Un menú espacial

comida espacialEste post de Aliette de Bodard me ha hecho pensar en las distintas formas de resolver las necesidades alimenticias que se han dado en la ciencia ficción. Según las teorías malthusianas, hace ya tiempo que deberíamos haber acabado con los recursos y sin embargo aquí estamos todavía. Extrapolando esta tendencia al futuro, en algún momento se deberían gastar los recursos de los que nos alimentamos y los autores de ciencia ficción se han puesto manos a la obra para ofrecer ideas al respecto.

Quizá la más famosa sea “Hagan sitio, hagan sitio”, de Harry Harrison, más por su adaptación cinematográfica Soylent Green que por el propio libro.

En “Mercaderes del espacio”, de Frederik Phol y C.M. Kornbluth crían las llamadas “Gallinas”, gigantescos tumores de pollo que crecen sin control y que hay que cortar con herramientas para obtener carne. Aún así, la falta de proteínas en la Tierra es preocupante.

En el comienzo de “El día de los trífidos” se intenta rentabilizar el cultivo de unas extrañas plantas (los propios trífidos) cuyo origen es desconocido. Una forma de no tener que depender de estas plantas sería que los humanos fueran capaces de hacer la fotosíntesis, como ocurre en “By light alone” de Adam Roberts y “The green leopard plague” de Walter Jon Williams.

En un tono casi casi apocalíptico, tenemos dos claros ejemplos de manipulación genética de las semillas para producir alimentos mejorados, pero si esto se va de las manos nos podemos encontrar con “La chica mecánica” de Paolo Bacigalupi o “Seed” de Rob Ziegler.

Una obra menor de sir Arthur C. Clarke que sin embargo establece las bases para un mayor aprovechamiento de los océanos es “En las profundidades”, en la que el autor inglés vuelca su pasión por el submarinismo. De otro Gran Maestro de la Ciencia Ficción como Isaac Asimov surge la idea de Marte como granero para alimentar a la Tierra en el primer libro de Lucky Starr, aunque hay que tener en cuenta que esta historia era hija de su tiempo y no tendría sentido ahora.

En “Los viajes de Tuf” de George R.R. Martin, el protagonista se convierte en un ingeniero ecológico que con su nave viaja a través del espacio solucionando las controversias que los humanos hemos ido creando. Algunas veces los conflictos están relacionados con la superpoblación y el hambre que esta conlleva, y Tuf, él mismo vegetariano, plantea soluciones aportando nuevas especies vegetales con alto contenido calórico. Pero esto es solo un parche para el problema de fondo.

Los cultivos hidropónicos son muy socorridos en las estaciones espaciales y en generalen cualquier asentamiento humano en gravedad cero. Aparecieron por primera vez en el espacio exterior en la novela de John Brunner “El rebaño ciego”.

La propia Aliette escribe muchas veces en torno a la alimentación en el espacio como se ve por ejemplo en su estupenda On a red station, drifting, donde la principal fuente de ingresos de la estación espacial es su exportación de salsa de pescado o en Immersion, donde la historia transcurre en un restaurante y que según palabras de la propia autora:

the dish of lemongrass chicken symbolises the culture one of the characters has tried to cut herself off from; and ultimately the impossibility of ever surrendering her childhood memories

¿Se os ocurren más historias de ciencia ficción donde la comida tenga un papel relevante o haya alguna forma ingeniosa de combatir la hambruna? Si no, siempre nos podremos ver en El restaurante del fin del mundo.

Nominados a los British Fantasy Awards 2013

Se han publicado los nominados a los premios British Fantasy Awards, son los siguientes:

Best Fantasy Novel (Robert Holdstock Award)
Blood and Feathers, Lou Morgan (Solaris)
The Brides of Rollrock Island, Margo Lanagan (David Fickling Books)
Railsea, China Miéville (Macmillan)
Red Country, Joe Abercrombie (Gollancz)
Some Kind of Fairy Tale, Graham Joyce (Gollancz)

Best Horror Novel (August Derleth Award)
The Drowning Girl, Caitlin R. Kiernan (Roc)
The Kind Folk, Ramsey Campbell (PS Publishing)
Last Days, Adam Nevill (Macmillan)
Silent Voices, Gary McMahon (Solaris)
Some Kind of Fairy Tale, Graham Joyce (Gollancz)

Best Novella
Curaré, Michael Moorcock (Zenith Lives!) (Obverse Books)
Eyepennies, Mike O’Driscoll (TTA Press)
The Nine Deaths of Dr Valentine, John Llewellyn Probert (Spectral Press)
The Respectable Face of Tyranny, Gary Fry (Spectral Press)

Best Short Story
Our Island, Ralph Robert Moore (Where Are We Going?) (Eibonvale Press)
Shark! Shark! Ray Cluley (Black Static #29) (TTA Press)
Sunshine, Nina Allan (Black Static #29) (TTA Press)
Wish for a Gun, Sam Sykes (A Town Called Pandemonium) (Jurassic London)

Best Collection
From Hell to Eternity, Thana Niveau (Gray Friar Press)
Remember Why You Fear Me, Robert Shearman (ChiZine Publications)
Where Furnaces Burn, Joel Lane (PS Publishing)
The Woman Who Married a Cloud, Jonathan Carroll (Subterannean Press)

Best Anthology
A Town Called Pandemonium, Anne C. Perry y Jared Shurin (eds) (Jurassic London)
Magic: an Anthology of the Esoteric and Arcane, Jonathan Oliver (ed.) (Solaris)
The Mammoth Book of Ghost Stories by Women, Marie O’Regan (ed.) (Robinson)
Terror Tales of the Cotswolds, Paul Finch (ed.) (Gray Friar Press)

Best Small Press (PS Publishing Independent Press Award)
ChiZine Publications (Brett Alexander Savory and Sandra Kasturi)
Gray Friar Press (Gary Fry)
Spectral Press (Simon Marshall-Jones)
TTA Press (Andy Cox)

Best Non-Fiction
Ansible, David Langford
The Cambridge Companion to Fantasy Literature, Edward James y Farah Mendlesohn (eds) (Cambridge University Press)
Coffinmaker’s Blues, Stephen Volk (Black Static) (TTA Press)
Fantasy Faction, Marc Aplin (ed.)
Pornokitsch, Anne C. Perry y Jared Shurin (eds)
Reflections: On the Magic of Writing, Diana Wynne Jones (David Fickling Books)

Best Magazine/Periodical
Black Static, Andy Cox (ed.) (TTA Press)
Interzone, Andy Cox (ed.) (TTA Press)
SFX, David Bradley (ed.) (Future Publishing)
Shadows and Tall Trees, Michael Kelly (ed.) (Undertow Publications)

Best Artist
Ben Baldwin
David Rix
Les Edwards
Sean Phillips
Vincent Chong

Best Comic/Graphic Novel
Dial H, China Miéville, Mateus Santolouco, David Lapham y Riccardo Burchielli (DC Comics)
Saga, Brian K. Vaughan y Fiona Staples (Image Comics)
The Unwritten, Mike Carey, Peter Gross, Gary Erskine, Gabriel Hernández Walta, M.K. Perker, Vince Locke y Rufus Dayglo (DC Comics/Vertigo)
The Walking Dead, Robert Kirkman y Charlie Adlard (Skybound Entertainment/Image Comics)

Best Screenplay
Avengers Assemble, Joss Whedon
Sightseers, Alice Lowe, Steve Oram and Amy Jump
The Cabin in the Woods, Joss Whedon and Drew Goddard
The Hobbit: An Unexpected Journey, Fran Walsh, Philippa Boyens, Peter Jackson y Guillermo del Toro

Best Newcomer (Sydney J. Bounds Award)
Alison Moore, por The Lighthouse (Salt Publishing)
Anne Lyle, por The Alchemist of Souls (Angry Robot)
E.C. Myers, por Fair Coin (Pyr)
Helen Marshall, por Hair Side, Flesh Side (ChiZine Publications)
Kim Curran, por Shift (Strange Chemistry)
Lou Morgan, por Blood and Feathers (Solaris)
Molly Tanzer, por A Pretty Mouth (Lazy Fascist Press)
Saladin Ahmed, por Throne of the Crescent Moon (Gollancz)
Stephen Bacon, por Peel Back the Sky (Gray Friar Press)
Stephen Blackmoore, por City of the Lost (Daw Books)

¡Enhorabuena a los nominados!

Ganadores anunciados en la Conferencia Campbell

En la Conferencia Campbell, que ha tenido lugar el pasado fin de semana se han anunciado los ganadores de los siguientes premios:

Theodore Sturgeon Memorial Award para Molly Gloss por su historia corta “The Grinnell Method”

John W. Campbell Memorial Award para Adam Roberts por “Jack Glass”, que ya reseñé aquí.

Lifeboat to the Stars Award para Kevin J. Anderson y Steven Savile por su novella “Tau Ceti”. Cabe reseñar que Domingo Santos estaba nominado a este premio.

Enhorabuena a los ganadores.

Captain Vorpatril’s alliance

VorpatrilLeí en su momento las cinco o seis primeras entregas de la saga de los Vorkosigan creada por Lois McMaster Bujold y me resultaron agradables, no iban a revolucionar el mundo de la ciencia ficción pero tampoco era esa su intención. También es cierto que dejé de leerlas y  nunca más volví a ese universo… hasta ahora.

Esta introducción me parecía necesaria para situar en contexto la lectura de “Captain Vorpatril’s alliance”. No soy fan de la saga aunque no me sea una total desconocida.  El libro está plagado de pequeñas referencias a sucesos anteriores que yo no conozco, por lo que deduzco que será de lectura más agradecida para un seguidor fiel que para un lector ocasional.

En esta ocasión el protagonista de la acción no es el omnipresente Miles Vorkosigan (aunque hace un cameo que quita todo el protagonismo a Ivan) si no su primo el capitán Ivan Vorpatril. No sé si nos encontramos ante un relevo generacional o ante un spin off, pienso que es más bien lo segundo, porque aunque con Miles ya se ha hecho todo lo posible (ha aparecido hasta un clon) no me parece que Ivan tenga la suficiente enjundia como para llevar sobre sus hombros el resto de la saga.

Ivan está destinado fuera de Barrayar como ayudante del Jefe de Operaciones Desplains. Allí el agente encubierto Byerly Vorrutyer le pide como favor que escolte a una joven desencandenado una serie de acontencimientos que incluyen un secuestro, la presencia de una misteriosa mujer con la piel azul y una boda precipitada del propio Ivan con la protegida como único modo de esquivar a inmigración.

Lo que en un principio parecía ser el típico matrimonio de conveniencia que luego se disuelve a las primeras de cambio conlleva unas complicaciones que ninguno de los contrayentes esperaba, sobre todo cuando la familia de ambos aparece en escena.

No quiero contar más de la trama por no desvelar algunas sorpresas que vienen a continuación, pero creo que ha quedado patente que nos encontramos ante una novela de relaciones más que de aventuras, aunque también las hay.

Como un todo el libro es entretenido, pero muy previsible. Hay algunos destellos de genio por parte de Bujold como el Mycoborer o la búsqueda sónica que llevan a cabo de forma encubierta, pero son solo destellos. El resto se ve venir a leguas de distancia. Es por todo esto que me parece una lectura para pasar el rato pero no creo que sea como para nominarla al premio Hugo ni mucho menos ganarlo.

Mención especial merece la portada perpretada para este libro, que es la imagen que aparece en el post. Me faltan las palabras para definirla, pero debe ser de las más feas de los últimos años.

After the fall, before the fall, during the fall

afterthefallLa reciente ganadora del premio Nébula a la mejor novela corta parte de una premisa interesante, ya que nos cuenta tres puntos de vista sobre la caída de la humanidad, a saber, antes de que ocurra, después de que ocurra y durante su ocurrencia.

En el futuro la Tierra ha sido devastada por varias catástrofes y solo han quedado 26 supervivientes rescatados por los Tesslies (que no se sabe bien si son extraterrestres) y que viven protegidos del exterior en una especie de cúpula. Una vez que se ha visto claro que los problemas genéticos de estos supervivientes impiden su reproducción natural, los mismo Tesslies les proveen de una máquina que les permite viajar al pasado durante un tiempo determinado para aprovisionarse  y principalmente, para raptar niños que añadan variedad genética y posibilidades a la repoblación del mundo. El peso de la narración lo lleva Pete, uno de los descendientes de los 26, al que su frustración y odio hacia los Tesslies lleva a situaciones límite.

El arco narrativo situado en el presente es narrado desde el punto de vista Julie, una matemática que ha creado un algoritmo que predice con cierta exactitud dónde se producirá el siguiente de los extraños secuestros que están ocurriendo, en los que bebés y niños de corta edad desaparecen sin dejar rastro. Este personaje deberá enfrentarse también a la maternidad mientras el mundo se desmorona a su alrededor, sin que aparentemente nadie se de cuenta.

La parte más corta pero muy descriptiva también es la que nos cuenta lo que pasa durante la caída, con mutaciones genéticas en las bacterias que acaban con la vida vegetal y seísmos que provocan tsunamis de proporciones colosales.

La historia es interesante y su corta extensión (aunque algo larga para una novella) permite que la tensión vaya in crescendo. La sociedad distópica que se está formando tras la caída no parece que pueda tener mucho éxito a pesar de los esfuerzos de los supervivientes, ya que los descendientes de estos primeros 26 tienen diversas taras genéticas y la mayoría no son fértiles, pero su espíritu de lucha les permite seguir adelante.

Aún así, encuentro varios problemas con esta obra de Nancy Kress. Los personajes del presente me parecen muy planos y arquetípicos, y aunque los del futuro mejoran algo, también resulta frustrante ver cómo muchos de los pensamientos de Pete están controlados por su líbido. Tampoco me parece lógico que los Tesslies queden en un segundo plano y no se conozca nada de su origen ni se expliquen sus actos, con lo que queda a la imaginación de cada uno suponer de dónde vienen, pero sin datos suficientes.

Aunque lo peor para mí es la moralina final con la que acaba la novela, que recuerda inevitablemente a los últimos libros de Las Fundaciones de Asimov pero de forma más paternalista.

Con esto no quiero decir que el libro sea malo, si no que podría haber sido mejor.

Quisiera remarcar también la minimalista portada del libro que consigue resumir en tres viñetas esquemáticas todo el libro. Muy buena.

Show me your boo… ks, meme

Algunos fantascopistas hemos pensado hacer un meme, en este caso un meme fotográfico. Vamos a enseñar nuestras estanterías, allí donde se acumulan libros y libros que en algún momento querríamos leer y no sabemos si podremos, ya que The Pila avanza inexorable, así como libros que ya ocupan un lugar en nuestra memoria.

Se admiten varias fotos, porque no todo el mundo es tan afortunado como para tener una maravillosa estantería donde guardarlo todo y la mayoría tenemos nuestros libros repartidos en varios sitios.

Librería2Librería3Librería1Me parece que las fotos no hacen justicia a la acumulación de libros, como dato apuntar que las dos primeras fotos tienes tres niveles de profundidad y que los que están más visibles son las últimas adquisiciones que no he leído, todavía. También hay más libros repartidos en casa de mis padres, pero algún día se reunirán en la Biblioteca Fantástica Ficción (pendiente de patente).

Otros blogs que han participado en el meme:

Sense of Wonder

Leemaslibros

Voracilector

Biblioteca de Ilium

Deprisa, deprisa

Más ficción que ciencia

Jean Mallart

Fata Libelli

Donde acaba el infinito

Si os apuntais a seguir el meme y ponéis el enlace en los comentarios, iré actualizando la entrada.

Nominados Premios Hugo : Novelette

Tras la decepción de “Redshirts”, sigo con la lectura de los nominados a los premios Hugo, esta vez en la categoría novelette. Las distancias cortas me están dando muchas más alegrías que las novelas, tantas que no he decidido el orden de voto en esta categoría, aunque creo que el primero será Thomas Olde Heuvelt.

Pat_CadiganThe girl-thing who went out for sushi de Pat Cadigan

Esta novelette tiene lugar en el sistema joviano. Para trabajar allí los humanos modifican sus cuerpos hasta límites insospechados adaptándose a la gravedad y adoptando diversas formas, como criaturas tipo pulpo con ocho brazos o Nautilus acorazados, entre otras. La diferencia en el cuerpo conlleva inevitablemente diferencias en el pensamiento y cada vez hay mayores tensiones entre los modificados y los bípedos sin plumas (humanos sin modificar). Ésta es la base en torno a la que gira la historia, sobre una humana sin modificar que tras sufrir un accidente decide go for sushi, es decir, modificarse.

Es una historia muy buena, aunque cuesta entrar en ella porque el lenguaje utilizado no queda claro.

CatherynneMValenteFade to white de Catherynne M. Valente

Mezclando los puntos de vista de un niño y una niña que esperan su día de Elección con la preparación de los anuncios que intentarán venderles productos, Valente nos da una visión clara del mundo tras una catástrofe nuclear. La mayoría de EE.UU. está reducida a cenizas, pero el presidente McCarthy empecinadamente ha creado un retorcido sistema para preservar lo “normal”, para que “nada cambie”.

La lectura me ha resultado extremadamente desasosegante y creo que la autora ha conseguido su objetivo de no dejar a nadie indiferente.

SeananIn sea-salt tears de Seanan McGuire

La multinominada Seanan demuestra en este relato que merece estar entre los elegidos. Nos cuenta la historia de una selkie, una criatura mágica que añora el mar pero que no puede transformarse totalmente en lo que llegará a ser hasta que herede la piel de otra selkie fallecida. Pasan los años y siempre es elegida otra persona y no ella para recibir las pieles que quedan libres, pero olvida todo esto cuando Annie entra en su vida y descubre el amor.

No quiero ir más allá en la historia para no desvelar nada, pero he de decir que me ha emocionado esta historia de amor, magia y traición.

Rat-catcher de Seanan McGuire

Otro relato de McGuire muy recomendable, aunque a mi entender de menor fuerza que In sea-salt tears.

En el mundo de las hadas existe la Corte de los Gatos. Los Cait Sidhe son seres que puede transformarse de gato a hombre y viceversa. Tybalt es el protagonista de esta historia, príncipe heredero de la Corte, que pasa su tiempo como gato de una compañía teatral en la época de Shakespeare, regocijándose en su propia banalidad y quitándose importancia, para seguir a la sombra del Rey, ya que la única forma de heredar sería enfrentarse a éste y ganarle en combate.

Sin embargo, esta relativa tranquilidad se ve destrozada cuando se anuncia un gran incendio que arrasará la ciudad y se ve obligado a actuar.

Recomendable también, pero es mejor In sea-salt tears. Creo que el único problema que puede tener McGuire para ganar esta categoría es hacerse competencia a sí misma, ya que su legión de seguidores le votará sin duda.

thomasoldeThe boy who cast no shadow de Thomas Olde Heuvelt

Impresionante. No conocía a este autor, pero ha escalado puestos en mi lista de prioridades de lectura.

El protagonista es Look, un chico que no refleja nada. Cuando se mira en un espejo no se ve nada, cuando le da la luz de una linterna, no crea ninguna sombra. Cuando se da a conocer este hecho, los servicios secretos lo secuestran para investigar sus genes, pero no obtienen nada y lo dejan en libertad.

Aún así, el relato de Look no difiere mucho de lo que pueda sentir un joven adolescente marginado de los demás, hasta que conoce a Splinter, un compañero de clase hecho de cristal. Es aquí cuando la historia cambia para alcanzar increíbles cotas de belleza. Splinter sabe que no tendrá mucha vida, ya que cualquier golpe podría matarle. Pero aún así, sus ganas de vivir enseña a Look a apreciar lo que tiene.

Una historia cautivadora.

Redshirts

redshirtsNo había leído ninguna de las novelas nominadas al Hugo para este año y como ya me ha llegado el Hugo Voter Packet me he puesto manos a la obra para poder elegir mis votos con conocimiento de causa.

Decidí empezar con “Redshirts” porque gran parte de lo que he leído de Scalzi es entretenido y se lee volando, así que pensé que sería una buena forma de comenzar con los deberes.

Efectivamente el libro es divertido y se lee realmente rápido, pero me temo que del mismo modo es poco profundo y olvidable.

Redshirt es un término acuñado por los fans de Star Trek. En la serie original, casi siempre que había una misión fuera de la Enterprise en la que participaran alguno de los personajes principales iban acompañados de algún extra, generalmente con uniforme rojo. De forma predecible este personaje acababa muriendo de la forma más absurda para añadir tensión al episodio.

Esta novela nos cuenta la historia de un grupo de estos personajes secundarios que a bordo de la nave Intrepid intentan sobrevivir, generalmente esquivando estas misiones suicidas.

El comienzo de la novela y la presentación de los personajes ya deja entrever qué papeles tendrá asignado cada uno, el inteligente jefe del grupo será Dahl, la necesaria presencia femenina la pondrá Duvall y así hasta completar los cinco personajes sobre los que girará la trama. Hasta aquí nada novedoso.

Quizá la parte original sea el ejercicio metaficcional que realiza Scalzi, ya que todo lo que pasa a bordo del Intrepid es en realidad el resultado de una serie televisiva  del estilo de Star Trek que tiene lugar en nuestra realidad. Cuando los personajes descubren esto, deciden acabar con la serie de alguna forma para alargar su esperanza de vida.

Y ésa es la novela, repleta de tópicos de la ciencia ficción (pero para mí, de la ciencia ficción mala) como viajes en el tiempo, misiones de paz, contactos con alienígenas, ciencia inexplicable…

La historia se salva un poco, pero solo un poco, gracias a las codas que se incluyen al final, donde Scalzi utiliza la primera, la segunda y la tercera persona para ahondar sobre ciertos cabos sueltos que quedan fuera de la trama principal. Me gusta especialmente la tercera, a pesar de ser muy previsible, por la forma de tratar el sentimiento de pérdida y la esperanza.

En resumen, un pasapáginas entretenido para pasar el rato, pero creo que no es merecedor de una nominación a los premios Hugo.