Prophet

A pesar de no conocer previamente ni a Sin Blaché ni a Helen Macdonald, al leer la sinopsis de Prophet sentí un gran interés. Utilizar como arma la nostalgia, ese sentimiento definido en el siglo XVII, me parecía una poderosísimo punto de inicio para una novela de ciencia ficción. Aunque desde el principio la novela toma derroteros más de thriller que especulativos, no por ello pierde interés la parte más creativa de la obra.

Sunil Rao es un detector de mentiras humano, pero con tal capacidad que es capaz de saber si cualquier frase es real o no, independientemente de lo que piense quien lo pronuncie, de si la frase se refiere al presente o al pasado. Incluso puede saber si un objeto es real o una copia. Pero hay un punto ciego en su radar, el coronel Adam Rubenstein, su compañero y “cuidador”. Cuando en una remota zona del Reino Unido comienza a aparecer de la nada objetos de mayor o menor complejidad, asociados normalmente al pasado de la gente que ha pasado por allí, los envían a la zona a investigar. Todo se vuelve más truculento cuando se descubre que estos objetos normalmente acaban acarreando la muerte de su “creador”.

A les autores de la obra no les duelen prendas a la hora de mostrar de forma muy descarnada cómo la investigación de Prophet, la sustancia que provoca estas alteraciones, pasa por encima de todas las cortapisas morales y éticas que podamos tener para sacar un provecho armamentístico. La intervención de distintas agencias gubernamentales estadounidenses no hace si no reafirmarnos en la convicción de que está dirigidas por psicópatas incapaces de la más mínima empatía.

La pareja protagonista tiene una química muy especial y creo que esto es lo que mantiene y da coherencia al libro, porque las dos premisas de las que parte (la capacidad de Rao y la existencia de Prophet) resultan demasiado descabelladas para llevar el peso de toda la obra. Y el worldbuilding así como las explicaciones coherentes al respecto, lo cierto es que flojean.

Los saltos temporales hacia el pasado para ir contando la infancia de los protagonistas descolocan un poco al principio, ya que suceden sin avisar, pero luego ya te acostumbras a ellos. Es posible que estoy sea por la reproducción del audiolibro, mientras que en forma físico o ebook se puede distinguir con más facilidad la diferencia entre párrafos.

No he encontrado al narrador del audiolibro, porque en la portada solo pone narrado por TBO y no sé lo que quiere decir. Lo que sí he notado son algunos fallos en la producción del propio audiolibro, como si al corregir algunos pasajes o frases dentro de la locución no se hubieran grabado en las mismas condiciones que el resto del libro, resultando en un momento de extrañeza mientras se pronuncian esta palabras.

Folklorn

Angela Mi Young Hur toma las raíces de la mitología coreana y las utiliza para escribir una historia de autodescubrimiento, tomando una ligerísima inclinación a la fantasía para relatar la historia de los inmigrantes y los traumas asociados a criarse en un lugar distinto. En este caso habla de los inmigrantes de segunda generación y también de las adopciones transnacionales, desde un prisma severo y desesperanzador.

En Folklorn, la autora juega con las similitudes entre la enfermedad mental y la posible existencia de fantasmas, añadiendo una pátina de ciencia con la investigación en la Antártida sobre los neutrinos que lleva a cabo la protagonista de la historia, Elsa Park.

A través de su visión, inevitablemente desenfocada por su historial familiar y sus traumas más recientes, seremos testigos de una historia de desapego y dolor, un viaje por los extremos del mundo en busca de aquello que quizá debería haber tenido en su propio hogar. Los personajes son viscerales y sus relaciones, nada ejemplares, vertebran una obra quizá demasiado ambiciosa, con etiquetas muy diversas.

Resulta apasionante ver cómo la protagonista va descubriendo parte de la mitología de su cultura a base de fracciones de relatos que su madre le va proporcionando como avisos de lo que le puede llegar a pasar, como emisarios de una historia que se repite a lo largo de las generaciones en su familia. Esta es quizá la parte más interesante de una novela compleja y algo fallida en sus pretensiones, ya que la conexión sentimental que hace falta para empatizar con los personajes que desfilan por el libro es prácticamente inexistente.

Da mucho material para reflexionar acerca de las adopciones internacionales, sobre todo cuando se rompen de manera taxativa las uniones con la cultura de las que proviene el adoptado, sobre todo en el caso de adopciones interraciales. Ahí la autora se explaya sobre la mayor posibilidad de problemas mentales y depresiones que pueden estar causados por esta ruptura.

Folklorn es un libro que no definiría para nada como perteneciente a los géneros fantásticos, a pesar de la editorial que lo publica. No obstante, sí que me alegro de haberlo leído por tener más presentes unos problemas que por mi crianza, ni siquiera llegaba a imaginar.

Zen and the Art of Starship Maintenance

Esta recopilación de relatos de ciencia ficción de Tobias S. Buckell tiene un sabor clásico pero con algunas novedades como el siempre presente anticolonialismo de su obra, alegatos contra el racismo y una nada velada crítica al capitalismo, sobre todo en referencia al pago del aire en las colonias espaciales.

Io, Robot

Homenaje a Asimov que va más allá del simple nombre del relato, un comienzo un tanto flojo para una antología que va de menos a más.

A Jar of Goodwill

El protagonista de esta historia es un amigo profesional y le contratan para que ejerza su labor en un entorno bastante peligroso, pero se ve obligado a aceptar el contrato debido a su deuda de aire, como he mencionado antes. Me gusta cómo ha enlazado Tobias la avaricia de algunos de los implicados con la buena predisposición de otros. Entretenido.

Pale Blue Memories

Una historia alternativa con colonización de Venus incorporada y con un apabullante mensaje sobre la esclavitud y el colonialismo. Y salen nazis.

Zen and the Art of Starship Maintenance

Uno de los cuentos más conocidos del autor, que por esa misma razón da nombre a la antología. Protagonizado por un robot que se encuentra ante una decisión digna de las leyes de la robótica de Asimov, pero con una resolución brillante. Quizá el mejor de la antología, aunque eso depende del gusto de cada uno.

The Mighty Slinger

Escrita en colaboración con Karen Lord, con mucho aire caribeño, este relato es un homenaje al equivalente a nuestra “canción protesta”, pero con mucha más repercusión que otros ejemplos que se me vienen a la cabeza.

Sunset

Buckell nos cuenta un relato tierno e intimista sobre la relación entre un veterano de guerra y un joven que está empezando a conocer el mundo. Que el veterano sea una nave espacial da una nueva dimensión al relato, pero la relación subyacente en la misma.

Chi’s Cargo

La importancia de unos pocos gramos en los cálculos orbitales es la base de todo el relato.

Destination Day Blues

Los relatos sobre naves generacionales tienen unos cuantos tropos bastante establecidos, como ya comenté en la reseña de Braking Day. En este caso, un asesinato es el detonante de la historia, con una investigación del sheriff que no saldrá como se esperaba. Muy atractivo.

The Galactic Tourist Industrial Complex

Esta historia ya la reseñé aquí.

Five Point Three Milligrams

Cuando se cae demasiado en la rutina, cualquier cambio puede traer consecuencias. Pero claro, cuando tratamos de mecánica orbital, la diferencia más nimia puede significar la vida o la muerte. Un relato contra la especialización extrema y las alteraciones de ADN.

By the Warmth of Their Calculus

Un relato en contra de otro más antiguo muy desesperanzador. Se ve que dejó mucha huella en Buckell.

DW

El elemento disruptivo sobre el que gira la historia es la presencia de un gato en una estación espacial. No me ha dejado mucha huella, que digamos.

The Very Last Curator of What Little Remains of the Western World

La apropiación cultural, vista desde el colonizador que ha sido colonizado. Buen relato con un mensaje bastante duro.

A Girl and Her Rover

La nostalgia como vehículo del relato, en un emplazamiento histórico, nos muestra cómo lo que una vez fue extraordinario se convierte en banal con el paso del tiempo.

The Longest Distance

La dilatación temporal es la base del relato, en el que el narrador viaja hacia los confines mientras sigue hablando con quien dejó atrás, conformando un colofón excelente para la antología.

Me han gustado especialmente las notas adjuntas por el propio autor a cada una de las obras, que dotan de contexto a los relatos en relación con la propia experiencia del autor. Creo que se trata de una buena recopilación que será del gusto de los lectores de ciencia ficción más tradicionales.

The Assassin Thief

Gracias a los audiolibros descubro autores y obras a los que quizá no daría una oportunidad si no fuera en este formato. En The Assassin Thief me he encontrado una fantasía bastante típica con algunos toques de romance y con un atractivo sistema mágico, todo ello envuelto en la narración de Tanya Schneider que insufla el libro de atractivo.

En esta obra seguiremos los pasos de Telium, una poderosa asesina desterrada del servicio de su reina durante mucho tiempo, que de repente se encontrará con las hadas, los peligros enemigos de su antiguo hogar. Pero parece que lo que le habían contado hasta entonces no corresponde exactamente con la realidad.

Madeline Te Whiu ha escogido para su narración seguir los pasos de Telium en todo momento, aderezando la historia con algunos flashbacks que nos ayudarán a situar el contexto de las acciones de la protagonista. Quizá lo más atractivo del libro sea el sistema mágico que utilizan los ladrones, capaces de apoderarse de la magia y de la fuerza vital de otros seres. Moralmente es algo reprochable, pero en ocasiones es la única manera de sobrevivir. Telium lucha por aplacar sus oscuros deseos, ya que durante un tiempo indeterminado cayó víctima de su influjo y desconoce qué hizo entonces.

Las hadas utilizarán sus poderes para conspirar contra el rey loco que las gobierna, y gran parte del libro se dedica a narrar el viaje hacia territorio feérico con este objetivo en mente. Aunque el trayecto en sí está salpicado de escenas de acción, el ritmo de la historia se resiente durante el desplazamiento, que ocupa la mayor parte de la novela. Los poderes a veces son un poco deus ex machina, pero al ser la primera entrega de una serie tiene algo de sentido que no conozcamos a fondo la intrahistoria. También la tensión sexual va in crescendo, con diversas interrupciones inoportunas como todo buen romance que se precie.

Me ha resultado un tanto chocante que para referirse a las hadas se utilicen los términos male y female, desterrando man y woman por ser referidos a humanos. No sé si es la solución más elegante, la verdad.

En la última parte de la novela sí que se irá despejando la niebla que obnubilaba a Telium sobre las verdaderas intenciones de todos los implicados, dejando el camino expedito para las continuaciones que tendrá la saga.

The Circumference of the World

The Circumference of the World es una novela estructurada en varias partes que parece que no tienen nada que ver pero que en realidad siguen el hilo conductor de las obsesiones de su autor. Lavie Tidhar no deja pasar la ocasión para exponer su querencia por la historia de la ciencia ficción en la edad de oro, en este libro en el que siempre está presente un trasunto de L. Ron Hubbard. Aunque el personaje inventado por Tidhar no cumpla punto por punto las andanzas que ya nos mostraron en Astounding, en general los puntos fuertes de la narración son extremadamente coincidentes. Y claro, no deja de ser apasionante ver cómo los escritores que definieron el género en su momento aparecen como secundarios en la historia.

El autor israelí va cambiando de personajes, de voz narrativa y de género en cada sección del libro casi sin solución de continuidad. Queda de la mano del lector aceptar este juego de espejos e identidades, con unos toques que no desentonarían en una obra de Philip K. Dick.

Desde la literatura pulp al género noir pasando por la autobiografía, Lavie Tidhar va cambiando la narración de una manera asombrosa y sin fisuras, más allá de la extrañeza de ver que las historias que va narrando quizá no reciban un cierre perfecto, pero creo que es parte del propio artefacto literario que nos propone.

El fetichismo del autor por los libros antiguos también está muy presente en la obra, tanto en la búsqueda de una novela de la que se desconoce si existió realmente o si queda alguna copia como en las visitas de uno de los protagonistas de uno de los relatos a las librerías de viejo de la ciudad, con unas descripciones que prácticamente nos hacen oler las encuadernaciones de los libros. Sobre el libro en sí, tampoco se sabe si es un elemento físico o un sistema protector o simplemente una entelequia.

The Circumference of the World es un libro al que hay que dedicarle mucha atención en la lectura, para ir descubriendo cada capa que Tidhar ha urdido para asombro del lector. Si conoces algo más de su corpus publicado, creo que te gustará aún más, pero como lectura independiente es perfectamente disfrutable.

The House of Saints

Siento una especialidad debilidad por la obra de Derek Künsken, así que siempre que cae algo suyo en mis manos pasa a ser una prioridad de lectura. Y mucho más cuando es la finalización de una duología, como The House of Saints.

The House of Saints tiene de todo. Tiene una fuerte componente técnica, prácticamente porno para ingenieros, que se lleva gran parte de los capítulos centrales y que resulta apasionante. Tiene poesía, tragedia y unos personajes tan realistas que sufres con ellos cada una de sus penurias. Incluso tiene una guía para insultar en quebequés que es algo que nunca sabes cuándo podrás necesitar, pero que no sobra.

Por si todo esto os parecía poco, asistiremos también a los comienzos titubeantes de la transición de género de una persona, que a pesar de toda la conmoción emocional que esto conlleva es capaz de mantenerse firme en su decisión y afrontar retos que harían temblar al más dispuesto, haciéndolo todo con una entereza digna de encomio.

Las relaciones familiares son fundamentales en la trama y en la consecución de los objetivos, aunque a Künsken no le tiembla el pulso para ir eliminando personajes que tuvieron y tienen un papel trascendental en la historia. Quizá se le pueda achacar que la resolución acaba siendo un tanto rápida en su optimismo, pero claro, habida cuenta de las extraordinarias condiciones de vida en el planeta Venus una simple acción puede resultar decisiva debido al contexto.

Me gustaría hacer especial hincapié en la lucha primero soterrada y después más que evidente contra el sistema capitalista que asfixia a Venus en manos de los bancos prestamistas, que buscan solo optimizar el beneficio aunque haya que exprimir hasta la última gota de sangre de la colonia.

Creo que es bastante difícil mezclar la ciencia ficción más dura con los sentimientos, pero Derek lo consigue de forma muy intuitiva, que no se nota nada impostada. Tras este estupendo cierre de la saga Venus Ascendant, no os podéis imaginar las ganas que tengo de leer el final de The Quantum Evolution.

House of Odysseus

House of Odysseus es la segunda entrega de la serie The Songs of Penelope y no sé si será debido a que ya conocemos el juego que propone la autora o al cambio de voz narrativa por la sensual Afrodita, pero me ha gustado bastante más que Ithaca. Además, la versión en audiolibro que yo he escuchado narrada por Catrin Walker-Booth me ha cautivado especialmente por su forma de sugerir y engalanar cada párrafo con tonos casi eróticos.

No deja de ser un juego malvado por parte de North titular el libro House of Odysseus cuando Ulises es precisamente el gran ausente de toda la serie, el héroe griego al que todos esperan pero contra el que todos conspiran. La autora nos cuenta en esta ocasión los acontecimientos tras el asesinato de Clitemnestra, y las maniobras poco sutiles de Menelao para convertirse en rey de reyes aprovechando la locura de Orestes.

En el libro disfrutaremos de una intriga y un misterio bien planteados, de unos personajes atractivamente definidos y, sobre todo, del mensaje feminista del que la autora ya hizo gala en su momento, pero con una Penélope más segura de sí misma capaz de enfrentarse de tú a tú con los héroes de la época, siempre con una gran preparación por su parte y haciendo gala de una inteligencia que pocos le hubieran reconocido.

También me parece muy interesante la representación de Elena, que parece una mosquita muerta, un guiñapo del que resulta difícil creer que fue la causa de la guerra de Troya, por más que su belleza siga siendo legendaria. Pero North, lejos de quedarse en la bidimensionalidad del mito, dota a la bella Elena de profundidad y redaños, como a todas las mujeres de la saga, mientras que a algunos de los personajes masculinos los retrata como simples peleles llevados y traídos por sus bajos instintos. Se insiste mucho en la violación como herramienta de humillación de la mujer, transformado a las personas en simples objetos sin valía, pero no es solo esta espada de Damocles la que pende sobre todas las mujeres, si no la consideración de que son menos valiosas per se, simplemente por haber nacido mujer.

No sé si la autora tiene intención de seguir con la serie, pero desde luego tiene mi interés.

The Splinter in the Sky

Me hubiera gustado más este libro si no me estuviera recordando constantemente a A Memory Called Empire a medio cocer. El mensaje anticolonialista y las muestras de lo que significa la apropiación cultural están muy presentes en todo el relato, pero resuelto de una manera tan inocente como poco creíble.

Durante todo el libro seguiremos los pasos de Enitan, una habitante de Ominirish, la república colonizada por el sagrado imperio Vaalbaran. Su relación con la gobernadora Vaalbaran la convierte en una privilegiada respecto a sus iguales, pero no la ponen a salvo ni a ella ni a su hermane de las maquinaciones imperiales. El secuestro de su hermane la forzará a realizar un viaje de rescate en el que llegará a lugares que nunca pensó que estuvieran a su alcance.

Las intrigas políticas están a la orden del día en esta space opera descafeinada, con espionaje y agentes dobles, plagado de coincidencias que benefician a la protagonista y con ingentes cantidades de te (no he dicho que esto sea necesariamente malo). Sin embargo, creo que se nota demasiado que es la primera novela de Kemi Ashing-Giwa y que le hubiera hecho falta una revisión más completa para eliminar algún que otro deus ex machina que hace avanzar la trama pero que saca al lector completamente de la lectura, ya que la sutileza en los mensajes brilla por su ausencia. El sentido del ritmo tampoco acompaña al disfrute de la lectura, porque la acción está bastante condensada en el libro y el final es especialmente apresurado, como si la autora de repente tuviera que arreglar todos los temas que había ido sembrando en las páginas anteriores y ya no le quedaran más folios para seguir escribiendo.

En definitiva nos encontramos ante una novela fallida, que apunta temas interesantes y que despierta el interés por las próximas obras de la autora, pero que no cumple las expectativas.

More Perfect

Ya conocía a Temi Oh, la autora de More Perfect por su novela Do you Dream of Terra Two?, aunque en esta ocasión nos ofrece una novela de futuro muy cercano y sin necesidad de moverse de la Tierra.

La acción está situada en el Reino Unido y gira alrededor de las posibilidades de un implante cerebral capaz de registrar todo lo que pasa por la mente de los implantados a la vez que aumenta sus capacidades. En principio se podría pensar que el invento es una panacea, pero si algo nos ha enseñado la ciencia ficción es que cualquier avance se puede utilizar de forma errónea, más aún si está en manos del gobierno. Y es que More Perfect es, entre otras cosas, una crítica aguda en contra de la vigilancia que tanto el gobierno como las grandes empresas llevan a cabo del ciudadano medio, exponiendo con toda crudeza cómo hemos vendido nuestra intimidad a cambio de migajas.

Temi Oh narra su historia desde dos puntos de vista, el de Moremi y el de Orpheus. Mientras que Moremi es una joven que está planteándose realizarse el implante del Pulse (el equipamiento del que hablábamos antes), Orpheus ha nacido fuera del sistema, criado por un padre que se resiste a la vigilancia constante. El contraste entre ambos puntos de vista es bastante extremo, pero no por ello deja de tener interés ninguno de las dos narraciones.

Sería bastante difícil estar hablando de una novela distópica si no hubiera un detonante para la aceptación masiva del Pulse, que en este caso resulta ser un atentado terrorista de consecuencias dramáticas para toda la población de Londres. Es un recurso muy utilizado porque es muy realista, la rebaja de libertades en busca de una seguridad que no es tal, bajo la protección de papá Estado. Esta amenaza pasada y las posibles amenazas futuras se convierten de este modo en uno de los hilos conductores de la novela.

El otro pilar fundamental de More Perfect es el mundo onírico en el que se pueden sumergir los usuarios de Pulse para enfrentarse a sus traumas e ir minimizando sus consecuencias psicológicas. El tiempo pasa de una manera distinta en este otro universo, pero no por ello deja de tener consecuencias en el mundo real. Me gusta esta dualidad entre lo que se vive en la realidad y lo que se vive en la simulación, porque es bastante creíble el poder de seducción que puede tener un lugar que alisa las aristas de la vida real.

Por lo demás, la novela tiene también su pizca de acción e incluso de romance, dando lugar a una mezcla perfecta de ciencia ficción de futuro cercano muy recomendable.

The Deep Sky

The Deep Sky es la novela de debut de Yume Kitasei y aunque parte de una premisa bastante interesante, tiene algunos fallos que no sé si son achacables a su inexperiencia en las distancias largas o conforman un problema más de fondo. La acción se sitúa en una nave generacional y la narración se divide entre el presente durante el viaje en la nave y el pasado durante la selección de los miembros de la tripulación.

El principal escollo con el que me encontré durante la lectura del libro es que no me creía la premisa de la que parte. Entiendo que los componentes de la tripulación han de estar en edad reproductiva si se pretende crear una colonia en un nuevo planeta, pero la “brillante” idea de criogenizar a las personas para luego despertarlas y que se queden embarazadas durante el vuelo me parece falta de lógica. Si la criogenización está lo suficientemente avanzada, entiendo que se podrían mantener los cuerpos congelados hasta encontrar el momento óptimo para pensar en expandir la población, no en mitad de un peligroso viaje hacia lo desconocido. Y, si no está lo suficientemente avanzada, ¿para qué arriesgarse? No acabo de entender la idea que toda la tripulación este embarazada prácticamente al mismo tiempo. Pero claro, si esto no fuera así, no podría funcionar uno de los pilares de la novela, que es el sentimiento de culpabilidad y de autoflagelación de la protagonista por no poder quedarse encinta y no “cumplir” con lo que se espera de ella. Esta constante duda sobre su propia validez para el puesto está muy bien representada, con ese menosprecio hacia sí misma que tan bien define a las personas que nunca se consideran lo suficientemente buenas en nada, a pesar de que de cara al exterior puedan parecer brillantes.

Los momentos temporales en los que se divide la narración de la novela tampoco están muy equilibrados en cuanto a interés, siendo muy previsible el “pasado” y bastante genérico el “presente”. El misterio y la investigación sobre las causas del incidente que tiene lugar durante el viaje, que recae sobre la protagonista, parece más un deambular chocando con todos las sospechosas que un ejercicio de deducción al uso.

La relación materno-filial que articula la sección del pasado es bastante creíble, con esos tiras y aflojas, ese miedo a no cumplir las expectativas y esa eterna duda sobre cuál es la mejor decisión para el futuro de tus vástagos, todo aderezado con las consecuencias del cambio climático y las protestas de activistas que buscan perpetuar la presencia de la humanidad en la Tierra, cuando parece que la única salida es el espacio.

En resumen, The Deep Sky es una novela con fallos y con algunas resoluciones demasiado ingenuas. Creo que con tiempo y experiencia Yume Kitasei puede ofrecernos novelas más redondas que esta.