Hay algunos libros que mi amigo Miquel Codony define como “guilty pleasures”, esos que lees aún a sabiendas de que no son de gran calidad, pero que disfrutas de todas formas.
Con The Furies of Calderon nos encontramos ante un claro ejemplo de esto. Una historia bastante tópica, que sigue casi paso a paso el Manual para escribir fantasía, con su joven personaje incomprendido con algo que le diferencia de los demás, su amenaza externa, los problemas en los que se ve envuelto a su pesar… todo dentro del guión acostumbrado.
Lo que salva a este libro del montón es el oficio con el que escribe Butcher, que sabe lo que nos gusta y que consigue a base de cliffhangers y cambios de puntos de vista una narración bastante fluida, que aunque no se sale de los cauces habituales consigue engancharte para seguir leyendo.
El sistema de magia que se emplea consiste en asociarse con alguna de las Furias que pueblan el reino y que permiten utilizar los elementos a tu favor (agua, aire, tierra…) aunque no se explica en profundidad, parece bastante equilibrado aunque esto no se podrá comprobar hasta que veamos cómo siguen las demás entregas de la serie Codex Alera.
Con un toque juvenil, es una novela para leer bastante rápido que entretiene, lo cual sin duda era el objetivo de su autor.