Moonstorm

Me ha decepcionada bastante la última novela de Yoon Ha Lee, no porque esté destinada a un público juvenil, porque por ejemplo Phoenix Extravagant me hizo más gracia, si no porque me parece simplona y previsible. Incluso el comienzo suena a algo que ya hemos leído del autor, ya que la premisa de que las oraciones y creencias de las personas alteran la gravedad en determinados lugares nos remite y mucho al sostén principal de la trilogía The Machineries of Empire, versión reducida y simplificada.

La novela sigue las peripecias de Hwa Young, criada hasta los diez años por los rebeldes, pero que acaba entre los imperiales tras un ataque devastador a la luna donde habitaba en el que pierde a todos sus conocidos. O eso creía ella.

A pesar de su orfandad y quizá como reacción a la pérdida de todos los que conformaban su familia, decide dedicarse en cuerpo y alma al imperio para alcanzar su sueño de pilotar un mecha (en vez de Soñando, soñando triunfé patinando… Peleando, peleando triunfé pilotando). Pero es que todo el libro es tremendamente previsible, desde la marca que le dejará su mecha para que se distinga bien de los demás personajes, no vayamos a confundirnos a su atracción / odio por su mayor competidora.

Me cansa mucho que se reduzca siempre el papel del hackeo y la infiltración en sistemas informáticos a un “don natural” que hace que con cuatro pulsaciones y dos clicks superes cualquier barrera. Es un recurso muy manido y muy poco convincente que por desgracia parece ser que ha venido para quedarse.

Las escenas de acción, son pasables como mucho, y las habilidades de pilotaje necesarias para controlar los mechas más avanzados del universo, prácticamente seres sintientes, son risibles. ¿Para qué necesita un piloto si lo hace todo solo?

Lo que si está bien representado es el alienamiento que sufre un representante de una cultura minoritaria cuando se ve absorbida por otra cultura, por más que intente adaptarse siempre habrá una dualidad en su interior que le hará sentirse extraño en cualquier parte. Eso creo que Yoon lo ha reflejado estupendamente, pero el resto del libro no merece para nada la pena. Una lástima.

Prison of Sleep

Me alegra mucho anunciar hoy que volvemos a tener como colaborador a Antonio Díaz, con una reseña sobre una obra de un autor del que es gran conocedor, Tim Pratt. Sin más dilación os dejo con sus palabras.

Ya ha llovido desde que leí Doors of Sleep, la primera parte de la duología Journals of Zaxony Delatree de Tim Pratt. Pero desgraciadamente también tengo que admitir que ha pasado bastante tiempo desde que leí su conclusión, Prison of Sleep, de la que vengo a hablaros hoy.

Doors of Sleep acaba en un tremendo cliffhanger donde el protagonista tiene un encuentro totalmente inesperado, en un lugar que en teoría no podría haber nadie,buscando epatar al lector con mayor o menor éxito. Revisando mi reseña anterior ya he visto que no me terminó de convencer ese final tan apresurado, cosa que resume mi opinión sobre esta segunda parte.

En Prison of Sleep, este encuentro tan inesperado da respuesta a algunas de las grandes preguntas de la saga, como el origen de los saltos dimensionales y las razones de la existencia de Zax y de otros como él. Esas otras personas con las mismas capacidades que Zax están organizados y de sus intenciones baste decir que no son buenas y que deben ser detenidos.

El estilo de esta segunda parte cambia de “novela de aventuras de corte buenrollero a “novela de espionaje y planificación militar”. Es un cambio que no le sienta bien. Lo refrescante y ligero de Doors of Sleep se pierde entre diálogos farragosos con los diferentes personajes planeando y preparándose para el inminente conflicto. Las descripciones de los nuevos universos se difuminan con escenas de espionaje más bien descafeinado y la progresiva y banal explicación del núcleo de los misterios de las novelas. No deja de ser una pena porque la imaginación desbordada de Pratt para imaginar diferentes universos (ríete tú de las puertas de Wayward Children) queda en un segundo plano.

Para más inri, uno de los principales atractivos de la novela original, que era el propio Zax (amable, bienintencionado) desaparece durante buena parte de esta segunda entrega, siendo sustituido por los secundarios, que no resultan tan atractivos como narradores como lo eran como acompañantes.

Ya no hay nuevos secundarios ingeniosamente diseñados y los que hay resultan demasiado poderosos. Me he dado cuenta de que este es uno de los grandes defectos de Pratt como escritor. Recientemente tiene la tendencia de incluir personajes cuyas capacidades son demasiado avanzadas o elevadas como para que un conflicto normal suponga un desafío. Los enfrentamientos se resuelven prácticamente en un par de páginas donde derrotan o son derrotados en pocas líneas. Me falta la tensión de un conflicto más ajustado donde la planificación, la suerte o la determinación sea lo que determine un resultado u otro.

Como parte positiva si que cabe señalar que el estilo de Pratt es ligero, las páginas se pasan solas y sigue siendo lo suficientemente entretenido como para no dejarlo apartado aunque no te esté fascinando lo que estás leyendo. Me leí la novela en tan solo dos o tres días y casi “sin querer”.

Ayuda, por supuesto, que la novela sea muy breve, menos de 300 páginas, y deja un poso igual de breve. Se convierte en una lectura de verano, sin complicaciones y sin aspiraciones particulares.

Supongo que una de las razones por las que no me he enfrentado antes a esta reseña es porque no tenía nada demasiado positivo que añadir. Creo que la obra en general habría quedado mejor parada si se hubiera dejado más misterios sin revelar y hubiera quedado la vida de Zax inconclusa, vagando de universo en universo como si el protagonista de Quantum Leap se tratase. Quizá dejarlo en la primera parte, cambiando algo el final para dejarlo como novela autoconclusiva habría sido un desenlace mucho mejor.

Tabla de contenidos de The Year’s Top Hard Science Fiction Stories 8

Se han dado a conocer los relatos que conformarán The Year’s Top Hard Science Fiction Stories 8, editado por Allan Kaster. El libro saldrá a la venta el 4 de junio.

Son los siguientes:

  • “The Last Cathedral of Earth, In Flight” de Tobias S. Buckell 
  • “The Unpastured Sea” de Gregory Feeley
  • “The Tinker and the Timestream” de Carolyn Ives Gilman
  • “Six Incidents of Evolution Using Time Travel” de Derek Künsken
  • “Cloudskimmer” de Geoffrey A. Landis 
  • “Even if Such Ways Are Bad” de Rich Larson
  • “The Enthnomusicology of the Last Dreadnaught” de Yoon Ha Lee 
  • “Exiled to Gravity” de Marissa Lingen 
  • “Clockwork Melting” de James Maxey 
  • “The Elephant Maker” de Alec Nevala-Lee 
  • “The Ghosts of Mars” de Dominica Phetteplace 
  • “The Many Different Kinds of Love” de Geoff Ryman con David Jeffrey
  • Lemuria 7 Is Missing” de Allen M. Steele 
  • “Defective” de Peter Watts 
  • OCASTA” de Daniel H. Wilson 

Esta es la cubierta, obra de Maurizio Manzieri:

Disquiet Gods

Mucho me temo que la serie The Sun Eater está mostrando signos de agotamiento o quizá sea simplemente que yo tras leer seis novelas de considerable extensión necesito que llegue ya el final. El caso es que el sentido de la maravilla y la grandiosidad de la obra sigue estando presente, pero no es menos cierto que el mesianismo del protagonista empieza a cansar. El autor ha intentado compensarlo introduciendo nuevos personajes, pero o no están los suficientemente desarrollados o estar a la sombra del personaje principal indiscutible de la serie les resta profundidad. Espero que esto lo resuelva en la siguiente y creo que última entrega.

Habíamos dejado a Hadrian Marlowe exiliado en Jadd y en el transcurso de estos doscientos años ha habido cambios sustanciales en su vida, especialmente la aparición de un nuevo personaje que cambiará por completo su brújula moral. Pero no hay descanso para los malditos y Hadrian volverá a verse envuelto en las intrigas universales de la guerra de los humanos con los Cielcin, alienígenas que al menos en este volumen desempeñan una función secundaria. Y es que hay poderes muy superiores en el juego de sombras que Christopher Ruocchio nos muestra de manera excelente, aunque no faltará una nueva muestra de la falta de “humanidad” de los Cielcin cuando clasifican a los humanos capturados como carne, esclavos o juego de una forma tan desapasionada como temible.

Mi principal queja sobre este libro no es que me parezca que está algo inflado, que puede ser una sensación muy personal al leer, si no que utiliza quizá demasiado el giro de guion epatante que desmonta todo lo que sabíamos hasta ahora. Puede resultar raro que me queje de que me sorprenda, pero lo que no me ha gustado es que busque la sorpresa por la sorpresa, no para seguir construyendo un universo que por otra parte continúa siendo tan vasto como intrigante. Esta serie es ciencia ficción épica con mayúsculas y no me arrepiento para nada de estar leyéndola, pero no resulta cómodo que te cambien las normas del juego a mitad de la partida.

Además, se nota mucha diferencia debido a la ausencia de un contrapeso de valor contra Hadrian, que se está volviendo bastante más insoportable de lo que era. La reaparición de un personaje que creíamos muerto salva un poco la terrible pérdida del libro anterior, pero no es suficiente. Me parece apasionante el enfrentamiento intelectual y físico contra Kharn Sagara pero no es menos cierto que todo esto palidece frente al Deus ex Machina que salva a Hadrian en este libro (por segunda vez en la serie) y que parece una forma muy tramposa de que Ruocchio nos de un poco de moralina con tintes cristianos. Tengo sentimientos encontrados con la novela que me resultan difíciles de explicar en una reseña que no quiere caer en el spoiler. Pero no negaré que leeré el siguiente libro de la saga en cuanto pueda.

Escape Velocity

La primera novela que leí de Victor Manibo, The Sleepless, me pareció una especulación muy sólida sobre una sociedad en la que cambiaba un parámetro determinado, en este caso la necesidad de dormir, para ver qué consecuencias traería consigo. Así que cuando se puso a tiro Escape Velocity tampoco lo pensé mucho y lo leí enseguida, aunque por desgracia no me he encontrado lo mismo en esta novela, que también tiene puntos fuertes pero muchos más débiles.

La acción tiene lugar en una hotel espacial de súper lujo, donde se celebrará una reunión por el aniversario de la graduación de uno de los institutos más selectos y elitistas del mundo. Los que pasaron por las aulas de Rochford son ahora los dueños de inmensas fortunas y gestionan las empresas más importantes del mundo. Todos ellos se reúnen, entre orgía y orgía (no es muy sutil el autor en esto), para conseguir su máxima aspiración en este momento, un billete para colonizar Marte. Pero un asesinato del pasado que no quedó suficientemente esclarecido y las maniobras políticas entre los candidatos no dejarán disfrutar de los lujos del cosmos a los asistentes.

Manibo ha escrito un libro que utiliza el misterio en habitación cerrada (o en estación espacial cerrada que para el caso es lo mismo) mezclado con la reivindicación social, pero no consigue equilibrar el interés entre ambas tramas. El misterio del pasado, cuyas consecuencias penden aún hoy sobre los protagonistas es bastante banal y con un conclusión para nada sorprendente. Y los tejemanejes del presente son previsibles y manidos.

No sé si ahora es temporada alta de meterse con los ultramillonarios o es que da la casualidad de que de eso van varios de los libros que he leído últimamente, pero es muy fácil hacer personajes abominables por sus acciones cuando son de una extracción tan diferente al “humano medio” que consideran al 99% de la población infrahumanos. No se salva ni uno. Me gusta que reciban su merecido, pero como me importaba tan poco sus problemas y rencillas, no se puede decir que la lectura me haya entusiasmado.

Curioso, cuando menos, que la escala para medir la idoneidad para colonizar Marte se llame MERIT, como el sistemas de familias de The Blighted Stars. Que ya sabemos que la meritocracia es un cuento chino cuando en una carrera de fondo hay quien empieza con kilómetros de ventaja, pero tampoco pasa nada si se es un poquito más sutil en la crítica.

Escape Velocity es una novela entretenida y reivindicativa, pero poco más.

Alien Clay

Aunque hay varios libros de ciencia ficción que giran en torno al tropo de la gestalt, desde en fundacional Más que humano a los más recientes como Unity de Elly Bangs, creo que Adrian Tchaikovsky labra su propio camino al utilizar la gestalt como motor de evolución de todo un planeta. Es un planteamiento biológicamente rompedor que el autor utiliza como vehículo para servirnos en bandeja un drama carcelario que puede recordar por momentos a su estupenda Cage of Souls pero que deja de lado el tinte ecologista que tenía esta obra para lanzar un mensaje mucho más reivindicativo y social.

Arton Daghdev es un académico y activista político que acaba con sus huesos en una penitenciaría extrasolar con billete solo de ida. Su delito, conspirar contra el Mandato, el hegemónico poder que rige con mano de hierro el destino de la Tierra y las colonias. Arton es el narrador de la historia, en una primera persona de la que no nos podemos fiar desde un principio y que a veces chirría un poco en el disfrute de la novela.

El planeta del exilio de Arton es Kiln, un caldo de cultivo exuberante de flora y fauna que haría las delicias de cualquier estudioso exobiólogo. Pero hete aquí que lo que se va descubriendo sobre el planeta no cuadra con la estricta doctrina del Mandato, dando lugar una pantomima de investigación que resulta exasperante para cualquier científico que se precie de serlo.

El planeta es tremendamente inhóspito, pero no lo son menos los militares destinados al control de los convictos y la aplicación estricta de un tardocapitalismo que ha convertido a la fuerza de trabajo en meros elementos intercambiables que se desecharán antes el más mínimo problema o inconveniente que pueda descuadrar los asientos contables.

Tchaikovsky no da puntada sin hilo, y aprovecha también la flexibilidad de la vida en el planeta para introducir algún que otro ejemplo de body horror a la mezcla, porque se ve que le parecía poco todo lo que incluía la novela.

Leer a Adrian Tchaikovsky suele ser una apuesta segura, pero creo que con Alien Clay ha vuelto a subir un peldaño en el escalón de la ciencia ficción, más que recomendable.

Cubierta y sinopsis de Interstellar MegaChef

Otra cosa no, pero la nueva novela de Lavanya Lakshminarayan tiene pinta de que nos va a hacer reír. La publicará Rebellion el 7 de noviembre.

Esta es la sinopsis:

Stepping off a long-haul star freighter from Earth, Saras Kaveri has one bag of clothes, her little flying robot Kili… and an invitation to compete in the galaxy’s most watched, most prestigious cooking show. Interstellar MegaChef is the showcase of the planet Primus’s austere, carefully synthesised cuisine. Until now, no-one from Earth―where they’re so incredibly primitive they still cook with fire―has ever graced its flowmetal cookstations before, or smiled awkwardly for its buzzing drone-cams.

Corporate prodigy Serenity Ko, inventor of the smash-hit sim SoundSpace, has just got messily drunk at a floating bar, narrowly escaped an angry mob and been put on two weeks’ mandatory leave to rest and get her work-life balance back. Perfect time to start a new project! And she’s got just the idea: a sim for food. Now she just needs someone to teach her how to cook.

A chance meeting in the back of a flying cab has Saras and Serenity Ko working together on a new technology that could change the future of food―and both their lives―forever…

Mi traducción:

Al salir de su largo viaje en un carguero de la Tierra, Saras Kaveri tiene una bolsa de ropa, su pequeño robot volador Kili y una invitación para competir en el show de cocina con más audiencia y más prestigioso de la galaxia. Interstellar MegaChef es la muestra de la cocina austera y sintetizada del planeta Primus. Hasta ahora ningún terráqueo, donde son tan primitivos que todavía cocinan con fuego, ha podido rozar sus cocinas de metal fluido o ha podido sonreír incómodo a sus cámaras dron.

La prodigio corporativo Serenity Ko, inventora del exitoso simulador SoundSpace, se ha emborrachado en un bar flotante, ha escapado por los pelos de una masa enfurecida y tendrá dos semanas de libranza forzosa para conseguir equilibrar su vida y su trabajo. ¡El momento perfecto para empezar un nuevo proyecto! Y tiene una idea estupenda: un simulador de comida. Ahora solo necesita que alguien le enseñe a cocinar.

Un encuentro casual en la parte de atrás de un taxi hará que Saras y Serenity Ko trabajen juntos en una nueva tecnología que puede cambiar el futuro de la comida y de sus vidas para siempre.


Esta es la cubierta:

Lake of Souls

El año pasado tuve la suerte de entrevistar a Ann Leckie en el Festival 42 y entre otras cosas, me recordó a esa señora mayor que te da un tupper de croquetas porque te ve desmejorado. Pues bien, siguiendo con este ejemplo os diría que, por desgracia, las croquetas-relatos de esta recopilación están un poco revenidas.

Las obras recopiladas en Lake of Souls se dividen entre bloques: las independientes, las del universo de Radch y las del universo de Raven Tower.

Las del universo de Radch son lo más salvable que tiene la recopilación, pero claro, esto puede ser debido a que conozco el contexto y no a la propia calidad de los relatos. Por desgracias las del universo de Raven Tower, que no he leído, se basan todas en la misma idea de que los dioses no pueden mentir porque todo lo que dicen se tiene que cumplir y quizá no tengan poder para hacer realidad lo que dicen. Además el poder de los dioses se basa en cuántos seguidores tienen, una percepción muy mercantilista pero nada original, ya que sin irnos muy lejos ahí tenemos la Craft Sequence de Max Gladstone o la saga The Tyrant Philosophers de Adrian Tchaikovsky. Lo del uso del lenguaje pues puede tener gracia como recurso en una relato, pero no en todos los del universo, se acaba haciendo muy cansino.

Y ya el remate del melonar son los relatos independientes, que es que no hay por dónde cogerlos. Aunque el que da título a la colección y es el primero que leemos tiene cierto interés, recuerda demasiado a The Long Game, la contribución de la autora a la recopilación Far Reaches. A partir de ahí, cuesta abajo y sin frenos. “Footprints” es tan corto como innecesario, “Hesperia and Glory” recurre a unos trucos muy burdos para justificarse, “The Endangered Camp” tiene un pase porque lo protagonizan dinosaurios y todo es mejor con dinosaurios aunque sea un relato sobre exploración espacial justo cuando cae el meteorito que ya conocemos… para cuando llegamos a “The Sad History of the Tearless Onion” lo que apetece es llorar sin cebollas de por medio.

No puedo recomendar para nada el libro, que para mí ha sido una tremenda decepción.

Cubierta y sinopsis de The Galaxy Game

Dentro de nada sale a la venta The Galaxy Game, la nueva novela de Karen Lord que publicará Gollancz este mismo mes.

Esta es la sinopsis:

For years, Rafi Delarua saw his family suffer under his father’s unethical use of psionic power. Now the government has Rafi under close watch but, hating their crude attempts to analyse his brain, he escapes to the planet Punartam, where his abilities are the norm, not the exception. Punartam is also the centre for his favourite sport, wallrunning – and thanks to his best friend, he has found a way to train with the elite. But Rafi soon realises he’s playing quite a different game, for the galaxy is changing; unrest is spreading and the Zhinuvian cartels are plotting, making the stars a far more dangerous place to aim. There may yet be one solution – involving interstellar travel, galactic power and the love of a beautiful game.

Mi traducción:

Durante año, Rafi Delarua vio cómo su familia sufría bajo el abuso por parte de su padre de sus poderes psiónicos. Ahora el gobierno controla a Rafi, pero huyendo de los bastos intentos que llevan a cabo para analizar su cerebro, escapa al planeta Punartam, donde sus habilidades son la norma y no la excepción. Punartam también es el centro neurálgico de su deporte favorito, el correparedes y gracias a su mejor amigo ha conseguido entrenar con la élite. Pero Rafi pronto se dará cuenta de que están jugando a un juego muy distinto, pues la galaxia está cambiando: el desasosiego se expande y los cárteles Zhinuvianos conspiran, convirtiendo las estrellas en un lugar muy peligroso. Puede que haya una solución que involucra viajes interestelares, poderes galácticos y el amor a un precioso juego.

Esta es la cubierta:

Django Wexler anuncia una nueva serie de novelas cortas

La verdad, al leer serie de novelas cortas de ciencia ficción y aventuras de Django Wexler a mi se me encienden todas las alarmas de diversión. Así que espero con interés la publicación de Last Stop, la primera entrega de la saga The Diamond Knife, que verá la luz el 8 de octubre.

Esta es la sinopsis:

From the author of the epic Shadow Campaigns saga comes a new action-adventure sci-fi series set in a dangerous world in which one must fly—or die . . .

When his older sister, Quedra Sa-Yool, was brought down by her political enemies, ne’er-do-well and pilot extraordinaire Zham followed her into exile. Quedra, a military genius once known as the Diamond Knife, now commands the mercenary airship Last Stop and its motley crew, and Zham leads its tiny air wing—when he’s not roistering in bars and dodging moneylenders, that is.

The one thing keeping this ragged outfit together (besides Quedra’s blistering stare) is everyone’s desire to survive on the edge, even if that means smuggling, battling pirates, and flying too close to the solid floor of clouds known as the Layer, below which the merciless insectoid mantids hold sway. Indeed, few who dare to venture there ever return . . .

But when the Last Stop is enlisted to search for a lost expedition that may have discovered a haven for humans beneath the Layer, it’s the chance of a lifetime. What awaits Zham and team at the end of this dangerous mission might just change their lives—and their world—forever. Then again, it might mean the end of both.

Mi traducción:

Del autor de la saga épica Shadow Campaigns llega una nueva serie de acción y aventuras de ciencia ficción en un peligroso mundo donde uno debe volar o morir.

Cuando su hermana mayor Quedra Sa-Yool fue destruida por sus enemigos políticos, el extraordinario piloto pero mediocre persona Zham la siguió al exilio. Quedra, una genio militar conocida como del Cuchillo de Diamante, ahora dirige la nave aérea mercenaria Última Parada y a su variopinta tripulación, mientras que Zham dirige su pequeña nave, cuando no está peleando en bares o esquivando prestamista, claro está.

Lo único que sigue uniendo a los miembros de la tripulación aparte de la imponente mirada de Quedra es el deseo de todos de sobrevivir al filo, incluso si esto requiere recurrir al contrabando, pelear con piratas y volar demasiado cerca del suelo de nubes conocido como la Capa, bajo el que las mantidas insectoides campan a sus anchas. Pocos de los que se aventuraron por allí han vuelto…

Pero cuando contratan a la Última Parada para buscar una expedición perdida que puede haber descubierto un puerto seguro para los humanos más allá de la Capa, se encontrarán ante la oportunidad de su vida. Lo que le espera a Zham y su equipo en esta peligrosísima misión puede cambiarles la vida y su mudo para siempre… o acabar con ellos.


Esta es la cubierta: