Mission Critical

Ya avisamos sobre su publicación y gracias a la generosidad de Rebellion Publishing pude hacerme con un ejemplar de esta obra en la pasada Worldcon.

“This is Not the Way Home” de Greg Egan

Un relato de menos carga hard de lo que nos tiene acostumbrados Greg Egan y que me ha recordado a uno de los relatos contenidos en The Eagle has Landed, por supuesto con diferencias. Me parece un inicio un tanto flojo para la antología, aunque la historia de supervivencia en la Luna prometía más en un principio.


“Rescue Party” de Aliette de Bodard

Me gusta cómo trata Aliette el tema de la apropiación cultural llevado quizá al extremo. Es un relato alegórico e inteligente, que contrapone el valor de tus recuerdos y memorias con tu aportación a la sociedad en una balanza que no parece muy equilibrada.


“Devil in the Dust” de Linda Nagata

Parece que Linda Nagata sigue especializándose en ciencia ficción militarista y “Devil in the Dust” es un nuevo ejemplo de esto. El uso de máquinas de Von Neuman como enemigo a batir no es novedoso, pero quizá si la negativa a utilizar otras IA como ayuda en la batalla.


“Hanging Gardens” de Gregory Feeley

Ha despertado tan poco interés en mí que cuando estaba escribiendo la reseña he tenido que volver a leer algunas páginas para acordarme de qué pasaba. Prescindible.


“The One Who Was There” de John Barnes

En este relato es mucho más curiosa e interesante la reflexión sobre la necesidad de la presencia física de los investigadores y científicos en la zona “cero” del estudio que la narración de la periodista que sirve como hilo conductor.


“By the Warmth of Their Calculus” de Tobias S. Buckell

Buckell es un autor al que me gustaría conocer más en profundidad, porque lo que voy leyendo suyo me gusta. En este inmersivo relato, se habla de temas tan interesantes como el desarrollo de tecnología biológica para esquivar el ataque de máquinas de Von Neuman programadas para aniquilar las civilizaciones cuando van evolucionando. Sin embargo, también se hace hincapié en el valor de las decisiones humanas y las soluciones creativas cuando el protocolo resulta ser demasiado rígido.


“Mutata Superesse” de Jason Fischer and Sean Williams

Este cuento tiene un cierto toque irónico que para mí no acaba de funcionar, intentando hacer gracietas en una situación de rescate llevada a cabo por humanos modificados.


“The Empty Gun” de Yoon Ha Lee

Yoon Ha Lee ya había dedicado un cuento maravilloso a un arma con capacidades especiales y en “The Empty Gun” repite el esquema, aunque hay que reconocer que no le sale tan bien como en Flower, Mercy, Needle, Chain.


“Genesong” de Peter F. Hamilton

Hamilton no es un especialista en distancias cortas y en este caso se nota, le falta espacio para desarrollar una idea que podría ser interesante pero que se queda en el gérmen.


“Something in the Air” de Carolyn Ives Gilman

Probablemente mi lectura favorita de la antología por una aproximación muy original al colapso de la función de onda y a la imposibilidad de estudiar un sistema sin modificarlo por este propio estudio.


“Lost in Splendour” de John Meaney

Aunque intenta hablarnos sobre la brecha generacional que inevitablemente existirá entre los humanos “base” y los “mejorados”, creo que el autor no acaba de centrar la historia.


“The Agreement” de Dominica Phetteplace

Interesante este relato sobre astronautas compitiendo para conseguir llegar a Marte que a mitad de camino se transforma en otro tipo de narración, con otros protagonistas y negociaciones interplanetarias.


“The Fires of Prometheus” de Allen M. Steele

Una misión de rescate condenada a fracasar para recuperar a un moribundo que decide utilizar sus últimas horas de vida para que nombre quede en los anales de la Historia. Muy buen relato con un giro final que lo completa.


“Ice Breakers” de Kristine Kathryn Rusch

No me ha terminado de convencer el cuento de Kristine Kathryn Rusch, con una resolución bastante obvia y con una serie de catastróficas desdichas algo monótona.


“Cyclopterus” de Peter Watts

Apasionado alegato ecologista de un autor que no duda en apoyar la resistencia activa contra el abuso al que sometemos al planeta. Bueno colofón para la antología.

Las antologías de relatos son casi por definición desiguales, pero creo que Strahan hizo bien en cerrar la serie Infinity para tener espacio para otros proyectos como este.

The Ascent to Godhood

Me habían gustado bastante las anteriores entregas de la saga Tensorate de J.Y. Jang, así que cuando se publicó la última, The Ascent to Godhood, no pasó mucho tiempo hasta que la leí. Además, su brevedad jugaba a su favor, porque la intercalé entre dos lecturas muy largas que tenía entre manos.

La forma en qué está narrada la historia varía en cada entrega y en este caso, aunque esté situada temporalmente después de las otros libros, narra sucesos acontecidos en el pasado, por lo que casi se podría considerar una precuela. Vamos a conocer la relación entre la “mala” de la serie y una de las revolucionarias, pero además el entorno en que se cuenta la historia, con influjos alcohólicos, hace muy distinta esta cuarta entrega de las demás.

A pesar de la curiosidad que podría haber despertado este volumen, realmente no aporta mucho a la serie. Quizá sea por la propia brusquedad de la narración o porque las entregas anteriores si que brillaban con luz propia, pero este The Ascent to Godhood no ha conseguido interesarme. No sé si habrá más entregas de la saga, pero considero este episodio bastante prescindible.

Es una historia de amor, sí, pero nos relata una historia demasiado típica, en un desarrollo bastante previsible que nos lleva del amor al odio. Una relación tóxica que se cimentaba sobre el poder de una de las partes y la servidumbre total de la otra que acabará forzosamente mal y que ni sorprende y que en ocasiones se hace aburrida.

Este borrón no va a estropear la impresión que tengo J.Y. Jang y de su escritura, así que espero con interés con qué nos sorprenderá la próxima vez.

The Rosewater Insurrection

Rosewater fue una de las lecturas más sorprendentes para mí en su momento, una novela de ciencia ficción que tocaba tantos palos que no parecía que fuera posible ligarlos todos, pero Tade Thompson lo consiguió sin problemas.

Tenía interés en la lectura de la continuación y aunque no alcanza el nivel de la entrega anterior, algo muy complicado, si que resulta una lectura adictiva e intrigante.

Lo primero que llama la atención en The Rosewater Insurrection es el cambio de protagonista. La figura de Kaaro deja de ser omnipresente para dar paso a un reparto algo más coral. Esto es un cambio bueno para el libro, ya que aunque Kaaro es un personaje muy atractivo con su moral ambivalente, quizá estaba un poco sobreexpuesto en Rosewater. Aquí sigue representando un papel importante, pero no es el centro sobre el que gira la trama.

Al convertirse en una novela con varios protagonistas, Thompson maneja varias tramas intentando no dar más importancia a unas que a otras, algo que no acaba de funcionar. Mientras que la trama de intrigas políticas del alcalde de Rosewater parece zarandeada por circunstancias ajenas a sus decisiones, la de Aminat avanza de manera firme hacia su objetivo. Hay detalles de humor en la novela, como cuando el presidente de Nigeria le manda fotos pornográficas al alcalde, pero son los menos.

Uno de los principales valores de la novela sigue siendo su situación geográfica en Nigeria, con sus particularidades locales y ese aire de afrofuturismo que tan bien le sienta a un relato de colonización, como reflexión sobre un pasado que quizá pudiera llegar a repetirse con unos actores venidos de otro mundo.

Sin embargo, lo que me ha resultado más interesante es la comunicación con los alienígenas y su plan para conseguir la salvación de la especie. Como de tapadillo se hace una reflexión sobre lo que significa realmente existir, sobre la relación de la memoria con la corporeidad para formar un ente sintiente que creo que será la base para la última entrega de la trilogía. Estoy más que interesada en ver cómo concluye la historia y hace ya tiempo que tengo reservado The Rosewater Redemption. Veremos cómo consigue Tade Thompson dar fin a la historia.

The Seven Deaths of Evelyn Hardcastle

Hace tiempo que no hacía reseñas conjuntas con Antonio Díaz y eso es algo que podía dejar que siguiera ocurriendo. Aquí os traemos nuestros comentarios sobre The Seven Deaths of Evelyn Hardcastle, publicada en castellano como Las siete muertes de Evelyn Hardcastle con traducción de Lorenzo F. Díaz. Como entretenimiento, también podéis intentar averiguar quién ha escrito cada párrafo, aunque creo que no resultará demasiado difícil.

En ocasiones, la mejor estrategia de marketing para una novela es el boca a boca, sobre todo si el libro es bueno. En este caso, la obra de Stuart Turton está haciéndose hueco poco a poco entre los lectores españoles gracias a esta labor de zapa y a su propia calidad.


Parte del éxito se debe sin duda a la curiosa mezcla de géneros que contiene: parte novela de misterio al más puro estilo Arthur Conan Doyle o Agatha Christie, parte drama victoriano y parte ciencia ficción. Una fusión muy exitosa donde las diferentes influencias se combinan pero no se pelean.


¿Pero estamos realmente ante una novela de ciencia ficción? El lector comienza la novela con información muy escasa y no es hasta que avanzamos por sus capítulos que empezamos a vislumbrar algo de la verdadera historia tras los personajes. Su adscripción al género se debe a detalles que no todos podrían interpretar como características de la ciencia ficción.


Es difícil adentrarse en las particularidades de la novela sin destripar nada. Incluso el título da más información de la que me gusta tener antes de empezar a leer un libro. Baste decir que el protagonista inicial se despierta en medio del bosque completamente amnésico y con sólo un nombre en la mente, Anna, y un miedo terrible de que algo le haya pasado.


Esta situación de partida nos servirá para hacernos una idea de lo oculta que mantiene la información relevante el autor. Cual tahúr, mantiene sus cartas pegadas al pecho, imposibilitando cualquier especulación válida hasta bastante avanzado el libro.


Sin embargo cuando llegan las explicaciones, y llegan, dejan al lector pegado a sus páginas mientras los diferentes giros se van desarrollando. Todas las pistas dejadas durante la historia quedan enlazadas sin ningún cabo suelto, lo que evidencia el genio del autor y el trabajo de planificación y revisión del texto.


Se trata de una novela en la que no es fácil adentrarse pero que compensa este esfuerzo con creces. Se disfruta tanto intentando desentrañar la madeja de relaciones entre los personajes secundarios como especulando sobre las causas que han podido derivar en este escenarios.

Especialmente destacable es el hecho de que es la primera obra larga de Turton y demuestra un grado de control sobre el ritmo narrativo muy notable. Personalmente estoy deseando saber en qué se encarga a continuación.

Para hacer más llevadera la espera, nada mejor que leer Las siete muertes de Evelyn Hardcastle, seguro que no os arrepentiréis.

Muchas gracias a @mertonio por dejarse liar de nuevo para estos experimentos.

Jade War

Jade City fue un inicio interesante para una saga de fantasía que se inclinaba bastante por el thriller más que por el propio toque fantástico. Con Jade War Fonda Lee consigue evitar el temido síndrome del segundo libro expandiendo la historia con la inclusión de algunos personajes nuevos y sobre todo con una ampliación de escenario que podía ser arriesgada pero que funciona bien.

Algo bastante notable a lo que no hice referencia en la reseña anterior es la descripción de las escenas de acción. Es cierto que con los poderes del jade la autora tiene una ventaja en la espectacularidad de los enfrentamientos, pero ellos no óbice para reconocer que la “coreografía” está muy conseguida. La autora practica artes marciales y es posible que esto influya en el realismo de las luchas.

La trama va creciendo, aunque la base sigue siendo el enfrentamiento entre los dos clanes más poderosos de la isla, las ramificaciones alcanzan escala internacional. Por más que los implicados crean que es una lucha por el honor y por mantener las tradiciones, no deja de ser una avariciosa pelea por el poder. En el desarrollo de este segundo libro, se pierde parte de la empatía que podríamos haber desarrollado en Jade City por ciertos personajes, ya que son capaces de sacrificarlo todo por su interpretación tergiversada de los ideales que siguen.

Se da mucha importancia a la parte empresarial de los clanes, como si el control de las calles se hubiera convertido en un objetivo secundario. Esto me hace pensar en la modernización de las mafias internacionales y creo que Lee establece un paralelismo bastante acertado entre el crimen organizado en el mundo real y su propia versión novelizada.

Me gusta bastante la evolución de los personajes, especialmente el conflicto interno de Shae a lo largo de toda la narración y cómo se va endureciendo para hacer lo que sea “necesario”. Anden va ganando importancia en su camino hacia la madurez y los secundarios también están a la altura de lo esperado. Es cierto que algunas casualidades y encuentros inesperados permiten a Fonda que los personajes obtengan información a la que no podrían tener acceso de otra forma y que en ocasiones abusa del “y perdió el conocimiento” para que creamos que ha muerto algún personaje cuando no es así, pero en resumen se trata de un libro muy entretenido y estoy interesada en leer el desenlace de la historia.

Cage of Souls

Adrian Tchaikovsky es un autor tan prolífico que algunas veces hay títulos suyos que pasan algo más desapercibidos, no sé si por el marketing o porque simplemente es difícil leer todo lo que publica. Creo que esto es algo que ha sucedido con Cage of Souls, una obra de la que he oído hablar poco pero de lectura más que recomendable.

El sol es un astro moribundo que apenas calienta la ciudad de Shadaprur, último lugar habitable para la humanidad, construida sobre las ruinas de incontables civilizaciones. El protagonista de la historia es Stefan Advani, que en una primera persona muy atractiva y con una voz narrativa ciertamente peculiar, nos va contando sus aventuras y principalmente, sus desventuras.

Por la propia estructura del libro, nos encontramos ante unas memorias escritas, así que el relato no es necesariamente pormenorizado, dando mucha más importancia a unas secciones que a otras (¿he oído por ahí narrador no confiable?). Quizá nos hubiera interesado indagar más en algunos aspectos de la ciudad que en otros, pero Stefan es un guía tirano que nos muestra lo que le interesa. El hecho de que a veces rompa la cuarta pared no hace si no aumentar nuestra relación con Advani.

Sin embargo, su vocación científica nos permite asistir a un asombroso despliegue de imaginación. Tchaikovsky lo mismo nos sorprende con una clase de biología (quizá esto sea menos sorprendente viniendo de quien viene) que con un tratado sobre arqueología. La panoplia de personajes de los que hace uso también es tan variada como atractiva, aunque en cierto modo están supeditados a la propia visión de Advani, consiguen robarle el protagonismo en más de una ocasión.

Se puede leer la obra en clave admonitoria sobre los riesgos del cambio climático, aunque me resisto a encasillar esta obra como clifi. Para mí, es claramente ciencia ficción aunque en algunos lugares la he visto reseñada como fantasía. Quizá sea la propia valía del autor la que hace difícil la descripción de Cage of Souls.

La prosa, aunque algo enrevesada, se lee de forma rápida y consigue que la lectura avance de forma bastante veloz, aunque algunos de los necesarios flashbacks que se introducen durante la narración nos dejen con la miel en los labios de lo que iba ocurriendo para insertar otros datos quizá no tan necesarios. En ocasiones los capítulos pueden llegar a hacerse densos por la cantidad de ideas por párrafo que Adrian va mostrándonos, pero no por ello deja de resultar apasionante.

Middlegame

Seanan McGuire es una autora muy prolífica, tanto que publica tanto con su nombre como con seudónimo. Middlegame explora el mundo de la alquimia como si fuera real y aplicable, a través de las vidas de dos gemelos creados específicamente para recibir un poder maravilloso.

Los dos hermanos, Roger y Dodger son la representación pura del lenguaje y de las matemáticas, una especia de ying y yang condenados a encontrarse y “trascender”. Como fueron separados al nacer, el comienzo de su relación es casi mágico, ya que comienzan a hablar el uno en la mente del otro, a través de las distancias (ella vive en California y él en Massachusetts).

McGuire vuelve a sus temas recurrentes, como la idea del suicidio y los problemas de relaciones personales de los adolescentes. Esta parte está tratada con tacto y delicadeza, casi lo mejor del libro. Me gustan también los toques alquímicos que le dan más sabor a la historia como la Manos de Gloria y el Disolvente Universal.

Sin embargo, la trama brilla por su ausencia. Ciertas capacidades que van desarrollando los mellizos permite a la autora hacer un uso constante del deus ex machina que acaba resultando cansino. Los villanos de opereta a los que se enfrentan, a pesar de su crueldad innata, no generan temor. Y el libro se va haciendo largo, en ocasiones incluso algo pesado.

No le puedo negar el oficio a la autora, que consigue hacer casi siempre entretenida un relato que por otra parte hace aguas. Pero prefiero leer una nueva entrega de The Wayward Children que otra de Middlegame (que parece que está en preparación).

Radiant State

Tenía una cuenta pendiente con la trilogía de Peter Higgins y decidí saldarla de la manera adecuada, leyendo su última entrega.

Hacía demasiado tiempo que había leído Wolfhound Century y Truth and Fear, pero la huella que dejaron en mí sus personajes no ha desaparecido. Higgins sigue con su peculiar interpretación de la historia de Rusia acelerada por el poder de los elementos fantásticos imbricados en la estructura de la novela.

En esta ocasión, la novela toma como base la carrera espacial, aunque no es una carrera de por sí cuando solo hay un competidor, el propio régimen del Vlast. Imaginaos una nave espacial que toma como propulsión explosiones nucleares constantes (algo que ya vimos de la mano de Vernor Vinge) pero que utiliza este método incluso para alcanzar la velocidad de escape. Imaginaos el paisaje desolador que puede dejar atrás con cada prueba fallida o no, a pesar de la inmensidad del territorio. Pues esto es solo un mínimo detalle en el libro.

Josef Kantor ha conseguido el poder absoluto en el Vlast, camuflado como un gobierno del proletariado, pero asemejándose incluso más a la figura de Stalin de lo que Turtledove hizo en Joe Steele. Las purgas constantes y el terror que impera en los estamentos del poder no impide que los ambiciosos funcionarios aspiren a seguir escalando puestos en el organigrama a pesar de la amenaza que esto pueda suponer. En este sentido, el tono del libro es muy oscuro y la atmósfera está conseguida con maestría. Pero quizá lo peor de todo sea saber que el hambre se está extendiendo por muchas zonas del Vlast y nadie desde el poder hace nada al respecto, aún a sabiendas del problema, ocultando cadáveres y falseando estadísticas. Quizá esta sea la parte más terrible del libro, a la par que realista.

Además, que parte del plan para derrocar a Kantor esté basada en la propia burocracia que empantana cualquier acción del gobierno es una ironía que no pasará por alto el lector, aún más sabiendo que Higgins es funcionario en la vida real.

Me gusta bastante también cómo se tratan las pequeñas acciones de espionaje, la manipulación de ganchos, el poder real de la información…

No quiero desvelar más sobre el libro, así que solo diré que me parece un final excelente para una trilogía que ha pasado demasiado desapercibida por estos lares. Espero que alguna editorial española acabe echándole el ojo, porque creo que merecería la pena.

Astounding

Uno de los propósitos de este año era leer algo más de no ficción y pensaba que Astounding: John W. Campbell, Isaac Asimov, Robert A. Heinlein, L. Ron Hubbard, and the Golden Age of Science Fiction, me vendría como anillo al dedo, principalmente para conocer algo más en profundidad la edad de oro.

La figura de John W. Campbell fue central en el desarrollo de la ciencia ficción, ya que desde su puesto como editor de Astounding seleccionaba qué relatos se publicaban en la revista más influyente del género de la época.

Este libro no se limita a relatar la biografía de Campbell, si no que la enlaza con la de los que quizá fueran los tres autores más influyentes del momento: Heinlein, Asimov y Hubbard. El libro está plagado de anécdotas y extractos de misivas que se mandaron entre ellos, lo que nos permite hacernos una idea de sus relaciones personales, tales como la admiración de Asimov, el aire de superioridad de Hubbard o el extremismo de Heinlein.

La lectura, no obstante, no ha sido todo lo agradable que esperaba. Seguro que hay alguna frase sobre que no esperes nada bueno al conocer a las personas que admiras, porque seguramente te decepcionarán. En este caso, descubrir las bajezas morales de estas personas me ha hecho ver con otros ojos sus obras.

El autor a veces se recrea en detalles realmente escabrosos, especialmente los relacionados con Hubbard que se ve que era un perla, pero el racismo, la homofobia y el machismo de Campbell tampoco le van a la zaga. En su momento, Astounding se convirtió en la plataforma de la dianética y la cienciología, algo que la lógica nos diría que entraba en conflicto con el concepto de ciencia ficción de Campbell, firmemente posicionado en la parte de la “ciencia”. Estas partes del libro me parecen menos atractivas que otras, la verdad.

Lo que es indudable es que Campbell tuvo grandes aciertos, como la publicación de Dune y grandes fallos, como dejar pasar la obra de Ray Bradbury por delante de sus ojos. Pero claro, la labor de un editor es escoger lo que cree que será mejor para su publicación y tiene el sesgo de sus propios gustos e ideas. Es también importante recalcar que iba repartiendo sugerencias e ideas de tramas a muchos de sus autores, y que incluso las Tres Leyes de la Robótica fueron casi creación suya.

Astounding: John W. Campbell, Isaac Asimov, Robert A. Heinlein, L. Ron Hubbard, and the Golden Age of Science Fiction es un libro que interesará a quien tenga curiosidad sobre el inicio de un género. No es que sea una lectura árida y tiene muchas anécdotas que pueden amenizarla, pero también es cierto que en ocasiones me resultaba difícil avanzar en la lectura, atraída por otros libros. Si tienes mitificados a estos autores, será mejor que no te acerques a este repaso a su vida y carrera, porque los verás en su lado más humano y frágil.

Meet Me in the Future

Hacía tiempo que no leía un libro de relatos así que para quitarme el gusanillo decidí comenzar con Meet Me in the Future de Kameron Hurley. Quería saber si en las distancias cortas la autora también se defendía bien y si volvía a sus propuestas habituales.

Elephants and Corpses

Ya desde el principio, Hurley va marcando el terreno que suele transitar, con un cuento sobre intercambio de cuerpos y el valor correspondiente de la vida humana. Resulta al menos curiosa la forma de esquivar la muerte que utiliza el protagonista de la historia.

When We Fall

La adaptación humana al medio en el que va a vivir y las inteligencias artificiales son una constante en la ciencia ficción y Hurley no deja pasar la oportunidad para expresar su opinión sobre lo que significa ser realmente humano, en esta historia de ¿amor?.

The Red Secretary

Teniendo la certeza de que la guerra es cíclica, en este relato se apunta a una solución tan drástica como cruel. Cuando se acaba la guerra, se debe matar a cualquiera de los contendientes de ambos bandos, por haber ejercido la violencia sobre el otro. Cualquiera diría que como medida puede llegar a ser efectiva, pero quizá no todos estén dispuestos a sacrificarse.

The Sinners and the Sea

Muy interesante este relato sobre una civilización construida sobre las ruinas de otras y sobre cómo se puede manipular la información desde el poder para hacer creer lo que sea necesario a las nuevas generaciones. Un alegato contra el adoctrinamiento y a la vez contra la conformidad con el régimen establecido.

The Women of Our Occupation

Hurley pretende dar una vuelta de tuerca al tema de la ocupación de territorios conquistados, aplicando la lógica de la opresión pero esta vez ejercida por las mujeres en vez de por los hombres. Para reflexionar.

The Fisherman and the Pig

Relacionado con “Elephants and Corpses” pero sin factor sorpresa. No resulta tan atractivo como el otro relato.

Garda

Mezcla entre relato detectivesco y crónica postconflicto bélico, no me acaba de convencer ya que no aprovecha lo interesante de cada componente.

The Plague Givers

Otro de los temas recurrentes de la autora son las enfermedades utilizadas como armas biológicas y este relato es un buen ejemplo de esta obsesión personal.

Tumbledown

De nuevo un relato sobre las plagas y sus consecuencias, pero desde la óptica de un planeta muy hostil colonizado por humanos y una historia de superación inspiradora.

Warped Passages

Relato precursor de The Stars are Legion, con una nueva vuelta de tuerca sobre la tecnología “viva” y la adaptación al medio.

Our Faces, Radiant Sisters, Our Faces Full of Light!

Una lucha contra un enemigo superior en número que implica el sacrificio de cada nueva generación para mantener a raya el peligro. ¿Merece la pena la lucha cuando el destino es incierto?

Enyo-Enyo

Con este cuento me parece que Hurley pretende rizar el rizo de los universos paralelos y se le acaba yendo de las manos.

The Corpse Archives

Partiendo de una premisa dentro del más puro body-horror (la grabación mediante tatuajes en la piel de los conocimientos de la civilización), Kameron nos presenta una interesante reflexión sobre las posibilidades de manipulación del conocimiento cuando este está en las manos de la élite. Si eres capaz de sobreponerte a las desagradables escenas que pueblan el relato, te hará reflexionar.

The War of Heroes

Uno de los recursos más viejos de la guerra es enfrentar a tus enemigos mientras guardas tus fuerzas para la lucha final. Gran parte de The War of Heroes se basa en esta premisa, aderezada con las deformaciones genéticas y plagas comunes en la obra de la autora.

The Light Brigade

Este relato fue el embrión de la novela homónima que Hurley que ya está publicada. La premisa es interesante y el desarrollo del relato es bueno, pero no tengo muy claro si se podría ampliar la idea a algo más largo. Ahora siento curiosidad.

The Improbable War

Una historia muy corta con un marcado tono pacifista cuyo tema central recuerda mucho a The Red Secretary, creando un curioso bucle en la antología.

Kameron Hurley es una autora que no se anda con medias tintas a la hora de describir la condición humana y en ocasiones se regodea demasiado para mi gusto. En esta recopilación de relatos podemos ver su estilo tan característico así que sin duda gustará a sus seguidores.