Dentro de la iniciativa #LeoAutorasOct, empecé a escuchar el audiolibro Lightless, de C.A. Higgins, que había conseguido en alguna promoción de las que anuncia Sense of Wonder.
Desgraciadamente, lo que preveía sería una lectura entretenida ha resultado ser un fiasco total. Voy a explicar algunas de las razones de esta decepción, pero sin entrar a fondo en la trama por evitar los temidos spoilers.
El primer problema que le veo es de fondo. Cuando una novela entera se desarrolla en un solo escenario donde interactúan los personajes, es imprescindible que estos personajes resulten interesantes, ya que no va a haber lugar para descripciones de paisajes o para muchos cambios de situación. Es muy difícil sostener toda la trama sin apenas descripciones y Higgins no lo consigue, porque sus personajes son aburridos.
Lightless se desarrolla en el Sistema Solar, colonizado por los humanos y “regentado” por el Sistema, un ente supervisor todopoderoso que tiene cámaras literalmente en todos los lugares y que constantemente vigila a todos los humanos. Esta estructura, que podría dar lugar a un interesante discusión sobre la libertad y la opresión, queda constantemente en entredicho. Aparte de la infraestructura necesaria para mantener ese entramado, ¿para qué quieres cámaras en todas partes si no se lleva a cabo un seguimiento de la información recabada? ¿Cómo se transmite ese ingente caudal de datos con la sede central que está en la Tierra?
El libro se desarrolla en Ananke, una nave científico-militar que va a llevar a cabo unos misteriosos experimentos. Pero, nada más comenzar la novela, es abordada por dos supuestos terroristas, que llegan a ella como Pedro por su casa y acceden al ordenador central antes de ser capturados por la tripulación. Como lo digo. La nave tecnológicamente más avanzada de una sociedad opresora que, recordemos, tiene cámaras por todas partes, es invadida por dos desconocidos que “pasaban por allí”.
Los diálogos y los interrogatorios son la parte fundamental del libro, pero por desgracia la autora tampoco es capaz de dotarlos de vida. Las preguntas de Torquemada 2.0 como he apodado a la bidimensional investigadora destinada enviada a la Ananke y las respuestas del interrogado no pueden ser más planas y previsibles. La identidad del desconocido personaje líder de la resistencia es tan obvia como fútil. Del trío que conforman la tripulación de la nave hay dos personajes totalmente intercambiables…
La novela tiene muchos más fallos de guión que podría comentar, pero no deseo seguir haciendo sangre por ahí. Baste con advertir que no la recomiendo para nada. Si alguien más la ha leído y le ve algún aspecto positivo, me encantaría que me los hiciera ver.