Sixteenth Watch

Myke Cole es un autor inquieto, que va cambiando de género aunque su “especialidad” sea la ciencia ficción militar. Y Sixteenth Watch se puede enmarcar perfectamente en ese casillero, pero he quedado gratamente sorprendida con la protagonista, que rompe el molde que podríamos haber esperado para una novela de estas características. Y es extraño porque estamos hablando de una militar de carrera, de mediana edad, madre de dos hijos y viuda de un marine que precisamente pereció en una misión lunar. El contraste de este trasfondo familiar y el entorno militar es acusado pero totalmente creíble.

El autor formó parte en su momento de la Guardia Costera, un cuerpo del ejército de los EE.UU. que pasa bastante desapercibido entre otros más conocidos. Y esa experiencia vital así como la profunda huella que dejó en él se deja ver en cada una de las páginas del libro. Las escenas de acción, que son muchas y variadas, están descritas con un punto de verosimilitud que añade credibilidad al relato.

La tensión fronteriza en la Luna entre los EE.UU. y China está en niveles muy altos y parece que algunos intereses particulares pretenden forzar la que sería la Primera Guerra Lunar. En este sentido cobra especial importancia la labor de la patrulla fronteriza, pero sobre todo las relaciones públicas, la imagen externa. Es por esta causa que a Jane Oliver le ofrecen un puesto de instructora en la Luna para un equipo de especialistas de la Guardia Costera que participará en un concurso que crea muchísima expectación entre la audiencia. Puede parecer una excusa un tanto débil, pero es un buen comienzo para una novela que tomará otros derroteros.

Estamos ante un libro con mucha acción, pero con algo más de profundidad que una retahíla constante de enfrentamientos con la testoterona por los cielos. Un relato sobre cómo hacer trabajo en equipo, pero también sobre la cadena de mando, las decisiones políticas dictadas por intereses particulares o las relaciones familiares bajo presión así como las formas de afrontar el duelo. Me ha parecido muy completo y recomendable.

The Outside

He acabado gratamente sorprendida la lectura de The Outside, un libro que se sale claramente de mi zona de confort por sus referencias a horrores lovecraftianos, pero que trata temas de especulación muy interesantes y con una protagonista autista como en A las puertas de la nada de Corinne Duyvis. Y eso que la primera vez que empecé a leerla la tuve que dejar de lado porque no acababa de convencerme la lectura.

Sin embargo, una vez superada esa primera parte quizá de difícil comprensión (sin llegar a los niveles del primer libro del Hexarcado de Yoon Ha Lee, por ejemplo) el libro comienza a fluir. No digo que se convierta en un paseo por el campo, pero sí que comienza a tener una lógica interna que te permite disfrutar de una historia bastante dura con sus momentos de puro horror cósmico. Y eso es un gran mérito por parte de la autora, al menos para alguien como yo que no se acerca al terror muy a menudo.

En el universo que nos describe Ada Hoffman hay colonias humanas esparcidas por distintos mundos y estructuras orbitales, en cierto modo supeditadas a la voluntad de los dioses, que son computadores cuánticos evolucionados hasta ser prácticamente indistinguibles de los antiguos dioses. La estructura de poder de los dioses, apoyándose en arcángeles y otros humanos evolucionados con tecnología cuántica también resulta muy interesante.

Me gusta mucho la idea de que el desarrollo tecnológico que no cumple los estándares estipulados por los dioses se consideren herejías, como las afirmaciones de Servet o Galileo en su momento (se ve que aunque estemos en un futuro bastante lejano no hemos evolucionado tanto como especie). Aunque claro, cuando esta tecnología puntera puede dar rienda suelta a la presencia de horrores cósmicos en la puerta de al lado de tu casa, empieza a entenderse las restricciones a la investigación.

Es importante la especulación que realiza la autora, con ciencia ficción dura que se adentra en terrenos metafísicos, porque pone en juego la cordura del científico que osa andar esos caminos. Y qué maravilla que sea necesaria una estructura neuronal atípica para ser capaz de dar esos saltos intuitivos vetados al resto de los mortales. También es destacable la relación que la protagonista mantiene con su mentora, huida por sus ideas heréticas y también especial por esas mismas especulaciones. Vemos un juego del gato y el ratón, una persecución quizá ya dictada de antemano por fuerzas superiores que escapan a su comprensión pero que consigue mantener nuestra atención.

Quizá el punto débil del libro sea la relación amorosa en la que está inmersa la protagonista, que parece un poco de quita y pon, según la necesite o no la autora. También es posible que a mí no me haya parecido suficiente fascinada como estaba por los otros acontecimientos que se iban desplegando ante mí.

The Outside no es un para nada una lectura fácil, pero creo que si recompensa el esfuerzo invertido.

Do you dream of Terra-Two?

Do you dream of Terra-Two? no es un libro fácil. La premisa es apasionante, una misión que sirva como cabeza de puente para la colonización de un mundo a una distancia asequible para una nave espacial, ya que el tiempo de trayecto estimado es de 23 años. Para este fin, la tripulación estará compuesta de una mezcla entre astronautas veteranos y noveles, para que cuando estos últimos lleguen al nuevo planeta, estén en plenitud de condiciones, mientras que los más experimentados quizá no lleguen pero han conseguido transmitir su conocimiento a los jóvenes.

La parte en la que se habla someramente sobre el durísimo entrenamiento al que se ven sometidos los candidatos recuerda a En órbita con Thomas Pesquet, pero con muchísima menos incidencia en la parte técnica y casi sin humor. De hecho, el principal fuerte de la novela son las relaciones interpersonales entre los distintos miembros que forman parte de la misión. El hecho de que sea al agencia espacial del Reino Unido la responsable de la misión dota de cierto tono británico a todo el conjunto, un poco en estilo stiff upper lip y flema total que hace que no acabes desarrollando del todo la empatía que podrías sentir por los protagonistas.

Y es que es difícil creer que los aspectos psicológicos que se consideran fundamentales para la convivencia en una nave espacial, como tan claro nos ha dejado Mary Robinette Kowal en las entregas ya publicadas de su serie Lady Astronaut, y que forman una parte fundamental de esta narración, tengan un resultado tan catastrófico. Entiendo la competitividad inherente a la formación de los futuros astronautas en esa carrera por ser elegido, pero los perfiles que finalmente llegarán a la misión son incongruentes con lo que sería imprescindible para una misión de tan larga duración. Entiendo que la psicología no es una ciencia exacta pero parece que han seleccionado lo mejor de cada casa para provocar conflictos.

El uso de una tercera persona alejada de los personajes también influye en este distanciamiento percibido por el lector. A pesar de los constantes cambios de personaje, el tono es siempre el mismo y emite cierta frialdad que quizá no sea la que necesitaba el libro. Se trata de una lectura un tanto aséptica, si me permitís la expresión y la verdadera “acción” no llega hasta el último cuarto de la novela. Seguimos interesados en el transcurrir de la aventura, pero de un modo desapegado.

Se pasa de puntillas sobre los aspectos técnicos que permiten tanto la expedición como la exploración previa del planeta de destino, que se considera un Edén lejano. Existe cierto aire místico que rodea al libro, incluso en el título, que puede resultar decepcionante para quien buscara un relato sobre una nave generacional. Este no es el entorno en el que nos movemos.

La ubicación temporal de la novela hace que podamos pensar en ella como una historia alternativa, ya que el lanzamiento de la nave tiene lugar en el año 2012. Es este un detalle aparentemente nimio, pero que ayuda a que la autora contextualice la situación de los astronautas.

En definitiva, Do you dream of Terra-Two? es un libro para una lectura sosesagada y en cierto modo distanciada del propio relato. Es difícil recomendarlo sin poder ubicarlo con exactitud, pero espero haber despertado vuestra curiosidad con la reseña.

The Oracle Year

Charles Soule es conocido por su labor como guionista de cómics pero también ha hecho sus pinitos como escritor en otros formatos. The Oracle Year fue su primera novela, con un ingrediente fantástico sobre el que gira toda la trama.

Un joven residente en Nueva York recibe en sueños una serie de predicciones que resultarán ser reales punto por punto. Con parte de esta información decide instaurar un sitio en Internet donde hará públicar parte de estas predicciones y poco a poco veremos cómo van influyendo no solo en su vida y en la de sus allegados, si no a escala global.

The Oracle Year es una novela simple y centrada, que no se va por vericueto alguno a la hora de contar una historia directa. Está escrita con oficio, libre de polvo y paja, pero dando siempre la sensación de responder a un plan prefijado de antemano. Quizá esta sensación es a la vez la principal ventaja y el principal inconveniente de la lectura. No estamos ante una disquisición sobre el libre albedrío como podría parecernos y la utilización casi constante de deus ex machina a lo largo de la historia pero principalmente en la segunda mitad puede resultar exasperante. Sin embargo, una vez aceptadas las reglas del juego que nos propone el oráculo, la novela se convierte en un entretenido thriller de consumo rápido y satisfactorio. Tiene sus momentos de acción con persecuciones automovilísticas y viajes contrarreloj en helicóptero, y también sus momentos de reflexión sobre el devenir del mundo en manos de los poderosos. Que el malo más malo de todo el libro sea un reverendo también resulta irónico, aunque su fe sea solo una fachada para el entramado económico que hay detrás.

Los personajes son bastante planos, pero cumplen su función perfectamente. Como ya digo, la novela consigue mantener tu interés sin ser un dechado de originalidad. Y es que tampoco lo necesita, basta con entretener.

The War of the Maps

He de reconocer que las circunstancias que han rodeado mi lectura de The War of the Maps no han sido las más idóneas, ya que mi incapacidad para concentrarme y la escasez de tiempo que dedicar a la novela han jugado en su contra. A pesar de todo me he encontrado con una novela sólida que juega con las modificaciones biológicas controladas o no en un mundo que comienza siendo una incógnita del que poco a poco se va desvelando su estructura.

El protagonista absoluto de la novela es el lucidor, una especie de investigador policíaco ya retirado, que vuelve a ejercer su función para capturar al que fue su némesis. Esta persecución le llevará fuera de su ciudad estado y servirá al autor para que el lector vaya descubriendo poco a poco las peculiaridades del mundo.

El lenguaje que utiliza McAuely es precioso. Si ya nos habíamos fijado en la palabra ecopoet en su novela Austral, en esta ocasión no solo hace hincapié en la creación de palabras, es que toda la prosa invita a disfrutar de su belleza. Me costó un poco al principio entrar en su juego, seguramente debido a esa falta de capacidad de concentración que comenté antes, pero una vez superado este obstáculo te puedes recrear en cada página.

Resulta muy interesante ir recopilando las migajas de información que nos vamos encontrando por el camino para hacernos una idea de cómo es el mundo en que vive el lucidor y cómo los recuerdos de la tecnología ya perdida se van entrelazando con una mitología única. Y qué decir de las posibilidades biológicas de los estudios de ADN, que en libro se identifican como mapas, pues al fin y al cabo son los mapas de la vida.

También entran en juego las capacidades que poseen algunos personajes para alterar sus alrededores. Algunos pueden convencer al resto de las personas de lo que quieran, o provocar daño en remoto o como el protagonista, anular estas capacidades en los demás. Estas cualidades podrían dar mucho más juego del que McAuley aprovecha, quizá porque en el fondo se trata de una novela con un protagonista en el crepúsculo de su vida, obsesionado por finalizar una labor que considera pendiente.

Hay periodos de tiempo en los que parece que no pasa nada y eso no le sienta demasiado bien a una narrativa ya de por sí bastante pausada. No es que esperara una novela de acción y aún así hay algunas escenas que se podrían considerar de estas características, pero en general el tono es reposado y en ocasiones, demasiado parado.

Me gustaría haber podido disfrutar de The War of the Maps porque creo que la novela lo merecía. Quizá vosotros, en otro momento, podais hacerle justicia.

Liquid Crystal Nightingale

Liquid Crystal Nightingale es una obra que parte de una premisa interesante, con bastantes buenas ideas pero que acaba resultando muy confusa, con una ejecución mejorable.

Aparte de cierta querencia en su nombre por la vocal e que ni Yennefer de Vengerberg, Eeleen Lee tiene varios relatos publicados, pero esta es su primera novela. Y como ya digo, esta bisoñez se nota en varios tramos de la lectura, cuando la acción se acelera y acaba resultando liosa, sin que quede claro ni los personajes implicados ni el resultado de cada situación.

Liquid Crystal Nightingale es una novela con toques cyberpunk, con sus modificaciones corporales habituales, pero también con el tono reivindicativo que ha caracterizado algunas novelas que se pueden englobar dentro de este subgénero. La elección por parte de la autora de ir mezclando dos líneas temporales de forma aleatoria tampoco favorece la claridad en la exposición, pero no es el principal inconveniente en la lectura. Lo peor, es que no sabemos dónde nos encontramos en cada momento.

Me gusta el tono reivindicativo de la historia, ese empeño en superar las desigualdades sociales que siguen aflorando en cualquier asentamiento humano. También el detalle de un nuevo arte marcial especialmente diseñado para su enseñanza en el centro politécnico que jugará un papel relevante en la trama y algunas otra ideas que mezclan mitología propia con otros relatos que nos resultarán algo más conocidos.

La trama detectivesca, no obstante, es bastante floja. Los detectives parece que no siguen pistas si no que se van topando con los detalles que harán avanzar su investigación. Son dos personajes que podrían haber tenido una química de contraste bastante interesante, pero su relación comienza a dar bandazos injustificados casi desde el comienzo.

A pesar de todas estas cualidades que se podrían extraer, el libro no termina de cuajar, seguramente por falta de experiencia por parte de la autora. Es por esto que no puedo recomendarlo.

War Criminals

De nuevo tenemos el privilegio de contar con @mertonio en la reseña compartida de esta novela, que esperamos os guste.

Cuando empecé la lectura de la tercera entrega de la saga Bastard Legion, no entendí casi nada aparte de booom, ziu ziu, y crash. Es un inicio frenético y un tanto confuso. Smith nos mete de lleno en la acción y nos bombardea con muchos términos bélicos, especialmente modelos de armas, robots y tecnología de guerra. Es su marca de la casa y no resulta excesivo en general.

La novela ahorra mucho en introducciones porque usted todos los personajes relevantes son conocidos. Mishka, comandante a la fuerza de un grupo de convictos obligados a servir en su ejército personal, continúa trabajando como mercenaria mientras busca a los asesinos de su padre.

Pero en esta ocasión la fórmula no le acaba de funcionar a Gavin Smith. No sé si por agotamiento del personaje o de la propia historia, el libro no consigue enganchar como los volúmenes anteriores.

A pesar de lo atractivo de la premisa, la saga no termina de dar el paso hacia la resolución de estos conflictos (y otros secundarios que van surgiendo). Este efecto chicle, esta conclusión que se promete pero no llega, daña mucho la narración.

La trama principal de esta entrega corre alrededor de la idea de los crímenes de guerra y el encubrimiento. Se nota una inspiración por el cine moderno basado las guerras de Irak y Afganistan donde ejércitos privados cometían atrocidades y posteriormente las encubrían. Aunque la idea no es mala, queda empañada por esas expectativas no realizadas.

La crítica es continua y quizá precisamente por ese bombardeo constante pierde fuerza el mensaje. Como entretenimiento pasajero al que no dedicar gran parte de tu cerebro la novela cumple con creces e incluso el conflicto de gran escala que se deja entrever al final acaba dejando con ganas de más, pero al contrario que la segunda entrega, el regusto no es tan dulce.

Las mejores partes son, posiblemente, las dedicadas al grupo de élite dentro del ejército de Mishka, donde alista a los peores criminales para realizar misiones no autorizadas (black ops). El autor nos muestra algo de su tendencia al terror y al gore con la presentacion de la Patrulla Nightmare, un grupo de presos cuya característica menos reseñable es cierta querencia por el canibalismo.

No todo es negativo en la novela. Las escenas de acción están muy bien narradas, la protagonista absoluta sigue teniendo diálogos ingeniosos y un monólogo interno bastante divertido. Los secundarios quedan, quizás, un poco más desdibujados que en los otros libros.

Gavin Smith y su saga de ciencia ficción limitar siguen en nuestro punto de mira en su próxima entrega, aunque esperemos que vaya más al grano y no se distraiga tanto con la paja.

Starship Repo

Starship Repo es una space opera old-school con todo lo bueno y todo lo malo que un libro de esas características pueda ofrecernos. Palomitero como pocos y sin mucha sustancia, nos dará un rato de diversión que olvidaremos conforme cerremos el volumen. Si esto es bueno o malo depende de lo que vayas buscando cuando decidas leerla. Un buen resumen sería anunciarlo como Embargos a lo bestia en el espacio.

La protagonista del libro es Firstname Lastname (se ve que en el futuro no se libran de los errores administrativos), la primera humana en llegar Junktion, un puerto galáctico donde conviven todo tipo de alienígenas. El libro se desarrolla como una serie de capítulo tenuemente conectados en los que First va depurando sus planes para timar a alienígenas despistados.

El humor es una de las principales características del libro, es un humor bastante blando y poco ofensivo, utilizando sobre todo juegos de palabras que hace hincapié en las distintas características y el distinto bagaje de cada especie alienígena. En ocasiones te hace sonreír pero tampoco te hará soltar carcajadas. Resulta un poco llamativo que un libro situado 400 años en el futuro tenga casi más referencias ochenteras que Ready Player One, pero el autor sabe a quién está dirigiendo sus esfuerzos y justifica esta estrechez de referencias con la conveniente llegada a Junktion de las ondeas televisivas emitidas por la Tierra hace cuatro siglos, convirtiéndose en la última moda en el puerto espacial.

Que todos sean capaces de comunicarse con todos a pesar de los orígenes muy distintos de cada raza espacial es otro de esos pequeños milagros a los Star Trek que facilitan la interacción con otros personajes sin necesidad de calentarse la cabeza con un traductor universal ni preocuparse por la incapacidad física para emitir ciertos sonidos dependiendo de cada aparato fonador de cada alien, en el caso de que exista ese aparato. Desde el principio es necesaria nuestra colaboración con nuestras suspensión de la incredulidad para poder leer el libro.

Es curioso la sensación de camaradería que llega a emerger de una tripulación muy variopinta que consigue funcionar a pesar de las diferencias, reconforta un poco pensar que el ser humano pudiera llegar a formar parte de una alianza así.

Tomlinson despacha con oficio una novela bastante insustancial pero que cumple perfectamente su cometido de entretener sin exigir mucho al cerebro. ¿Se puede leer con el piloto automático puesto? Perfectamente. ¿Necesitas diversión sin complicaciones? Starship Repo es tu libro.

The Doors of Eden

Aunque hace algún tiempo que un libro nuevo de Adrian Tchaikovsky ha dejado de ser noticia por lo habitual de sus publicaciones, poder leer un libro del prolífico autor siempre es bienvenido. Además, si es una novela de ciencia ficción sobre mundos paralelos qué queréis que os diga, la emoción va subiendo.

Tchaikovsky vuelve a hacer gala de su deslumbrante imaginación y de sus conocimientos de biología en una novela estructurada en dos partes que parecen estar diferenciadas, pero que acabarán uniéndose. Por un lado, tendremos acceso a los extractos de una obra denominada Other Edens: Speculative Evolution and Intelligence de la profesora Ruth Emerson de la Universidad de California. Y por otro lado tenemos el centro de la novela, también con hilos independientes en un principio que poco a poco se van uniendo conforme los protagonistas se van conociendo y estableciendo relaciones entre ellos.

Personalmente, me he sentido fascinada por los extractos de la supuesta obra de divulgación, por las muchísimas posibilidades que el autor nos expone cambiando tan solo un poco las condiciones de la Tierra hace millones de años y viendo cómo la ciega evolución crea y destruye vida al azar. Esta parte del libro me parece sencillamente espectacular, un ensayo sobre posibles caminos que hubiera podido tomar la vida en nuestro planeta.

La otra parte es más convencional y aunque me haya resultado menos atractiva no por ello deja de ser interesante. Tchaikovsky nos narra una trama de espionaje y conspiraciones de consecuencias inesperadas. Aunque he de reconocer que algunas de las “sorpresas” que nos aguardan a lo largo de las páginas son algo previsibles según qué bagaje lector tengamos, los capítulos están escritos con buen ritmo y apenas hay momentos de descanso. Merece la pena resaltar el tratamiento de la orientación sexual de algunos de los personajes y cómo se hace uso de ella para subyugarles y obligarles a realizar acciones contra su voluntad. El hecho de que con la increíble variedad de posibles protagonistas que tenía a su disposición el escritor haya decidido tomar un camino eminentemente antropocentrista resulta algo decepcionante.

El autor experimenta hacia el final del libro con el lector ofreciéndole información que puede parecer contradictoria, aunque luego todo quede explicado. Esta parte final quizá pueda resultar algo tramposa y es otro de los pocos defectos que le veo al libro.

Con The Doors of Eden Adrian Tchaikovsky se postula como un claro contendiente para las nominaciones de premios del año que viene. Espero no equivocarme en mi vaticinio.

Lágrimas en la lluvia

Sé que hay gente muy ordenada en sus lecturas, que ya saben cuál va a ser su lista de libros de aquí a Navidad, pero yo soy mucho más ecléctica y a veces me influyen las causas más rocambolescas, como la que me llevó a leer Lágrimas en la lluvia. Y es que en un viaje de tren dio la casualidad de que me tocó en el asiento de atrás de la autora, la reconocí y me trató con tanta amabilidad que decidí “devolverle el favor” leyendo su obra, aunque lógicamente ella no vaya a enterarse nunca.

Es una lástima que no me hubiera puesto antes con este libro, porque me ha gustado mucho. La labor de construcción de mundo y el escenario donde representa la obra es magnífica, con una profundidad que hace que realmente sea creíble ese escenario madrileño perteneciente a los Estados Unidos de la Tierra. Vale que parte del trabajo ya se lo había hecho Philip K Dick con la creación de los replicantes, pero es innegable que Rosa Montero toma una idea muy buena y la adorna con una prosa estupenda y un trabajo de documentación innegable.

Aunque la trama policial no esté a la altura del resto de la novela, algo que era muy complicado, es cierto que la protagonista se lleva el foco en cada momento y es un personaje muy atractivo. Con la cantinela que repite sobre el tiempo que le queda de vida consigue mucha cercanía con el lector, pero la autora también se encarga de poner distancia con su excéntrico tatuaje o sus ojos de pupilas gatunas. Juega con estos detalles de una manera muy sutil, pero muy efectiva.

Es cierto que utiliza algunos pasajes que son infodumps de libro, pero no me parece que estén especialmente mal engarzados con la narración, ya que va dando pistas sobre el calado de la conspiración que se cierne sobre los EUT. Este recurso lo utiliza principalmente para el trasfondo histórico de la novela, mientras que los temas más actuales o más específicos en los que nos tiene que transmitir información sí que los intercala dentro del flujo de la obra.

Me parece una novela que hace la ciencia ficción muy accesible a un público no acostumbrado al género. Puede que a un lector más bregado le sepa a poco, aunque ya digo que a mí sí me ha gustado, pero creo que merece la pena acercarse al mundo de Bruna Husky.

Mención especial para la labor de los dos lectores del libro, Neus Sendra y Jordi Boixaderas, que tienen una preciosa voz que hace de la lectura del libro un placer aunque solo sea por escucharles. En esta ocasión, al tratarse de una narración en español, no he necesitado centrarme tanto en mi traducción interior del texto (la falta de bilingüismo es lo que tiene) y he podido disfrutar de la experiencia estética de oir unas voces tan hermosas.