The Queen of Days tiene un comienzo fulgurante que luego se va diluyendo, dando lugar a una obra correcta y entretenida pero que prometía más de lo que acaba ofreciendo.
El título del libro hace referencia al apodo de la mejor ladrona del lugar, capaz de hacerse con cualquier bien sin dejar rastro. Así que cuando el jefe de Balthazar, el cabecilla de un grupo de ladrones con origen noble, le indica que para su próximo trabajo habrá de contar con ella, Bal cree que el éxito está asegurado. Poco imagina que el acuerdo al que llegará le costará algo más que dinero y que removerá su doloroso pasado, además de abrirle las puertas a un conocimiento que sinceramente preferiría que quedara en el olvido.
Si juntas una historia de timos con una venganza y le añades un poquito (o un muchito) de magia, sin duda llamarás la atención de muchos lectores de fantasía. Y esto es lo que pretende hacer Greta Kelly, con un comienzo fulgurante que luego se pierde un poco entre vericuetos de difícil justificación. The Queen of Days refleja muy bien la idea de la familia elegida en contraposición con la familia “típica” pero creo que la autora se centra demasiado en el aspecto sentimental de la banda de ladrones que se enfrenta a su último robo y algo menos en la construcción del mundo, que podría haber sido más interesante. Me recuerda un poco a lo cansino que se puso Jeremy Szal en su Stormblood y sobre todo en Blindspace, pero sin llegar a ponerse tan intenso.
Y eso que la idea de mundo que nos muestra Kelly es bastante interesante, aplicando conceptos quizá más de ciencia ficción (como el universo de bolsillo reconvertido en el reino de bolsillo) a la cosmogonía de su mundo. Con ideas que ya hemos visto en otros sitios, como Stargate o en la más reciente Jumpnauts de Hao Jingfang, pero aplicadas a un entorno más fantástico.
La ejecución del libro es correcta, aunque sin llegar a ser brillante. Los secretos que se desvelan junto con los que se mantienen ocultos para la próxima entrega están bien equilibrados y el ritmo no llega en ningún momento a decaer, pero el maniqueísmo de los personajes devalúa un poco el valor de la historia. Resulta mucho más atractivo lo que se intuye del otro mundo que las cuitas terrenales de los protagonistas. No digo que no sea bueno, si no que esperaba más de la lectura. No cual no quita que tenga valor como obra autoconclusiva, aunque no me extrañaría nada que la historia siguiese en nuevas entregas, ya que deja el terreno preparado para ello.