Los relatos cortos de este año me parecen buenos en general, aunque los que más me gustan son “The Ink Readers of Doi Saket” y “The Water That Falls on You from Nowhere”, me gustan tanto que no sé cuál votaré en primer lugar, la verdad.
“If You Were a Dinosaur, My Love” de Rachel Swirsky
Este relato apunta directamente a la fibra sensible del lector, pero que no acaba de alcanzarla, al menos en mi caso. La historia de amor, pérdida y sufrimiento que se relata es trágica, pero la aproximación con comparaciones le hace perder fuerza.
Sí que me parece muy interesante el uso de la anadiplosis durante todo el relato, que consigue concatenar cada párrafo con el siguiente de una forma muy atractiva. La longitud de la historia es la adecuada para no llegar a cansar al lector con este recurso.
“The Ink Readers of Doi Saket” de Thomas Olde Heuvelt
Me gustó mucho la primera historia que leí de este belga, incluso llegué a votarlo en los Hugo del año pasado. A pesar de que el tono de cada historia es totalmente diferente, es el adecuado cada uno en su estilo. Esto es bueno en un autor, ya que demuestra que tiene recursos para seguir produciendo historias variadas.
La historia en sí está situada en Tailandia. Las personas que quieren que sus deseos se hagan realidad los depositan escritos sobre el río y la corriente los lleva al pueblo Doi Saket. Allí atrapan todos los deseos y mediante una ceremonia los convierten en realidad. ¿O son solo consecuencias de las casualidades?
Me ha recordado a las historias de Barry Hughart del maestro Li y Buey número ocho, aunque sea en versión condensada, y tiene cierto toque a lo Ken Liu.
“Selkie Stories Are for Losers” de Sofia Samatar
He vuelto a leer este relato multinominado, aunque ya lo hice para los premios Nebula y sigue sin conectar conmigo.
“The Water That Falls on You from Nowhere” de John Chu
Maravillosa historia sobre las relaciones humanas y cómo se pueden ver afectadas por la obligación de decir la verdad. En el mundo que nos presenta Chu, si alguien miente llueve sobre él, esté donde esté.
El autor utiliza esto para explorar cómo un hijo puede declarar su homosexualidad a los padres, algo que lleva ocultando desde hace siempre. En el trasfondo de la historia está la dificultad de comunicación que tenemos los seres humanos, incluso hablando el mismo idioma (algo que no hacen todos los personajes de la historia) pero gracias a la lluvia, se eliminan las mentiras piadosas de la ecuación. Lo cual, a la larga, resulta liberador.
¿Qué os parecen los relatos este año?