Martian Sands

martian-sands-En 1941, antes del ataque de Pearl Harbour, un extraño personaje se materializa ante el presidente de los EE.UU. y le ofrece la posibilidad de terminar con la guerra de forma rápida mediante ayuda militar del futuro.

Con esta premisa tan interesante comienza “Martian Sands” en la que el autor israelí mezcla varias líneas temporales y realidades alternativas dando rienda suelta a su imaginación. Aparecen sus temas fetiche, como los nazis, las historias de detectives, los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial pero aún así no me acaba de convencer.

Otras buena idea que aparecen en la narración es la “crianza” de forma biológica de las Inteligencias Artificiales, denominadas the Others, que tienen una relación casi simbiótica con algunos humanos, a pesar de la profunda incomprensión mutua. ¿Y qué decir de los simulacros de antiguos políticos israelís para el gobierno?

En esta compleja novela de Lavie Tidhar tenemos elementos que recuerdan al Dick más conocido (como en “Ubik”), pero aunque la prosa es de bella factura y las ideas originales, al final no se exponen claramente, de forma que el libro se queda en un intento fallido de uso de los universos paralelos. Aunque el material de partida podría haber dado más de sí, al final no me fue posible saber cuál era la finalidad de la novela. Es posible que con una relectura me quedaran las cosas más claras, pero no es un esfuerzo que desee realizar.

A la venta Choice of the Deathless

choiceSi hace unos días os mostrábamos la portada y la sinopsis de la nueva novela de Max Glastone, “Full Fathom Five” hoy le toca el turno a una interesante propuesta.

Max ha guionizado “Choice of the Deathless” una aventura conversacional al más puro estilo libro-juego, situada en el mismo mundo que “Three parts dead” pero sin peligro de spoilers de ningún tipo.

En el juego seremos un joven asociado de una firma necromántica, deseoso de hacerse un nombre propio en la hechicería.

Me llama mucho la atención ese punto nostálgico del libro-juego como “Elige tu propia aventura” y tantos otros. Yo ya lo he descargado, ¿y tú?.

No return

no-return-by-zachary-jerniganMe siento a escribir esta reseña con sentimientos encontrados, ya que aunque las ideas de las que hace gala Zachary Jernigan son muy llamativas y su prosa está trabajada hasta extremos insospechados, me parece que en esta su primera novela peca un poco de ambición (quizá el mejor pecado para un escritor), y desea abarcar tanto que acaba sufriendo problemas de ritmo, desembocando en un final abrupto.

La historia tiene dos líneas con protagonistas claros, quizá destinadas a encontrarse en algún momento futuro de la acción pero sin interacción clara entre ellas.

Por una parte, se va a celebrar un torneo de lucha entres las distintas facciones religiosas que pueblan el mundo (divididas principalmente en Adrashi, a favor del dios Adrash; y Anadrashi, en contra) y vemos como tres personajes (Vedas, Berun y Churl) de origen muy distinto y motivaciones aún más variopintas aúnan sus fuerzas para el largo viaje que les queda por delante hasta llegar al lugar del torneo (no me digáis que no os recuerda a Goku y su torneo de artes marciales porque no me lo creo). Los combates están recreados en toda su crueldad, rozando a veces el gore, algo que también está presente en las escenas, muy explícitas; de sexo.

Por otra parte, asistimos a las luchas de poder entre los magos de la Universidad, cuyas capacidades les permiten viajar al espacio y sobrevivir en el vacío en su búsqueda de conocimiento sobre el dios Adrash, que habita en este medio.

Zachary Jernigan pone sobre la mesa temas muy controvertidos como las creencias religiosas y el sexo de una forma deshinibida y atractiva. Define el sistema monetario basándose en el intercambio de partes del cuerpo de los antiguos habitantes del planeta, ya que poseen propiedades mágicas. Existen incluso constructos con capacidad de raciocinio, una suerte de robots programables recargables mediante energía solar. El libro por tanto es una mezcla de elementos fantásticos y de ciencia ficción que puede recordar a “Illium” de Dan Simmons o aviso spoiler la tetralogía de “La espada de fuego” de Javier Negrete.

Este despliegue de ideas y temáticas resulta apasionante, al mismo nivel que la historia que se desarrolla en ambos hilos, pero el problema está en el ritmo. Un relato de viajes ha de verse salpicado forzosamente de anécdotas o pequeñas aventuras para no caer en la repetición, y aunque el autor lo intenta, no consigue que todo el desplazamiento resulte igual de interesante. La historia de los magos sí que está más equilibrada y la existencia de conspiraciones dentro de conspiraciones hace que sea de lo más adictivo del libro.

Sin embargo, el mayor escollo con el que nos encontramos es un final abierto, que podría ser bienvenido si se tratase de una serie de novelas, pero que con un epílogo poco claro deja abiertas más incógnitas de las que resuelve y nos hace ver que quizá todo lo que hemos vivido con los personajes no es sino un pequeño esbozo de la crisis que se avecina. ¿Se cumplirán las expectativas? Tendremos que esperar a la siguiente entrega.

Wunderwaffe

Wunderwaffe_front_cover-03_mlCuando leí la primera entrega del Apollo Quartet de Ian Sales, “Adrift on the Sea of Rains” dije que:

En la Luna se estaban llevando a cabo una serie de experimentos con un artefacto nazi llamado The Bell — Utilizando este recurso pero sin explicarlo (lo cual es mejor para la credibilidad de la historia)

Lo que no sabía entonces es que ya existía un relato corto que también giraba entorno al uso de The Bell por parte de los nazis, llamado “Wunderwaffe”, pero en cuanto estuvo en mi poder, no tardé nada en leerlo.

En esta ocasión, Sales nos sorprende con un relato menos apegado a la historia de lo que nos tiene acostumbrados, aunque de nuevo en el entorno de la realidad alternativa en el que tan a gusto parece encontrarse. Conjungando elementos tan variopintos como la Sociedad Thule, las conspiraciones mágicas nazis y las investigaciones en física más avanzada de la época logra construir una historia autoconclusiva en un tono más ligero del habitual pero que también se agradece.

Del mismo modo, la utilización de personajes que existieron en la realidad pero cambiando el desarrollo de su vida consigue despertar el interés por conocer más de la vida de estas personas.

“Wunderwaffe” es una buena oportunidad para conocer la obra de Ian Sales y acercarnos a este autor tan interesante.

Libro gratis : Robert Reed

Si habéis leído el más que recomendable artículo de Sense of Wonder, “Los rumores de mi muerte han sido exagerados” os habréis encontrado con autores que conozcais y con alguno desconocido. En mi caso, había leído todos los libros que recomendaba menos “Accelerando” y “Médula”.

“Accelerando” ya lo tengo aunque no he encontrado el momento de ponerme con él, pero el de Robert Reed está descatalogado en español, así que si queréis haceros una idea sobre la obra de este autor antes de decidir comprarlo en inglés, aquí tenéis un enlace con su ficción online. Hay mucho para elegir para ir abriendo boca.

Excesión

BanksexcesiónLe tengo un especial cariño a este libro de Banks porque fue el primero que compré de este autor, aunque no el primero del que tuve noticia ya que antes me habían dejado algunos de la editorial Martínez Roca.

Si habéis estado leyendo los interesantísimos artículos de Cris sobre la Cultura, sabréis que la principal amenaza para las Mentes es el hastío, ya que cuando se acumulan tantos y tantos conocimientos estos entes no saben qué hacer con su tiempo.

La premisa de esta obra, sin embargo, es que no es posible conocerlo todo. Así que cuando en un remoto lugar de la galaxia aparece la Excesión, algo imposible según los conocimientos de la Cultura y otras civilizaciones, el premio es demasiado jugoso como para no arriesgar la vida a la hora de aprehender lo ignoto. Se desencadena por lo tanto una carrera llena de trampas y zancadillas por ser el primero en llegar.

El reparto es coral y se nota la buena mano de Banks al asignar el tiempo necesario a cada personaje para que conozcamos sus motivaciones y entendamos su proceder. Lo cierto es que se nota especialmente el cariño que tenía el escocés por sus naves, no solo por la ironía de sus nombres, si no por que la parte del león de la historia se la llevan ellas. Y de paso, como quien no quiere la cosa, nos deja entrever distintas escisiones que ha tenido la Cultura (como las naves elenquistas) que podrían dar para muchas historias muy interesantes y que aquí aparecen como simples elementos para que avance la trama. La profundidad de su imaginación no deja de asombrarme.

La trama se complica con conspiraciones y traiciones a muy largo plazo que solo están al alcance de Mentes superiores, que quedan resueltas de manera más o menos elegante al final. Un interesante punto de vista es la inclusión de la Afrenta, una civilización alienígena basada en la superioridad del más fuerte que repugna y al mismo tiempo atrae irremisiblemente a la Cultura.

“Excesión”, a pesar de que toca temas serios como la crueldad sin sentido de toda una raza y la privacidad de los propios pensamientos, es también divertido porque el autor Banks parece no tomarse muy en serio a sí mismo ni a su “utopía”. Las conversaciones entre los distintos vehículos de sistemas me hicieron sonreir en más de una ocasión y esto es muy meritorio. Por lo que dice @leemaslibros Banks muestra su vis cómica en todo su esplendor en “Raw Spirit”.

La novela tampoco está exenta de crítica social, con un fuerte antagonismo hacia la tendencia del primitivismo, del “cualquier tiempo pasado siempre fue mejor”.

Por desgracia, la traducción al español no acompaña el trabajo del escritor. Por poner sólo dos ejemplos, hay naves que cambian de nombre… ¡en el mismo párrafo! (Tiempo de matar y Hora de matar) Y cuando estaba leyendo una escena en la que una nave acelera, el texto se refería a la velocidad como años luz. No me podía creer que Iain cometiera el error de utilizar una medida de distancia como si fuera de velocidad e investigando,dimos con el párrafo original:

As it approached the Dreve system, the Plate class GSV Sleeper Service was travelling at its usual cruising speed of about forty kilolights.

Y la traducción.

En su aproximación al sistema Dreve, el VGS de clase Placa Servicio durmiente viajaba a su velocidad estándar de crucero de unos cuarenta mil años luz.

Según explica este enlace, el “luz” es una unidad de velocidad. ¿No ha tenido este dato en cuenta el traductor?

Estos fallos me hacen pensar en lo que me he podido estar perdiendo por haber leído en español otros libros de Banks que he disfrutado muchísimo . Creo que no volveré a cometer ese error.