The Unspoken Name

Soy capaz de perdonarle bastantes cosas a un libro si las compensa con otras, pero me costará mucho aburrirme con otro libro tanto como me ha aburrido The Unspoken Name.

El ritmo de la novela empieza bastante parsimonioso y lento, lo que yo pensaba que podía ser una introducción cautelosa en exceso resultó ser el tono de toda la narración. Vemos como Csorwe es la elegida para un sacrificio ritual al Unspoken One y lleva una tranquila vida novicia hasta que llegue su hora. Es algo tan aceptado que no le supone ningún problema, es su destino manifiesto. Sin embargo, cuando un poderoso mago llega la monasterio y la “rescata” de la muerte, tampoco es que abrace la vida con la que se ha encontrado con fruición, se dedica a ser la chica de los recados del mago.

Hete aquí que el mago, llamado Belthandros Sethennai, lleva buscando un objeto mágico durante mucho tiempo. Y Csorwe es la encargada de ir por distintos mundos en busca del relicario, porque claro, ¿para qué se va a entretener el mago súperpoderoso en buscar un instrumento de increíble antigüedad pudiendo mandar a una adolescente a la que has acogido? ¿Y si le ponemos como compañero a otro adoptado al que desprecia? Un plan sin fisuras.

A todo esto, no sé si os he dicho que Csorwe es una orca. Porque tampoco es que la autora haya hecho mucho hincapié en eso, es algo que he deducido por que la protagonista tiene colmillos inferiores que le sobresalen de la boca, pero aparte de eso, es irrelevante. A otros reseñadores les ha pasado que se han enterado “después” de leer el libro, así que imaginad lo importante que puede resultar para la trama.

No podía faltar la presencia de otra maga poderosa con otro destino manifiesto bastante chungo a la que Csorwe acaba rescatando, completando el circulo de salvada a salvadora. La presencia de algunos muertos vivientes que se enfrentan a ellas para darle “vidilla” al libro no deja de ser anecdótica y bastante rocambolesca.

Podría haber habido alguna reflexión sobre la posibilidad de huir del destino al que nos vemos abocados por las presiones familiares, por la tradición o simplemente por estar ahí en el momento adecuado, pero no es el caso, la autora pasa un poco de puntillas por este tema y decide centrarse más en una trama amorosa que se ve venir desde Sebastopol, aunque ninguna de las afectadas es capaz de percatarse hasta que el tema les da directamente en la frente. Esto puede tener algo de excusa por la inexperiencia de las involucradas, pero tampoco es que Larkwood lo maneje con demasiada soltura.

En definitiva, un libro con el que os recomiendo que mantengáis la distancia de seguridad, sobre todo si le tenéis aprecio a vuestro tiempo y vuestras neuronas.

Mongrels

Hace tiempo que mi amigo Elías Combarro me había recomendado Mongrels de Stephen Graham Jones pero mi reticencia habitual hacia la lectura de terror en general me hacía tener reservas. Lo cierto es que nos encontramos ante una novela de hombres lobo a la que no le falta su toque de truculencia y sangre, pero ese no es el objetivo de la historia.

El autor narra la historia de un muchacho en el borde de la adolescencia con una vida difícil, ya que es un huérfano cuidado por sus tíos y su abuelo. Su principal obsesión es saber si va a ser capaz de “cambiar”, ya que su familia son hombres lobo pero él aún no ha manifestado esa capacidad. Sin embargo, como bien señala Elías, el libro es una metáfora de la marginalidad y de cómo crecer en un ambiente de estas características condiciona la vida futura. Resulta muy interesante ver cómo las distintas personas que ejercen influencia en su vida, pertenezcan o no a su familia, anteponen las cualidades que se asocian a los hombre lobos a otras que podrían darle más estabilidad. Los constantes cambios de domicilio, los robos y la caza furtiva, son elementos que modificarán profundamente su personalidad y la cambiarán hasta la persona en la que se acaba convirtiendo.

El libro alterna capítulos en primera persona y en tercera persona, pero siempre tomando como referencia las vivencias del protagonista. Que el conocimiento se transmita a base de historias y relatos es algo común en una vida nómada como la que se ve obligada a llevar la familia, pero hacia el final del libro vemos que de esta forma hay muchas partes que se van perdiendo, creando lagunas de conocimiento que en ocasiones podrían significar la diferencia entre la vida y la muerte. Es una road movie supeditadaa los estados del sur de Estados Unidos.

Al principio del libro cobra mucha importancia la figura del abuelo de la familia, que es el patriarca y quien rige los destinos de los demás miembros del clan. No obstante, cuando esta mano férrea pierde su poder, vemos como las interconexiones familiares también se van diluyendo, en parte por la pérdida de la referencia y en parte por la propia dinámica de esas relaciones interpersonales. Esta desintegración está muy bien descrita por el autor en algunos de los capítulos en los que algunos de los miembros desaparece temporalmente.

Se trata de un libro duro, pero que nos da pie para reflexionar a través de la dualidad monstruo-hombre.

Mongrels está publicada en español como Mestizos con traducción de Manuel de los Reyes.

Godblind

De nuevo tenemos la suerte de contar con @mertonio en la lectura conjunta de Godblind y, por ende, en esta reseña. Esperamos que os guste.

Godblind es el debut de Anna Stephens y, a la vez, la primera entrega de una nueva trilogía de fantasía grimdark. En la novela, los antiguos y exiliados dioses de la sangre tratan de volver al mundo mientras los diferentes personajes facilitan o impiden este regreso.
Es un perfecto ejemplo de lo que se suele entender como grimdark, porque no escatima ni crudeza ni oscuridad, en esta ocasión tanto por parte de los protagonistas como los secundarios.


La novela hace gala un par de escenas bastante explícitas aunque el desarrollo general no es particularmente truculento en ese sentido. Los diversos puntos de vista de personajes pertenecientes al bando “Dioses de sangre SÍ” dotan de esa oscuridad antes mentada.


La historia no es excesivamente original, ya que hay conspiraciones para hacerse con el poder, invasiones y espionaje, el día a día de cualquier reino de fantasía fronterizo. Sin embargo la idea central del retorno de los dioses tiene más enjundia de la que podría imaginarse en un principio. Los dioses no son entidades sin forma ni figuras de la entelequia si no que tienen una presencia real y sus propias ambiciones e intenciones.
Alejándose un poco de esta manera de la fantasía con un panteón alejado e inalcanzable. Aquí los dioses manipulan a los humanos y se entrometen en sus asuntos. En especial en una de las figuras más destacadas de la narración, el calestar.

Esto se contrapone a la fantasía de los ochenta y noventa, donde las deidades no suelen intervenir directamente en los asuntos de los mortales ni están definidos usando rasgos humanos (codicia, amor, etc). Recordando lecturas recientes, en Fate of the Fallen ocurre algo parecido.


Una de las características más destacables de Godblind son los capítulos cortos, cortísimos, teniendo una o dos páginas de longitud. Esto, unido a la gran cantidad de puntos de vista crean una narración como un tapiz, donde los eventos son contados desde múltiples ángulos. Se crea así un ritmo trepidante de capítulos y cambios que hace que el lector en ningún momento se amodorre, ya que siempre están pasando cosas.


Un punto más flojo en Godblind sería la ambientación, que resulta ser bastante genérica de tipo medieval sin demasiado detalle ni esfuerzo por parte de la autora en crear características únicas o definitorias. Es posible que cambie en el futuro, ya que la acción del libro se concentra en un único país, pero como entran en liza varias identidades nacionales distintas estos añadidos hubieran dotado a la novela de un punto de color y distinción del que carece.

Como contraste, sorprende el exquisito cuidado con el que trata el consentimiento en las relaciones sexuales, una rara avis en la fantasía (solo recuerdo otro ejemplo así en Magic for Liars). Por desgracia, también recurre a la violacion como recurso narrativo, una “solución” demasiado fácil.

A pesar de algunos fallos es quizá una de las mejores lecturas dentro de las primeras novelas de las damas del grimdark (os dejamos como ejercicio para subir nota en los comentarios decir quiénes son las otras escritoras más conocidas del momento). Es bastante probable que sigamos leyendo la historia con el resto de la trilogía.

The Pursuit of William Abbey

Una de las mayores alegrías lectoras que me he llevado este año es ver que Claire North vuelve a las andadas, ya que tras la decepcionante The End of the Day y 84K (que reconozco no haber leído por las críticas recibidas) la autora se marca una novela con toques de terror que consigue atraer al lector desde el primer momento.

No se puede negar que The Pursuit of William Abbey sigue punto por punto las características habituales de la obra de North, como los constantes viajes por el mundo o las repeticiones y listas que usan los personajes. En este caso llama especialmente la atención cómo usa una maldición que al principio consideraremos única pero que luego evolucionará para hacer una crítica demoledora del imperialismo británico, en auge en el tiempo en que está situado el libro, finales del siglo XIX y principios del XX.

¿Es una novela de terror? Sin ser ninguna experta en la materia, diría que sí, que los elementos presentes en la maldición Abbey y el tratamiento de la “persecución” de la que es víctima así como ciertos episodios bastante truculentos de experimentación encajan perfectamente en el género. Pero mi bagaje como lectora en este sentido es demasiado pobre como para hacer una afirmación categórica.

También sería importante resaltar la labor de documentación que sin duda ha llevado a cabo la escritora, ya que refleja muchos lugares del mundo de forma bastante acertada. Me encanta también como mezcla “el Gran Juego”, el espionaje entre grandes potencias, con otros elementos de lucha de clases. Este elemento me resulta especialmente atractivo, ya que sin alcanzar los niveles de Declara, es cierto que le viene como anillo al dedo a la historia para proveer a Abbey de los medios que necesita en su infinita huida hacia delante. Pero también será víctima de este juego cuando se disputen sus servicios, no siempre ofertados de manera voluntaria.

Algunos puntos negativos de la novela son la falta de empatía que despierta el protagonista y, sobre todo, un final bastante precipitado que no me acaba de convencer.

También es delicioso el párrafo en que se dedica a desgranar uno por uno los elementos diferenciadores de cada una de sus novelas anteriores (gente que no es capaz de que la recuerden, gente que vuelve a vivir su vida una y otra vez…) en un juego metaliterario para fans, siempre intentando dar una explicación científica para hechos aparentemente irresolubles.

Podemos afirmar sin temor a dudas que con The Pursuit of William Abbey Claire North vuelve a altas cotas. A ver con qué nos sorprende la próxima vez.

Roses and Rot

Roses and Rot es un título que en su momento pasó bastante desapercibido, pero del que en alguna ocasión había hablado con mi amigo Elías, que me animó a leerlo. Se trata de una historia ambientada en la actualidad, pero que mezcla el mundo real con el mundo mágico de las hadas, entendidas como esos seres que poseen glamour y que pueden conceder deseos a quienes consideren sus elegidos.

Lo que llama especialmente la atención en esta novela no es esta aparición de las hadas y del acuerdo que tienen con los humanos becados en una famosa escuela de arte, si no cómo la autora utiliza este entorno para hablarnos de una relación entre hermanas que trasciende el arte. Las constantes injerencias de su madre, que actúa de una forma tan malvada y torticera que consigue separar a ambas durante años, están estupendamente reflejadas por la autora, sobre todo utilizando un medio poco habitual. Como la protagonista es escritora y su proyecto en la escuela de arte trata sobre los cuentos de hadas, va introduciendo pequeños relatos del estilo donde se van desgranando estos episodios vitales. Como si se tratara de una muñeca rusa, se van descubriendo nuevas y nuevas capas en estos relatos imaginarios pero referentes a la realidad.

Roses and Rot es también una estupenda muestra sobre la relación entre los artistas y sus musas o su inspiración. Lo hace con todo tipo de disciplinas artísticas, desde la poesía a la danza, pasando por la escultura o la música. El objetivo último de la escuela de arte es conseguir que las obras de los allí formados transciendan el tiempo, que sean recordadas para la posteridad. El precio a pagar ya lo descubriréis si leéis la novela, pero se da por descontado que cualquier artista que se precie está dispuesto a pagarlo. No sé si es por pura vanidad o por la necesidad inherente de sentirse valorado por sus creaciones, pero pocos de los personajes que aparecen en la novela son capaces de evitar este influjo.

La prosa de Kat Howard se adapta de una manera precisa y elocuente a un relato con influencia mágica, tanto a la hora de describir la relación con las hadas como en los momentos más “mundanos” de la narración, aunque en algún momento puede llegar a resultar excesivamente metaliteraria. Las relaciones interpersonales, tanto las de las dos hermanas como las del resto del personajes que aparecen en la novela son tratadas con mucho respeto y cariño, incluso cuando los actos que se llevan a cabo parecen ser causados por un egoísmo y una falta de humanidad que se podrían achacar a las hadas, pero que son llevados a cabo por personas. Si te gusta el mundo de las hadas y la relación de los humanos con ellas, este libro no se te puede escapar.

Of Dragons, Feasts and Murders

Que Aliette de Bodard es una escritora muy admirada en este blog creo que no sorprenderá a nadie, así que tampoco os sorprenderá saber que me leí Of Dragons, Feasts and Murders prácticamente en un solo día.

La obra es una relato concentrado con todo lo bueno de la saga Dominion of the Fallen envolviendo un misterioso asesinato que habrá que investigar para ayudar a la estabilidad del reino dragón bajo el Sena. Con esta apuesta, la autora vuelve en cierto modo a sus inicios con Servant of the Underworld y demás instancias de la saga Obsidian and Blood.

La autora quería que la obra se sostuviera por sí misma de forma individual, sin necesidad de haber leído las novelas anteriores. Al comienzo de la lectura presenta a los personajes y sus relaciones de una manera tan resumida como brillante, algo que permite poder disfrutar de la lectura sin todo el conocimiento de lo anterior. No obstante, no se hace lo mismo con el mundo o al menos no consigue condensar todas las explicaciones sobre la magia de los ángeles caídos, el París devastado… en estas pocas páginas. Creo que hay otras obras que servirían mejor al propósito de iniciarnos en la saga, así que aunque la lectura de Of Dragons, Feasts and Murders no requiere las obras anteriores, sí que la agradece.

Una parte muy importante de la narración son las intrigas políticas, algo a lo que Aliette ya nos tiene acostumbrados en casi todas sus publicaciones, desde el ciclo de Xuya a la anteriormente mencionada Obsidian and Blood.

Me ha gustado especialmente la resolución “científica” del misterio, aunando de una forma muy atractiva las tradiciones con la modernidad. Pero sin duda lo más llamativo es la relación entre Asmodeus y Thuan, un matrimonio bien avenido a pesar de las muchas diferencias entre ellos. Y es que a la autora se le nota el cariño especial que siente por Asmodeus, a pesar de la complejidad del personaje consigue enfocarlo con una visión positiva.

No sé a qué esperáis para leer Of Dragons, Feasts and Murders y en general, todo lo que escribe Aliette de Bodard.

The Angel of the Crows

En su momento leí The Goblin Emperor y me pareció una fantasía muy sólida y disfrutable, así que cuando vi que Katherine Addison iba a sacar un nuevo libro y que encima era una reinterpretación de Sherlock Holmes, me faltó tiempo para ponerme a leerlo.

Lo de reinterpretación es una forma de definir lo que ha hecho la autora que no me acaba de convencer. Cuando la propia Katherine lo describe como un wingfic (un fanfic donde alguno de los personajes tiene alas), ¿quiénes somos nosotros para intentar llamarlo de otra manera?

Addison cambia los nombres de Watson y de Holmes y transforma al famoso detective consultor en un ángel de la ciudad de Londres, mientras que las heridas de guerra de Afganistán del trasunto de Watson (llamado Doyle) tendrán más consecuencias de las esperadas. La ciudad donde transcurren las aventuras de ambos es un Londres mucho más oscuro que el que conocemos, poblado de criaturas mágicas, con vampiros, licántropos, ángeles… Es una ambientación tremendamente inmersiva, ya que no sabes lo que te puedes encontrar a la vuelta de la esquina y aún así, coherente en sus reglas internas.

El problema que surge desde el principio de la lectura es que la autora ha seguido demasiado fielmente las historias de Arthur Conan Doyle y no debe haber mucha gente que no sepa el final de Estudio en escarlata o El signo de los cuatro. En esta narración por supuesto hay cambios, sobre todo cuando se va alcanzando el final del libro cuando la historia diverge definitivamente de lo que conocemos, pero quizá este cambio llega demasiado tarde. Me resulta difícil entender por qué la escritora ha decidido ser tan extremadamente fiel al canon en unas cosas y tan original en otras, dando lugar a un mezcla heterogénea que no acaba de funcionar. La inclusión de los asesinatos de Jack el Destripador como hilo conductor de las desventuras de los dos residentes de Baker Street 221b tampoco resulta tan atractivo como podría parecer en un principio, pues es algo que ya se ha hecho en multitud de medios, escritos y audiovisuales, y no es que aporte demasiado al libro.

Me gustaría también comentar que la identidad de género también está presente en la novela, con algunas revelaciones inesperadas que reconozco me sorprendieron en su momento.

The Angel of the Crows resulta más interesante por el mundo que ha desarrollado la autora para arropar la historia que por la propia historia en sí, por lo que ha acabado por resultar un poco decepcionante.

Sharps

Es todo un placer tener de nuevo por estos lares a Antonio Díaz, que como experto conocedor de la obra de Parker no podía faltar en esta semana dedicada al autor. En esta ocasión reseña una obra menos conocida de Parker, pero no por ello menos interesante.

K. J. Parker nos presenta una novela de fantasía autoconclusiva en Sharps, en la que dos naciones que han firmado una endeble tregua después de años de guerra se encuentran de nuevo al borde del enfretamiento. Un esfuerzo diplomático se materializa tomando como punto clave el pasatiempo común de ambos países: la esgrima.

Desde uno de los países se recluta a un equipo “olímpico” de esgrimistas para hacer un tour por el país vecino, enfrentándose en una especie de campeonato amistoso en un intento de rebajar tensiones y aunar ambos pueblos.

Uno no puede leer Sharps sin sentir que toda la novela hay una comparación entre la esgrima y el fútbol en nuestro mundo. La pasión con la que hablan los personajes que pueblan sus páginas es real. Parker hace gala de un conocimiento enciclopédico entre los diferentes estilos de lucha, tipos de espadas, ataques, fintas, etc. Se repiten discusiones sobre grandes combates del pasado, se trata a los espadachines como auténticas estrellas de rock (o jugadores de fútbol), hay coleccionistas que gastan fortunas en merchandising y los aficionados no dudan en agolparse para ver un buen combate y, si no están satisfechos, organizar una revuelta si es necesario.

La novela se desarrolla intercalando los puntos de vista de los miembros del equipo de espadachines visitante. Es una aproximación interesante que destaca las diferentes motivaciones que les han llevado a unirse al equipo y permite narrar los combates desde diversas perspectivas. Llama la atención que Parker no escriba en ningún momento desde un punto de vista de la nación visitada, entiendo que obra así para sorprender por las diferencias culturales de la nación.

El ritmo de Sharps es dinámico por el tema que trata y el ágil cambio de punto de vista. Esto unido a que no es una novela excesivamente larga (449 páginas en la edición de bolsillo de Orbit que yo tengo) hace que se lea con rapidez.

Está la novela ambientada en Parkerland, como la mayoría de sus obras, esa suerte de alternativa histórica y difusa que le permite citar pintores, religiones, filósofos, naciones vecinas e imperios del pasado todos ficticios. Ya en la primera página tenemos una mención a Saloninus, un filósofo y un truhán y uno de sus personajes más divertidos.

Sharps es una gran muestra de la capacidad de Parker de moverse en el formato largo, desarrollar ideas más complejas y profundizar en sus personajes a la vez que realiza comparaciones entre la novela y el mundo real (no sólo la evidente crítica a los deportes mayoritarios) si no también un alegato contra la guerra y un suspiro resignado ante la naturaleza humana (y su tendencia a la belicosidad).

Mañana daremos por finalizado esta serie de artículos dedicados al autor K. J. Parker con una sorpresa que solo reconocerán los lectores de Supersonic. Ahí lo dejo para que penséis un poco.

My Beatiful Life

My Beatiful Life es una novela corta publicada en 2019 por Subterranean Press, así que es una muestra muy reciente de la obra del autor. En muy pocas páginas seremos testigos de muchas de las características de la escritura K.J. Parker, a través del relato de un pobre que por azares de la vida va subiendo por la escala social de la forma más meteórica.

Utilizando una primera persona que resulta divertidísima a pesar de narrar en su gran mayoría desgracias, veremos cómo trata la vida a tres hermanos de humildes orígenes. Se podria hacer un estudio sobre cómo se describe el trabajo de la madre, supuestamente el más antiguo del mundo, pero sobre todo cómo conforme van avanzando los años se dejan de lado los paños calientes y los eufemismos para acabar llamando a las cosas por su nombre. Resulta muy curiosa e incluso formativa esta variación de los términos utilizados, siendo una forma más de marcar el paso del tiempo sin necesidad de recurrir a calendarios ni otros adminículos. También asistimos al diferente tratamiento que recibe una joven heredera conforme va pasando el tiempo, así que se podría decir que uno de los ejes sobre los que pivota la historia es el paso del tiempo y cómo afecta a nuestras percepciones y creencias.

Es hilarante la descripción que el escritor nos brinda sobre la burocracia imperial, perfectamente asimilable a la que conocemos en la actualidad. Títulos rimbombantes que ocultan puestos vacíos mientras que los más humildes son los que en realidad manejan el cotarro. ¿Cómo sobrevivir a esa jungla de papeleo digna de una de las pruebas de Astérix? Todo resultará más fácil cuando no se tienen otras distracciones en la cabeza, aunque en ocasiones haya que cortar de cuajo el origen de los problemas, de forma muy literal y sangrienta.

La longitud de My Beatiful Life se adapta de forma perfecta a la historia que se quiere narrar. No sobran páginas ni tampoco se echa en falta una profundidad mayor en los temas tratados. Es una novela corta que se lee en un suspiro y que puede ser una más que adecuada puerta de entrada a la obra del autor.

My Beatiful Life se puede definir como un ejemplo perfecto de novela Parkeriana (y si queréis conocer las características definitorias de este término que me acabo de inventar os recomiendo visitar el blog el viernes).

Mañana podréis disfrutar de una reseña de una obra algo más antigua del autor a cargo de uno de los lectores más duchos en su obra que conozco.

The Lesser Devil

Me topé con The Lesser Devil de casualidad, mientras buscaba por enésima vez la siguiente entrega de la saga de Christopher Ruocchio en Scribd. Pero hete aquí que había una obra intermedia de la que desconocía su existencia y que podría calmar el gusanillo durante un rato, así que me puse de inmediato con ella.

The Lesser Devil está pensado para ser una lectura independiente, para acercar la obra de Ruocchio a un lector que no se atreva de primeras con los mastodónticos libros de The Sun Eater. En este sentido, lo cierto es que se queda bastante corto, porque quizá uno de los mayores alicientes de Empire of Silence es precisamente el enorme despliegue de escenografía que el autor hace desfilar ante nuestros ojos. Así que, a pesar de estar concebido como una lectura independiente, algo que cumple sobradamente, su otra idea de enganchar con el resto de la serie no consigue su objetivo por ser una muestra demasiado exigua.

Tampoco ayuda que el principal protagonista sea Crispin, el hermano de Hadrian, que es un personaje mucho menos carismático y atractivo. En muchas ocasiones Crispin cree que no le llega a la suela del zapato a su desaparecido hermano y casi llega a autoconvencerse de su ausencia de valía. Quizá The Lesser Devil estuviera dirigido a convertirse en una alabanza a la autosuperación, pero se queda corta en este aspecto.

Lo que sí que tiene es mucha acción. El ritmo es trepidante desde un principio, ya que asistiremos a una persecución, una caza al hombre por uno de los lugares más recónditos del planeta. Los enfrentamientos no escatiman los miembros cercenados (gracias a las espadas de antimateria) y esa curiosa mezcla entre feudalismo y alta tecnología que sirve de base para el universo está muy bien representado.

Pero el detalle que más me gusta es el protagonismo de una secta religiosa, que vive en un pueblo-museo como una recreación de los cultos de la antigua Tierra. Ver cómo la fe cristiana ha perdurado casi impasible al paso del tiempo y cómo sus valores afectan a la vida de los lugareños es el eje central de la historia. Hay muchos libros de ciencia ficción con un fuerte componente religioso, como Pavana o la saga de Hyperion, pero en este relato tiene un efecto curioso sobre Crispin.

No puedo recomendar la lectura de The Lesser Devil como introducción a la obra de Ruocchio, pero si como un entremés curioso para completar una historia ya de por sí amplia. Y ahora perdonadme, que voy a refrescar Scribd a ver si les ha dado por subir la segunda entrega de la saga.