The Undertaking of Hart and Mercy es un libro de mecha lenta, que tarda en arrancar pero al que merece la pena dar una oportunidad. Es un romance con una estructura muy típica de enemies to lovers, pero situado en un contexto bastante original, con una construcción del mundo bastante macabra pero atractiva.
Hart es un marshal solitario que patrulla el mundo mágico de Tanria, el hogar de los antiguos dioses en el que el peligro acecha en cada esquina, en forma de monstruos que toman posesión de cadáveres y atacan a todo aquel que se cruce en su camino. Hart se encarga de llevar los cuerpos a las distintas funerarias especializadas en el plano mortal para que se lleven a cabo los necesarios ritos funerarios.
La encargada de una de estas funerarias es Mercy, que carga con la responsabilidad del negocio familiar desde que su padre cayó enfermo esperando el regreso de su hermano menor, que se está formando para heredar la empresa. A pesar de que le gusta su trabajo, se ha volcado tanto en él y en el bienestar de su familia que ha dejado de lado su vida personal.
Aunque ambos protagonistas se conocen, nunca se han caído bien no sé sabe exactamente por qué razón. Así que cuando Hart, hastiado de su solitaria existencia, decide escribir una carta sin rumbo a una amiga desconocida, ni en cien años se hubiera imaginado que su misiva acabaría recalando en el buzón de Mercy, ni que se acabaría enamorando de ese amigo desconocido a través de sus misivas.
Hasta aquí, una historia bastante típica y el desarrollo no se sale tampoco de los caminos conocidos. Pero si hay algo que hace destacar The Undertaking of Hart and Mercy es el mundo en el que se desarrolla, con esa mitología de dioses nuevos y antiguos, todos esos ritos funerarios para que los cadáveres no puedan revivir (que recuerda algo a los trabajos de Katherine Addison), la existencia de semidioses con extrañas capacidades y en general un entorno fantástico que salva a la novela de caer en el montón de Corín Tellado al por mayor.
La narración del audiolibro por parte de Michael Gallagher y Rachanee Lumayno se adapta perfectamente a una historia de amor con algo de acción.
En resumen se trata de un libro bastante ortodoxo en sus formas, que gana bastante con las adiciones de un entorno fantástico atractivo en el que la historia se inserta perfectamente formando un todo perfectamente disfrutable.