The Bound Worlds

Con The Bound Worlds llegamos al final de la trilogía The Devoured Worlds, que empezó muy fuerte con The Blighted Stars, continúo con The Fractured Dark y nos ofrece un final muy digno con esta novela.

En las anteriores novelas parecía que teníamos claro que el enemigo al que había que vencer era canus y sus insidiosas maniobras para perpetuarse, pero O’Keefe decide volver al camino marcado por Hobbes y serán las distintas facciones humanas las que se enzarzarán en una lucha encarnizada, con consecuencias universales. Y nunca mejor dicho lo de universales, porque en un movimiento totalmente inesperado, la autora juega con las constantes que conforman la existencia para modificar las reglas del juego que conocíamos. ¿Os parece poco? Pues nada, lo aderezamos con unos cuantos viajes en el tiempo y previsiones del futuro por si acaso.

Estas dos razones que he dado anteriormente son en primer lugar la causa de que el libro no deje de sorprendernos pero también el origen de que no tenga una puntuación mayor para mí. Y es que no me gustan estos cambios poco justificados al final de una saga en la que ya creíamos que conocíamos los elementos con los que contábamos. No es que me sienta traicionada, pero sí un poco timada, si me permitís la expresión.

En cuanto a los personajes, siguen siendo el punto fuerte del libro y la razón entorno a la cual giran todas las decisiones que habrán de afrontar tanto Naira como Tarquin. El romance sigue estando presente, pero o bien la autora ha conseguido rebajar un tanto el tono excesivamente edulcorado que notaba antes o bien ya me he acostumbrado a una buena dosis de almíbar de vez en cuando. Los demás personajes no son simples marionetas que danzan al ritmo que imponen los protagonistas, si no que aportan mucho a la trama, en especial Kav y un redimido Fletcher.

No me ha gustado tanto el tinte un tanto mesiánico que toman algunos de los capítulos finales, pero sí que me ha parecido muy bien llevado el relato de sacrificio por el bien de los demás, tanto en un personaje como en otro. Además la autora ha decidido no dejar cabos sueltos, cosa que es de agradecer.

Recomiendo la lectura de la saga al completo, ciencia ficción que empieza atrapándote por las ideas pero en la que te quedas por los personajes.

Saints of Storm and Sorrow

Me parece maravillosa la tendencia actual en la fantasía de explorar mitologías y escenarios distintos a los habituales, como ha hecho Gabriella Buba con Saints of Storm and Sorrow, con referentes filipinos de los que nunca había oído hablar y que traen una nueva corriente oceánica al género.

Las Filipinas son un archipiélago y es por tanto totalmente lógico que su magia esté íntimamente relacionada con el mar y el agua salada, algo que Buba tiene muy en cuenta en el desarrollo de la narración. Pero también tiene en cuenta el pasado colonizador de los españoles, sin llamarlos nunca por su nombre pero siendo evidente en su crítica tanto a las actitudes de superioridad de sus prelados, a sus instintos depredadores y la imposición de una religión que choca frontalmente con las creencias de los naturales de las islas.


En toda la novela cobra especial importancia el mestizaje y la sensación de no pertenecer completamente ni a un mundo ni a otro. La protagonista es Maria Lunurin, novicia de los colonizadores aunque en secreto es una poderosa storm caller, gracias a su herencia mixta. Maria, junto con su pareja Cat y la hermana de esta viven una vida reposada aunque constreñida, hasta que los abusos de los españoles la fuerzan a tomar una decisión que cambiará el rumbo de sus vidas.

Saints of Storm and Sorrow es un libro sobre la rabia, más que la venganza. Sobre la ira que ya no se puede contener más cuando las justicias se acumulan una sobre otra, cuando la desigualdad campa a sus anchas y solo queda revolverse contra la autoridad, por más que las consecuencias puedan ser terribles. Me quedo con eso del libro y con lo original del sistema mágico (aunque no quede muy claro cómo funciona), porque la historia romántica me parece que flaquea en algunos momentos, aunque estoy muy a favor de que la bisexualidad de la protagonista sea algo totalmente normal que no se ponga en duda nunca. Es muy destacable la ambientación que ha conseguido Buba, que es capaz de transportarnos a un paraíso tropical amenazado por las tormentas y también es meritorio cómo consigue describir la opresión de un sistema autoritario religioso nada más comenzar la novela.

La labor de los narradores del audiolibro me ha parecido bastante correcta, aunque un tanto desigual, porque Danice Cabanela se lleva la parte de león en la narración mientras que Dante Basco tiene un papel más residual. Además, me parece que los valores de producción del intérprete masculino no son los mismos que los de Danice, suena un poco más enlatado y menos fresco.

En resumen, me parece una estupenda novela de debut, con sus fallos pero bastante recomendable.

The Unrelenting Earth

Me he reconciliado un poco con la obra de Kritika H. Rao tras leer la continuación de The Surviving Sky. Probablemente sea una combinación de factores, como que ya conocemos el mundo y que también he aceptado totalmente que estamos ante una fantasía cuyo sistema mágico se amolda a las necesidades de la narración de la autora. Partiendo de estas premisas se puede disfrutar algo más de The Unrelenting Earth que de la primera entrega.

Lo primero que me gustaría comentar es que el audiolibro tiene dos narradores que cada un presenta un problema diferente, al menos para mí. Mientras Sharmila Devar hace un buen trabajo que estropea algo la producción porque hay algunas interpretaciones que directamente no se oyen a pesar de tener el volumen al máximo y con auriculares con cancelación de ruido, la labor de Pranshu Mishra es menos redonda por el tono cansado que imprime a toda la narración. Estás interpretando a un poderoso mago (vale que es un arquitecto, pero para el caso es lo mismo) que va alcanzando cada vez mayores cuotas de poder y sin embargo le pones una voz que parece que lo que necesita es echarse una siesta con urgencia o un cañonazo de calamares para reponerse.

La autora hace menos hincapié en la relación entre Ahilya e Iravan (que ya iba cansando) y más en las tensiones políticas en que los nuevos descubrimientos que hicieron en la primera entrega han hecho surgir. Al libro le viene bien ese constante sentimiento de amenaza que pende sobre ellos y sobre toda la humanidad, cuál espada de Damocles que puede atisbar pero no saben cómo esquivar.

Aunque el comienzo del libro es demasiado sosegado, es cierto también que cuando Rao le toma el pulso a la historia y empieza a disfrutar con lo que escribe la novela va mejorando. A veces me da la sensación de que en realidad estamos hablando de un solo volumen partido en dos, pero es una impresión mía que no he constatado en ningún sitio. Reconozco que mi desconocimiento de la filosofía hindú también puede haber sido un impedimento para la lectura.

Este libro ha conseguido que me interesa algo más conocer el final de la trilogía, de próxima publicación. Supongo que tendremos que esperar a este último libro para decidir si el viaje ha merecido la pena o no.

Navola

Había mucha expectación alrededor de Navola, la nueva novela de Paolo Bacigalupi, que llevaba ya tiempo sin publicar nada nuevo. Y la verdad, mejor que hubiera seguido así antes que publicar esto.

Navola es un libro tremendamente lento, con un protagonista tan pusilánime que llamarlo protagonista es darle más importancia de la que realmente tiene y con un ligero toque fantástico que funciona más como deus ex machina para librar al protagonista Guadiana (porque aparece y desaparece) de las situaciones más complicadas de su narración que para aportar algo de valor a la novela. Vale que la situación de partida, en un mundo secundario fuertemente influido por las repúblicas marítimas italianas dominadas por los comerciantes parecía atractivo aunque no excesivamente original, pero el desarrollo, por llamarlo de alguna manera, brilla por su ausencia.

La sensación casi constante durante la lectura de sus casi 600 páginas es que vas avanzando por un mar de brea que impide el movimiento. Bacigalupi se recrea en cada detalle y su prosa no ha perdido su brillo, pero es que la historia no fluye, nos da la impresión de estar leyendo un prólogo infinito en el que nunca acaba de eclosionar el primer capítulo.

La elección de la voz del narrador en primera persona, que nos podía llegar a sugerir un narrador no confiable, no es para nada acertada. Y es que Davico no tiene sangre en las venas y la poca que tiene está concentrada en un solo lugar por una explosión hormonal que se lleva por delante páginas y más páginas del libro. Ni siquiera se puede decir que es una novela de rito de paso, porque más bien pasan por encima de él todas las cosas. Creo que no toma ni una decisión a lo largo del libro, todo le viene impuesto.

Navola es una oportunidad perdida, un desperdicio de talento y una obra que necesitaría una buena poda, cuando no empezarla de nuevo. La decepción ha sido tremenda.

Beyond the Reach of Earth

No sé si es porque voy cumpliendo años o por las muchas lecturas que ya llevo a mis espaldas, o quizá por una combinación de estos y otros factores, pero cada vez me encuentro más libros que me dejan totalmente indiferente, como este Beyond the Reach of Earth. El primer libro de la trilogía, Beyond the Hallowed Sky ya me decepcionó un tanto, pero es que esta segunda entrega no logra alzar el vuelo en ningún momento.

Ken MacLeod se dedica a cerrar tramas y asuntos pendientes del primer libro, pero poco más. Hay seis puntos de vista en el libro, pero ninguno es especialmente atractivo, lo cual es una pena, porque tanto cambio indudablemente ralentiza el ritmo de la lectura. La trama de espionaje continúa y la interacción entre las IAs y los alienígenas es quizá lo más atractivo del libro, pero sin llegar en ningún momento a cambiar el pulso del lector. Hay enfrentamientos entre facciones y algunas revelaciones, pero es todo monótono e insípido. La “mega conspiración” que mantuvo en secreto el viaje FTL se disuelve como un azucarillo y ahora todos los gobiernos y las facciones deberán actuar con las cartas a la vista.

La aparición del multiverso sumado a la posibilidad de viaje más rápido que la luz y, por lo tanto, viaje en el tiempo hace que el autor no se tenga que calentar mucho la cabeza en cuanto a resolución de conflictos, porque siempre puede escoger el universo que más le convenga. Me parece un truco demasiado barato y fácil para una trama de ciencia ficción.

Se trata de una novela de futuro cercano pero resulta tan difícil creer en sus premisas y exige tanta suspensión de la incredulidad que no puedo decir que merezca la pena leerla.

Emily Wilde’s Encyclopaedia of Faeries

Puede que llegue tarde a la fiesta que Heather Fawcett ha montado con su serie sobre Emily Wild, que incluso está publicada en español como La Enciclopedia de Hadas de Emily Wilde con traducción de María del Carmen Boy Ruiz. Pero también dicen que nunca es tarde si la dicha es buena y he disfrutado mucho con este relato fantástico de aproximación académica al mundo feérico.

Lo primero que nos puedes sorprender es que el formato elegido por Fawcett para contarnos la historia es mostrarnos las sucesivas entradas del diario de la propia Emily, con alguna que otra intervención ajena, por lo que puede ser un impedimento si no nos gusta demasiado este tipo de lectura. A mí, la verdad, me ha resultado muy entretenido, aunque no me quiero imaginar el tamaño del diario con lo kilométricas que son cada una de sus entradas. Vamos que la enciclopedia del título lo mismo se queda corta en comparación con todo lo que Emily escribe en su diario personal. Además, las notas a pie de página son un añadido que amplian la construcción del mundo sin llegar a resultar abrumadoras.

La historia en sí es simple, pero agradable y resultona. Emily Wilde es una estudiosa de las hadas que se desplaza al norte para llevar a cabo trabajo de campo investigando unas hadas sobre las que previamente no había habido noticias. Su ambición es publicar una Enciclopedia que compendie todo el conocimiento del mundo feérico, un trabajo vasto y muy exigente. Pero la verdad es que Emily está tan volcada en él que lo que vienen siendo las relaciones humanas no le quitan nada de tiempo, ya que su meticulosidad en los estudios se opone diametralmente a sus capacidades sociales. Sus planes cambiarán con la llegada de Wendell Bambleby, su rival académico que va a “ayudarla” con sus pesquisas.

Como no todo va a ser paseos por el campo y alegría generalizada, también tendremos conflicto con las hadas y su manía de secuestrar niños, junto con luchas intestinas de poder, La parte del romance, aunque es perfectamente previsible, está bien llevada y deja el camino expedito para las continuaciones de la serie.

Heather Fawcett ha creado un mundo entrañable en el que da gusto adentrarse, sin innovar en exceso sobre lo que es el conocimiento habitual sobre las hadas y su comportamiento veleidoso, pero creando una atmósfera acogedora y unos personajes la mar de achuchables. Nos encontramos ante un entretenimiento delicioso que se lee con media sonrisa.

Rakesfall

Vajra Chandrasekera es un autor natural de Sri Lanka que tiene ideas muy interesantes y una prosa muy cuidada, pero que me abruma con la complejidad de las estructuras que utilizar para sus narraciones y al final me parece que no llega a ninguna parte. Algo así me pasó con la novela ganadora del Nebula, The Saint of Bright Doors. Pero es que con Rakesfall la sensación se ha acentuado. Me parece una mejor novela que su debut, pero aún así me frustra ver que lo que podría ser un libro cautivador se queda a medio camino.

Rakesfall es una novela épica, en el sentido de narrar una epopeya que se extiende a través de la historia de la humanidad, siguiendo los pasos de Annelid y Leveret, dos almas destinadas a reencarnarse y encontrarse a lo largo del tiempo. Esta es la premisa principal del libro, que cambia de estilo, de escenario y de personajes en cada una de estas reencarnaciones, a modo de collage que debería servirnos para comprender una imagen completa, aunque me temo que en mi caso no lo he conseguido del todo.

Además de esta estructura de vidas enhebradas pero que se separan y se vuelven a unir, quizá la apuesta más arriesgada de Chandrasekera es variar tanto el estilo en cada una de las iteraciones, aunque hay que admitir que dominio de la prosa no le falta. Me refiero a frases como “Any non-obvious computer problem is magic, quantum bogo-dynamics in effect” o “a burning microscopic quantum of will at the heart of a fossilized leaf in the centre of a great igneous smear buried deep in the crust”, por poner solo dos ejemplos. Nos encontramos ante un libro que requiere una lectura muy pausada, alejada del acelerado ritmo de vida actual. El autor incluso se atreve a rizar el rizo introduciendo relatos cortos dentro de algunas de las partes que componen la novela, en una búsqueda fractal de la belleza literaria.

La narración del audiolibro por parte de Shiromi Arserio es quizá demasiado aséptica para el mensaje transcendental que Chandrasekera aspira a hacernos llegar. Entiendo que es un libro muy complejo tanto en la forma como en el uso de algunas palabras pero también creo que se le podría haber insuflado algo más de vida al texto. Por supuesto, los intérpretes de los audiolibros varían entre obras, pero hay algunos que realmente parece que “viven” lo que están contando, como Joe Jameson en Play of Shadows, lo que dota a las novelas de otro nivel de disfrute.

Acabé la lectura de Rakesfall con sentimientos encontrados, pero estoy segura de que hará las delicias de los lectores que disfruten más de la estupenda forma de escribir del autor que yo, que busco no solo forma si no también fondo.

The Second Sight of Zachary Cloudesley

Me gusta salirme de vez en cuando de mi zona de confort con mis autores conocidos, lo cual me permite encontrar a veces joyas escondidas y a veces llevarme tremendas decepciones. Quizá lo pero sea cuando un libro te produce indiferencia, que es lo que he acabado sintiendo por una novela que empezaba bien pero que termina sin destacar en ningún aspecto.

Sean Lusk nos relata la vida de Zachary Cloudesley desde el momento de su nacimiento en el siglo XVIII, que desgraciadamente con lleva la muerte de su madre durante el parto. Su padre, un famoso relojero y creador de autómatas, se encuentra abrumado por el dolor y le encomienda los cuidados del niño a un ama de cría con ideas muy avanzadas para su tiempo y a la excéntrica tía de su mujer, aunque luego volverá a la vida de Zachary.

Lo que le da el tinte fantástico a The Second Sight of Zachary Cloudesley son las extraordinarias capacidades de las que hace gala el protagonista desde el comienzo de su vida, siendo capaz de hablar con meses y de tener premoniciones. Estas cualidades dan una pátina de realismo mágico al libro que casa muy bien con la prosa elegante de Lusk, con un toque dickensiano y el maravilloso mundo de la creación de autómatas de la época, junto con algunos toques de intriga y espionaje, de cuando se trataba de una labor entre caballeros o eso querían darnos a entender.

No obstante, con estos materiales de construcción tan atractivos, la novela discurre por unos meandros que no parecen llevar a ninguna parte y que desperdicia los elementos fantásticos, como meros trucos de escena. Zachary deberá viajar a Constantinopla para rescatar a su padre, pero ni el camino ni la estancia en la maravillosa ciudad consiguen despertar nuestro interés. Los autómatas que se muestran en el libro tampoco llegan a atraparnos como cabría esperar y en general nos encontramos ante una lectura neutra, que no es que desagrade pero tampoco acaba de enganchar. No sé si la descripción del libro es algo engañosa, pero desde luego la novela no es lo que esperaba o deseaba leer.

The Fireborne Blade

Si es que no aprendo, veo una cubierta hiperrealista y me siento atraída por el libro, aunque en ocasiones como con The Fireborne Blade la cubierta sea lo mejor de la novela, lo cual es un poquito triste para los que nos gusta leer.

Charlotte Bond pretendía, o al menos así pienso yo, condensar en menos de 200 páginas todo lo entretenido de una novela de dragones con algo de magia, pero me temo que ha querido resumir tanto que al final se ha quedado casi sin material. La construcción del mundo en la novela es prácticamente inexistente, solo hace bastante referencia a los ¡14! reinos, pero vamos por no entretenerse ni siquiera sabemos el nombre ni sus relaciones, solo sabemos que son ¡14!, porque eso sí que lo recalca bien.

Una novela corta que no puede o no quiere extenderse mucho en el entorno debería dedicarse más a los personajes o los diálogos, o en algo que llame la atención del lector, como por ejemplo The Builders. En fin, algo que haga destacar tu historia dentro del maremágnum de fantasía que hay disponible en la actualidad. Pues tampoco, a pesar de que a priori elegir una protagonista femenina empeñada en cazar un dragón para limpiar su honor se sale algo de lo normal, pero para protagonista femenina fuerte prefiero cien mil veces a Briar de The Last Shield por mencionar un libro que he leído recientemente. Si me pongo a pensar me saldrían bastantes más y seguro que más memorables que Maddileh, que no sale muy bien parada de su periplo en busca del dragón. Los personajes que aparecen en toda la historias son pocos y la verdad, muy prescindibles. Vale que al final intentan dar un giro de “¡oh, sorpresa!” pero ya os digo yo que tampoco es que te caigas de culo con la revelación.

The Fireborne Blade es un producto de consumo rápido y como tal, no dejará ninguna huella en la memoria del lector.

Running Close to the Wind

La verdad, no sé si rendirme ya con Alexandra Rowland o seguir intentando encontrar a la escritora que tanto me gustó con A Conspiracy of Truths pero que me decepcionó terriblemente en A Taste of Gold and Iron. Con Running Close to the Wind recupera un poco el crédito perdido, pero no deja de ser una broma un tanto chabacana demasiado estirada.

Reconozco que la narración del audiolibro en manos de Casey Jones contribuye muchísimo a que el libro me haya entrado algo mejor que si hubiera sido solo el texto, porque la interpretación que hace de los personajes es sencillamente estupenda. Un libro de humor que basa todo el peso de la obra en las bromas sexuales requiere de un lector muy especial para no pasar la frontera entre lo divertido y lo vulgar. Creo que Casey lo consigue, lo cual tiene mucho mérito.

En cuanto al libro en sí, está tan enormemente volcado en hacernos reír con las constantes referencias sexuales del narrador y sus allegados que la verdad, deja poco poso. Avra Helvaçi es un espía, pero se pasa la vida pensando más con su miembro viril que con cualquier otro órgano de su cuerpo. Cuando la fortuna de la que hace gala durante toda la novela lo sitúa en el mismo barco que su antiguo amante el capitán Teveri az-Haffar y el hermano Julian con su inconveniente voto de abstinencia, todo se convierte en un carrusel de exaltación de la belleza de ambos, con una dura competición en la escala de Henrycavillismo que me acabo de inventar pero que sin duda sabréis interpretar. Que haya un secreto que descifrar, una conspiración que desentrañar y mucho dinero que ganar palidece frente a la posibilidad de envainar el sable pirata.

La única vez en la que deja de tener tantísima relevancia el sexo es en una competición de pasteles entre los piratas, por que, ¿por qué no? Claro que ya no me sorprende nada, ahí tenemos la novela de Lavanya Lakshminarayan Interstellar Megachef o la serie Disco Space Opera de Cat Rambo para saber cuánto daño ha hecho Master Chef en el imaginario colectivo de los autores del fantástico.

La broma se alarga demasiado para mi gusto, porque me temo que el humor que destila no es exactamente el mío. No está mal escrito y puede ser divertido, pero no lo puedo recomendar.