Cubierta de Rubicon

Ya sabemos cuál será la cubierta del nuevo lanzamiento de J.S. Dewes, titulado Rubicon, que Tor publicará el 28 de marzo del año que viene.

Esta es la sinopsis:

Sergeant Adriene Valero wants to die.

She can’t.

After enduring a traumatic resurrection for the ninety-sixth time, Valero is reassigned to a special forces unit and outfitted with a cutting-edge virtual intelligence aid. They could turn the tide in the war against intelligent machines dedicated to the assimilation, or destruction, of humanity.

When her VI suddenly achieves sentience, Valero is drawn into the machinations of an enigmatic major who’s hell-bent on ending the war—by any means necessary.

Mi traducción:

La sargento Adriene Valero quiere morir.

No puede.

Tras enfrentarse a una traumática resurrección por nonagésima sexta vez, reasignan a Valero a una unidad de fuerzas especiales junto con una inteligencia virtual de última generación. Podrían cambiar el curso de la guerra contra las máquinas inteligentes que buscan asimilar o destruir la humanidad.

Pero cuando su Asistente Virtual de repente alcanza la conciencia, Valero se verá arrastrada por las maquinaciones de un enigmático mando decidido a acabar con la guerra por los medios que sean necesarios.

Esta es la cubierta:

Cubierta y sinopsis de Hopeland

Siempre es buena noticia que se anuncien lanzamientos de autores que nos gustan, así que nos regocijamos con la nueva novela de Ian McDonald, Hopeland, que Gollancz publicará el 16 de febrero en Reino Unido y Tor en EE.UU. el 14.

Esta es la sinopsis:

Hopeland is not a nation. It is not a cult. It is not a religion.

Hopeland is a community. It is a culture. It is a family.

When Raisa Hopeland, determined to win her race to become the next electromancer of London, bumps into Amon Brightbourne – tweed-suited, otherworldly, guided by the Grace – in the middle of a London riot, she sets in motion a series of events which will span decades, continents and a series of events which will change the world.

Amon falls in love in that moment of chaos, but being loved by him can have a cost. And while Raisa has Hopeland, Amon has a family of his own, and they have their own secrets.

From rioting London to geothermal Iceland to the climate-struck islands of Polynesia, from birth to life to death, from tranquillity to terror to joy, Raisa’s journey will encompass the world. But one thing will always be true.

Hopeland is family.

Mi traducción:

Hopeland no es un país. No es un culto. No es una religión.

Hopeland es una comunidad. Es una cultura. Es una familia.

Cuando Raisa Hopeland, totalmente decidida a ganar el puesto de electromancer de Londres se encuentra con Amon Brightbourne (traje de tweed, de otro mundo, guiado por la Gracia) en mitad de una revuelta en Londres, pondrá en marcha una serie de eventos que durarán décadas, alcanzarán continentes y cambiarán el mundo.

Amon se enamora en ese momento de caos, pero recibir su amor tiene un coste. Y mientras que Rasia tiene Hopeland, Amon tiene su propia familia con sus propios secretos.

Desde la revuelta de Londres hasta la geotérmica Islandia a las islas arrasadas por el clima de Polinesia, desde el nacimiento de la vida hasta la muerte, de la tranquilidad al terror y a la alegría, el viaje de Raisa comprenderá el mundo. Pero algo se mantendrá verdadero.

Hopeland es familia.

Esta es la cubierta inglesa:

Esta, la cubierta norteamericana:

The Stars Undying

Aunque me gusta explorar otras mitologías o sucesos históricos que sean desconocidas para mí, siempre resulta agradable volver a terrenos más conocidos que nos resulten cómodos, como este retelling de la historia de Cleopatra de manos de Emery Robin, aunque en este caso se limita a su relación con Julio César, imagino que la parte de Marco Antonio quedará para futuras entregas. En el libro ya aparece su personaje, esta vez encarnado en mujer, pero su participación sin duda alguna será más importante en un futuro.

The Stars Undying juega muy bien sus cartas al situar el relato en el espacio, pero manteniendo muchos acontecimientos reconocibles para el gran público, sean apócrifos o reales. La escena de la alfombra, el enfrentamiento con su hermano por la sucesión o su visita a Roma. Pero también introduce cambios que son muy atractivos como cambiar a su hermano por una hermana gemela, con todo lo que ello conlleva.

Sin duda, la mayor aportación de la autora es la inclusión de la perla, una inteligencia artificial que supuestamente almacena el alma y la personalidad de Alejandro Magno, referencia imprescindible en la dinastía ptolemaica. En el planeta Szayet, el equivalente de Egipto, se le considera un dios y al portador de la perla, su Oráculo. Robin juega mucho a dejar a la interpretación del lector si nos hallamos realmente ante la personificación de Alejandro o ante una inteligencia artificial que se hace pasar por él.

Cuando entra en escena Matheus Ceirran, el Julio César de esta realidad, todo lo que estaba en un equilibrio bastante precario, acaba patas arriba. La relación entre Ceirran y Altagracia es pasional e intelectual a la vez, un duelo de personalidades y ambiciones muy atractivo. ¿Es la búsqueda de la inmortalidad algo posible y deseable?

The Stars Undying tiene varios niveles de lectura, dependiendo del conocimiento que de esa parte de la historia tenga el lector. Pero creo que es perfectamente disfrutable sea cual sea ese nivel, lo cual es un punto a favor de la propia obra.

Además, el formato en el que yo he tenido acceso al libro es audiolibro y he de decir que, si bien el trabajo de Esther Wane es encomiable, el de Tim Campbell es de quitarse el sombrero. Pocas voces son capaces de transmitir la emoción y el saber estar de un personaje maduro como Ceirran, con un empaque y una dicción que acarician el oído del lector. Un trabajo excelente.

Por desgracia, ahora nos toca esperar a la siguiente parte de la saga Empire without End, para saber cómo continúan las existencias de los personajes.

Neom

Disfruté muchísimo con la lectura de Central Station, así que cuando vi que se ponía a tiro Neom, una novela situada en el mismo mundo, no dudé ni un momento y me puse a leerla.

Nada más comenzar vemos que Lavie ha decidido cambiar el escenario bajándolo a la Tierra, a esa desconocida ciudad llamada Neom, capaz de atraer robots, humanos, drones… La ciudad está descrita a pinceladas, a través de los ojos del estupendo reparto coral que iremos conociendo en los cortos capítulos con que el autor ha organizado la obra, en una suerte de collage que atrae inmediatamente la atención pero que además tiene varias capas de lectura.

Tidhar aprovecha los conceptos que ya conocíamos de sus relatos anteriores para hacer referencias que harán las delicias del lector que ya conoce esta parte de su obra, pero que también sirven como gancho para el que se aproxime por primera vez a ella. El libro es perfectamente disfrutable como obra aislada, si bien es cierto que la recompensa por la fidelidad al autor también existe.

¿Qué se encontrará el lector que se adentre en Neom? Para empezar, la desbordante imaginación del israelí, capaz de crear terroartistas que pretenden perdurar en el tiempo con las atrocidades que comenten, arqueólogos que investigan ruinas que pueden atraparte en el tiempo, robots veteranos de guerra que como se sobrecalienten pueden convertirse en perfectos asesinos… Pero es una imaginación aunada con un dominio de la prosa estupendo, con el manejo de varios idiomas que le permite la creación de vocables que se ajustan como un guante a los nuevos términos que necesita para este mundo tan distinto y tan similar al nuestro.

Hablo de similitudes porque a pesar de estar situada en el futuro habla de temas tremendamente actuales, como la necesidad de gran parte de la población de tener muchos trabajos distintos para poder sobrevivir o la emigración, considerada como la última oportunidad para tanta gente.

Neom es una novela que me ha entusiasmado, así que no dudéis en haceros con ella conforme salga a la venta, estoy segura de que no os decepcionará.

Ocean’s Echo

Con lo que me gustó Winter’s Orbit ha sido una tremenda decepción leer Ocean’s Echo y ver que no lograba conectar con la novela en ningún momento. Vale que la única relación con la otra novela es estar situada en el mismo universo, pero la autora es la misma, algún parecido tendría que haber…

Unos experimentos llevados a cabo hace una generación dotaron a algunos humanos del universo de Ocean’s Echo de capacidades telepáticas. Los arquitectos son capaces de forzar a otras personas a realizar lo que ellos deseen y los vilipendiados lectores son capaces de leer los pensamientos. La combinación de ambos resulta de gran utilidad para la navegación espacial y es por ello que los más escasos lectores con suficiente poder son obligados a alistarse. No es de extrañar pues que la novela comience con las andanzas de un lector que vive a la fuga para no sufrir esta conscripción, a pesar de pertenecer a una de las familias más poderosas del mundo.

El otro protagonista es un arquitecto militar, de moral inquebrantable pero de problemática ascendencia que coarta sus posibilidades de ascenso. Las maquinaciones de las altas esferas, disfrazadas de casualidad, los pondrán en contacto y se verán obligados a fingir ser lo que no son para continuar con su vida.

La trama, como os habréis dado cuenta, parece un poco (o un mucho) de película alemana de sesión de tarde. Y es así si no fuera por el escenario galáctico y los poderes mentales, pero en el fondo es lo mismo. Everina Maxwell sabe cómo forzar las situaciones y cómo llevar a sus personajes de una situación a otra para que vayan descubriendo la verdadera personalidad del otro y que todo acabe como tenga que acabar, pero a mí no han conseguido convencerme. Me parece muy impostada la relación, muy alambicada la intriga y muy cansina la historia. No tenía ganas de seguir leyendo lo que les pasaba a estos dos, señal clara de que el libro no me estaba convenciendo.

Es más que probable que a otros lectores esos muros que a mí se me antojaban insalvables les resulten meros desniveles en el camino, que se centren en la historia de amor y les resulte atractiva, o que consideren que el mundo en que se desarrolla la narración merece la pena, pero a mí me ha resultado imposible.

Cubierta y contenidos de Flight From the Ages and Other Stories 

Hace unos años tuve la inmensa suerte de conocer a Derek Künsken en persona y una de las cosas sobre las que hablamos fue sobre la posibilidad de publicar una recopilación de relatos. Así que me alegra muchísimo que el proyecto haya llegado a buen puerto, con este Flight From the Ages and Other Stories, del que no me cabe duda que será una estupenda lectura. Rebellion lo publicará el 6 de diciembre. 

Estos son los contenidos:

Persephone Descending

Schools of Clay

Beneath Sunlit Shallows

Flight From the Ages

Pollen From a Future Harvest

Tool Use By Humans of Danzhai County

Y esta es la cubierta:

The Many Daughters of Afong Moy

Empecé este libro sin tener muy claro cómo clasificarlo y lo he acabado todavía sin saber muy bien dónde ponerlo, así que puede que la reseña sea más embarullada de lo habitual.

Lo primero que no tengo muy claro es si es un libro de género. Está publicado por una editorial generalista, aunque ello no es óbice para que sea de ciencia ficción, bastante ejemplos tenemos de esto. La idea subyacente que da lugar a todo el relato es un tratamiento de última generación que hace que la protagonistas Dorothy reviva las vidas de sus antepasadas, lo que deja a toda la narración en un equilibrio inestable entre la fantasía y la ciencia ficción según nos creamos o no la base científica del tratamiento. Creo que este es un tema de debate de cierto calado para tenerlo con otras personas que hayan leído la novela, así que si alguien lo ha hecho me encantará comentarlo.

La prosa es exquisita, realmente se nota como Jamie Ford ha trabajado cada uno de los puntos de vista, que he de decir que son apasionantes. Eso sí, la novela no es para leer en un momento de tristeza existencial, porque las vidas de las antepasadas de Dorothy son durísimas, desde la primera mujer china que pisó EE.UU. como atracción de feria con sus pies vendados a la joven confinada durante una plaga. En una novela con tantos personajes principales suele ser difícil que todos los puntos de vista sea igualmente interesantes, pero el autor consigue manejar los capítulos con sabiduría y dejando el interés de cada trama en cada momento con mucha tensión.

También es merecedora de elogio la producción del audiolibro que he escuchado, con una voz distinta para cada una de las siete protagonistas, que hace que sea más fácil seguir el vaivén de líneas temporales y de historias, aunque claro, también habrá algunas que nos gusten más que otras dentro del elenco de lectoras.

En ningún momento me ha resultado confuso a pesar de los múltiples cambios de narradora, si bien es cierto que en el tramo final, la primera escena del desenlace me dejó un tanto descolocada, hasta que entendí lo que pretendía hacer el autor, me quedé un poco… pero si esto ya lo he leído… Afortunadamente entré en el juego y vi como todas las piezas que había ido colocando en un determinado orden podían mutar para contar un final de la historia completamente distinto. Incluso diría que el epílogo también me sirvió para poner aún más en situación una historia de gran profundidad y calado emocional.

The Kingdoms

The Kingdoms es una novela que empieza bastante fuerte, con un escenario histórico alternativo donde Francia reina sobre las islas británicas con un foco de resistencia en Escocia. La esclavitud es el pan nuestro de cada día y la historia comienza con un personaje amnésico incapaz de recordar nada de su pasado desde el momento en que se baja del tren en la estación de Londres.

La amnesia me parece un recurso bastante tramposo cuando estoy leyendo una novela, quizá por que se usa en demasía o quizá porque le sirve al autor para hacer tabula rasa y empezar desde cero sin que cueste ningún esfuerzo. Sin embargo, el mundo alternativo que plantea Natasha Pulley sí que parecía interesante a priori. Un siglo XIX en el que Inglaterra es una colonia de Francia, donde la esclavitud no se ha abolido, que el inglés sea un idioma prohibido y perseguido… todo parecían premisas muy atractivas.

Por desgracia, lo que es un prometedor comienzo poco a poco se va difuminando. Las distintas líneas temporales que utiliza la autora para narrar los acontecimientos van perdiendo interés y el ambiente naval de la mayoría de las escenas tampoco está excesivamente conseguido. La rigidez de la disciplina marítima contrasta de forma poco favorecedora con la maleabilidad del flujo del tiempo que conforma la base de la novela. Los personajes se sienten acartonados, cortados todos por la misma tijera. El ritmo se vuelve pesado y las “revelaciones” no lo son tanto cuando te las esperas desde el minuto uno.

Algunos puntos a favor del libro podrían ser la astucia de los elementos de la inteligencia naval francesa para sonsacar datos a los prisioneros, ya que son capaces de obtener mucha información simplemente deduciendo y extrapolando a partir de los nombres de las estaciones de metro que obtienen bajo tortura (recordemos que la convención de Ginebra no estaba vigente en aquella época) o el uso de longevas tortugas para experimentar con el flujo temporal. Pero son elementos muy escasos para otorgar méritos a una novela que se vuelve plomiza.

The Kingdoms ha resultado ser una novela perfectamente prescindible.

The Immortality Thief

Leí este libro por recomendación de Alex Páez, que conoce mis gustos y pensó que me iba a gustar, y la verdad, como suele suceder, acertó de pleno.

The Immortality Thief es la primera obra de Taran Hunt, una autora que ha conseguido conjugar la emoción de las persecuciones y de la space opera en general con la reflexión sobre el verdadero significado de ser humano, aderezado con unas cuantas gotas de optimismo. Todo un logro, porque además la prosa es elegante y efectiva.

En esta novela conoceremos la historia de Sean Wren, un joven criminal superviviente de una zona de guerra. Sean se encuentra ante una difícil decisión: entrar en prisión indefinidamente o jugarse la vida en una “operación de rescate” en una nave espacial perdida desde tiempos inmemoriales situada en las cercanías de una supernova a punto de estallar.

Sean es un personaje que desde el principio nos cae bien, intrínsecamente bueno, a pesar de la historia tan triste que arrastra desde sus orígenes, Es gracias a sus capacidades como lingüista (para que luego digan que no es importante estudiar carreras de letras) que dispone de las herramientas necesarias para llevar a cabo la misión casi suicida en la que acaba enrolado.

Desarrollar la mayoría de la historia en una nave espacial le permite a la autora crear una atmósfera de reclusión agobiante, aderezada con persecuciones de las distintas criaturas que han evolucionado a lo largo de mil años en la propia nave. A pesar de esta sensación de claustrofobia y de peligro constante, no es una novela que dé mucho miedo (y eso que yo soy bastante aprensiva). Y esto es por el carisma de los personajes, sobre todo Sean, pero también sus inesperados compañeros de viaje, aunque cada uno vaya guiado por sus propios intereses.

Hay que reconocer que a veces algunas escenas se alargan en demasía, algo que juega un poco en contra del ritmo de la novela, aunque en general está muy bien llevado y hay tramos en los que es sencillamente trepidante. Me gusta también especialmente la importancia que se le da a la colaboración entre distintas facciones enfrentadas, pero que aúnan sus fuerzas contra un mal mayor. Es estupenda la sensación de esperanza que te queda conforme van avanzando las páginas del libro.

No quisiera extenderme más para dejar que seáis vosotros mismos quienes descubráis la obra. Os recomiendo que no la dejéis escapar.

The Mountain in the Sea

He quedado fascinada por la especulación de alto nivel que despliega Ray Nayler en este libro, que espero esté destinado a ser uno de los bombazos de la ciencia ficción este año. Me parece muy original enfocar la historia como una narración de primer contacto con otra especie inteligente, pero que no sea necesario que esta especie venga del espacio exterior. Es un toque genial.

Quizá el hecho de que Adrian Tchaikovsky ya nos haya “presentado” a los pulpos como los curiosísimos animales que son haya facilitado la lectura de The Mountain in the Sea, aunque he de reconocer que esta no es especialmente sencilla por las implicaciones de los temas que se tratan, o al menos me lo ha parecido a mí.

La estructura del libro es tradicional, con distintos capítulos narrados desde los distintos puntos de vista, aunque algunos tienen menos participación que otros, en general todos son relevantes para la historia. Asistiremos al desembarco y la labor de la doctora Ha Nguyen en este intento de primer contacto con otra especie inteligente, los esfuerzos de un hacker por introducirse en una IA avanzadísima y la vida de un informático esclavizado en una nave pesquera controlada por una IA que solo prioriza la cantidad de proteína que obtiene en cada viaje.

La novela da mucho material para pensar, empezando por los extractos de dos libros distintos que encabezan cada capítulo y continuando por las conversaciones entre los personajes. Preguntas sobre qué significa ser humano, sobre los límites éticos de la creación de inteligencias artificiales o sobre el permanente esquilmado de los recursos naturales y sus consecuencias son una constante a lo largo de las páginas del libro, que en más de una ocasión me ha obligado a detener la lectura y buscar alguna referencia o simplemente a reflexionar sobre lo que se estaba comentando en ese momento.

El emplazamiento elegido para la mayoría de la acción, un archipiélago vietnamita que ha sufrido los estragos del turismo desaforado y la explotación casi hasta el límite de los recursos naturales, también añade una capa de reivindicación ecológica que casa perfectamente con los mensajes subyacentes a la novela.

Por si os parecía poco todo lo que he dicho antes y os preguntáis sobre qué más cosas habla este libro, id anotando: inteligencias distribuidas, actos terroristas quirúrgicos, machine learning, desintegración de antiguos poderes políticos… La lista continúa y es completamente apasionante.

Mención aparte merece la apabullante biografía del autor, que estoy segura que daría lugar a otra novela que me encantaría leer. No lo dudéis, The Mountain in the Sea es uno de los libros del año.