Antología seleccionada por Neil Clarke, a quien el tema de los cyborgs le toca de forma muy personal como podréis descubrir en el prólogo.
Esta selección tiene grandes nombres y las expectativas por mi parte eran bastante altas.
“Always the Harvest” de Yoon Ha Lee
Un inicio un tanto frío para la antología, con un relato en el que se nota el trabajo de la autora pero que no llega a convencer. La igualdad entre cyborgs y humanos está cada vez más cercana.
“A Cold Heart” de Tobias S. Buckell
Con un original uso de la segunda persona para narrar la historia y un curioso trasfondo de satrapías espaciales, el autor caribeño nos embarca en una aventura ágil aunque previsible que deja un buen sabor de boca.
“The Sarcophagus” de Robert Reed
La increíble vastedad de la escala temporal con la que juega Robert Reed en sus obras es de por sí un aliciente para la lectura. Las probabilidades de que tenga lugar el hecho que narra son infinitesimales, pero la escala es tan grande que lo hace posible.
Aunque sólo fuera por esta grandeza merece la pena leer el relato.
“Oil of Angels” de Chen Qiufan
La ciencia ficción china me está deparando más y más sorpresas, aunque quizá debería decir alegrías. En esta ocasión, utilizando fuentes tan dispares como los aceites esenciales y la manipulación de la memoria, Chen Qiufan nos regala un bello retrato de la relación materno-filial, con sus increíbles dificultades y sus extraordinarias recompensas. En ciertos momentos me ha recordado a Benjanun, lo cual es un buen punto de partida para explorar más sobre este autor.
“What I’ve Seen With Your Eyes” de Jason K. Chapman
Preciosa historia sobre relaciones fraternales y cómo se modifica nuestra percepción de la realidad de acuerdo a nuestras expectativas. Es una lástima que el final no esté a la misma altura que el resto de la historia.
“No Place to Dream, but a Place to Die” de Elizabeth Bear
Con cuerpos modificados en extremo para dedicarse a la minería, dos miembros de facciones rivales se encuentran en una situación límite de la que solo podrán salir ayudándose mutuamente. ¿Confiarán el uno en el otro o preferirán la muerte?
Previsible pero agradable.
“Married” de Helena Bell
Espectacular y aterrador relato sobre lo que significa ser humano y lo que podrían significar las mejoras para alargar la vida cambiando órganos que dejen de funcionar correctamente. Da mucho sobre lo que reflexionar.
“Come From Away” de Madeline Ashby
Con un humor que le da un toque especial, esta historia mezcla elementos diversos, como un tiroteo en un instituto y la protección de un joven heredero para conformar un pasatiempo muy entretenido y recomendable.
“Negative Space” de Amanda Forrest
Este relato es complejo. Mezcla diversas líneas temporales y juega con la posibilidad de manipular recuerdos, por lo que no podemos confiar en el narrador. El trasfondo, con la destrucción de la interconexión total de Internet puede servir como aviso contra las actuales tendencias de hiperconectividad. Sin embargo, las relaciones familiares que parecen sustentar la historia no se definen en profundidad y no dan razones a la protagonista para actuar como lo hace.
“Fusion” de Greg Mellor
Relato demasiado metafísico para mi gusto. El punto de partida resulta muy interesante: todos los humanos de la Tierra tienen en mayor o menor medida mutaciones provocadas por un virus que cambia su carne en metal. Sin embargo, la búsqueda de conocimiento y el viaje iniciático del protagonista van perdiendo fuerza conforme avanza, con un final que no me acaba de convencer.
“Taking the Ghost” de A.C. Wise
Un relato casi de terror, sobre todo cuando se acerca a su conclusión. Los sacrificios a los que se puede estar dispuestos por la familia son la base para el desarrollo de la historia.
“Honeycomb Girls” de Erin Cashier
Escrito de una forma engañosamente simple, en este relato post-apocalíptico algunos hombres viven a base de buscar elementos valiosos en la basura mientras otros permanecen en edificios colmena. La situación es inquietante y el desenlace, aún más.
“The Regular” de Ken Liu
Una estupenda historia de detectives en un mundo donde los “aumentos” son moneda corriente. Ken Liu lleva con mano firme una trama donde la emoción va creciendo conforme avanza la investigación y el círculo sobre un asesino se va estrechando. Sin dejar de lado el aspecto sentimental, el uso que se hace de las mejoras en los humanos, en especial del Regulador de emociones me recuerda a Nexus y juegos como la saga Deus Ex, algo que me parece muy acertado.
“Tender” de Rachel Swirsky
Un relato con un comienzo arrollador, pero que luego se pierde en vericuetos y posibilidades de historias que no terminan de llegar a ningún sitio. Aunque está bien escrito, no me parece bien finalizado.
“Tongtong’s Summer” de Xia Jia
Apelando a los sentimientos familiares y con ideas sobre el tratamiento geriátrico que están cada vez más en boga, este relato llega al corazón. Todo aquel que haya conocido a sus abuelos y haya asistido a su declive se sentirá identificado en la narración.
“Musée de l’Âme Seule” de E. Lily Yu
Un accidente de automóvil puede cambiar tu vida, pero en este relato cambia incluso la concepción de lo que es la “vida”. Que tu vida dependa de las máquinas a las que estás conectada, que incluso tenga que vivir en otro lugar para no provocar repulsión a la gente con la que te cruzas… todo esto forma parte de un relato sobre el que hay que reflexionar.
“Wizard, Cabalist, Ascendant” de Seth Dickinson
Complejo relato sobre el mundo tras la singularidad, las posibilidades de la evolución de la especie humana y el libre albedrío. Es necesario leerlo reposadamente porque no resulta fácil de digerir pero creo que el esfuerzo merece la pena.
“Memories and Wire” de Mari Ness
La base de este relato es el sexo como terapia para la generación de hormonas necesarias para el correcto funcionamiento de los cyborgs. Pero cuando se utiliza a parejas humanas para este “trabajo” los sentimientos se interponen en el correcto funcionamiento de los engranajes. No ha sido de mi gusto.
“God Decay” de Rich Larson
Historia sobre los méritos increíbles de un gran atleta que esconde un gran secreto, secreto que acabará siendo descubierto. Entretenido aunque previsible.
“Small Medicine” de Genevieve Valentine
Una aproximación más que curiosa a lo que podría ser la utilización médica de los robots más avanzados, donde se puedan imbuir personalidades de fallecidos para hacer más soportable la pérdida a los seres queridos. El cambio en las estructuras familiares y en la forma de relacionarnos con el mundo sería tan radical que no todos estaríamos preparados.
“Mercury in Retrograde” de Erin Hoffman
Mi interpretación particular de este relato es una crítica, no muy velada, a la sociedad actual donde estamos constantemente online. Este hecho facilita tanto la obtención de nuestro nombre, localización geográfica u otros datos a cualquier interesado que desaparece la intimidad. Me gusta especialmente la idea de la bomba de tiempo diabética. Interesante.
“Coastlines of the Stars” de Alex Dally MacFarlane
Esta historia no me ha dicho nada. Tan solo la imagen del mapa de las costas utilizado por los navegantes para guiarse al tacto me resulta llamativo, el resto es muy plano.
“The Cumulative Effects of Light Over Time” de E. Catherine Tobler
Un relato muy complejo que se pierde en simbiosis entre humanos y quimeras pero que no llega a ningún sitio.
“Synecdoche Oracles” de Benjanun Sriduangkaew
A favor de esta historia juega el hecho de haber leído otras obras de Benjanun con las que se relaciona. El universo de la Hegemonía, la historia del arquero… todo se complementa. También me gusta esa referencia informática al desarrollo de inteligencias artificiales mediante el juego de la vida. Recomendable.
“Collateral” de Peter Watts
Interesantísima historia sobre el libre albedrío toda vez que las respuestas de las personas con implantes y aumentos son anteriores a sus propios pensamientos. ¿Qué pasaría si nuestro cuerpo actuara automáticamente ante una amenza antes de que fuéramos conscientes de ella?
“Seventh Sight” de Greg Egan
Buen final para esta irregular recopilación. Egan explora las posibilidades de aumento de la vista, donde las personas condenadas genéticamente a quedar ciegas tiene una segunda oportunidad con el software adecuado. Pero todo software se puede cambiar, y si cambia la percepción del mundo, ¿cambia la persona? ¿Cómo se relacionará con los demás?
Me ha costado trabajo terminar esta antología, pues aunque tenía historias que me han gustado mucho, como la de Ken Liu, tambien me parece que tenía mucho relleno. Recomendaría leer historias sueltas, no toda la recopilación.