Daughter of Redwinter

Daughter of Redwinter es una novela juvenil con un tono pausado y un tanto melancólico, que sirve para sentar las bases de lo que serán las Crónicas de Redwinter.

Ed McDonald decide presentarnos el mundo y a la protagonista de la obra en una situación bastante apurada, algo que despierta lo suficiente nuestro interés como para seguir con la lectura de un libro que en su parte intermedia puede resultar un tanto lento. Raine, la protagonista, es una joven de 17 años que debe mantener en secreto su capacidad para ver a los muertos, ya que si la descubren será condenada a muerte. En el mundo que construye el autor, la magia está presente en manos de unos cuantos privilegiados que son capaces de abrir “las puertas” con capacidades que avanzan progresivamente (es de suponer que también se incrementa el coste y la responsabilidad). Raine es ajena a todo esto, hasta que se cruza en su camino con una mujer herida a la que en un impulso bondadoso decide ayudar, sin ser consciente de todo lo que esta acción le acarreará.

Estos acontecimientos acabarán con Raine en la fortaleza de Redwinter, en principio como simple ayudante, pero luego se verá envuelta en intrigas y entuertos que deberá desfacer. Me gusta bastante cómo evoluciona el personaje, a pesar de que sus reacciones no sean totalmente naturales por el suceso que acontece al principio del libro. Me parece un personaje bien construido, bastante sólido. En cambio, el resto del elenco del libro son más planos y apenas se distinguen del fondo. No he sido capaz de acordarme de los nombres, pero no por desinterés por mi parte si no porque la caracterización no estaba a la misma altura que la de Raine.

La existencia de una institución encargada de velar para que las fuerzas del mal no vuelvan a alzarse es un recurso utilizado hasta la saciedad en el mundo de la fantasía. El hecho de que en esta novela esta institución esté corrupta tampoco debería sorprendernos, sin ir más lejos nos podemos fijar en The Justice of Kings, pero hay muchos más ejemplos. Me temo que Daughter of Redwinter no es precisamente la originalidad reencarnada, pero tampoco hace falta reinventar la rueda en cada libro.

Daughter of Redwinter es una novela de rito de madurez, aderezada con una cultura y magia atractivas aunque aún se mantengan en tinieblas durante la mayor parte del relato. Se le pueden poner pegas al ritmo y en ocasiones a la propia estupidez de algunos personajes, pero todos hemos sido jóvenes y hemos actuado más guiados por el corazón (u otras partes del cuerpo) que por el raciocinio.

City of Last Chances

Dice Adrian Tchaikovsky que tiene mucho más éxito con la ciencia ficción que con la fantasía, así que debemos regocijarnos de que al menos encuentre hueco para publicar algo de fantasía de vez en cuando. Y City of Last Chances tiene muchos elementos que la hacen atractiva, aunque me temo que no es una obra fácilmente accesible.

Lo primero que nos encontramos al abrir el libro es un dramatis personae que echa un poco para atrás, pero para más inri conforme vamos leyendo los primeros capítulos la confusión va en aumento, porque el elenco de personajes es muy extenso y el autor no tiene piedad al lanzarlos la historia de la ciudad y los hechos y milagros de las muchas facciones que pueblan sus páginas. El estilo es en ocasiones farragoso, de tener que tirar de diccionario con relativa frecuencia.

Parece que solo expongo cosas negativas de la obra y no es así, es un libro que me ha gustado, pero es cierto que hay que tener en cuenta todas estas peculiaridades para poder disfrutarlo, si no, nos vamos a encontrar con un muro que escalar.

Una vez que nos hemos acostumbrado a la forma de narrar la historia, con continuos cambios en los puntos de vista del que cuenta la historia enlazados como si de un travelling cinematográfico se tratase, seremos testigos del derroche de imaginación del que hace gala el autor, así como del mensaje político subyacente que tiene. Un amigo lo ha descrito como “la última trilogía de Abercrombie pero resumida en un solo libro”, y sin querer quitarle la razón, veo City of Last Chances como una extensión de lo que el autor ya trató en Ogres o en Cage of Souls, por ejemplo. Las revueltas obreras contra el poder establecido, pero claro, todo esto embellecido con un bosque mágico que te lleva a otros lugares si tienes la protección necesaria, unos invasores que pretenden estandarizar con su cultura “superior” a todos los colonizados, un pequeño Dios con una congregación reducida a una sola persona, y los muchísimos más personajes que me dejo en el tintero.

City of Last Chances es una novela mosaico, donde cada capítulo es una pequeña tesela que se va anexando a las ya existentes para ir agrandando el resultado. Hay que entrar en su juego porque hasta que no ves bastantes de estas partes no empiezas a comprender la magnitud de la obra, pero con implicación y paciencia, nos encontramos ante una obra de fantasía que da pie también a la reflexión.

Tread of Angels

Esta estupenda novela corta de Rebecca Roanhorse me ha durado nada y menos ya que a su ajustada longitud se han unido también un ritmo muy bien llevado y un narrador de audiolibro excepcional, Dion Graham.

Tread of Angels se desarrolla en la ciudad de Goetia en el año 1883 con un aire de western que le viene como anillo al dedo. Allí se explota una mina de la que no se obtiene oro, si no Divinity, un material de origen mágico imprescindible para la tecnología. Lo curioso es que este material sólo lo pueden detectar los Caídos, los descendientes de los perdedores de las guerras entre ángeles y demonios. Los Caídos son por tanto parias de la sociedad, pero los Justos deben tolerarlos para aprovecharse de sus cualidades. La autora no deja títere con cabeza respecto a la hipocresía de aquellos que se creen mejores simplemente por ser hijos de quien son, cuando en realidad ocultan en su corazón podredumbre y maldad.

El relato nos cuenta cómo dos hermanas con sangre de Caídos se separan en su infancia y una crece como Justa mientras que la otra es criada como Caída. Las diferencias entre ambas son patentes, pero aun así se espera que el cariño entre ambas les ayudará a superar las adversidades. Muriel, la hermana Caída, es acusada del asesinato de un Justo y no tiene opción de juicio justo, ya que estos casos se rigen por otro tipo de ley. Celeste, su hermana, deberá ejercer como abogada del diablo para esclarecer los hechos.

Me ha parecido que Roanhorse hace una estupenda labor de construcción de mundo con las pocas páginas de las que disponía y también consigue mantener la tensión en todo momento, de forma que el lector ansía seguir pasando las páginas para conocer el desenlace de la historia. La labor del narrador del audiolibro Dion Graham, se mezcla de una forma fantástica con el texto, logrando una inmersión total por parte del oyente. Incluso las partes que a priori podrían parecer más complicadas, como la relación de Celeste con Abraxas y la pasión que los une está contada de una manera espectacular.

Me gusta especialmente la labor de crítica que la autora lleva a cabo sobre la corrupción que anida en el seno de una sociedad supuestamente angelical, con unos miembros que no dudan en dar rienda suelta a sus bajas pasiones y que no se podrían definir como Justos por muy laxas que fueran nuestras reglas. En definitiva, una novela corta estupenda, de lo mejor del año. Espero que no pase desapercibida.

The Children of Gods and Fighting Men

Shauna Lawless ha escrito una novela con mucho más énfasis en la parte histórica que en la fantástica, que aunque existe es bastante irrelevante en el desarrollo de la narración.

The Children of Gods and Fighting Men está situada en la Edad Media en el final del primer milenio y mezcla historia con mitología irlandesa. Como soy lega en ambas materias, no puedo juzgar si es fidedigno o no, pero sí que puedo decir que resulta totalmente verosímil la secuencia de pactos, traiciones y batallas que de forma convulsa fue forjando el país.

La narración tiene dos puntos de vista muy diferentes, pero ambos protagonizados por mujeres que no son humanas. De un lado tenemos a Gormflaith, joven viuda del rey de Dublín que no dudará en maniobrar para que su hijo acabe en el trono. Además, es una Fomorian, una raza inmortal que puede controlar el fuego, pero de la que apenas quedan supervivientes ya que hay otra raza de inmortales, los Tuatha Dé Danann que ha jurado acabar con ellos.

La otra narradora de la historia es Fódla, precisamente de los Tuatha Dé Danann, una sanadora que vive junto a su pueblo aislada de los mortales pero que ha de adentrarse como espía en los reinos irlandeses a petición de su rey.

El libro se basa mucho en el conflicto entre la vieja religión vikinga y el catolicismo, que ha llegado para quedarse. Lo que hace especial The Children of Gods and Fighting Men es el punto de vista femenino que ha decidido utilizar la autora para referir los hechos. A pesar de sus poderes, ni Gormflaith ni Fódla son libres de actuar como deseen, siempre deben supeditarse a lo que se espera de las mujeres, todavía más cuando deben ocultar su magia. El machismo y patriarcado de la sociedad es una constante, utilizando a las mujeres como moneda de cambio en el siguiente pacto para conseguir algo más de terreno. En este sentido, la novela es un campo plagado de intrigas y traiciones, de enfrentamientos y pactos, en un desequilibrio constante de poderes.

Me hubiera gustado que la existencia de la magia hubiera tenido algo más de preponderancia en la historia y quizá veamos algo más de eso en las futuras entregas, pero en este primer volumen nos encontramos ante una novela histórica al uso con levísimos toques de fantasía.

A Fractured Infinity

Hay ciertos temas de la ciencia ficción que se encuentran entre mis favoritos y uno de ellos son los universos múltiples, porque dan tanto juego que cada libro puede ser completamente distinto del anterior que hayas leído con la misma base. En esta ocasión he escuchado la novela de debut de Nathan Tavares, A Fractured Infinity, que tiene tanto puntos positivos como negativos, así que intentaré explicar un poquito estas sensaciones encontradas tras su lectura.

Me ha gustado mucho la voz escogida para el protagonista, porque Hayes Figueiredo es un director cinematográfico y eso transpira en cada página del libro. No es solo por la aproximación eminentemente visual de la novela, si no por esas roturas constantes de la cuarta pared y esa utilización tan ágil y acertada de los símiles entre la narración escrita y la visual. Es una manera estupenda de introducirnos en la mente del protagonista definir muchas de las escenas como si se desarrollaran en un estudio de cine.

La idea de partida es que uno de los múltiples universos posibles el propio Figueiredo (versión científico adelantado a su tiempo) crea el Envisioner, un artefacto capaz de predecir el futuro. ¿Dónde queda entonces el libre albedrío? Esta pregunta tan profunda no es algo a lo que vayamos a encontrar respuesta en estas páginas (para eso mejor Ted Chiang) ya que a causa de la llegada de este aparato a muchos universos Hayes se verá atrapado en una huida desesperada para salvar a la persona que ama.

Sin duda, el autor utiliza de forma intencionada los viajes a través de universos paralelos como un medio para relatar una historia de amor, en vez de como un fin en sí misma. Me gustan muchísimo los detalles con los que va plagando cada nuevo universo que resultan bastante verosímiles pero nunca llegan a ser repetitivos, gracias a una imaginación desbordante. Sin embargo, me parece una pena que este emocionante periplo se supedite tanto a la historia romántica aunque sea el leit motiv de la novela se siente demasiado forzada.

La narración de Tom Picasso me parece muy acertada, haciendo hincapié en los momentos de duda del protagonista al igual que cuando toma decisiones apelando al corazón en vez de la razón. Un trabajo impecable.

La verdad, para ser una primera novela con una premisa tan compleja como el multiverso creo que Nathan Tavares sale bastante bien parado. A ver con qué nos sorprende la próxima vez.

Nueve días en el jardín de Kiev

Aviso: recibí un ejemplar de este libro como cortesía por parte de la autora con quien he compartido tareas como jurado del premio 42. Esto no ha influido de forma consciente en mi valoración de la obra, pero lo comento por si acaso.

Nueve días en el jardín de Kiev es un libro que ha visto la luz en una publicación generalista y quizá por eso no está recibiendo apenas atención por parte de los aficionados a lo fantástico, lo cual es una lástima porque nos encontramos ante una obra que aprovecha el tono de fábula en el que está escrito para mandar unos cuantos mensajes importantes sin necesidad de caer en la moralina esopiana que a veces desprende este tipo de obras.

Nos encontramos con una novela dividida en nueve capítulos que referencia cada uno un día, como se desprende del título. Cada capítulo, a su vez, está dividido en dos partes que comparten el mismo protagonista pero difieren en su interlocutor, algo que irá cobrando mayor importancia conforme vayan avanzando las páginas. Es una estructura sencilla pero muy apropiada para la narración de la historia, basada principalmente en el diálogo, pero con relatos adyacentes incrustados en el propio desarrollo de la historia que irán dando trasfondo a la novela y que serán del agrado de cualquier lector que desee explorar este mundo.

Nueve días en el jardín de Kiev es una novela ecologista, un canto de amor a la naturaleza y a su conservación, pero no por ello deja de estar envuelta en una fantasía leve pero perfectamente distinguible. Pasear por sus páginas se asemeja a pasear por el jardín que acoge a sus protagonistas, con unas descripciones muy bellas con las que la autora acaricia los sentimientos del lector. Es un shinrin yoku sin salir de casa, una cura de estrés sin tener que recurrir a la meditación o a medios farmacológicos y, en definitiva, una lectura acogedora que aumenta nuestro bienestar.

Otro de los puntos fuertes del libro es que se trata de una obra adecuada para todos los públicos, ya que las diversas capas de lectura que se pueden desprender de la obra dependen de los conocimientos y la propia implicación del lector. El más avezado quizá vea venir algunos de los giros de la parte final, pero también se puede considerar perfecta para un público más juvenil que disfrute con las andanzas del joven protagonista.

En resumen, recomiendo mucho la lectura de Nueve días en el jardín de Kiev, una obra que se lee en un santiamén y que te deja reflexionando.

The Last Hero

No entiendo por qué la trilogía The First Sister de Linden A. Lewis no ha tenido más repercusión al menos por estas tierras, siendo como es una space opera reivindicativa, llena de giros de guion y con un elenco de personajes carismáticos de esos que dejan huella. Afortunadamente, con la última entrega la autora no solo deja el listón bien alto si no que cierra las tramas con mucha solvencia, ofreciéndonos el final que una serie tan buena merecía.

Me perdonaréis que empiece por el final, pero es que me ha parecido maravillosa la forma en que se narran los últimos capítulos de la historia, con un ritmo frenético, apoyado por un aviso de la probabilidad estadística de la extinción de la humanidad pero a su vez empezando cada capítulo con una pequeña “reubicación” del lector que enlaza el final del anterior con el principio del siguiente facilitando el cambio de punto de vista. Es una decisión acertadísima en medio de la confusión de la última batalla para que el hilo de la historia siga siendo perfectamente distinguible.

La novela en sí es bastante continuista con las anteriores, pero como se dice normalmente, si algo funciona, no lo toques. Me interesa mucho como Lewis mezcla tropos muy utilizados en la ciencia ficción, como la singularidad o la manipulación genética para lanzar un mensaje que haga despertar nuestras conciencias. El elitismo y la separación de clases son tan evidentes en esta sociedad como para provocar una revolución, pero de no ser por la amenaza de una fuerza exterior no llegaría el cambio en el status quo. Pero también toca temas tan importantes como la familia (natural y encontrada), el cumplimiento de las expectativas puestas en ti por los demás o cómo conseguir abrir tu propio camino.

Los personajes son polifacéticos y dotados de una gran profundidad. Me entusiasma la evolución de todos ellos, desde Astrid a Hiro, desde Lito a Luce… Y la vía no ha estado exenta de sufrimiento y dolor. Los sacrificios que todos han de llevar a cabo son realmente titánicos pero en la mayoría de los casos consiguen mejorar. Aquí hay un mensaje optimista que no debemos pasar por alto, que puede servir como luz en la oscuridad.

También me ha gustado especialmente cómo algunos temas que aparecían en la primera novela influyen en esta última entrega, en la que vemos cómo todo o casi todo tenía una razón de ser que explicaba ciertos comportamientos que podían parecer anómalos.

En definitiva, esta novela es un broche de oro para una trilogía que no entiendo cómo no está todavía publicada en español. Editoriales españolas, echadle el lazo pero ya.

Africa Risen

Me he dado cuenta de que hace bastante tiempo que no publico reseñas de antologías, principalmente porque ahora leo menos recopilaciones. Es una laguna en mis lecturas, porque muchas veces la ficción corta te da la intensidad que los relatos más largos no consiguen mantener, así que pensé en leer este Africa Risen, que además tiene unas premisas muy atractivas, ya que todos los autores son africanos o pertenecen a la Diáspora africana, lo cual les da un punto de vista distinto al que estamos acostumbrados. La labor de edición corre a cargo de Sheree Renée Thomas, Oghenechovwe Donald Ekpeki y Zelda Knight.

“The Blue House” de Dilman Dila

Es toda una declaración de intenciones comenzar una antología con un relato que mezcla ciencia ficción y fantasmas. En un mundo postapocalíptico, una robot sobrevive rebuscando en las antiguas construcciones humanas. Resulta muy curiosa cómo se muestra la toma de decisiones del ente como una lucha entre sus distintas subrutinas.

“March Magic” de WC Dunlap

Un relato bastante corto con un marcado tono político, en el que se entremezclan los hechos históricos con la influencia mágica.

“IRL” de Steven Barnes

No me apasionan mucho las historias que juegan con la realidad virtual como zonas de escapismo, pero creo que Steven Barnes ha conseguido equilibrar su cuento con la crítica a los volátiles mercados financieros y, sobre todo, a un sistema judicial totalmente manipulable por la riqueza.

“The Deification of Igodo” de Joshua Omenga

Omenga rompe un poco con la tendencia que tenía hasta ahora la antología con un estilo muy clásico, desgranando la leyenda de un rey que pretendió ascender a la divinidad.

“Mami Wataworks” de Russell Nichols

Mensaje ecologista sobre la necesidad de proteger los escasos bienes del planeta, en especial el agua pura. Situado en un futuro no muy lejano, donde la escasez y el valor del agua recuerdan a Dune.

“Rear Mirror” de Nuzo Onoh

Muy curiosa esta historia sobre zombis, o más bien sobre muertos andantes, pero sin violencia ni comer cerebros. Nuzo Onoh muestra el enfrentamiento entre las viejas creencias y el nuevo cristianismo, con un buen toque final.

“Door Crashers” de Franka Zeph

Un relato sobre viajes en el tiempo y el espacio por unos agentes entrenados específicamente para ello que también utilizan su cultura ancestral como protección. La idea de partida resulta más interesante que el desarrollo, que me ha parecido bastante truncado.

“Lady Rainbow” de Yvette Lisa Ndlovu

Con una de las frases más bellas que he leído en la recopilación: “el alma no podría tener arco iris si los ojos no tuvieran lágrimas”, un bello cuento sobre lo que significa ser humano cuando es una elección y no una imposición del azar.

“A Dream of Electric Mothers” de Wole Talabi

Buscar el consejo de una inteligencia artificial basada en los recuerdos de los antepasados puede no dar el resultado esperado.

“Simbi” de Sandra Jackson-Opoku

No he terminado de conectar con este relato sobre la esclavitud.

“Housewarming for a Lion Goddess” de Aline-Mwezi Niyonsenga

No es la primera vez que se usan las recetas de comida y las descripciones sobre lo que se hace en la cocina como hilo conductor de una historia, pero hay que reconocer que Aline-Mwezi Niyonsenga lo borda con los recuerdos de la protagonistas.

“A Knight in Tunisia” de Alex Jennings

Muy curiosa esta historia de superhéroes con estrés posttraumático, con regresados de las colonias espaciales que no se acaban de adaptar a la sociedad. Por si faltaba algo en esta excéntrica mezcla, también hay telepatía.

“The Devil Is Us” de Mirette Bahgat

Este cuento está muy centrado en mostrar cómo la ambición humana es la principal puerta de entrada para las fuerzas del mal, criticando de paso el expolio arqueológico.

“Cloud Mine” de Timi Odueso

La escasez de agua es un tema recurrente en Africa Risen, pero en esta ocasión Timi Odueso utiliza una aproximación diferente al mismo problema.

“Ruler of the Rear Guard” de Maurice Broaddus

Con un gran mensaje político como en gran parte de la obra del autor, en este relato se hace referencia a la llamada de “vuelta a casa” de los herederos de la diáspora y también a la idea de África como un continente unido para afrontar el futuro. Tiene bastante material para reflexionar.

“Peeling Time (Deluxe Edition)” de Tlotlo Tsamaase

Lamento mucho que el tono monótono y repetitivo del lector de este relato me haya impedido disfrutar de una de las autoras que más me llama la atención últimamente.

“The Sugar Mill” de Tobias S. Buckell

Es curioso como el autor deja sin nombrar al protagonista de la historia cuando claramente tiene muchas referencias a su propia persona, como el hecho de pertenecer a una familia de color pero no tener el tono de piel “adecuado”. Las desventuras de un agente inmobiliario tratando de vender una propiedad se mezclan con los hechos terribles que ocurrieron en la plantación durante la esclavitud.

“The Carving of War” de Somto Ihezue Onyedikachi

Terrorífico relato sobre la ausencia de una madre y sus consecuencias.

“Ghost Ship” de Tananarive Due

Un relato con un ambientación muy atractiva, un viaje en barco tratando de llevar contrabando a los Estados Unidos, pero con un final truncado que para mí desvirtúa las cualidades que le habian hecho destacar en un principio.

“Liquid Twilight” de Ytasha L. Womack

Un historia sobre pertenencia a un lugar mágico y cómo los espíritus afines se acaban encontrando tarde o temprano.

“Once Upon a Time in 1967” de Oyedotun Damilola

Fantasía de lo más clásica con hombres-zorro y el auténtico significado de pertenencia a una familia.

“A Girl Crawls in a Dark Corner” de Alexis Brooks de Vita

Durísimo relato sobre la mutilación genital femenina, debería llevar varias advertencias porque ha sido desagradabilísimo de leer. Es cruel, específico, descriptivo y lo peor de todo, muy realista.

“The Lady of the Yellow-Painted Library” de Tobi Ogundiran

Este relato de terror es uno de los más destacados de la antología, por lo cotidiano de su desencadenante y por cómo se va cocinando la maldición a fuego lento, sin obviar detalles escabrosos.

“When the Mami Wata Met a Demon” de Moustapha Mbacké Diop

Un cuento sobre el amor filial y la persistencia de las antiguas creencias.

“The Papermakers” de Akua Lezli Hope

Este relato gira entorno a la fabricación artesanal de papel para imbuirlo de magia pero también habla sobre sororidad. Bastante recomendable.

“A Soul of Small Places” de Mame Bougouma Diene y Woppa Diallo

Un cuento tremendamente poderoso sobre cómo proteger a las niñas de las violaciones, cómo la sociedad deja de ver lo que no le interesa y no las protege, así que de todo ese dolor surge un espíritu vengativo que saldará cuentas. De los mejores, si no el mejor, de Africa Risen.

“Air to Shape Lungs” de Shingai Njeri Kagunda

Un relato poético que no consigue hacer llegar su mensaje.

“Hanfo Driver” de Ada Nnadi

Este es un relato que no se toma demasiado en serio a sí mismo y que se lee con una sonrisa en los labios. Tiene algo de crítica al sistema de sobornos que parece estar implantado en Nigeria, pero al final solo habla de las locas ideas empresariales del amigo del protagonista.

“Exiles of Witchery” de Ivana Akotowaa Ofori

Hay una línea sutil entre la comedia y el drama, entre tomarse demasiado en serio y reirse de uno mismo. Esa línea es en la que hace equilibrio Ivana Akotowaa Ofori, en un relato que mezcla magia y ciencia, fantasía y ciencia ficción.

“The Taloned Beast” de Chinelo Onwualu

Descubrir una historia de maltrato aderezada con voces de los dioses no deja de ser duro.

“Star Watchers” de Danian Darrell Jerry

La labor de estudiar las estrellas exige sacrificios de por vida a todos los gemelos que nacen en una determinada cultura, aunque algunos de ellos no estén de acuerdo.

“Biscuit & Milk” de Dare Segun Falowo

Un épico relato de colonización espacial que supone un gran colofón a una antología algo irregular.

Creo que es importante conocer las nuevas voces así como las más contrastadas en el mundo de los géneros no realistas y Africa Risen es una muy buena oportunidad para ello. Hay relatos muy variados, aunque me gustaría que se hubiera realizado una selección que no incluyera tantos relatos relacionados con violaciones, un tema que me crispa mucho. O al menos que se hubiera avisado sobre ello (es posible que esto aparezca en la versión impresa, yo lo he escuchado en audiolibro).

Del audiolibro en sí, me parece una buena decisión tener un casting muy variado de voces, aunque algunas no hayan sido especialmente de mi agrado.

Children of Memory

¡Qué difícil es hacer lo que hace Adrian Tchaikovsky y qué suerte tenemos de que escriba género fantástico! Ya es complicado mantener el nivel de publicación del que hace gala el autor, pero es que además lo hace con una calidad media más que notable, ofreciéndonos siempre obras interesantes que le dan nuevos giros a la ciencia ficción y la fantasía.

Con Children of Memory vuelve a sorprender, ya que si esperabas otra historia de evolución de alguna especie gracias al virus que vimos en acción en las dos primeras entregas, te verás decepcionado. Y sin embargo, Tchaikovsky consigue volver a crear toda una nueva especie para que reflexionemos sobre lo que es ser en realidad, definiéndola en un momento del libro como un “simple” motor de resolución de problemas, pero indagando mucho más en un tema apasionante como es el autoconcepto. El hecho de que los individuos de esta especie no sean plenamente funcionales a menos que estén asociados por parejas me parece una idea deslumbrante.

Y todo esto sin dejar de embarcarnos en una lectura apasionante, aunque tiene un comienzo un tanto titubeante y extraño debido a la propia naturaleza del juego que propone el escritor al lector. Algunas veces he tenido que releer desde el principio algún libro porque pensaba que me estaba perdiendo y Children of Memory ha sido una de las obras que me han provocado esta sensación de extrañeza. Estos primeros capítulos, que recuerdan poderosamente a Planetfall de Emma Newman, solo están sentado las bases para todo lo que acontecerá después, pero he de reconocer que me resultaron algo confusos. También hay que hacer hincapié en que yo he disfrutado de la versión en audio del libro, lo cual añade una capa más de dificultad a la interpretación del libro, porque hay veces que se tienen lapsos en la lectura cuando tu cerebro divaga y en el caso de esta novela se paga caro. Sirva esto como aviso a navegantes, no como crítica a la labor desarrollada por Mel Hudson como lectora del libro, que es excelente.

Me parece que Children of Memory es una loa constante a la colaboración entre especies y al entendimiento entre los pueblos, aunque haya habido grandes impedimentos en el pasado para este trabajo en equipo y todavía haya recelo con algunos de los integrantes de los equipos.

También hay que reconocer que el recurso que utiliza Adrian Tchaikovsky para dar integridad a la novela puede resultar un poco tramposo una vez descubierta la realidad de la narración, pero creo que el escritor sale bien librado de este envite si se repasan esos primeros capítulos en los que ya deberíamos haber tenido un atisbo sobre lo que en realidad estaba sucediendo.

Además, utiliza con tanta maestría los recursos y la historia que nos está narrando es tan amplia que queda muchísimo espacio abierto para nuevas entregas de la saga, en el hipotético caso de que deseara continuar con esta línea de desarrollo. Y esa es una buenísima noticia para los fans del autor en general y lo de la saga Children of Time en particular.

The Red Scholar’s Wake

Hacía mucho tiempo que estábamos esperando una novela situada en el universo de Xuya, pero la espera ha merecido la pena. Aliette de Bodard nos ofrece con su última obra otra muestra más de su calidad como autora, utilizando elementos que ya se están volviendo habituales en su repertorio mezclados con esa madurez que está alcanzando como escritora.

Me gustaría hablar en primer lugar de las protagonistas, ya que la autora franco-vietnamita dedica mucho tiempo a la definición de estos dos personajes. Se va notando cierta tendencia en su obra respecto al uso de la dualidad entre humano y mindship como dueto que lleva la voz cantante, algo que ya pudimos ver en The Tea Master and the Detective o Seven of Infinities. Es una apuesta ganadora, ya que se presta mucho a contrastes entre las experiencias de las longevas naves y la inocencia de las jóvenes humanas. Sin embargo, la escritora no vuelve utilizar el recurso del retelling, aunque sí que se nota la influencia de la documentación sobre las piratas chinas del siglo XIX y prefiere contar una historia más romántica.

El apartado romántico es quizá el más destacado del libro, con una relación que comienza con un matrimonio de conveniencia para devenir en algo más. Sin embargo, a mí personalmente me ha gustado más la intriga política, la organización de un conjunto de flotas piratas con un código de honor capaz tanto de proteger a los más pequeños como de vender esclavos para su beneficio. Esta flagrante contradicción, es el germen de los problemas de fondo de una estructura de poder que se tambalea ante la amenaza del Imperio, atraído precisamente por las victorias de los piratas. Y es que se puede perfectamente morir de éxito si se consigue llamar la atención de los más poderosos.

Otros temas que forman ya parte del arsenal de Aliette de Bodard, como las relaciones con los hijos, el respeto a las tradiciones o el maridaje de culturas tienen aquí su aparición, con mayor o menor importancia en la trama.

The Red Scholar’s Wake es una deliciosa novela que hará las delicias de los seguidores de la escritora, que son legión. Además, como bonus añadido, en la edición a la que yo he tenido acceso viene el adelanto de la siguiente novela, A Fire Born of Exile, de la que yo no tenía conocimiento y que ha llegado para alegrarme el final de la lectura.