Entre proclamarse ganadora del premio Gran Angular y la nominación a los premios Kelvin, El verano en que llegaron los lobos venía con la vitola de buena novela y me alegra constatar que se trata de una gran novela juvenil.
El libro está narrado en primera persona, a través de los ojos de Ana, una joven que pasa el que espera será su último verano en el pueblo, ansiando ser admitida en la universidad. Y es que Ana no termina de encajar en este lugar, ya que ella es un ciervo y la gran mayoría de los habitantes son bandadas de pájaros.
Con esta metáfora que parece a la vez tan simple pero que Patricia García-Rojo utiliza de forma perfecta, se aúna la parte fantástica de la novela y la parte realista, ya que comparar las distintas personalidades de los habitantes del pueblo con el animal en que se transformar da mucho juego, pero sobre todo sirve para exponer los temas de fondo la novela: ¿cómo encontrar tu lugar en un mundo en el que parece que no encajas?
Afortunadamente, esta elemento fantástico no es un pegote añadido para “fantasizar” la novela, si no que está inextricablemente unido a la historia. Si además tenemos en cuenta que Ana deberá resolver un misterioso asesinato e investigar los milagros que supuestamente suceden en el pueblo, tenemos el caldo de cultivo perfecto para una historia intrigante y atractiva, con una longitud perfecta para lo que quiere narrar y un ritmo envidiable. Virtudes todas ellas indispensables en un libro juvenil, que requiere atrapar al lector desde un principio para que no se distraiga con los cientos de pasatiempos que tenemos a nuestra disposición.
Pero que su público objetivo sea juvenil no desmerece la lectura desde una perspectiva más madura, ya que despertará recuerdos del pasado creo que en casi todos nosotros, porque todos hemos sufrido las inseguridades que conlleva el paso a la vida adulta, cuando todavía no somos lo suficientemente maduros pero debemos afrontar decisiones que decidirán nuestro futuro. Esto está muy bien reflejado también en la novela, junto con otros temas de calado como la aceptación del extraño, la amistad y la camaradería.
Un libro totalmente recomendable.