Time Was

Esta historia ha sido una pequeña decepción para mí. No me considero una experta en la obra de Ian McDonald, ese puesto está reservado para @odo, pero innegablemente he disfrutado mucho con las obras suyas que he leído, especialmente las últimas de Luna.

El principal problema con Time Was es que se trata de una historia que ya nos han contado muchas veces, con otros protagonistas, en otras situaciones, pero el hilo conductor es de sobra conocido. Por lo tanto, habría que fijarse en los detalles para que se marcara la diferencia. No niego que la ambientación post-Brexit le da interés y hay algunos detalles bibliófilos que harán las delicias de los enamorados de los libros, pero en realidad el camino es tan, pero tan conocido que estos pequeños detalles no consiguen compensar el tedio.

La longitud de la obra es muy corta, algo que juega a su favor, ya que McDonald no nos entretiene por muchos vericuetos. Algunos hay, pero son de poca importancia. El relato también habla de ciertas estructuras y acontecimientos de la historia del Reino Unido que yo desconocía, pero que supongo que para un lector anglosajón serían también más de lo mismo.

Como principales mensajes a favor de su lectura, se podría destacar su marcado tinte antibelicista y su tratamiento “normalizado” de una relación homosexual. Sin embargo, estos dos puntos son anecdóticos en el fluir del relato.

Estilísticamente la prosa es bastante funcional y adaptada al pensamiento del personaje principal. Esto no consigue superar la decepción, creo que se trata de una oportunidad perdida de dar una vuelta de tuerca a uno de los tropos más utilizados en la ciencia ficción.

The Freeze-Frame Revolution

Peter Watts es un escritor complejo, que no da facilidades al lector, pero que compensa en ocasiones el esfuerzo que hemos de realizar para adentrarnos en su obra con destellos de genio.

Empecé The Freeze-Frame Revolution con muchas ganas y he de confesar que cuando lo estaba terminando durante una cena solitaria, no fui capaz de despegar los ojos de la pantalla hasta acabarlo. No temía que los empleados del restaurante me recogieran justos con los restos de la comida a escobazos, porque ni siquiera me di cuenta del paso del tiempo. Hasta ese nivel de fascinación y ensimismamiento me llevó la historia.

El eje sobre el que gira todo el argumento es la definición de inteligencia. Quizá por deformación lectora, siempre he concebido las inteligencias artificiales como unos entes de capacidades tan superiores a las humanas que casi se convierten en incognoscibles. Pero Watts juega con el límite de esta inteligencia, utilizando una IA “tonta”, en el sentido de que es muy buena en los cálculos que hace pero le falta la chispa de genio que le permita saltar a deducciones no lineales, por ejemplo.

Existe un gran contraste en dos de las dimensiones en las que se desarrolla la  novela. El emplazamiento de The Freeze-Frame Revolution en una nave-meteorito cuya misión consiste en abrir puertas en el espacio, así que se trata de un espacio confinado (aunque muy extenso) imbuido en la inmensidad. Del mismo modo, la escala temporal de la misión es enorme, pero el tiempo que están conscientes los humanos apenas alcanza las semanas cada dos o tres milenios, porque solo se les despierta cuando algo no va según lo previsto.

Resulta casi imposible creer que se pueda llevar a cabo un motín en esta nave cuando los humanos apenas coinciden en sus turnos y cada vez que despiertan no saben cuánto tiempo ha pasado. Además, la IA de la nave ejerce una constante supervisión tanto de sus constantes vitales como de sus conversaciones, de sus relaciones… Y sin embargo, el ingenio humano es capaz de superar estos obstáculos, porque al fin y al cabo la inteligencia supervisora lo que hace es realizar algoritmos que analizan la relación costo-beneficio entre las acciones que realiza y el resultado que obtiene. Por lo tanto, no “merece la pena” supervisar cada nimio detalle si está dentro de los parámetros que algún programador pensó hace milenios.

Estos intersticios son los que aprovecha la tripulación para su “revolución”. Estos humanos no se están enfrentado a la inteligencia artificial que controla la nave, se están enfrentando a los ingenieros que en su momento programaron sus rutinas. Y este enfrentamiento dilatado en el tiempo resulta apasionante.

The Freeze-Frame Revolution es una novela tan interesante que apenas puedo esperar a que la leáis para comentarla en profundidad sin caer en el spoiler. Espero que pronto caiga en vuestras manos.

5 libros en busca de traducción (II)

Hace tiempo escribí una entrada sobre cinco libros que me parece que merecían una traducción al español. Pasado el tiempo me doy cuenta de que solo uno de ellos está ya en nuestro idioma, pero además de recordar los otros cuatro que quedan pendientes (Promise of Blood, Three Parts Dead, The Mechanical y Wolfhound Century), voy a aumentar la nómina de “futuribles” con otros que también me parecen dignos de mención.

Six Wakes de Mur Lafferty

Un libro que está nominado a varios premios este año y que por lo tanto tiene posiblidades de ver la luz en español, aunque solo sea por la “titulitis”. Lafferty, que ya nos dejó buen sabor de boca con The Shambling Guide to NYC y Ghost Train to New Orleans, cambia de tercio con una novela de ciencia ficción con investigación de asesinato múltiple, bien planteada y con un escenario original. Con mayor transfondo de lo que pueda aparentar por las implicaciones éticas de la clonación, esta novela será  un acierto seguro.

Te gustará si: te gustan los misterios o las naves generacionales o los clones. O los misterios EN naves generacionales CON clones.

After Atlas de Emma Newman

Emma Newman es una autora que poco a poco se va haciendo un hueco en mi panteón particular (donde os puedo asegurar que hay codazos y otras maniobras para ir haciéndose sitio). Con After Atlas ha sido capaz de enlazar de una forma estupenda una sociedad hiperconectada con una crítica social muy fuerte hacia las tremendas diferencias entre los ricos y los pobres. La esclavitud como forma de trabajo legalizada para pagar unos estudios y conocimientos no necesariamente solicitados son solo la punta del iceberg de una terrible distopía. A todo esto se le une la presencia de una secta religiosa muy poderosa y una investigación de asesinato que todos los gobiernos-corporaciones intentan ocultar. La tensión está muy lograda y la resolución es satisfactoria.

Te gustará si: las novelas “procedimentales” policíacas, pero con su toque de ciencia ficción.

The Moon and the Other de John Kessel

John Kessel utiliza nuestro satélite como base para mostrar una selección de soluciones políticas para la colonización espacial. La contraposición entre un sistema matriarcal y varios patriarcales es solo la punta de lanza para una novela eminentemente política, en el que las libertades individuales se definen de forma diferente dependiendo de dónde hayas nacido.

Te gustará si: te gustó Los Desposeídos.

Ninefox Gambit de Yoon Ha Lee

Aunque no se trata de una lectura fácil, la space opera de Yoon Ha Lee te atrapa desde el principio con su sistema de calendarios capaces de modificar la realidad, sus batallas épicas y sus marcados contrastes entre tradición y modernidad. Con una pareja protagonista inolvidable y una constante lluvia de ideas Ninefox Gambit te hará disfrutar como pocos otros libros.

Te gustará si: no te asusta su primera parte y estás dispuesto a entrar en el juego del autor.

Crashing Heaven de Al Robertson

Una novela que es capaz de volver a poner el cyberpunk de moda para advertir de los peligros de la inmersión total en la realidad virtual, con unos protagonistas que forman un conjunto con mucha fuerza en sus relaciones, en un entorno verosímil. Con toques de mitología, con crítica social, esta novela lo tiene todo para triunfar.

Te gustará si: te gusta Hannu Rajaniemi, salvando las distancias.

¿Has leído alguna de estas sugerencias? ¿Tienes algún otro libro que te gustaría ver traducido?

Libro gratis : The Best of Cordwainer Smith

La oferta especial de este mes de Phoenix Book es una magnífica recopilación de un autor con poca producción pero con una larga estela. Se trata de The Best of Cordwainer Smith editado por J. J. Pierce. El precio es paga-lo-que-quieras, incluso si es cero.

Os pongo también la sinopsis:

Cordwainer Smith was one of the original visionaries to think of humanity in terms of thousands of years in the future, spread out across the universe. This brilliant collection, often cited as the first of its kind, explores fundamental questions about ourselves and our treatment of the universe (and other beings) around us and ultimately what it means to be human.

In “Scanners Live in Vain” we meet Martel, a human altered to be part machine—a scanner—to be able withstand the trauma space travel has on the body. Despite the stigma placed on him and his kind, he is able to regrasp his humanity to save another.

In “The Dead Lady of Clown Town” we get to know the underpeople—animals genetically altered to exist in human form, to better serve their human owners—and meet D’Joan, a dog-woman who will make readers question who is more human: the animals who simply want to be recognized as having the same right to life, or the people who created them to be inferior.

In “The Ballad of Lost C’mell” the notion of love being the most important equalizer there is—as first raised in “The Dead Lady of Clown Town”—is put into action when an underperson, C’mell, falls in love with Lord Jestocost. Who is to say her love for him is not as valid as any true-born human? She might be of cat descent, but she is all woman!

And in “A Planet Named Shayol” it is an underperson of bull descent, and beings so mutilated and deformed from their original human condition to be now considered demons of a hellish land, who retain and display the most humanity when Mankind commits the most inhumane action of all.

Galactic Empires

He tardado muchísimo en terminar de leer Galactic Empires, no por falta de interés, si no por el tamaño desmesurado de la recopilación. Algunos relatos ya los había leído, pero la mayoría no.

“Winning Peace” de Paul J. McAuley

Una historia algo tópica para dar comienzo a la antología, sobre cómo intentar recuperar un antiguo objeto valioso sin arriesgar la propia vida, utilizando esclavo.

“Night’s Slow Poison” de Ann Leckie

Pequeña historia situada en el universo de Ancillary Justice, sobre el exceso de confianza en las situaciones de poder. Como historia de espías no es muy recordable.

“All the Painted Stars” de Gwendolyn Clare

Relato sobre la posibilidad de adaptación a una nueva tarea cuando se está tan identificado con el trabajo anterior que casi casi define tu personalidad. Me ha gustado.

“Firstborn” de Brandon Sanderson

Este cuento es muy inocente, demasiado. Las aspiraciones de un “hermano menor” que nunca es capaz de alcanzar las cuotas de su antecesor y cosecha fracaso tras fracaso. Esconde una lección moral, pero es poco creíble.

“Riding the Crocodile” de Greg Egan

Con el asombroso escenario que nos suele regalar Egan, asistimos a una historia de búsqueda de nuevos objetivos para luchar contra el aburrimiento, toda vez que la vida se ha convertido en una repetición de hechos totalmente previsible.

“The Lost Princess Man” de John Barnes

Engaños envueltos en engaños, lo que en un principio pudiera parecer un relato medieval se transforma en una operación a gran escala. Divertido y sorprendente, merece la pena.

“The Waiting Stars” de Aliette de Bodard

Una de las primeras obras que leí de Aliette de Bodard y una excelente muestra de lo que puede dar de sí el Universo de Xuya.

“Alien Archeology” de Neal Asher

Un relato relacionado con la trilogía Transformation que me sirvió de puerta de entrada a la obra de Neal Asher. Vemos una historia de Penny Royale antes de que se desarrollen los acontencimientos de Dark Intelligence y sus continuaciones. Anecdóticamente es llamativo, pero no sé si su lectura sería completa sin conocer el resto de la historia.

“The Muse of Empires Lost” de Paul Berger

Mezcla entre space opera y cuento de control mental, con aspectos biológicos así como tecnológicos, curioso relato sobre una civilización perdida.

“Ghostweight” de Yoon Ha Lee

Esta es la historia de una venganza llevada hasta extremos insospechados, pero también lo es de las traciones que más duelen, que son las que nos hacemos a nosotros mismos.

Lo primero que llama la atención poderosamente en la prosa de este escritor es la cadencia pausada de las frases, aún las utilizadas para describir actos atroces. Las raíces coreanas del autor se hacen patentes en el uso de animales, tapices y símbolos como abstracciones para las interfaces de uso de las armas. También se aprecian pequeños toques matemáticos y computacionales para aderezar el relato. En conjunto, el resultado es muy bueno.

“A Cold Heart” de Tobias S. Buckell

Con un original uso de la segunda persona para narrar la historia y un curioso trasfondo de satrapías espaciales, el autor caribeño nos embarca en una aventura ágil aunque previsible que deja un buen sabor de boca.

“The Colonel Returns to the Stars” de Robert Silverberg

Cuando has dedicado toda tu vida a un trabajo en concreto, cuando llega el retiro hay veces en que es imposible sustraerse a la fuerza de la costumbre. Un relato entretenido pero que deja poco poso.

“The Impossibles” de Kristine Kathryn Rusch

Situado en el universo de The Disappeared en esta ocasión la autora se centra más en los entresijos legales de los casos en los que se ven inmersos varias especies alienígenas. Divertido y con un toque de profundidad que me ha gustado.

“Utriusque Cosmi” de Robert Charles Wilson

Especies en busca de la trascendencia que dedican su existencia a recoger a otro seres en peligro de extinción y embarcados en una lucha constante contra un enemigo incognoscible. Complejo relato en el que el punto de vista humano nos ayuda a comprender parte de la historia.

“Section Seven” de John G. Hemry

Aventuras de una sección secreta encargada del trabajo sucio del Imperio, me gusta cómo trata los temas de la estandarización y la normalización, algo muy importante en el mundo de la ingeniería.

“The Invisible Empire of Ascending Light” de Ken Scholes

Una aproximación diferente al tema de la divinidad y su continuidad en el poder. Bastante apreciable.

“The Man with the Golden Balloon” de Robert Reed

En la línea de los relatos de Robert Reed, se tratan escalas de tiempo increíblemente grandes. Y sin embargo, contrasta con la historia narrada, que es casi una fábula local.

“Looking Through Lace” de Ruth Nestvold

Me ha entretenido mucho este acercamiento al estudio de la lingüística de mundos desconocidos, pero en cierta manera comprensibles. Aunque los giros finales son previsibles, como es previsible la mezquindad humana, no deja de ser una aproximación distinta y por lo tanto apreciable.

“A Letter from the Emperor” de Steve Rasnic Tem

Las dificultades de comunicación en un imperio enormemente grande y los huecos que se producen en esta situación dan lugar a una historia íntima y tierna.

“The Wayfarer’s Advice” de Melinda M. Snodgrass

Bastante previsible esta historia de amor que fue supedita al deber y al que la casualidad da una nueva posibilidad, aunque breve.

“Seven Years from Home” de Naomi Novik

Muy chulo este relato contra el colonialismo, con una tecnología biológica respetuosa con el medio ambiente que me ha maravillado.

“Verthandi’s Ring” de Ian McDonald

De gran escala temporal y poder lírico, es un gran final para una antología un tanto irregular.

Esta recopilación de Neil Clarke, parte de una definición un tanto laxa de imperio galáctico para dar cabida a muchos relatos. Aunque se me haya hecho larga, no puedo negar su interés.

Ebooks en oferta: The World SF Bundle

Una selección variada y realmente interesante la que nos presenta Lavie Tidhar en esta ocasión, bajo el nombre de The World SF Bundle.

Los contenidos son los siguientes (con enlaces a mis reseñas en caso de existir):

Por al menos cinco dólares

The Secret History of Moscow de Ekaterina Sedia
Servant of the Underworld de Aliette de Bodard
The Apex Book of World SF: Vol. 4 de Mahvesh Murad
A Small Charred Face de Kazuki Sakuraba

Por al menos 15 dólares

The Apex Book of World SF: Vol. 12-3 de Lavie Tidhar
Spirits Abroad de Zen Cho
Prime Meridian de Silvia Moreno-Garcia
Rupert Wong, Cannibal Chef de Cassandra Khaw
Azanian Bridges de Nick Wood
Castles in Spain antología de Mariano Villarreal

Creo que es una estupenda oportunidad para hacerte con algunos libros de muy buenos autores.

Libro gratis : Event Horizon 2018

Aquí os traigo la ya tradicional antología con relatos  de los autores nominables al John W. Campbell (que no es un Hugo). Editado por Jake Kerr, aquí os pongo la tabla de contenidos.

“Devil’s Due” de Percival Constantine
“Forestborn” de Sylvia Heike
“A Question Of Faith” de Tonya Liburd
“Shaman’s Quest” de Kevin L. O’Brien
“Memories to Come” de Paul Alex Gray
“Aspiration Value” de Mike Reeves-McMillan
“Of Puddings and Prophecies” de Helen French
“Dearly Departed” de Kelly Stewart
“Cyborg Shark Battle (Season 4, O’ahu Frenzy)” de Benjamin C. Kinney
“The Legendary Legend of the Darkly’s Slayer” de J.R. Dawson
“The Invisible Box” de J.J. Litke
“Termination Pending” de Rachelle Harp
“Eyes That See Everything” de Karen Bovenmyer
“Twisted Knots” de D.A Xiaolin Spires
“The Heart is a Lonesome Hunter” de Eugenia Triantafyllou
“The Fox, the Wolf, and the Dove” de Ville Meriläinen
“Dragon’s Trail” de Joseph Malik
“Spooky Action” de David A. Kilman
“Granite Requires” de TJ Berry
“Forgive Us Our Trespasses” de Bennett North
“The Best Busker in the World” de R. K. Duncan
“Like You, I am a System” de Nathan Hillstrom
“Darner” de Jonathan Laidlow
“First date with the Hive” de Gretchen Tessmer
“The Librarian” de Andrew Kozma
“The Stars and the Rain” de Emily McCosh
“London Calling” de Philip A. Suggars
“Analog Signals” de Shawn Proctor
“Fandom for Robots” de Vina Jie-Min Prasad
“The Spark That Starts The Flame” de Daniel Rosen
“These Constellations Will Be Yours” de Elaine Cuyegkeng
“The Nine” de Tracy Townsend
“I Remember Your Face” de E. K. Wagner
“Old Teacups and Kitchen Witches” Kate Baker
“The In Between Place” de Kat Day
“”A Matter of Interpretation” de M. Elizabeth Ticknor
“Bade Teeth” de Lina Rather
“The Awakening of Insects” de Bobde Sun
“”The Man in the Crimson Coat” de Andrea Tang
“Outburst” de B. Morris Allen
“Rushford Recapitulation” de Christopher Mark Rose
“A Heart in the Hand” de Jeremy M. Gottwig
“Moths To The Flame” de Daniel Rosen
“A Glowing Heart” de Anton Rose
“Demeter’s Regard” de Deborah L. Davitt
“The Ghosts of Europa Will Keep You Trapped in a Prison You Make for Yourself” de Matt Dovey
“The Lives Beneath” de Katherine Inskip
“Adessal” de Lorraine Schein
“Starr Striker Should Remain Capitol City’s Resident Superhero, by Keisha
Cole, 10th Grade Student”” de Amanda Helms
“Baro Porrajmos, or Love in the Vardo” de Eileen Gunnell Lee
“Ora et Labora” de Theodore McCombs
“An Equal Share of the Bone” de Karen Osborne
“Phalium arium ssp anams” de Victoria Sandbrook
“The Broken Karwaneer” de Jeremy A TeGrotenhuis
“Seb Dreams of Reincarnation” de Aimee Ogden
“Snail Mail” de Steven Fischer
“The Arrow of Time” de Kate Dollarhyde
“Think of Winter” de Eleanna Castroianni

Dayfall

Empecé a leer Dayfall un poco intrigada por la sinopsis, en la que se hablaba de una investigación criminal en un entorno urbano afectado por una noche perpetua. Como es obvio desde el título, este es un homenaje invertido a Nightfall de Asimov, pero pasado por un filtro noir. El propio autor se reconoce admirador de Raymond Chandler e intenta imitar su estilo en la obra, aunque me temo que no lo consigue.

La obra utiliza los recursos típicos de la novela negra, más que de la ciencia ficción. Quizá este sea el punto inicial por el que no me acabó de convencer desde un principio, ya que esperaba otra cosa. Pero lo cierto es que aún tratándola como una novela de investigación sin más, tanto los personajes como el desarrollo están faltos de vida. Que se utilice sangre fresca para llevar a cabo una investigación porque se sospecha de la corrupción de la propia policía no es algo novedoso. Pero es que encima se juega contra el reloj, en una cuenta atrás supuestamente frenética, y digo supuestamente porque difícilmente podría importarme menos que el sol salga o no.

Los personajes que van de duros por la vida también me cansan. La motivación del protagonista es consagrarse en la policía para dar el salto a la investigación privada me parece válida, pero las “intuiciones” que realiza a lo largo de la historia son tan inevitables como la muerte y los impuestos. Desde un principio el guión está establecido y no hace falta ser muy despierto para saber cómo va a terminar. El autor ha intentado mezclar dos géneros que normalmente maridan bien, pero el resultado final deja mucho que desear.

Y me parece una pena, por que pienso que el escenario, la ciudad de Nueva York, la que nunca duerme, sumergida en una noche eterna podría dar muchísimo juego. Los cambios geográficos debidos a la subida del nivel del mar también varían el paisaje urbano que estamos acostumbrados a imaginar. El problema es que la historia y los personajes, no acompañan para nada.

Killing Gravity

Últimamente me encuentro con libros que aún siendo correctos no me deslumbran, me parecen convencionales. No sé si será debido a la “Adacción” de la que ya hablé hace un tiempo o a la experiencia lectora, pero no acabo de sorprenderme con según qué libros.

Killing Gravity es un buen ejemplo. Tiene elementos interesantes, una protagonista con un pasado cuando menos intrigante, un escenario espacial atractivo y un desarrollo correcto, pero que me recuerda demasiado a otras obras.

Otro problema que le veo al libro es que no acaba de decidirse entre ser un primer capítulo de una novela más larga o un relato contenido en sí mismo. Tiene comienzo, nudo y desenlace pero como historia individual queda un poco endeble y como primera entrega de una saga se ventila de un plumazo los orígenes del personaje principal. Me temo que juega a abarcar mucho, pero se queda en tierra de nadie.

No obstante, tiene algunos elementos que me gustan. Principalmente, la figura de Seven, ese acompañante “felino” que seguro que dará juego en el futuro y algunos personajes secundarios que pueden llegar a desarrollarse de una forma atractiva.

La prosa es directa y sin concesiones. Las descripciones de los entornos son como instantáneas que nos permiten hacernos una composición de lugar. Por contraste, los combates están narrados con gran crudeza pero con una cualidad casi cinemática, muy visual. Y tiene algunos toques de humor bastante negro que le vienen bien a la narración.

No quiero decir que sea la enésima repetición de la “fugitiva entrenada para ser una asesina perfecta” porque hay otros elementos en la coctelera de Corey J. White como para salirse del camino habitual, pero la narración se tendría que desarrollar más para que veamos la auténtica valía de la saga. Afortunadamente, dentro de poco se publicará Void Black Shadow, la siguiente entrega que nos sacará de dudas.