The well of lost plots

wellHay cosas que no se le pueden negar a Jasper Fforde, entre ellas una imaginación desbordada y un extenso conocimiento de la literatura inglesa. Aunando estas características con el mundo alternativo creado alrededor de la figura de Thursday Next, nos encontramos ante una nueva entrega de una saga que tiene muchísimos seguidores en las Islas Británicas, pero que es quizás menos conocida por estos lares (aunque se hayan traducido cuatro libros en Nova).

En esta ocasión, la acción transcurre casi en su totalidad en el mundo de ficción al que Thursday se ha retirado tras los sucesos de Lost in a Good Book, para coger fuerzas, tener un embarazo tranquilo (¡ja!) y aclarar sus ideas para recuperar a su marido, erradicado de la existencia.

La trama es bastante animada y hay momentos realmente jocosos, como las preguntas de los personajes ficticios sobre el mundo real (“¿por qué el pegamento no se queda pegado dentro del bote?”), además de los habituales juegos de palabras (los personajes de los libros no tienen problemas para pronunciar los más enrevesados trabalenguas y Fforde hace uso intensivo de esta particularidad).

El autor no deja títere con cabeza en una crítica no muy disimulada a la burocracia excesiva, a la ceremonia de los Óscar, a las invenciones relacionadas con la literatura (no parece muy amigo del libro electrónico). Y ¿qué decir de la afirmación de que hace siglos que no existe un idea original en la ficción? Esto podría dar para un encendido debate.

Todo esto compensa en cierta medida el que The Well of Lost Plots sea un libro de transición, a la espera del último de la serie, ya que aunque el ritmo es trepidante, en ocasiones se llega a un cierto barullo. Es como si Fforde estuviera finalizando el libro y a su vez preparando el terreno para el siguiente.

The affinities

affinitiesDecían del Cid “¡Qué buen vasallo si tuviese buen señor!” y me parece una analogía muy acertada compararlo con el autor Robert Charles Wilson. Y es que Wilson tiene ideas espectaculares, pero que acaban fallando en la ejecución, en su propia maña como escritor.

La premisa en la que se basa The affinities no puede ser más actual. En un mundo en el que la soledad del individuo es habitual, donde cada vez es más difícil encontrar un sitio en el que “encajar”, una nueva teoría sociológica permite establecer afinidades. De este modo, gracias a unos test y unas pruebas de ADN una empresa es capaz de ponerte en contacto con grupos de personas afines a tus gustos. Puede parecer un servicio de citas elevado a la enésima potencia, y esa es una de las principales críticas que se le hacen al servicio al comienzo del libro, pero acaba siendo mucho más.

El protagonista, Adam Fisk, es un estadounidense que estudia Diseño Gráfico en Canadá. Nunca se ha sentido muy unido a su familia, con un padre autoritario, un hermano siempre perfecto, una madrastra y un hermanastro algo especial. Quizá la única persona a la que quería era su abuela, con la que tenía una muy buena relación. Por ese sentimiento de no pertenencia a ningún lugar en particular decide hacerse el test de afinidad, y así descubrirá lo que para él puede ser el paraíso.

Wilson utiliza muy acertadamente esa tan humana necesidad de pertenencia y es algo que explora a lo largo del libro. En ese aspecto, The affinities es pura especulación sociológica y resulta muy atractivo.

Sin embargo, la narración no me acaba de convencer. El tono frío del protagonista se torna casi gélido en ocasiones, incluso cuando está con los demás miembros de su grupo. Resulta muy difícil empatizar con alguien así, que parece tan elitista y que llega a despreciar a todo aquel que no forma parte de su afinidad.

También me hubiera gustado que la historia se hubiera centrado menos en Adam y hubiera ampliado el enfoque para ver un escenario más amplio, donde se vieran las interacciones con las demás afinidades y la situación general en el mundo, de la que solo tenemos atisbos y que se acerca inexorablemente a la catástrofe. O por lo menos que hubiera descrito algo más las afinidades, porque solo vemos como son los Tau y un atisbo de los Het, las demás clasificaciones no pasan de ser un concepto borroso definido por letras del alfabeto fenicio.

Aunque mi mayor pega es la utilización algo chapucera de ciertos recursos para elevar la tensión, como la repetición de frases del estilo “esto fue 3 horas antes del apagón” o “pero en dos horas vendría el apagón y lo cambiaría todo”. No resulta muy sorprendente cuando finalmente llega el tan cacareado apagón, ¿verdad?

Me gusta mucho la exposición de los problemas que tiene la empresa que comercializa los test de afinidades y cobra una cuota anual por la permanencia porque me parece muy real. Los problemas con la  propiedad intelectual están a la orden del día y resulta imposible ponerle puertas al campo, aunque algunos sigan intentándolo.

En definitiva, The affinities es excelente en el apartado de las ideas en las que se basa pero falla en la ejecución, lo que es una lástima porque podríamos estar hablando de uno de los libros del año.

Contenidos de The Best of Bova

Ya sabemos cuáles serán los contenidos del primer volumen de los tres esperados de The Best of Bova:

“The Long Way Back”
“Inspiration”
“Vince’s Dragon”
“The Last Decision”
“Fitting Suits”
“A Small Kindness”
“Born Again”
“Blood of Tyrants”
“Bushido”
“Sam Gunn”
“Amorality”
“A Country for Old Men”
“Priorities”
“To Be or Not”
“To Touch a Star”
“Risk Assessment”
“Men of Good Will”
“Foeman, Where Do You Flee?”
“Old Timer’s Game”
“The Man Who Hated Gravity”
“Zero Gee”
“A Slight Miscalculation”

Y también tenemos la portada:

bestbova

Binti

bintiHay gente que tiene un don para escribir y hay gente que no. Un hecho tan simple como ver unas medusas (algo que sin duda nos habrá pasado a más de uno en verano en la playa) inspiró a Nnedi Okorafor a escribir esta bella historia de ciencia ficción.

Los aspectos que afloran en el relato de Okorafor son muy variados: el enfrentamiento entre tradición y modernidad, el miedo a lo extraño e incomprensible a lo que solo sabemos responder atacando, la opresión de los pueblos dominados y la subyugación de su cultura… Muy en el tono de las historias sobre la diversidad cultural de We see a different frontier, una colección poco conocida que merece mayor repercusión.

La protagonista de la historia es sencillamente fascinante. Binti pertenece a la tribu de los Himba, muy apegados a sus orígenes. Tanto, que cuando recibe la oportunidad de estudiar en una prestigiosa Universidad de otro mundo, sus padres se niegan. Abandonar el pueblo significa abandonar la familia, convertirse en una descastada. Tanto da que quiera poner al servicio de la cultura sus extraordinarias capacidades matemáticas, si se aleja de su hogar quedará marcada para siempre. Y sin embargo, el relato comienza con su huida, dejando atrás todo aquello que conoce para sumergirse en lo desconocido.

Esta cruel decisión que debe tomar desencadenará una serie de acontencimientos que Okorafor nos mostrará de una forma muy acertada. Los diálogos son escasos, tienen más importancia  los propios pensamientos de la protagonista, a la que vemos enfrentarse a situaciones extremas con valor y con lógica, con el conocimiento de sus antepasados.

Y es que Binti consigue aunar una cultura milenaria existente en la Tierra con un espacio habitado por distintas razas sin que haya ninguna disonancia, sin que nos extrañe.

Es sorprendente que en tan pocas páginas se consiga contar tanto. Me parece un acierto su publicación en Tor, en su nueva colección de novelas cortas. Yo pienso seguirla muy de cerca.

Ebook gratis : Small miracles

MiraclesEl libro gratis de este mes de Phoenix Pick es Small Miracles de Edward J. Lerner. Aquí os traigo la sinopsis:

When Brent Cleary, demonstrating a beta-test protective “nanosuit” to potential customers, gets trapped in a massive pipeline explosion, only the nanosuit saves him. Smart nanobots integrated into the suit will do whatever it takes to protect the wearer ….

The explosion kills hundreds. It’s so destructive that—despite his protective suit—Brent suffers severe injuries. He needs first aid—and lots of it—that the bots scurry to provide ….

But once inside his body, what will the bots do? Will they continue in their mission to improve and repair? How does one repair the imperfection that is a human being? Where and when does the bots’ mission end?

Zer0es

zer0esNo deja de resultar curioso las grandes diferencias con que dos autores pueden tratar un tema similar. Zer0es es un libro sobre hackers, pero tiene muchas, muchas similitudes con Nexus (salvando las distancias, enormes en estilo y consecuencias).

A través de una serie de secuencias cortas conoceremos a los que serán protagonistas de la historia, estos Zer0es, hackers, trolls … en definitiva, lo más florido de cada casa en Internet. El gobierno les ofrece un trato: o cooperan en un programa ultrasecreto durante un año poniendo al servicio de la Casa Blanca sus conocimientos o pasarán una larga temporada en la cárcel. Ante esta tesitura, todos optan por lo que creen que será más beneficioso y conforman un equipo para penetrar las redes más seguras, en nombre de la ley. Pero pronto, esta Operación Negra saltará por los aires.

Por esta razón se podría catalogar la novela como tecno-thriller. Dado el estilo contundente y directo del autor, se decanta irremisiblemente por la acción pura y dura, dejando bastante aparte la especulación. Se podría decir siendo generosos que es una novela tangencialmente de ciencia ficción, por ciertos elementos de la trama pero no es su principal característica.

El autor en ocasiones se deja llevar por su tendencia al gore y hay que tener el estómago preparado para ciertas escenas realmente desagradables que son descritas con toda su crudeza, casi regodeándose en la sangre y las vísceras. Esta parte se me ha hecho bastante cuesta arriba.

A pesar de ser un libro bastante extenso, se lee con gran rapidez por ese tempo que Wendig sabe imprimir a sus escenas, bien por los enfrentamiento con el enemigo, las persecuciones, las huidas… el ritmo es trepidante.

Un problema con el que me he encontrado al finalizar el libro es que flojea bastante en el clímax. No es comprensible la facilidad con que los Zer0es se infiltran en la fortaleza enemiga y consiguen sus objetivos, parece como si hubiera que dejar abierta una puerta trasera para facilitar su trabajo… Es cuando menos chocante.

Si te gustan los thrillers de futuro cercano y no tienes miedo a que la sangre te salpique durante la lectura, este es tu libro.

Apex

apexHay algunas veces en las que te gusta tanto una historia que no deseas que acabe. Esto mismo me ha pasado con la trilogía Nexus de Ramez Naam, aunque he de reconocer que me parece que la ha concluido de una forma brillante.

La longitud de Apex, el último libro de Ramez, asusta un poco. Son 600 páginas, lo que cuando menos asegura varias jornadas de lectura. Sin embargo, la fluidez con la que se desarrolla la acción hace que este detalle no tenga importancia.

El autor de origen egipcio hace una apuesta arriesgada. El número de puntos de vista y situaciones crece exponencialmente respecto a las entregas anteriores, y en más de un momento puede parecer que pierde el control de las escenas, ya que muchas ocurren de forma simultánea. No obstante, con un envidiable uso del cliffhanger consigue salir con soltura de este múltiple juego malabar en que se convierte Apex. ¿Utilizará él mismo Nexus para aumentar sus capacidades? Habría que preguntárselo.

El ritmo, que ya era bueno en Nexus y Crux, consigue llegar a ser endiablado sin dejar información por el camino. Las apuestas cada vez son más altas, y lo que se atisbaba antes (el futuro de un mundo en el que los posthumanos están a la vuelta de la esquina) ahora se convierte en una realidad.

El mayor fallo que le veo es el excesivo optimismo del que hace gala su autor. Su confianza en la intrínseca bondad de la raza humana es admirable, aunque quizá un poco ingenua también. Ante la amenaza de la destrucción mutua asegurada son las decisiones individuales, no las de los gobiernos las que inclinan la balanza.

También me parece que se confía en exceso en la solución óptima para el Dilema del Prisionero reiterado, llegando a convertirse en el pilar fundamental del desarrollo de los últimos capítulos. Habría mucho que hablar sobre si una decisión moralmente reprochable puede dar resultados buenos a largo plazo.

En definitiva, si con mis anteriores reseñas no te había convencido de que leyeras a Naam, ya ni siquiera te queda la excusa de decir que solo lees sagas completas. Ya tienes a tu disposición los tres títulos y te aseguro que si empiezas, te resultará difícil parar.

The time traveller’s almanac (III)

timetravelersalmanacTercera entrega de la reseña de este libro. (1 y 2)

Trousseau, Fashion for Time Travelers de Genevieve Valentine

Ensayo sobre la dificultad de elegir vestimenta para el viaje en el tiempo. Prescindible.

MAZES AND TRAPS

“The Clock That Went Backwards” de Edward Page Mitchell

Entiendo el valor histórico de este primer relato publicado de viajes en el tiempo y sorprendentemente, no ha envejecido excesivamente mal. Otra cosa es que la sensibilidad actual sea la misma que cuando vio la luz.

“Yesterday Was Monday” de Theodore Sturgeon

No ha envejecido bien esta historia, que quizá en su momento fue novedosa pero que ahora no resulta llamativa. La vida como escenario en el que se actúa para un público desconocido.

“Is There Anybody There?” de Kim Newman

Curiosa historia en la que se mezcla la tecnología moderna con las sesiones de espiritismo con un resultado muy satisfactorio.

“Fish Night” de Joe Lansdale

Esta historia es casi weird por su uso de imágenes tan extrañas como peces fantasmas. No me ha convencido.

“The Lost Pilgrim” de Gene Wolfe

Espectacular relato de un grandísimo escritor como es Wolfe. Me encanta la idea con la que juega, el narrador en el que no se puede confiar con lagunas de memoria como en Soldado en la niebla. Me encanta la mitología así que este relato parece hecho en especial para mí.

“Palindromic” de Peter Crowther

Con un estilo muy pulp, este relato toma conceptos distintos de tiempo y los reúne en un mismo lugar.  El resultado final no es sorprendente.

“Augusta Prima” de Karin Tidbeck

Me resulta muy difícil entender las historias de Tidbeck. No niego que están escritas con una prosa bella, pero muchas veces el significado se me escapa. En esta ocasión, vemos como el tiempo puede afectar a las criaturas mágicas, que se creían inmunes a su paso.

“Life Trap” de Barrington J Bayley

Aunque la idea de una flecha temporal circular puede parecer interesante a priori, los métodos usados por los protagonistas para conseguir la información me parecen totalmente inadecuados y la conclusión, aburrida.

“The Lost Continent” de Greg Egan

Con un gran contenido social, este relato asemeja las dificultades que ahora mismo sufren los emigrantes a otros países con las que sufrirían los emigrantes a otros tiempos. Gobiernos capaces de ceder la soberanía de terrenos con tal de no tener que hacer frente a las “cargas” que conllevan los refugiados políticos, el drama de la separación de la familia con tal de sobrevivir… Para reflexionar y mucho sobre nuestros privilegios.

“The Mouse Ran Down” de Adrian Tchaikovsky

Relato típico pero bien ejecutado de huidas a través del tiempo. Los humanos han destruido el tejido espacio temporal y solo les queda huir a fragmentos del tiempo que se repiten en un bucle infinito.

“The Great Clock” de Langdon Jones

Enmarcado en la new wave, este agobiante relato trata sobre los entresijos del tiempo, una maquinaria precisa que necesita de cuidados especiales para seguir funcionando.

“Traveller’s Rest” de David Masson

Jugando con las distintas velocidades a las que transcurre el tiempo en un mismo planeta, David Masson plantea un relato ciertamente curioso.

“Delhi” de Vandana Singh

El principal interés del relato reside en la representación de la ciudad de Nueva Delhi a través del tiempo. Mediante pinceladas vemos flashes de una cultura milenaria.

“Come-From-Aways” de Tony Pi

Para dar una base científica a la posibilidad de la llegada de un viajero en el tiempo a las costas canadienses, se decide estudiar su dialecto. La experta lingüista encargada descubrirá más de lo que esperaba al estudiar al viajero. Sensible y agradable.

“Terminós” de Dean Francis Alfar

Escrito de una forma bastante experimental como un collage inverso tiene algunas imágenes poderosas (la tienda en que se compra y vende el tiempo) pero al final no convence.

“The Weed of Time” de Norman Spinrad

Con un marcado tono experimental, se relata la vida del protagonista, que existe simultáneamente en toda la línea temporal de su existencia debido a la ingesta de una planta alienígena.

“The Waitabits” de Eric Frank Russell

Basado en un concepto que guarda cierta similitud con el desarrollado por Vernor Vinge en Un abismo en el cielo, pero mucho menos interesante. Los intrépidos exploradores espaciales humanos se encontrarán ante la horma de su zapato, con una civilización tan lenta que es imposible comunicarse con ella.

Armada

armadaUn ejercicio vacío de sentimentalismo nostálgico. Así se podría resumir Armada, el nuevo libro de  Ernest Cline.

Ernest Cline tuvo un éxito abrumador con su primera novela, Ready Player One. Supo cómo manejar todos los hilos de una generación que creció con videojuegos y películas y que ahora añora ese entretenimiento fácil que tantas horas de diversión nos proporcionó. Tanto fue su éxito que la película basada en esa novela está prevista para el 2017, dirigida por Steven Spielberg.

Buscando quizá el mismo efecto, Armada se basa en el sueño de todo jugador. Una agencia secreta ha estado entrenando a través de simuladores de vuelo y de guerra la que será única defensa contra una invasión extraterrestre. El protagonista de la historia, Zack, es un adolescente, el sexto mejor jugador del ranking mundial que será llamado a filas con urgencia para repeler la invasión alienígena.

Si esto os suena a peli ochentera cutre no os quepa duda, tenéis razón. Aderezamos con un padre desaparecido al que no conoció pero al que idolatra y algún que otro cliché más, y tenemos un batiburrillo con pocos visos de solución. Pero es que además Cline nos toma por tontos, ya que desde el principio de la novela el único que se plantea la situación como algo extraña (unos alienígenas que en vez de volatilizarnos con su tecnología avanzada permiten que vayamos adquiriendo conocimientos para poder enfrentarnos a ellos) es un muchacho que no tiene 20 años. ¡Bien por todas las agencias secretas, científicos y conspiranoicos del mundo!

De este modo, lo único que puedo recomendar del libro es su banda sonora. Por lo demás, manteneos alejados de él. Eso que os ahorraréis.