Crashing heaven

crashingHabía oido cosas buenas sobre Crashing heaven, así que aproveché la oferta de Gollancz para hacerme con él. Hasta ahora no había encontrado el momento de leerlo, pero una que vez que lo empecé ha sido imposible dejarlo a un lado.

Imaginaos una novela capaz de revitalizar por sí sola un género que está algo de capa caída como es el cyberpunk y estaréis pensando en Crashing Heaven.

Si sois seguidores habituales del blog, recordaréis la muy grata impresión que me llevé con Cybersiones, con el juego que Santiago García Albas hacía entre realidad y virtualidad. Pues Al Robertson dedica la primera parte de la novela a hacer una cosa muy parecida y también muy acertada. Todos los seres están conectados y ven el mundo a través de los numerosos filtros que tiene implementados. Sin embargo, el protagonista está fuera de esta realidad virtual y solo puede ver lo que existe realmente. El contraste es abrumador y aunque Robertson no se dedica solo a describir este entorno, nos queda una idea muy clara del sistema solar en el que se desarrollará la historia.

Aunque este contraste es un acierto en el libro, para mí el mayor éxito del autor son los protagonistas. En una relación simbiótica/parasitaria, un humano, Jack, y una inteligencia artificial llamada Hugo en forma de títere (sí, sí, de títere) vuelven de la guerra para poder cumplir sus últimas voluntades antes de que Hugo tome posesión del cuerpo de Jack definitivamente.

Hugo es un personaje fascinante, con diferencia el mejor caracterizado del libro. Su sinceridad, su egoísmo casi infantil, su relación amor/odio con Jack… Además, destaca por la evolución que sufre a lo largo de la trama, ya que tras encontrarse con todas las vicisitudes posibles su personalidad cambia, madura. Es una progresión lógica, verosímil, que sirve como hilo conductor de la narración.

También es cierto que hay algunos problemas con esta primera novela. En más de una ocasión la forma de salir del atolladero en las situaciones más complicadas es un deux ex machina en toda regla, ya que al fin y al cabo estamos tratando con corporaciones superpoderosas convertidas en avatares “humanos”. No se puede negar que algunas de las escenas son algo previsibles en su desarrollo.

Me quedo sin embargo con lo bueno. Especialmente, con las críticas no demasiado veladas al software propietario y sus licencias. En un pasaje especialmente revelador se nos muestra un patio de colegio en el que los niños juegan con la realidad virtual durante un rato, y luego no pueden seguir jugando de forma legal porque ha caducado el tiempo libre de la licencia (escuelas públicas con poco presupuesto, ¿de qué me sonará esto?). Y no se atreven a imitar las normas por las multas que podría acarrear. Y estamos hablando de juegos infantiles, pero es extrapolable a otros ámbitos.

En definitiva, es una alegría leer una novela que se cierra, que no deja demasiados cabos sueltos para estirar una trama en otra entrega. Os la recomiendo encarecidamente.

Dark matter

darkmatterA veces hay que arriesgar para leer algún libro fuera de las obras de los autores más conocidos. Es posible que así nos encontremos con un nuevo filón para añadir a nuestras lecturas. Con esta idea en mente comencé a leer Dark Matter, de Blake Crouch.

La novela es una mezcla entre thriller y ciencia ficción, pero no acaba de funcionar en ninguno de los géneros que pretende aunar. Como thriller el comienzo es demasiado lento, casi parsimonioso, algo que no se puede perdonar en una novela que se presume de acción e intriga.

En el apartado que me interesaba más, el de la ciencia ficción, es innegable el esfuerzo del autor por hacer que la teoría de universos múltiples se sostenga. Se trata del motor que hace funcionar a Dark Matter, que comienza con el secuestro de un humilde profesor de ciencias que acaba en un universo paralelo, donde sus investigaciones científicas consiguieron su fruto.

Parte del juego que nos propone el autor es el típico ¿Y si…? al que nos enfrentamos cada día. ¿Y si en vez de casarme y tener hijos me hubiera dedicado en cuerpo y alma a la investigación científica? ¿Y si aquel día que me caí por las escaleras no hubiera salido ileso? Las ramificaciones de lo que pasa en nuestras vidas son infinitas, como infinitas son las decisiones que tomamos a lo largo de la existencia.

Aunque la explicación de la ciencia que permite visitar universos parelelos suena un poco “magufa”, y la estadística está bastante en contra de lo que acaba sucediendo en la novela, en el tercio final de la lectura sí que se alcanza el ritmo que se esperaría de un libro de este tipo.

A pesar de todos estos escollos y de que no haya funcionado para mí, es innegable que le veo un futuro bastante cinematográfico, así que no descarto alguna adaptación como ya sucedió con una obra anterior del mismo autor.

Central Station

centralstationLavie Tidhar es un autor polifacético, no solo por su obra escrita, si no también por su quehacer como editor. Aunque mi última experiencia con él no fue demasiado positiva, cuando Central Station entró dentro del alcance de mi radar lector me dispuse a hacerle hueco cuanto antes.

El libro en cuestión se trata de un fix-up de varios relatos ya publicados y algunos inéditos, si bien es cierto que la reescritura de muchos de ellos hace que sea casi inapreciable la distinta procedencia de muchas de sus partes. Yo no me di cuenta hasta que vi el final del libro, creía que el cambio constante de puntos de vista y personajes era un efecto buscado, un intento de crear una novela coral con distintas pinceladas. Quizá otro lector más experto en la obra del israelí sea capaz de detectarlo nada más abrir el libro.

Este aspecto coral de la novela también se hace presente en la propia Central Station, donde distintas culturas se han entremezclado a lo largo del tiempo dando lugar algo nuevo, a familias con ascendencia de tan distintos lugares que es difícil describirlos con una sola palabra. Me encanta esta idea de Tidhar, esos personajes multirraciales y a la vez fieles a las tradiciones, aunque estas tradiciones sean a su vez tan distintas entre sí.

El propio lenguaje utilizado por el autor es una combinación de idiomas tan bien llevada que resulta agradable al oido, con una cadencia embaucadora. Haciendo malabares con el lenguaje, Tidhar es capaz de sacar de su chistera nuevos vocablos, como mi favorito Schrodingering (os dejo a vosotros descubrir qué significa) o un lugar místico para los jugadores llamado Pacmandú. Tampoco duda en utilizar palabras de otros idiomas cuando se ajustan más a sus necesidades narrativas.

También me gustaría hacer hincapié en el humor, en ocasiones bastante negro, que usa el creador. En una versión corregida y aumentada de las cabinas de suicidio de Futurama, se puede escoger la forma de morir, siendo una de las más populares una montaña rusa.

En Central Station también hay lugar para otra de las obsesiones del escritor, los libros usados. Aún a pesar de vivir en una sociedad tecnológicamente avanzada, que ha colonizado el sistema solar, todavía hay coleccionistas de viejas ediciones pulp de westerns, detectives… si esto no es un mensaje de amor a los libros, no sé qué podría serlo. Sin embargo, la vida conectada es una constante en la historia, todo el mundo (humano o no) tienen un nodo que les permite el acceso a la Conversación (algo así como Internet) pero corregido y aumentado.

Antes he hecho distinción entre humanos o no humanos porque también hay otras presencias, inteligencias artificiales conocidas como The Others que interactúan con los seres humanos. A este plantel se deben añadir robots, cyborgs, vampiros… toda una plétora de personajes que desfilan ante nuestros asombrados ojos.

Resulta bastante difícil describir un libro con tantas y tantas lecturas, así que lo mejor será que aproveches para leerlo tú y te unas a la Conversación. No te sentirás defraudado.

Carta 44, volumen I

carta44Tengo sentimientos encontrados con este tebeo. El guión de Carta 44 es interesante y la intriga se mantiene a lo largo de la lectura, pero el dibujo no está a la altura.

Siempre que un presidente norteamericano comienza su legislatura, recibe una carta de su antecesor. Cuando Stephen Blades la lee, tiene que cambiar todo el sentido de su política porque el contenido de esta misiva es totalmente inesperado: se ha detectado un objeto alienígena en el sistema solar e incluso hay un misión que se dirige al objeto para investigarlo.

Mezclar intrigas políticas con una historia de un primer contacto podría ser una clave para el éxito, aunque en ocasiones desvaríe un poco en el curso trazado. Por ejemplo, la Clarke, la nave que va al encuentro de los extraterrestres parece más bien una comuna hippie que un equipo científico-militar con la misión más importante de la humanidad sobre sus hombres. La variedad de puntos de vista utilizada, sin embargo, compensa algo estas excentricidades. La presencia de un extraño personaje encargado de “arreglar” los problemas con  distintas figuras políticamente relevantes, parece ser que al mejor postor, añade otra capa de misterio a una trama ya de por sí enrevesada.

Mi principal problema es el dibujo, que no acompaña la historia. Hay que reconocer que los objetos tecnológicos sí están bien representados, a mí personalmente me fascina ver el despliegue armamentístico y las distintas maquinarias que aparecen en la narración. Sin embargo, el tratamiento de la figura humana es muy plano, desproporcionado en ocasiones. También tiene algo de maniqueo la representación de los “buenos” frente a los “malos”. Espero equivocarme, pero mucho me temo que el dibujante nos haya dado demasiadas pistas sobre el desarrollo de los acontecimientos.

A conflict of orders

conflictDisfrute con la primera entrega de esta trilogía, A prospect of war, así que en cuanto lo tuve en mi poder empecé a leer A conflict of orders.

De nuevo, Ian Sales huye de ciertos estereotipos de la space opera. La gran batalla espacial que podría ser el punto culminante del libro se libra a mitad de la narración, dejándonos con una extraña sensación. De esta forma, Sales se propone explorar una zona menos transitada en las novelas, lo que pasa después de la acción. Se trata de una apuesta arriesgada, algo anticlimático en la lectura, pero según se van desarrollando los acontecimientos ante nuestros ojos vemos que se trata de una decisión acertada, porque lo importante de la historia está aún por venir.

El autor trata temas de calado sociológico como la separación entre clases, bastante estricta y tan asimilada que nadie piensa siquiera en rebelarse. El concepto de honor entre las clases altas también resulta chocante por lo extremo, hasta el punto de que los prisioneros de guerra tienen libres los fines de semana si dan su palabra de volver o incluso siguen ejerciendo sus funciones en las naves que acaban de rendir al enemigo.

A conflict of orders se trata sin duda alguna de una novela de transición y eso se nota en el ritmo, bien llevado en las batallas y enfrentamientos pero algo más lento en el resto de las escenas. En ocasiones se ralentiza en exceso.

Aunque se explican algunas cosas sobre el origen de Casimir y su extraordinaria capacidad de aprendizaje, me gusta especialmente la aparición de un nuevo personaje que podrá dar mucho juego en la última entrega de la trilogía.

Como punto negativo, de nuevo algunas casualidades ponen a Cas en el lugar adecuado en el momento preciso para llevar a cabo acciones heroicas que desequilibran batallas. Un poquito Deus ex Machina, que me hubiera gustado que se resolviera de otra manera.

Lejos de resolverse, la intriga y las maquinaciones por el poder siguen complicándose, llegando a insinuarse amenazas externas a las que habrá que hacer frente con firmeza. Todos los planes que llevan siglos desarrollándose pueden alcanzar su desenlace en poco tiempo. Es por esto que tengo muchas ganas de leer A Want of Reason, que saldrá en marzo del año que viene.

Luna

luna-new-moonNo caigo en ninguna exageración cuando afirmo que Luna : New Moon es uno de los mejores libros del año, hay más gente que opina lo mismo, personas con criterio, con blogs que deberían ser de obligada lectura para cualquier aficionado al género.

Desde aquí solo pretendo aportar mi particular percepción sobre esta novela coral.

Luna no tiene un protagonista per se, se trata de un conglomerado de las historias entrelazadas de muchos personajes, unidos todos por una cosa: el escenario. La superficie de la Luna y su interior, sus recursos y su explotación son la base de la ambición de las familias más poderosas del satélite, los Cinco Dragones.

Resulta muy acertada la forma en que McDonald traslada una estructura casi feudal (con clientelismos, siervos y familias que heredan el poder) al futuro, en un ejercicio similar al que realiza Ian Sales en A prospect of War, con un enfoque mucho más limitado, pero aún así, apasionante.

Las luchas intestinas por el poder entre familias y dentro de las propias familias, con matrimonios de conveniencia y acuerdos comerciales resultan altamente atractivos. Es el espíritu del culebrón venezolano destilado y trasladado al género de la ciencia ficción. Cuidado, es muy adictivo. Realmente cuesta trabajo dejar de leer este libro.

Apasionante también es el escenario. La escasez de recursos de un entorno hostil se ve reflejada nada más llegar allí, cuando verás de forma permanente los cuatro valores que restringirán tu vida: agua, aire, carbono… Todo tiene un precio y todo es negociable, pero todo se ha de pagar, incluso respirar. Esta constante lucha por cubrir las necesidades más básicas es en ocasiones asfixiante (nunca mejor dicho), pero crea el escenario perfecto para saber lo que es luchar por la supervivencia y, por qué no decirlo, por perpetuar la estirpe.

La familia es un pilar fundamental de esta sociedad, al menos en los estratos más altos. Cada uno de los jerarcas que controlan las explotaciones está obsesionado por mantener el poder para en un futuro (lo más lejano posible) legarlo a sus hijos. Esto hace que cualquier insulto a los miembros de cada familia sea incluso más hiriente que perder una negociación empresarial y que se guarde rencor por ello por tiempo insospechado.

Asímismo, merece la pena destacar la sexualidad presente en toda la novela. Los personajes se definen sexualmente a lo largo de todo un espectro de posibilidades, palabras como heterosexual u homosexual se quedan muy cortas a la hora de describir las relaciones y el autor ha de usar palabras prestadas de otros idiomas para encuadrar a cada personaje.Esto da lugar a un juego de poder muy interesante, aunque en ocasiones algo complicado de entender.

Espero que pronto podamos disfrutar de esta novela en español, ya que el nivel de inglés que se requiere para disfrutarlo es bastante elevado.

The collected stories of Vernor Vinge

collectedvernor

Soy una de las incautas que compraron la edición pirata de los libros de Vernor Vinge, un autor con poca producción pero bastante conocido y premiado por ella. Sirva esto como introducción al interés que podía despertar en mí esta recopilación de historias.

Bookworm, Run!

Para ser el primer relato de Vinge, sus ideas sobre la singularidad ya estaban presentes. Un chimpancé mejorado, con capacidad para estar conectado a la mayor base de datos del mundo sirve al autor para presentar el concepto de Inteligencia Asistida, como contraposición a la Inteligencia Artificial.

The Accomplice

Se nota mucho, muchísimo el paso de los años desde que se publicó esta historia hasta la actualidad, pero no deja de resultar interesante la lectura. El hecho de que se considere un robo a una empresa el tiempo computacional resulta muy interesante, pero el desarrollo de la historia, con el avance de la tecnología cinematográfica no lo es tanto.

The Peddler’s Apprentice

Aunque la premisa del viaje en el tiempo hacia el futuro es interesante, la idea de que quien realiza este viaje lo haga solo para vender productos… resulta insostenible.

The Ungoverned

Adelantándose varios años a las guerras del agua de Bacigalupi, en este relato prevalece esa individualidad tan estadounidense de arreglar los problemas por sí mismo, preferentemente con un gran calibre por delante.

Long Shot

Curiosa historia desde el punto de vista de una nave espacial enviada a otro mundo para realizar una misión que no es capaz de recordar. El final deja abiertas más dudas de las que resuelve.

Apartness

Esta historia postapocalíptica con un hemisferio norte devastado y una investigación de una tribu perdida fue la primera publicación de Vinge. Se nota en cierta torpeza a la hora de exponer los hechos, pero no dudo de que resultó prometedor en su momento

Conquest by Default

Curioso relato narrado desde el punto de vista de una especie alienígena que visita la Tierra con su tecnología superior. Basándose en el pasado de la humanidad, somos testigos de una narración desde el punto de vista del “otro”, del “extraño”. Recomendable.

The Whirligig of Time

Este relato está dividido en dos partes: la primera, muy corta, describe la destrucción de ciudades mediante armas nucleares. La segunda habla sobre el imperio que se crea como consecuencia de esta destrucción. Aunque resulta curioso ver otra versión de la invasión comunista, no es un relato que me parezca importante.

Bomb Scare

Un relato que sirve para poner a la humanidad en su lugar en el espacio, ya que en escala no pasamos de ser hormigas en comparación con otras especies.

The Science Fair

Una historia con tintes medievales, que recuerda mucho, quizá demasiado a “Anochecer” de Asimov, por la forma en afrontar un evento cósmico.

Gemstone

Me gusta la idea de un explorador que formó parte de las expediciones a los lugares más recónditos del planeta y que dejó en herencia a su esposa una extraña gema, capaz de emitir frío y de convertir plástico en diamante. El desarrollo, sin embargo, no me acaba de convencer.

Just Peace

La mejor forma de reconciliar a enemigos acérrimos es que tengan que hacer casua conjunta contra un enemigo común.

Original Sin

Muy interesante la idea de una especie alienígena cuyo acelerado ciclo de vida le ayuda a avanzar tecnológicamente mucho más rápido que los humanos, pero también le condena a una vida más corta donde no pueden desarrollar su potencial. ¿Querría la humanidad ayudar a esta especie para tener un competidor que valga la pena?

The Blabber

Me ha encantado esta historia situada en el mismo universo que Un fuego sobre el abismo, un libro más que recomendable. Narra la historia de una planeta situado en la Zona Lenta, pero lo suficientemente cerca del Más Allá como para conocerlo y recibir visitas de turistas que vienen a comerciar. Lo curioso de la historia es el animal de compañía que tiene el protagonista, sobre el que no diremos mucho por no destripar la trama.

Win a Nobel Prize!

No le conocía yo esta punto cómico a Vernor Vinge, que a modo de anuncio publicita la creación de una tecnología capaz de convertirte en un experto total en una determinada materia, con el contrapunto de ser un iletrado en todo lo demás.

The Barbarian Princess

Aunque parece más una broma que un relato por su interpretación de la venta de las revistas pulp, se trata de una aventura entretenida.

Fast Times at Fairmont High

De los mejores de la recopilación, aunque ya lo había leído en la edición española de AJEC (El monstruo de las galletas) y se resiente un poco en la relectura. Resulta muy interesante por cómo prevé cosas que están sucediendo hoy en día, como los wearables y el uso de drones para el reparto, pero el hilo conductor es algo tenue.

Tenía bastantes ganas de leer este volumen de relatos pero he quedado algo decepcionada.

Aurora

AURORA_KIM_STANLEY_ROBINSONLas naves generacionales son un recurso muy conocido en la ciencia ficción, ya sea como único medio de transporte “realista” para colonizar otros mundos o como escenario estanco en el que desarrollar una narración que se alargue en el tiempo.

Después de la decepcionante 2312, no las tenía todas conmigo a la hora de ponerme con Aurora, pero Kim Stanley Robinson al menos es garante de especulación con rigor científico y me apetecía algo así.

En este aspecto, el autor cumple sobradamente. Las explicaciones tanto de las necesidades biológicas, de combustible, de dirección… de un nave de estas características se explican con gran claridad.

Sin embargo, la voz escogida para la narración, una primera persona del plural algo cambiante me parece un recurso algo tramposo, para hacer un infodump a lo bestia en el más puro estilo ensayo científico. Que es algo que nos gusta leer, pero la ciencia ficción no se basa solo en las ideas y en la exposición, también tiene que ocurrir algo, tiene que haber una historia.

Esta parte es en la que flojea Aurora. Unos personajes tan interesantes como Devi y Jochi están muy desaprovechados, mientras que Freya, algo así como su heredera espiritual, recibe casi toda la carga de la historia, aunque tampoco es que esta carga sea excesiva.

La novela se podría dividir en dos partes claramente diferenciadas, siendo la primera bastante al uso en cuanto a su desarrollo y su objetivo y la segunda más original e imprevista. Creo que está segunda parte, con sus dudas morales y sus decisiones al límite le da más empaque a Aurora, aunque tampoco consigue hacerla destacar.

Si te interesa el tema de las naves generacionales ésta es un correcta novela sobre el tema (ni es la peor ni es la mejor), pero no consigo encontrar otra razón por la que destacarla entre el aluvión de buenos libros de ciencia ficción de este 2015.

Diamond dogs, Turquoise days

200px-Diamond_Dogs,_Turquoise_Days_cover_(Amazon)Hay libros que hacen que te vuelvas a enamorar de tu género favorito. Diamond dogs, Turquoise days ha conseguido que vuelva a mirar a la ciencia ficción con la esperanza de maravillarme en la lectura.

Las dos novellas que conforman el libro están situadas en el universo de Espacio Revelación. En la primera hacen referencia a Calvin Sylveste y al monumento a los Ochenta, así que si conocemos las historias desarrolladas en otros libros de Alastair Reynolds, disfrutaremos aún más de estas.

Diamond dogs tiene todo lo bueno que nos puede ofrecer Reynolds, elevado a la máxima potencia. Un objeto de origen desconocido que hay que investigar, algo de humor con referencias a Indiana Jones y la película Cube, algo de gore, acertijos matemáticos… La tensión de la narración va en aumento conforme vamos pasando las páginas y lo único que sigue moviendo a los personajes es el ansia de conocimiento, algo muy en línea con la nueva space opera en la que todas las necesidades están cubiertas, salvo la curiosidad innata al ser humano. Cuando llega el momento de las revelaciones, aunque en parte lo podíamos esperar no deja de sorprendernos. Y, ¿qué decir del final? Un broche de oro. Diamond dogs ha pasado directamente a mis lecturas favoritas de todos los tiempos.

Turquoise days es también una muy buena novella, aunque palidece en comparación con la anterior, que es simplemente espectacular. Una historia sobre un mundo en el que se investiga a los malabaristas de formas de una forma alejada al resto del universo, aunque el hilo conductor del relato es la relación entre dos hermanas que se sumergen en este océano vivo para volver cambiadas… o no volver.

Si alguna vez sentiste curiosidad por la forma de vida conocida como malabaristas de formas, aquí encontrarás mucha información, siendo este el principal aliciente de la lectura, que complementa a las demás novelas de este autor situadas en Espacio Revelación.

Una lectura imprescindible.