Invisible planets

invisibleYa antes de conocer a Ken Liu en persona en el Festival Niebla, estaba fascinada por su capacidad de trabajo. Pero es que después de hablar con él y ver todo lo que hace, me parece aún más increíble. No podía dejar pasar la oportunidad de ver su faceta como editor, así que me lancé a la lectura de Invisible Planets.

La idea de presentar diversos relatos de ficción china traducidos al inglés es llamativa desde un principio. Un país tan grande forzosamente tiene que tener perspectivas muy diferentes. Es imposible hacer una selección representativa si en primer lugar no definimos bien los límites. Es por esto que la labor de Liu es ingente:  escoger los relatos, traducirlos, en cierto modo “justificar” su selección… Ahora veremos si ha salido airoso de tan ardua tarea.

Chen Qiufan

The Year of the Rat

Es curiosa esta forma de empezar la antología, con un enfrentamiento cuasimilitar ante unos animales modificados originalmente para ser mascotas adorables pero que consiguen escapar al mundo salvaje.

The Fish of Lijiang

Extraño relato sobre las consecuencias del estrés extremo al que estamos sometidos diariamente y su posible tratamiento.

The Flower of Shazui

Una muestra de cyberpunk, denunciando la obscena proliferación de edificaciones sin espacio para vivir y los abusos machistas a la vez. No me convence el final, pero la lectura merece la pena.

Xia Jia

A Hundred Ghosts Parade Tonight

En un tono marcadamente fantástico, vemos el destino final de los fantasmas que durante un tiempo captaron nuestra atención pero que luego fueron abandonados por otras atracciones.

Tongtong’s Summer

Apelando a los sentimientos familiares y con ideas sobre el tratamiento geriátrico que están cada vez más en boga, este relato llega al corazón. Todo aquel que haya conocido a sus abuelos y haya asistido a su declive se sentirá identificado en la narración.

Night Journey of the Dragon-Horse

Un relato bastante lírico en un mundo postapocalíptico donde solo quedan restos de las civilizaciones pasadas.

Ma Boyong

The City of Silence

¿Cuántas veces se puede hablar de las appropriate authorities en un relato? Muchas más de las que pensáis. Este relato protesta contra el pensamiento único y también contra la homogeneización del lenguaje puede resultar algo pesado, pero no por ello invita menos a la reflexión.

Hao Jingfang

Invisible Planets

Me encantan estos homenajes a Calvino donde los autores dejan libertad a su imaginación para describir nuevos mundos durante breves espacios de tiempo.

Folding Beijing

Entiendo este relato como una parábola sobre las desigualdades sociales y un aviso sobre la necesidad de reaprovechar los recursos naturales, pero en su desarrollo no me parece tan brillante como para haber ganado un premio Hugo.

Tang Fei

Call Girl

Aunque en principio podemos pensar que estamos ante una sórdida historia de prostitución juvenil, la narración cambia por otros derroteros fantásticos inesperados.

Cheng Jingbo

Grave of the Fireflies

Muy en la línea de la tradición aleccionadora de los cuentos más antiguos, una historia de amor imposible a lo largo del tiempo y el espacio.

Liu Cixin

The Circle

Esta pequeña adaptación de un capítulo de The three-body problem puede servir para conocer al autor. Si te gusta, no dudes en lanzarte a por la trilogía de los tres cuerpos.

Taking Care of God

Cuando los dioses desembarcan en la Tierra buscando el cobijo de sus hijos, surgen los inevitables conflictos generacionales.

En este relato destaca especialmente la crítica del tratamiento que la sociedad actual tiene hacia los mayores, un desentendimiento que se está expandiendo también en una cultura tan tradicional como la china. Aunque creo que ésta es la idea principal del relato, no hay que ignorar la idea de la inseminación de la Tierra como “inversión para el futuro”.

Me encanta este relato en español, en inglés o como sea.

El libro se completa con una serie de ensayos sobre la ciencia ficción china sin duda esclarecedores, pero que no hacen si no aumentar mi curiosidad por este nuevo mundo. ¿Para cuándo Invisible Planets 2?

Slipping

slippingConocí a la sudafricana Lauren Beukes con su libro The shining girls con el que disfruté a la vez que lo pasé fatal. Esta escritora tiene una gran capacidad para reflejar el sufrimiento humano y es capaz de llegarte muy adentro. En distancias cortas había podido leer algunas obras suyas en antologías de Jonathan Strahan y John Joseph Adams, pero aunque ambas entregas me gustaron, seguía siendo demasiado poco para comprobar su auténtica capacidad.

Es por esto que la publicación de Slipping me ha venido de perlas para poder “estudiar” tanto la ficción como la no ficción corta de Beukes. Saltándome un poco mi norma habitual para reseñar antologías y colecciones, en vez de comentar pormenorizadamente cada relato voy a valorar el conjunto.

Lo primero que salta a la vista es la amplia variedad de temáticas en la que se desenvuelve la escritora, no siempre en la ciencia ficción y con distintas características, ya que podemos ver ejemplos de ciencia ficción militarista como “The Green” como historias de un posible futuro muy cercano como “Pop Tarts”. También es innegable la influencia de su país de origen, no solo por la inclusión de vocabulario sudafricano, si no también por la presencia de temas candentes como el apartheid y la violencia de género. Mi relato favorito es “Slipping”, que da nombre a la propia recopilación y que resulta especialmente aleccionador teniendo los Juegos Olímpicos de Río todavía frescos en la memoria. Beukes es capaz de dejar desbordar su imaginación en un relato psicodélico como “Unathi Battles the Black Hairballs” a la vez que critica el arte moderno y también expresar la agonía del escritor frente a la hoja en blanco en poco más de tres párrafos con “Muse”. Incluso algunos de los relatos se podrían etiquetar como experimentales. En Slipping hay de todo, como en botica.

En cuanto a la no ficción, aunque no es la parte que más recomendaría del libro, creo que nos sirve para conocer a Beukes como persona. Su labor como periodista de investigación, especialmente las razones que la llevaron a escribir The shining girls sitúan en contexto el resto de su obra.

Si no conocéis a esta escritora no sé a qué estais esperando.

Too Like the Lightning

lightningMe hace gracia pensar que cuando leí Ninefox Gambit dijera que era una lectura difícil. Después de afrontar Too Like the Lightning me parece que el buen libro de Yoon Ha Lee se queda a la altura de la cartilla de Letrilandia en cuanto a dificultad. Tanto me ha costado leer el libro de Ada Palmer.

La autora nos suelta sin más explicación en un futuro que nos parece tan incomprensible como a un habitante del siglo XV le parecería nuestra época actual. Y no hace ningún esfuerzo por situarnos o por orientarnos. La exposición, que aparece en unos diálogos que también se las traen, más que aclararnos conceptos nos hunden en la vorágine de nuevos vocablos y situaciones. Si a este cóctel se le añade un narrador no confiable la curva de aprendizaje necesaria para leer Too Like the Lightning es muy empinada. Tanto que a veces necesitaba descansar entre capítulo y capítulo para “limpiar el paladar”. Es por esto y por sus más de cuatrocientas páginas que he tardado bastante en terminarlo.

El aspecto filosófico y especulativo de la obra es excelente. Aunque en el fondo me parece una versión muy hipócrita de un dominio oligárquico, la reutilización de filosofías del siglo XVIII en una sociedad moderna es un golpe de genio. La organización mundial se divide en Hives, no en nacionalidades trasnochadas (en este sentido me recuerda un poco a Infomocracy), a las que se puede pertenecer por afinidad a los ideales. La idea subyacente es que la opinión mayoritaria es el MAL, porque es capaz de imponerse a los demás sin necesidad de negociar.

Capítulo aparte merecen los personajes, desde ese estupendo narrador que rompe constantemente la cuarta pared para hablar al lector de forma directa al resto del plantel que Ada Palmer hace desfilar ante nosotros. En una sociedad donde los géneros se han superado, la constante y forzada distinción entre hombres y mujeres de acuerdo a sus características conductuales que no físicas consigue aumentar más la confusión del pobre lector.

Este es uno de los problemas que le veo al libro. Ada Palmer es tan inteligente que se recrea en su propio conocimiento. En un momento de la narración llegar a traducir frases del latín al latín, algo que me parece absurdo. Creo que tampoco hubiera pasado nada si no se dedicara a rizar el rizo en situaciones excesivas, como la reunión en un burdel. ¿Es ánimo de provocación o algo necesario para el desarrollo de la obra? Me inclino más por lo primero.

Además, cuando ya casi estamos agotados por la lectura, se descuelga con un final en el que las piezas comienzan a encajar, y que nos deja con la miel en los labios, esperando esa segunda parte que Tor ya está tardando en publicar.

The Year’s Best Science Fiction & Fantasy Novellas 2016

YBSFFNovellas2016-600Como algunas de las novellas incluidas en esta recopilación ya habían aparecido en el blog he preferido enlazar las reseñas correspondientes para centrarme en las que son nuevas para mí.

“Binti” de Nnedi Okorafor

“The Citadel of Weeping Pearls” de Aliette de Bodard

Espectacular epopeya de una de mis autoras favoritas, capaz de aunar la lealtad filial y la política cortesana en una investigación policíaca que puede tener terribles consecuencias para el imperio. Aliette sigue explorando Xuya y ofreciéndonos más piezas de ese universo que tanto nos gustaría ver en novela. Mención especial merece el momento Hope que tiene uno de los personajes.

“Gypsy,” de Carter Scholz

Maravillosa historia de exploración espacial contada desde diversos puntos de vista y que parece desde un principio condenada al fracaso a pesar del genio de los instigadores de la misión. Puro sentido de la maravilla.

“The Pauper Prince and the Eucalyptus Jinn,” de Usman Malik

“What Has Passed Shall in Kinder Light Appear” de Bao Shu, traducido por Ken Liu

La idea de una flecha del tiempo que funciona de manera inversa a nuestro flujo temporal me ha parecido apasionante, aunque por su propia naturaleza se va agotando poco a poco conforme avanza la historia. Tras una corta charla con mi amigo Elías, conseguí ver que el punto fuerte de este relato no era esta idea (aún teniendo su importancia) si no más bien la comparativa con la situación de hastío e impotencia de la población bajo algunos regímenes políticos. Para reflexionar.

“The Last Witness” de K. J. Parker

“Inhuman Garbage,” de Kristine Kathryn Rusch

Situado en el mismo universo que The disappeared, adolece de las mismas características que esta novela. Suena a ciencia ficción demasiado antigua para mí, aunque sea entretenida.

“The Bone Swans of Amandale” de C.S.E. Cooney

Del mismo modo que en el anterior me parecía ciencia ficción de hace décadas, este relato me ha parecido un homenaje a los cuentos fantásticos más antiguos y macabros, antes de la versión edulcorada de Disney.

“Johnny Rev” de Rachel Pollack

Fantasía urbana que mezcla diversas mitologías en un cóctel que no ha resultado totalmente exitoso.

Leer este recopilatorio me ha servido para reflexionar sobre la nueva tendencia de publicación de novellas, un formato que de antemano parece idóneo para un lector apresurado. Desde el punto de vista económico, es una recopilación que sale realmente barata en comparación con comprar todas las historias individualmente. Ahora bien, mi problema quizá haya sido leer de forma continua todo el volumen, con lo cual he salido bastante empachada del formato. ¿Qué os parece a vosotros? ¿Es interesante reunir una selección de publicaciones agrupadas solo por su extensión? El debate queda abierto.

The Dark Forest

darkforestDurante demasiado tiempo la tiranía de las novedades y no encontrarme con la energía necesaria para leer este libro me habían alejado de Cixin Liu. Y no sabéis cómo me arrepiento.

Siguiendo la historia donde se dejó en The Three-Body Problem pero a su vez ampliándola de una forma “galáctica”, Cixin Liu consigue vencer el síndrome del “segundo libro en una trilogía” con grandes dosis de sentido de la maravilla.

Si bien la trama personal del protagonista de The Dark Forest resulta algo floja en algunos tramos, no es obstáculo para el despliegue de ideas que no dejan de asombrarnos. Los diferentes planes que se van desarrollando ante nuestros ojos para proteger a la humanidad son cada uno de una escala mayor que el anterior, complementarios en algunos casos, pero siempre con un alto coste moral (algo que no sé si se explora lo suficiente en el libro).

Supongo que es casi obligado hablar algo sobre la traducción, tarea que en esta segunda entrega recae en manos de Joel Martinsen. Cixin Liu no es el mismo escritor en The Three-Body Problem que en The Dark Forest, pero es que el cambio de traductor también se nota. La prosa se me hizo más árida, más aséptica. La menor presencia de notas a pie de página también es notable, ya que quizán Martinsen buscaba la fluidez en la lectura y la famosa “invisibilidad” del traductor. Esto es un tema de debate muy interesante, me encantaría conocer la opinión de los traductores presentes en la sala al respecto.

Los personajes femeninos también están en retroceso. Me incomoda pensar que Zhuang Yan sea una figura meramente decorativa, pero es que parece que no desempeña otro papel. Me hubiera gustado que alguno de los estrategas del proyecto Wallfacer fuera una mujer. No obstante, la presencia de la capitana Dongfang Yanxu y de Keiko Yamakusi compensa algo este desequilibrio.

En un momento de la trama hay un salto temporal que creo que le viene bien a la historia, ya que con la criogenización podemos mantener a algunos de los personajes pero situados en un escenario totalmente distinto. Por si no nos había quedado claro, The Dark Forest es una loa a la investigación científica y al progreso humano, rebelándose contra el enquistamiento y el conformismo. Este mensaje queda patente en el último tercio del libro, pero es algo que se manifiesta en toda la trilogía.

Solo puedo decir que estoy deseando que leáis el libro para poder comentarlo con vosotros en profundidad.

Vicious

viciousPor fin he encontrado el libro de V.E. Schwab que ansiaba leer. Tras los correctos aunque no completamente satisfactorios This Savage Song y A Darker Shade of Magic, decidí leer el libro que todos me recomendaban. Y de nuevo se demuestra que hay que hacerle caso a los que saben (en esta ocasión, como en tantas otras, @odo y @mertonio).

La lectura de Vicious se ve favorecida por un tema que personalmente me gusta mucho, como son los superhéroes. Todo aquel que haya crecido comprando religiosamente los tebeos de Forum disfrutará de esta novela. Pero es que además, el libro tiene un ritmo vertiginoso que hace de la lectura un sprint constante. La alternancia temporal con capítulos en el pasado y en el presente junto con el cambio de punto de vista hace que el tempo de la lectura sea casi perfecto. Aplausos y más aplausos a la autora por el uso casi perfecto de estas herramientas literarias.

Se podrían poner en el debe de la autora que se explora poco las consecuencias morales de las decisiones de los dos protagonistas. La adquisición de sus poderes también lleva aparejado un giro radical de su brújula moral que me gustaría que se hubiera investigado más. Quizás esto hubiera ido en detrimento de la acción y hubiera entorpecido el ritmo. Nunca lo sabremos.

Los personajes, tanto los principales como los secundarios, son creíbles aunque en ciertos momentos resulte muy difícil empatizar con ellos (por algo son homo superior, que diría Magneto). También es más que interesante el estudio que se hace de los poderes de cada uno, exponiendo las posibilidades que cada capacidad extraordinaria brindaría a su poseedor.

El entorno en el que se desarrolla la acción es un tanto restringido, supongo que para centrar la acción en los personajes y no en sus alrededores. Se narran diez años de existencia de una forma muy compacta, algo que se agradece.

En definitiva, me ha encantado Vicious.

A darker shade of magic

darkershadeDentro del #leoautorasoct y con la inestimable compañía de @mertonio, decidí darle la oportunidad que le debía a Victoria Schwab con una novela “para adultos”.

Quizá sea por esa predisposición que tenía, pero sigo viendo tics de escritura para jóvenes en A darker shade of magic. Esto, que a priori no tendría que ser un obstáculo para la lectura, ha hecho que la haya disfrutado menos de lo que esperaba. Esa manía de explicarlo todo punto por punto y bien clarito, repitiendo si hace falta los fundamentos de la magia… me sobra.

La historia en sí tampoco es excesivamente original. Mundos paralelos que transpiran magia entre ellos, claramente definidos por los colores. El mundo gris, donde la magia es desconocida y donde viviríamos nosotros. El mundo rojo, donde la magia es fuente de estabilidad y bienestar. El blanco, donde la lucha por el poder es constante y la avaricia marca todas las acciones. Y el mundo negro… donde os podéis imaginar qué sucede.

Esta distinción tan patente le sirve a la autora para realizar contrastes extremos, que veremos en los ojos de los dos únicos personajes capaces de traspasar la barrera entre mundos.

Las referencias de Schwab son bastante claras, incluso demasiado cuando entra en juego un cierto elemento capaz de corromper a quien lo porte (¿no os suena de algo?) y del que hay que deshacerse en un sitio determinado (¿de verdad que no os suena?) a pesar de que concede gran poder (una pista, empieza por a y termina por -nillo único).

Salvando estos detalles, A darker shade of magic es una lectura satisfactoria por la inmediatez con que suceden las cosas. Los cortos capítulos compensan las repeticiones que sufrimos sobre todo al principio de la novela y el último tercio es bastante veloz. Me complace ver una protagonista femenina que se vale por sí misma, con una frase que también me suena de algo (“Nunca se tienen demasiados cuchillos”), y que hace frente a los peligros con valor y astucia y un cierto desprecio por la vida.

Aunque el libro cierra bastante bien, existe una segunda parte en la que supongo que la autora profundizará en los mundos paralelos. Puede ser interesante leerla, pero no está en mis prioridades ahora mismo.

The Long Way to a Small, Angry Planet

smallangryCreo que hace falta algo de optimismo en mis lecturas. Con esa idea en mente, me dispuse a adentrarme en The Long Way to a Small, Angry Planet una obra recomendada por mi buen amigo @mertonio.

Esta es una novela coral. La narración se desarrolla durante el viaje de una nave “tuneladora” a un destino inquietante. Este viaje es así de largo para dar oportunidad a la autora de explayarse en la descripción de los variopintos personajes que conforman la ecléctica tripulación de la Wayfarer.

El libro es sin duda deudor de una serie fundamental en la ciencia ficción como es Star Trek. Los paralelismos de la Federación de Planetas Unidos y la unión planetaria de Becky Chambers son tan evidentes como comprensibles. No obstante, estas similitudes no suponen un impedimento para el disfrute total de la lectura.

Y es que lo que enamora de este libro son los personajes. Mira que los alienígenas son extraños, pero es que los humanos  no les van a la zaga en cuanto a “particularidades”. Chambers aprovecha cada parada del viaje y cada situación para ir añadiendo datos del pasado de los miembros enrolados en la nave. ¡Y qué pasado! Nadie está libre de culpa o de problemas y las desgracias ocurren, pero siempre se encuentra el camino hacia delante. A esto me refería con el optimismo en la ciencia ficción, tal vez un poco pulp, pero no por ello menos adorable.

Las razas extraterrestres también son curiosas. Bien es cierto que existe cierto antropomorfismo en su definición, algo que la propia autora justifica en uno de los capítulos (una lectura muy interesante sobre la posible existencia de naves seminales) pero luego las diferencias son palpables (en el sentido literal de la palabra). Me encanta la forma en que Chambers expone las relaciones interespecies, la exposición de los géneros como no binarios y, en definitiva, el amor que emana de la lectura.

Si nos ponemos a buscar algún defecto, es bastante previsible el derrotero que tomarán las aventuras de la Wayfarer, pero no me parece importante, porque hemos disfrutado del viaje como se merece.