Nos mienten

Nos-mienten_g-671x1024Escribo esta reseña con sentimientos encontrados. Me parece que la ambientación de Nos mienten, en ese Madrid abocado a la destrucción está muy conseguida. Las escenas de acción están bastante conseguidas y he leído el libro en dos sentadas, lo que da idea de lo entretenido que es.

Situado en un futuro cercano, el escenario en el que se desarrolla la novela resulta terrorífico, por lo verosímil. Las clases medias de la sociedad han desaparecido, las hipotecas han asfixiado a miles de familias que malviven entre los escombros. Los pocos que aún tienen empleo se sienten privilegiados, aún cuando todo es un espejismo, ya que trabajan hasta la extenuación para el beneficio de las dinastías que controlan el mundo. De un plumazo se puede perder todo lo conseguido. En este aspecto la crítica social aparece casi en cada párrafo, parece escrito ex profeso para remover conciencias y abrirnos los ojos.

Sin embargo, la última obra de Eduardo Vaquerizo también tiene defectos. La mayoría de las ideas que aparecen pecan de falta de originalidad (el transfondo de la historia recuerda poderosamente a un relato de Greg Egan) y esto lastra la narración, ya que los giros de guión a veces se ven venir.

Mi principal problema con Nos mienten, no obstante, es gramático. Y es que el texto tiene muchos, muchísimos laísmos y a mí en particular me sacan de la lectura. Creo que una corrección más exhaustiva le hubiera sentado muy bien a la novela.

Me gusta la idea de que la protagonista sea una mujer, que pueda tomar sus propias decisiones y aceptar las consecuencias. No me siento identificada con ella, pero puedo entender algunas de sus acciones, no como actos copiados de una contrapartida masculina, si no como elecciones propias.

En definitiva, me alegro de haber leído esta obra y solo me queda preguntarle a Eduardo: ¿para cuándo la siguiente?

El botones de verde caqui

00106580029095____1__1000x1000Es bastante conocida mi debilidad por los tebeos europeos, así que me alegré muchísimo al saber que Spirou iba a gozar de una nueva oportunidad de edición es España, que esperemos sea la definitiva.

El botones de verde caqui forma parte de la nueva línea fuera de la serie regular sobre el famoso personaje, que permite a contrastados autores jugar con Spirou. Del mismo modo que Emile Bravo nos ofreció el espectacular Diario de un ingenuo, ahora son Schwartz y Yann los que nos deleitan con otra historia situada en la Bélgica ocupada por los nazis.

Y digo nos deleitan porque estamos ante una maravilla, tanto en el guión como en el dibujo. La capacidad de Yann para hilar los momentos más trágicos con las escenas más hilarantes es digna de elogio. No olvidemos que se trata de un escenario en guerra, los aviones surcan los cielos en busca de lugares propicios para bombardear, las cartillas de racionamiento apenas permiten subsistir a los habitantes de la ciudad mientras otros se enriquecen con el estraperlo. Toda esta carga crítica antibélica está presente en el tebeo, pero a la vez hay muchas escenas cómicas con la ineptitud de Fantasio y sus inventos. El drama y el humor están equilibrados para dar lugar a una obra que apetece releer y releer.

El apartado gráfico acompaña perfectamente al guión. Resulta muy llamativo ver a un Spirou musculoso, hasta el punto de atraer a una oficial alemana. Las escenas de acción resultan muy dinámicas, desde la persecución por los tejados de Bruselas a la huida por carretera en el estrambótico automóvil de Fantasio. Cada viñeta está plagada de personajes y detalles que no escaparán a los ojos de un lector atento.

Es en estos detalles en los que los autores se recrean. Las muchísimas referencias a Hergé (acusado de colaboracionismo al igual que Spirou en este relato) darían para otro artículo aparte. Referencias no solo a Tintín (asistiremos incluso a la venta de la maqueta del barco de El secreto del Unicornio y a una sesión de tortura ejecutada por Müller) si no también a otros personajes creados por George Rémi. Pero no solo eso. Esta pequeña maravilla es una celebración del cómic, en un ejercicio metaliterario exquisito. Os invito a leerlo y a disfrutarlo como merece.

Los tres frutos

lostresfrutosHace poco descubrí al guionista Zidrou, y como me entusiasmó su labor, decidí darle otra oportunidad con la adquisición de Los tres frutos.

Lo primero que he de decir es que se trata de una obra tan diferente de la anterior que había leído que casi se podría creer que es de un autor distinto. Lo cual dice mucho de la versatilidad del belga, que volviendo a los orígenes del cuento fantástico más descarnado y cruel (nada que ver con las edulcoradas versiones de Disney) nos brinda esta espectacular fábula con componentes quizá típicos pero bien utilizados.

El temor a la muerte es quizá lo único que todos los humanos compartimos y en este relato vemos como hay personas dispuestas a cualquier sacrificio, por horrible que parezca, para dar esquinazo a la que nos espera a todos.

El contexto medieval de la historia, el enfrentamiento de los herederos por conseguir el favor del padre, la presencia malévola de que orquesta todo entre bambalinas… son temas muy utilizados en toda historia fantástica. Quizá esta historia adolece de escasa originalidad en sus bases, pero merece la pena leer estan nueva aproximación a la tradición cuentista europea.

Uno de los detalles que más me ha gustado es la influencia femenina en la obra, concediendo un papel de vital importancia a dos mujeres que en otro momento podrían pasar como  atrezzo de la historia, pero que aquí cobran una mayor dimensión de la destinada habitualmente a los personajes femeninos.

En el aspecto gráfico, la obra de Oriol Hernández se complementa perfectamente con el guión. Los juegos con el color y el aspecto deliberadamente difuso de la mayoría de las expresiones faciales e incluso de los fondos provee de una mayor trascendencia al relato. No me extraña que ganara en Barcelona el premio a autor revelación por La piel del oso, de hecho creo que seguirá consiguiendo más premios en su carrera.

Espero seguir pronto con mi exploración de la obra de Zidrou. Afortundamente, hay bastantes obras suyas esperando en la estantería.

La república pneumática

república-pneumática-250x380Había mucha expectación con la publicación de La república pneumática. Tanta, que decidimos hacer unas reseñas coordinadas entre varios blogs. Aquí tenéis los enlaces: Más ficción que ciencia, Voracilector y Biblioteca de Ilium.

¿Una realidad alternativa en la que los romanos utilizaban masivamente la máquina de vapor? Parece el escenario ideal para una ucronía. Y, en cierto modo, lo es.

Pero antes de adentrarnos en la lectura de esta obra, un aviso. El tono es marcadamente juvenil. Este hecho en sí no es malo, pero creo que hay que ponerlo de manifiesto para que la lectura quede dentro de contexto.

La historia de Marcus Novus, el joven protagonista de la narración, sigue el modelo del monomito campbelliano. Su viaje iniciático le lleva de Caesar Augusta a Barcino Magna geográficamente, pero es mucho más importante su viaje interior hacia la madurez, que va alcanzado gracias a decepciones y duros golpes.

El libro tiene muchos, muchísimos paralelismos que cualquier lector con cierto bagaje podrá identificar fácilmente. Desde las historias de pillos dickensianos hasta un trasunto del malvado Robotnik, pero la que no podemos dejar pasar por alto es la similitud con Karate Kid. Y es que en ocasiones el protagonista podría cambiar su nombre por Aikido Kid y le vendría como anillo al dedo.

En este sentido, la trama no es excesivamente original pero está resuelta con soltura y se lee de forma agradable. Según lo entiendo yo, el punto más flojo del libro son los diálogos, que no acaban de cuadrar ni con los personajes ni con la idea del mundo antiguo, aunque sea un mundo antiguo distinto al que conocemos.

Me hubiera encantado tener un mapa de la ciudad de Barcino Magna y recrearme en sus vicinae. Creo que la propia ciudad está tan presente en la historia que casi podría ser uno de los personajes más cuidados por el autor. Es indudable que su formación arquitectónica aflora en cada edificación, en cada descripción de las callejuelas o de la ordenación urbanística de la ciudad.  Es por esto que me parece una lectura que podrán disfrutar especialmente los conocedores de Barcelona, algo que Miquel Codony nos podrá confirmar.

También me parece destacable la crítica social que aparece en la novela. Desde las desigualdades sociales patentes en una sociedad de esclavos, a las luchas encarnizadas por el poder, pasando por el desprecio a lo extranjero, a lo extraño. Leyéndolo desde este prisma, parece que estamos condenados a repetir nuestros errores como sociedad sin solución de continuidad, los mismos problemas que afloran en tiempos de crisis existían hace siglos. Algo que me gusta es que esto se expone de forma no excesivamente paternalista, si no como algo que simplemente ocurre y que es injusto.

En resumen, una curiosa propuesta situada en un mundo apasionante del que me gustaría saber más. La trama flojea un poco pero esperamos que la siguiente entrega dé un paso hacia la madurez.

La tercera cara de la Luna

terceracaraHay ocasiones en las que necesitamos aventurarnos en terrenos desconocidos, salir de nuestra zona de confort en la lectura y adentrarnos en otras historias distintas a las habituales, para que puedan sorprendernos. Esto he hecho yo al leer a Ángel Luis Sucasas y su La tercera cara de la Luna. Sin duda, el viaje ha merecido la pena.

Un cuento de la Dama Blanca

Un relato de hombres lobo en el que se atisban las que serán las constantes de la selección de relatos: un lenguaje muy trabajado, una imaginería profusa y unos finales bastante logrados.

El último amanecer

Extraño relato formado por piezas inconexas en el que la crueldad campa por sus anchas. Intuyo que esta es una pieza representativa de llamado new weird, pero mi desconocimiento de las pautas de este movimiento me impide disfrutar de la lectura.

Por ti…

Curiosa historia de amor fraternal y búsqueda de una escapatoria escrita con mucho cariño, con un desenlace que da un nuevo sentido a la narración.

El ocaso de los sueños

Me ha gustado esta historia con tintes orientales que toma referencias atemporales como Uróboros y le da una nueva pátina al clásico enfrentamiento entre el bien y el mal.

Mas allá

De nuevo, un relato demasiado extraño para mí. No puedo negar lo impactante de las imágenes que el autor despliega ante nuestros ojos, pero no me deja marca alguna.

La sonrisa y el reflejo

Relacionado con alguna de las temáticas que han aparecido en los cuentos anteriores, como “El ocaso de los sueños”, esta fantasía más convencional gustará a quienes se decanten más por las escenas épicas. Con un giro final no por esperado menos convincente, se cierra de forma redonda la historia.

La ofrenda

La figura del juguetero que crea pequeñas maravillas es muy utilizada desde que la estética steampunk llegó para quedarse. Para dar un nuevo giro de tuerca a una historia que de otro modo sería poco destacable, introduce un elemento extraño que dará lugar a una venganza terrible.

El día que dije no a un imperio

Una pequeña incursión en la ciencia ficción (aunque no llega a estar dentro del género sí que está en un terreno colindante) que resulta menos atrayente que los demás relatos.

La despedida

Quizá el mejor relato de La tercera cara de la Luna, por su descarnada descripción de una civilización distinta. Con innegables toques a lo Fuga de Logan, pero con mucha más crudeza, relata el final de la vida del protagonista tal y como la conoce.

La llamada del cazador

Otra historia sobre dualidades, en esta ocasión entre la vida y la muerte, reinos separados que solo se unen una vez al año. Aunque tiene algunos lugares comunes, siendo el más usual la mujer guerrera que rompe moldes, el entorno y el resto de la narración merecen mucho la pena.

“Omeyocán”

Los horrores más terribles se mezclan con la posibilidad de redención en este relato mejicano, que me ha hecho sufrir más por la parte realista que por la fantástica.

El mago del doble cuerpo

No le encuentro el punto a este corto cuento sobre (¡sorpresa!) la dualidad.

Máscaras

Muy corto y muy inquietante, un relato que sirve de cierre perfecto a esta publicación.

Lo más destacable de la obra, viéndola como conjunto, es la bellísima prosa que utiliza el autor. El caudal de ideas que se muestra a lo largo de las páginas también es impactante. A pesar de que algunos relatos no han sido de mi gusto, en general me parece una compra obligada para cualquier persona interesada en el fantástico español.

El marciano

elmarcianoLas tendencias en los gustos literarios son para mí un misterio inescrutable. Que una obra como El marciano sea un superventas, y que vaya a ser llevada al cine, me sorprende mucho. La razón de su éxito puede ser el individualismo exacerbado tan del gusto de los estadounidenses, pero aún así, muchas veces la lectura se asemeja a un test de problemas que le surgen al protagonista y las soluciones que encuentra. ¿Pero cómo llevarán a la gran pantalla un soliloquio sobre el cultivo de patatas en Marte? Misterio.

Mark Watney es un astronauta que, por pura mala suerte, es dado por muerto en Marte, mientras sus compañeros tienen que volver precipitadamente a la Tierra a causa de una tormenta de arena. Esta situación, que debería llevar inevitablemente al desastre, es superada por Mark. Es tan hábil e inteligente que deja a MacGyver a la altura de un rábano con encefalograma plano.

Realmente la tensión dramática brilla por su ausencia. El marciano se publicó originalmente por entregas y, quizá leyéndolo así, se podría tener algo más de suspense entre capítulo y capítulo, pero en el formato de novela no lo consigue.

La forma escogida para llevar la narración son entradas de diario que el astronauta va escribiendo cada día, con lo cual se desperdicia también toda la tensión argumental que pudiera llegar a tener el libro. Si sigue habiendo páginas de diario, sigue habiendo astronauta.

A mitad del libro parece que el autor se da cuenta, e incluye otros puntos de vista, desde la nave que se aleja de Marte o desde el centro de control de la NASA en la Tierra. Esto es un punto a favor en la lectura, ya que algo de variación se agradece. Los personajes no dejan de ser bastante planos, pero al menos tienen distintas opiniones y da lugar a algo de debate.

Creo que un debate más interesante sería definir si esta novela es realmente ciencia ficción o no. Para mí, es más bien literatura de aventuras, con un fuerte componente tecnológico y científico, por supuesto, pero no ciencia ficción. Necesito algo más alejado de la realidad o con un novum distinto para que me encaje como perteneciente al género. Esto, por supuesto, es una opinión personal. Quizá solo por tomar un escenario en el que se están enviando exploraciones a Marte ya debería encuadrarse en la ciencia ficción.

Lo cierto es que, aunque el libro no me ha gustado como tal, y preferiría que otras obras tuvieran el reconocimiento que esta está recibiendo, si consiguiera la suficiente difusión como para dar un buen empujón a la carrera espacial, me tendría que dar por satisfecha.

Una cosa es segura, nunca volveré a mirar una patata de la misma manera.