Desde aquí hago un llamamiento público para la publicación de T. Kingfisher en España. El universo en el que tienen lugar tanto las series Clocktaur War y The Saint of Steel, así como las novelas autoconclusivas Swordheart o A Wizard’s Guide to Defensive Baking, es uno de los más atractivos e interesantes de la fantasía actual, con especial hincapié en el humor pero sin dejar de lado la crítica social y colocando en muchas ocasiones en el centro de la acción a personajes femeninos maduros que parece que no tienen lugar en un mundo fantástico, cuando en realidad pueden tener una posición preponderante.
Paladin’s Strength es la segunda entrega de la saga The Saint of Steel, en la que conoceremos las andanzas de Istvhan, uno de los paladines supervivientes a la muerte de su Dios al que conocimos brevemente en Paladin’s Grace. En el transcurso de una misión conocerá a Clara, una madura novicia de la orden de Santa Úrsula con la que compartirá una serie de aventuras y desventuras que prefiero dejar que descubráis vosotros mismos.
Es posible que se critique la fórmula que se utiliza en esta novela porque es similar a la anterior en el sentido de que vemos cómo se desarrolla el romance entre dos protagonistas maduros con mucha vida a sus espaldas, con la típica serie de malentendidos y ofuscaciones que forman la base de muchas comedias románticas, pero es que la fórmula FUNCIONA. Y si funciona, no lo toques.
Me encanta el carisma de ambos protagonistas, la repetición de frases que hacen que sueltes carcajadas cada vez que aparecen (Traducción libre por mi parte:”¡que no soy monja, que soy novicia!”, “tengo que hacer penitencia, penitencia de rodillas”), las referencias sexuales no tan veladas… es que el audiolibro dura casi 16 horas y prácticamente no te das cuenta de que ha pasado el tiempo. Por supuesto la interpretación de Joel Richards influye muchísimo en la valoración del libro, consiguiendo darle el punto justo de seriedad y retranca que le viene como anillo al dedo a la prosa de Kingfisher.
También los personajes secundarios, especialmente Doc Manson (por favor, que salga en las siguientes entregas), están delineados con trazo firme y contribuyen a la historia. Paladin’s Strength es un ejercicio de escritura y lectura maravilloso, una novela que te levanta el ánimo y te hace afrontar el día a día con mayor optimismo. No porque sea débil o sensiblera, también tiene su parte de maldad y sufrimiento, si no porque los personajes consiguen seguir adelante gracias su complicidad, a su apoyo mutuo, incluso a la sororidad de otros secundarios que representan su papel en la obra. Es una obra optimista, divertida, maravillosa… me faltan epítetos para describirla.