Recordando a Isaac Asimov

220px-Isaac_Asimov_on_ThroneEn estas fechas pero hace ya 21 años nos dejó Isaac Asimov. Este escritor es quizá el principal responsable de mi afición a la lectura de ciencia ficción, con sus cuentos de robots y sus Fundaciones.

Aunque se le puedan poner pegas a su prosa funcional y parca, y sus historias no sean tan sorpredentes vistas desde la óptica de la madurez, no cabe duda de que junto con otros autores como Heinlein y Clarke sentó las bases de lo que sería la ciencia ficción.

Quizá su principal aportación al género fueron las archiconocidas Leyes de la robótica con las que fundamentó muchos de sus relatos. Menos importante pero también muy conocida, con la psicohistoria predijo la importancia de la estadística en nuestro vida cotidiana.

Fuera de la ciencia ficción su labor como divulgador también fue muy loable, podía escribir prácticamente de cualquier tema (química, historia, biología, la Biblia, Shakespeare…). Un paseo por cualquier sección de una biblioteca puede llevarte a un libro suyo.

Quisiera que este artículo sirviera con homenaje al buen doctor, gracias al que tantos y tan buenos ratos he pasado.

Aquí os dejo dos vídeos con él:

Entrevista a Asimov

Asimov y Toharia

Finalistas premios DITMAR 2013

Los premios DITMAR son otorgados por la miembros de la convención de ciencia ficción de Australia. Esta es la lista de nominados:

Best Novel

  • Sea Hearts, Margo Lanagan (Allen & Unwin)
  • Bitter Greens, Kate Forsyth (Random House Australia)
  • Suited (The Veiled Worlds 2), Jo Anderton (Angry Robot)
  • Salvage, Jason Nahrung (Twelfth Planet Press)
  • Perfections, Kirstyn McDermott (Xoum)
  • The Corpse-Rat King, Lee Battersby (Angry Robot)

 Best Novella or Novelette

  • “Flight 404”, Simon Petrie, en Flight 404/The Hunt for Red Leicester (Peggy Bright Books)
  • “Significant Dust”, Margo Lanagan, en Cracklescape (Twelfth Planet Press)
  • “Sky”, Kaaron Warren, en Through Splintered Walls (Twelfth Planet Press)
Best Short Story
  • “Sanaa’s Army”, Joanne Anderton, en Bloodstones (Ticonderoga Publications)
  • “The Wisdom of Ants”, Thoraiya Dyer, en Clarkesworld 75
  • “The Bone Chime Song”, Joanne Anderton, en Light Touch Paper Stand Clear (Peggy Bright Books)
  • “Oracle’s Tower”, Faith Mudge, en To Spin a Darker Stair (FableCroft Publishing)
Best Collected Work
  • Cracklescape por Margo Lanagan, editado por Alisa Krasnostein (Twelfth Planet Press)
  • Epilogue, editado por Tehani Wessely (FableCroft Publishing)
  • Through Splintered Walls por Kaaron Warren, editado por Alisa Krasnostein (Twelfth Planet Press)
  • Light Touch Paper Stand Clear, editado por Edwina Harvey y Simon Petrie (Peggy Bright Books)
  • Midnight and Moonshine por Lisa L. Hannett and Angela Slatter, editado por Russell B. Farr (Ticonderoga Publications)
  • The Year’s Best Australian Fantasy and Horror 2011, editado por Liz Grzyb y Talie Helene (Ticonderoga Publications)
Best Artwork
  • Portada, Nick Stathopoulos, por Andromeda Spaceways Inflight Magazine 56 (ASIM Collective)
  • Portada, Kathleen Jennings, por Midnight and Moonshine (Ticonderoga Publications)
  • Ilustraciones, Adam Browne, por Pyrotechnicon (Coeur de Lion Publishing)
  • Portada e ilustraciones, Kathleen Jennings, por To Spin a Darker Stair (FableCroft Publishing)
  • Portada, Les Petersen, por Light Touch Paper Stand Clear (Peggy Bright Books)
Best Fan Writer
  • Alex Pierce, por su trabajo incluyendo reseñas en Australian Speculative Fiction in Focus
  • Tansy R. Roberts, por su trabajo incluyendo reseñas en Not If You Were The Last Short Story On Earth
  • Grant Watson, por su trabajo incluyendo la serie “Who50” en The Angriest
  • Sean Wright, por su trabajo incluyendo reseñas en Adventures of a Bookonaut
Best Fan Artist
  • Kathleen Jennings,por su trabajo en “The Dalek Game” y “The Tamsyn Webb Sketchbook”
Best Fan Publication in Any Medium
  • The Writer and the Critic, Kirstyn McDermott y Ian Mond
  • Galactic Suburbia, Alisa Krasnostein, Tansy Rayner Roberts, y Alex Pierce
  • Antipodean SF, Ion Newcombe
  • The Coode Street Podcast, Jonathan Strahan y Gary K. Wolfe
  • Snapshot 2012, Alisa Krasnostein, Kathryn Linge, David McDonald, Helen Merrick, Ian Mond, Jason Nahrung et. al.
  • Australian Speculative Fiction in Focus, Alisa Krasnostein, Tehani Wessely, et. al.
  • Galactic Cha Alisa Krasnostein, Tansy R. Roberts y Sean Wright
Best New Talent
  • David McDonald
  • Faith Mudge
  • Steve Cameron
  • Stacey Larner
William Atheling Jr Award for Criticism or Review
  • Alisa Krasnostein, Kathryn Linge, David McDonald, y Tehani Wessely, por la reseña de   Newsflesh de Mira Grant, en ASIF
  • Tansy Rayner Roberts, por “Historically Authentic Sexism in Fantasy. Let’s Unpack That.”, en tor.com
  • David McDonald, Tansy Rayner Roberts, and Tehani Wessely, por la serie “New Who in Conversation”
  • Liz Grzyb yTalie Helene, por “The Year in Review”, en The Year’s Best Australian Fantasy and Horror 2011
  • Rjurik Davidson, por “An Illusion in the Game for Survival”, una reseña de Reamde de Neal Stephenson, en The Age

Enhorabuena a los nominados, aunque he de reconocer que aparte de los podcast, no me suena casi nadie. Va a ser verdad que son nuestros antípodas.

Oferta de libros Peter F. Hamilton

Para mí en la actualidad hay una trinidad de autores de space opera en el Reino Unido de los que me gusta casi todo lo que escriben (Peter F. Hamilton, Alastair Reynolds y el tristemente noticia Iain Banks). Es por esto que no he dejado pasar la ocasión de hacerme con algunos de estos libros de Hamilton que no tenía y que están en oferta en Amazon (a 5,64 euros cada uno, mientras que antes valían unos 11 euros).

The Night’s Dawn Trilogy

The Reality Dysfunction
The Neutronium Alchemist
The Naked God

The Commonwealth Saga

Pandora’s Star
Judas Unchained

The Void Trilogy

The Dreaming Void
The Temporal Void
The Evolutionary Void

A Second Chance at Eden

Manhattan in Reverse

Fallen Dragon

Misspent Youth

The Greg Mandel Series

Mindstar Rising
A Quantum Murder
The Nano Flower

Other worlds than these (I)

Other_Worlds_Than_TheseCreo que los universos alternativos son una de las temáticas más interesantes de la ciencia ficción, ya que da al autor un lienzo en blanco para desarrollar sus ideas sin restricciones, aunque también puede ser una trampa por esta misma libertad. Es por ello que a priori esta antología parece hecha a medida para mí.

Moon Six de Stephen Baxter

Esta historia de presentación de la antología no está mal, aunque quizá se podría haber escogido alguna un poco más potente.

Un astronauta que se encuentra en la Luna cumpliendo una misión se ve transportado a través de distintos mundos alternativos que sirven al autor para exponer las distintas posibilidades de un programa espacial distinto, liderado por los rusos, los británicos… y las consecuencias de las distintas tecnologías que se hubieran desarrollado. Esta parte técnica es interesante, la parte humana no lo es tanto.

A brief guide to other stories de Paul McAuley

La premisa de este relato es muy interesante. La llamada Tierra original manda tropas a algunas de las Tierras alternativas donde la historia ha cambiado tanto que no hay democracia. Esto daría lugar a un interesante debate filosófico sobre cuál es el mejor camino en la historia y quién puede decidir esto, pero el final es un tanto fallido y se queda en un alegato pacificista no muy conseguido.

Crystal Halloway and the forgotten passage de Seanan McGuire

Este es el primer contacto que tengo con la multinominada Seanan McGuire y no ha podido ser más positivo.

En el primer corto de la recopilación que es fantástico, la autora nos relata la pérdida de la inocencia de una heroína al estilo de Narnia, que accede a otro mundo mediante un pasaje en su dormitorio. Al acabarlo, te embarga la nostalgia por el tiempo que pasó que ya no volverá. Maravilloso.

An empty house with many doors de Michael Swanwick

Como carta de presentación de Michael Swanwick me encanta la foto que le hicieron para el proyecto WhereIWrite. Si no lo conocíais, pasad por la página para ver los antros en los que escriben algunos autores de género (mención especial para Chip Delany).

Nos encontramos con una historia de amor truncada por la muerte de uno de los cónyuges. El marido pasa sus días bebiendo hasta caer inconsciente, pero una extraña oportunidad le permite viajar a un universo paralelo donde su esposa todavía está viva. El problema es que él también está vivo allí.

Me encanta como representa los sentimientos Swanwick y la solución final me resulta muy satisfactoria.

Twenty-two centimeters de Gregory Benford

22 centímetros es la distancia que separa la Tierra del universo paralelo más cercano. Una vez descubierto este hecho, los científicos terrestres no pueden evitar investigar este plano y mandan una misión en busca de vida.

Benford utiliza este relato para contarnos un primer contacto con otra raza aunque el uso de un traductor universal facilita mucho las comunicaciones, con lo que se desvirtúa un poco el proceso. Me quedo con la sensación de inevitabilidad con la que finaliza.

Mitos y leyendas

GRIEGAMe gustan las reinterpretaciones de la mitología clásica y no tan clásica en clave de ciencia ficción o fantasía, ya que se mezclan dos temas que son de mi agrado, utilizando referencias a nuestra historia más antigua para contar nuevas vivencias.

Sin duda la primera obra considerada de ciencia ficción que toma elementos de mitología es Frankenstein, no hay más que fijarse en su subtítulo, El moderno Prometeo.

La base más habitual de la que se suele partir es la mitología griega, por ser acervo común de la cultura occidental, que da lugar a la mayoría de las obras que he leído. Se pueden citar varios ejemplos de este tipo de influencia, como la recreación de la guerra de Troya que Dan Simmons lleva a cabo en “Ilión” y “Olympo” y en un sentido muy parecido, los libros finales de Tramórea de Javier Negrete, “El sueño de los dioses” y “El corazón de Tramórea”.  De hecho, el español debutó en la novela larga con “La mirada de las furias”, también claramente deudora de los mitos griegos. Otra referencia entre muchas a estos mitos es el protagonista de la difícil pero interesantísima trilogía La edad de oro de John C. Wright que se llama Faetón, en clara referencia al hijo de Helios como estrella caída.

De una forma más sutil,  aparecen referencias a los mitos griegos en esa obra maestra que es “Tú, el inmortal” de Roger Zelazny. Este autor es posiblemente el que más mitologías diferentes ha utilizado en sus novelas, ya que aparte de la griega, otras tradiciones mitológicas en las que se ha basado son la hindú en “El señor de la luz”, la nórdica en “The mask of  Loki”,  la egipcia en “Creatures of light and darkness” y alguna otra que sin duda me dejo en el tintero.

Puede parecer sorprendente, pero también hay bastante literatura que menciona unos mitos mucho más modernos, como lo son las leyendas americanas que se mencionan en la trilogía de Marte de Kim Stanley Robinson o que son la base de los libros de Alvin Maker de Orson Scott Card. No he leído “American Gods” de Neil Gaiman, pero según los comentarios es una compilación de todos los mitos que se te puedan ocurrir.

Alejándonos del canon occidental, en próximas fechas se va a publicar en España la Trilogía de Obsidiana de Aliette de Bodard, que utiliza la mitología azteca. Esta serie de libros los espero con impaciencia, ya que lo que he leído de Aliette me ha parecido magnífico y tengo curiosidad por saber cómo se ha manejado con una cultura distinta a la suya.

Mención aparte merecerían los mitos artúricos, que se han utilizado una y mil veces como fuente de inspiración para la fantasía moderna y no tan moderna. Como ejemplos, basta señalar “El tapiz de Fionavar” de Guy Gavriel Kay o “The once and future king” de T.H. White o, de forma más tangencial, “Last call” de Tim Powers. Estos mitos se pueden considerar enraizados en los celtas y quizá el mayor exponente de estas leyendas sea “Bosque Mitago” de Robert Holdstock, pero se podría decir que gran parte de la fantasía occidental que no es heredera espiritual de Tolkien lo es de los mitos celtas. Y si no, de los mitos eslavos, también algo desconocidos por estos lares pero que un gran escritor como es Andrzej Sapkowski nos presenta en los excelentes libros de Geralt de Rivia.

Como en otras ocasiones, tenéis los comentarios para recordarme algún título que os parezca interesante y que no haya mencionado.

Armored (y III)

Última entrega de la reseña de Armored. Podéis leer las anteriores aquí y aquí.

Heuristic Algorithm and Reasoning Response Engine por Ethan Skarstedt & Brandon Sanderson

En esta ocasión el enemigo son unas máquinas que evolucionan  y que arrasan con todo lo que encuentran a su paso. Para proteger a los civiles de otra especie, lo único que puede interponer el soldado acorazado Karith Marvudi es su vida. ¿Habrá esperanza si muere?

Una historia que pretende ser aleccionadora, pero que no acaba de llegar a buen puerto.

Don Quixote de Carrie Vaughn

En la recopilación hay algunos escenarios sorprendentes, como en The last days of the Kelly gang, pero el que más me ha gustado, supongo que por transcurrir en España, es éste.

En los últimos días de la Guerra Civil dos soldados pertenecientes al bando republicano desarrollan un arma secreta, una especie de tanque unipersonal al que llaman Don Quixote. La guerra está ya perdida ¿o no?

 Muy recomendable.

The poacher de Wendy N. Wagner y Jack Wagner

Se ha declarado la Tierra Espacio Protegido y como tal la recorren los rangers para proteger sus insustituibles recursos. Aunque la humanidad se haya expandido por el sistema solar, hay muchas necesidades básicas que sólo puede cubrirse con materiales terrestres.

Karen es una habitante de la Luna que admira el trabajo de los rangers y se une a ellos, a pesar de la dificultad que entraña la gravedad para alguien no acostumbrado. Gracias a su armadura y a una medicación constante consigue realizar su trabajo de protección de los recursos naturales. Pero este trabajo no está exento de peligros.

Me ha gustado más la ambientación que la historia en sí, creo que la Tierra como Parque Natural podría haber dado más juego.

The Green por Lauren Beukes

La ambientación recuerda a Find Heaven and Hell in the smallest things. Pero en este caso la flora el planeta en el que se desarrolla la historia se considera muy valioso para la investigación y se despliegan equipos con armaduras para recolectar los especímenes.

Me gusta la descripción que hace de las megacorporaciones que intentan obtener beneficios a toda costa y no pude evitar un escalofrío al acabarlo.

Stick and stones de Robert Buettner

El transfondo del relato es una idea muy interesante y la lectura merece la pena. Hace 35.000 años una especie alienígena cosechó humanos en la Tierra y expandió su semilla por muchísimos planetas similares a la Tierra. Ahora los humanos originales están investigando estos planetas, en una suerte de misión arqueológica.

La misión del teniente Schwartz transcurre en uno de estas tierras alternativas, con un desarrollo similar a  la Edad del Hierro en la Tierra original. Las normas de la misión impiden influir decisivamente en las historia del planeta, pero cuando la vida de un inocente corre peligro, las órdenes directas pierden peso.

Helmet de Daniel H. Wilson

Las duras descripciones de este relato son lo que más perduraran en mi memoria. En una tierra devastada, aldeas aisladas sobreviven como pueden al asalto de los Helmets, que con sus lanzallamas lo arrasan todo. La terrible respuesta a cuál es el origen de estos robots será la base de toda la historia.

The N-Body Solution de Sean Williams

No he entendido este relato, ni la idea que quiere desarrollar ni la moraleja final.

En conjunto, la antología Armored me ha parecido muy irregular, con algunos destellos de genio como en los relatos Power Armor: a love story, The last Days of the Kelly gang y Don Quixote, pero otros son francamente olvidables. Esperaba más de la recopilación de John Joseph Adams, pero eso no es óbice para que Other Worlds Than These sea otra de mis próximas lecturas.

Votaciones Locus

locusonline2008eSi has seguido este blog el poco tiempo que lleva, sabrás que este año me he apuntado a las votaciones de los Premios Hugo. Si no te decides a tirarte a la piscina, puedes tener un aperitivo de lo que sería participar en las votaciones para elegir lo mejor del 2012 con la 2013 Locus Poll. No hace falta ser suscriptor de la revista para votar, aunque si lo eres, tu voto cuenta doble.

Las categorías varían un poco respecto a los Hugo, y aunque puedas votar a lo que quieras que se publicara el año pasado, las sugerencias que aparecen son los libros que el equipo de Locus ha seleccionado como lo mejor.

Las categorías son:

  • Best SF Novel
  • Best Fantasy Novel
  • Best YA Book
  • Best First Novel
  • Best Collection
  • Best Anthology
  • Best Nonfiction Book
  • Best Art Book
  • Best Novella
  • Best Novelette
  • Best Short Story
  • Best Magazine o Fanzine
  • Best Book Publisher
  • Best Editor Pro or Fan
  • Best Artist Pro or Fan

Mis votos creo que serán muy parecidos a los de los Hugo que ya publiqué, aunque creo que incluiré Jack Glass, que me ha gustado mucho y no me dio tiempo a nominarla.

¡¡Anímate a votar!!

Armored (II)

Debido a la longitud de la reseña, he tenido que dividirla. Aquí podéis leer la primera parte.

Field Test de Michael A. Stackpole

Cuando se escribe ciencia ficción en un futuro cercano, existe el riesgo de que los acontecimientos de la realidad sobrepasen a la ficción y este ha sido el caso de Field Test, ya que estaba situado en una Libia bajo el control de Gadaffi.

En cuanto a la historia no destaca por nada en particular. Una operación secreta de los EE.UU. que no acaba bien en la que el rescate es ayudado por una armadura de combate.

Trauma pod de Alastair Reynolds

Alastair Reynolds es un autor que me gusta, especialmente cuando escribe space opera.

No cabe duda de que este relato es de ciencia ficción, pero inextricablemente unido al horror. Y ése es un campo que yo no llevo bien.

¿Qué pasa cuando se confunde el humano y la cápsula con la que se le mantiene con vida? ¿Qué separa la humanidad de la inteligencia artificial?

Contained vacuum de David Sherman

En esta historia los marines abordan un navío espacial que parece abandonado que esconde una trampa, pero gracias a su buen hacer (¡somos marines!) consiguen llevar la misión a buen puerto. Muy previsible.

You do what you do de Tanya Huff

Una revisitación al tema tratado en Trauma pod, con un final similar. No entiendo cómo dos historias tan parecidas han entrado en la recopilación, además la de Reynolds me parece mejor.

Nomad de Karin Lowachee

Este relato sí que me ha gustado. Los humanos y las armaduras adaptables se fusionan creando un nuevo ser, pero persiste la individualidad de cada uno. El problema viene cuando uno de los dos muere.  ¿Se busca la fusión con otro o se vuelven nómadas?

En esta historia de amor y traición, el final no será el que esperamos, pero es el más lógico.

Human Error de John Jackson Miller

Una guerra casi imposible de ganar sería aquella que nos enfrentara con una plaga que no piensa, pero que fagocita todo lo que se pone en su camino y que alcanza otros planetas a través del espacio. Los humanos en coalición con otras especies desarrollan una forma de eliminación quirúrgica de la plaga mediante soldados con armaduras especiales. El problema viene con los errores burocráticos, ya que alguien manda el equipamiento inadecuado y la armadura que se recibe es para otra especie no humanoide.

La historia de la plaga no es original (en los libros de Alastair Reynolds ya está presente) pero la forma de utilizar los recursos disponibles, sí.

Transfer of ownership de Christie Yant

Uno de los relatos más cortos de la recopilación, pero no por ellos menos interesante. Cuando muere el ocupante de un exoesqueleto e intentan volver a utilizarlo a la fuerza, ¿podrá resistirse o no tendrá voluntad de existir?

Jack Glass

jackglassEs una pena que ya haya acabado el plazo de nominaciones para los premios Hugo, porque creo que esta novela de Adam Roberts se hubiera merecido entrar entre mis elegidos.

El autor plantea el libro como tres homenajes a la Edad de oro de las novelas de misterio y de ciencia ficción. De este modo, cada una de las tres partes que constituyen el libro se desarrollan como un caso típico de los libros de detectives: el asesinato en un habitación cerrada, el crimen que nadie pudo cometer en la casa de campo y el asesinato con un arma inexistente.

En todos los casos sabemos, o creemos saber quién es el asesino, el famoso Jack Glass, buscado en todo el sistema solar por sus crímenes contra la familia gobernante, los Ulanova.

El contexto en el que se desarrolla el libro es importante, la humanidad se ha expandido por el sistema solar, utilizando burbujas que sostienen la vida (recuerdan a La saga de las Burbujas de Vinge). Las diferencias sociales son extremas, entre la casta superior, liderada por la familia Ulanova y sus cinco familias auxiliares y los pobres que proliferan en las burbujas de más baja calidad, expuestos a la radiación y a todos los peligros de la vida en el espacio.

En la primera parte del libro, adecuadamente llamada In the box, siete convictos son encerrados en un asteroide con los dispositivos mínimos para sobrevivir a su condena de 11 años, el procedimiento estándar. Su tarea consiste en convertir en habitable el trozo de roca en el que están atrapados, encontrando hielo para beber y transformar en aire. De esta forma los comerciantes que los han llevado así consiguen beneficios de los trabajos forzados de los presos, si es que sobreviven. La convivencia es extremadamente dura y Roberts no se corta ni un pelo en explicar todos los pormenores de las relaciones que se desarrollan en el vacío.

Un preso que se hace llamar Jac ha sido atrapado en esta cárcel por error, pero sabe que cuando las autoridades se den cuenta de quién es volverán a por él, así que debe escapar de una prisión de la que es imposible huir.

Esta primera parte de la lectura me costó mucho trabajo, no porque no fuera interesante, si no por el nivel de crudeza y casquería que exhibe el autor. Demasiado para mi estómago. Aún así, seguí leyendo fascinada por el desarrollo de la historia.

La segunda historia, titulada The FTL Murders, se desarrolla en la Tierra. Las dos herederas (Eva y Diana) de una poderosa familia solo un escalón por debajo de los Ulanov pasan una temporada en la Tierra, adaptándose al pozo gravitacional que convierte todo movimiento en una tortura para alguien acostumbrado a la ingravidez. Las dos son extremadamente inteligentes, de hecho fueron creadas para orientarse a la resolución de problemas. Mientras Eva está realizando su séptima tesis doctoral sobre el fenómeno conocido como Champagne Supernova, Diana disfruta resolviendo los misteriosos asesinatos de un mundo virtual.

En los primeros días de adaptación, se comete un homicidio en la residencia de las hermanas. Uno de los sirvientes aparece muerto con el cráneo resquebrajado, y el arma del crimen es un pesado martillo que ninguno de los sirvientes (los únicos sospechosos, porque nadie más ha entrado o salido de la finca) podría manejar en esta gravedad. Diana se encarga de investigar lo sucedido, que por alguna extraña razón parece estar relacionado con la investigación de su hermana.

El desarrollo de esta segunda parte es todavía más interesante que la anterior, ya que aunque a priori puede parecer poco importante sienta las bases para el desarrollo de todo el libro.

La tercera historia, The impossible gun, se desarrolla en el espacio. Y no se puede contar mucho porque destriparía el fina del relato anterior, pero se puede decir que se narra una huida y hay una muerte provocada por un arma que no puede existir. Y también me gustaría mencionar que tiene un capítulo con un gran título-homenaje: “The murder of Roger RACdroid”.

La tercera parte, aunque también muy bien escrita y de una lectura difícil de dejar de lado es la que menos me ha gustado, porque me parece que tiene un final tramposo y que deja hilos sueltos que no sabemos si se finalizarán algún día. Este es el único impedimento que hace que no piense en el libro como excelente si no como muy bueno.

Como colofón, se incluyen dos historias adicionales en el mismo escenarios, escritas en verso por Roberts. Merecen mucho la pena y creo que voy a buscar algún libro más de él.

Cificops

Al hilo de este interesante artículo sobre detectives de ciencia ficción, se me ocurrió escribir una entrada similar, pero en este caso centrándome en los policías propiamente dichos, bien en su labor de investigación o en otros menesteres.

Los más famosos sin duda serán Elijah Baley y R. Daneel Olivaw, de Asimov. Elijah es un humano, policía de Nueva York, al que le encomiendan resolver un asesinato en “Las bóvedas de acero”. Como compañero tiene a R. Daneel, un robot que será fundamental en el desarrollo del universo de las Fundaciones del autor. Baley aparecerá en otras dos historias, “El sol desnudo” y “Los robots del amanecer”. Estos libros son con los que comencé en la ciencia ficción y les guardo un especial cariño.

Mi policía preferida, sin embargo, es Paula Myo, de las novelas “La estrella de Pandora” y “Judas desencadenado”, de Peter F. Hamilton. Paula proviene de un planeta en el que cada individuo es preparado genéticamente para su labor y la suya es ser policía. Tiene un estricto sentido del deber y la legalidad, está condicionada para ello y esto se muestra en cada una de sus apariciones en las extensas novelas.

En “Leviathan Wakes”, uno de los dos protagonistas es Miller, policía en Ceres. Pongo lo de policía en cursiva puesto que pertenece a una agencia privada, pero es que la seguridad en el asteroide está subcontratada. Miller ha de investigar un secuestro, pero su labor cambia radicalmente cuando entra en contacto con Holden.

El cuerpo policial más tristemente conocido sería la policía del pensamiento de “1984”. Estos se dedican a supervisar todas las conversaciones de las personas y en cuanto se sospecha que existe cualquier desviación de la conducta aprobada por el Partido, secuestran a los sospechosos y los torturan hasta que se quebranta su voluntad. Estremecedor.

Otro conjunto de policías, pero más amigables son los de “El sindicato de policía yiddish” de Michael Chabon, ganadora del Hugo, del Nebula y del Locus. Con esta excelente carta de presentación, poco se puede añadir.

Un autor que vuelve varias veces sobre los policías en su ciencia ficción es Philip K. Dick.  Por ejemplo, en su relato “Minority Report” la policía utiliza a los precogs para combatir el crimen antes de que suceda. O en la novela, “Fluyan mis lágrimas, dijo el policía”, aunque ésta no la he leído, no he podido evitar incluirlo porque el título viene que ni pintado. En “Una mirada a la oscuridad” el protagonista pertenece a la brigada de narcóticos y sufre los efectos de la misma sustancia que persigue. El más popular de sus policías es Deckard, aunque en “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” el protagonista es un expolicía al que no se nombra y el nombre Deckard solo se utiliza en la película Blade Runner.

Si abrimos un poco el enfoque y en vez de hablar sobre libros comentáramos sobre comics, se me ocurren muchas más menciones, como el Juez Dredd, Valerian, agente espacio-temporal, los policías de Top 10… pero en este campo no sé mucho. Mejor se lo dejo a los profesionales.

 ¿Sabéis de algún policía más que se me haya pasado?