inspirado en la novela Diez Negritos de Agatha Christie. Sin llegar a este nivel pero utilizando unos recursos parecidos, en esta ocasión la autora nos habla sobre la escena artística de Nueva York relacionándola con sus casi infinitos hoteles, en una suerte de collage que va recibiendo más y más detalle con cada nueva pincelada, con cada nuevo párrafo.

The boy who will become court magician

Recordaba haber leído este relato antes, así que buscando un poquito vi su nominación a los premios Hugo 2019. La autora nos recuerda que siempre hay un precio que pagar por cada acción que realicemos, así que hay que valorar qué es lo que merece realmente la pena.

Everything is closed today

Aquí asistiremos a los comienzos de la imposición de un sistema autoritario, que aprovecha el miedo a los ataques terroristas para coartar las libertades. Sin embargo, las personas siempre encuentran una manera de organizar la comunidad para ayudarse las unas a las otras, ya sea armadas con un megáfono o un monopatín.

Left the century to sit unmoved

Este relato se basa más en las emociones que es capaz de inspirar en el lector que en su propia historia. Transcurre en un lago que a veces no devuelve a las personas que se lanzan a él, pero aún así sigue resultando extrañamente atractivo para todos.

Escape from caring seasons

Todo un alegato contra la gamificación excesiva y una crítica contra el tratamiento de nuestros mayores.

A better way of saying

Un homenaje al cine mudo que hizo las delicias de Marcheto y que tenéis disponible en español. Las palabras tienen la capacidad de cambiar la historia.

Remember this for me

Una de las joyas de la colección, me asombra la maravillosa yuxtaposición de una supuesta demencia en un artista de renombre con el verdadero origen de su musa, de su inspiración.

The mountains his crown

Los caprichos del poder absoluto en una fábula que de tan exagerada llega a ser creíble, combinada con las necesidades de los agricultores sujetos a los vaivenes de los regentes.

Where oaken hearts do gather

Un estudio sobre una canción tradicional entremezclada con la vida real en un foro de internet. Cuando menos, curioso.

Science facts!

Bastante previsible este cuento sobre campistas en el bosque.

En general, Lost Places es una recopilación notable de relatos, con sus altibajos, pero con algunas inclusiones que hacen que todo el conjunto merezca la pena.