Perfect State

perfectBrandon Sanderson a veces sale de su amplia zona de confort para sorprendernos con historias diferentes. Con Perfect State lo ha intentado de nuevo, pero en esta ocasión me parece que el resultado final no ha sido muy redondo. Os cuento por qué.

Al principio parece una narración fantástica de un ser todopoderoso que consigue hacerse con el control de todo el mundo. Hola otra vez, héroe de las mil caras, cuánto tiempo sin verte. Afortunadamente no se queda en eso si no que la narración avanza hacia otro nivel, en el que se ponen en duda las necesidades del ser humano, ya que una vez que lo has conseguido todo el tedio puede ser tu peor enemigo.

La teoría de los multiversos aplicada a un estado tan avanzado del ser humano que alcanza la perfección individual podría ser interesante, pero se pierde en fuegos de artificio, en un enfrentamiento bastante plano y en un poco de filosofía de tres al cuarto que no alcanza su verdadero potencial.

Me esperaba mucho más del autor, parece que está novella ha sido un pequeño entretenimiento para liberar su mente entre proyectos de mayor envergadura. Creo que ha sido nominada a los premios Hugo por su autor, más que por su valía. Es una lástima que obras como The last witness, superiores en todos los sentidos, se hayan quedado fuera de todas las listas.

The builders

buildersTras mucho insistencia por parte de otros lectores y aprovechando su nominación a los Hugo, finalmente encontré el pequeño hueco necesario para leer The builders.

La antropomorfización de animales es un recurso bastante utilizado en la narrativa gráfica. Sin tener que pensar mucho, me vienen a la cabeza Blacksad, Grandville, Mouse Guard, Maus… En la literatura también hay otros ejemplos, así que la elección de Polansky no parecía muy arriesgada.

La trama, una venganza orquestada por un grupo de mercenarios a los que se traicionó en su momento tampoco es excesivamente original. Con cierto aire de western, pudiera parecer que nos encontrábamos con una historia que ya conocemos.

Y sin embargo, la mezcla de los elementos anteriormente mencionados da lugar a una lectura más que entretenida, gracias a la maravillosa caracterización de los personajes. Es un gran acierto por parte del autor dotar de personalidad a cada miembro de la banda y a su vez hacerlo respetando las características por las que son más conocidos cada uno de los animales representados. No sé si le habrá resultado fácil, pero parece que para cada arquetipo ha dado con el protagonista adecuado y con la voz correcta.

Desde el reclutamiento hasta el punto medio de la narración el tempo está perfectamente medido. Quizá pierda algo de fuelle en la parte final, cuando ya se está resolviendo el conflicto, pero debido a la brevedad de la historia es una fallo que podemos obviar.

Me parece muy curioso también el humor que destila en muchas de sus páginas, ya que para tratarse de una historia de crueldad y venganza, también consigue arrancarnos más de una sonrisa, aunque solo sea con los títulos de los numerosísimos capítulos. Esta elección de narrar no es casual, con tantos cambios de puntos de vista la historia gana mucho en ritmo.

Muy recomendable.

Relojes de hueso

relojes huesoDavid Mitchell es un escritor fascinante. No solo por la estructura de sus obras, siempre muy trabajada, o por la prosa que utiliza. Son las historias que cuenta las que consiguen capturar mi atención sin posibilidad de escapar.

Con Relojes de hueso ha vuelto a conseguir enamorarme con su narración y eso que no es una lectura fácil.

La novela está estructurada en capítulos con unos saltos temporales bastante grandes. Conocemos la vida Holly Sykes a través de sus ojos y de los de otras personas que se cruzan en su camino. Desde la adolescencia hasta la vejez, vemos como madura un personaje al que la vida juega muy malas pasadas, empezando por la desaparación de un ser querido y continuando con otras vicisitudes.

No quiero desvelar mucho de la trama, para que os sorprenda tanto como a mí. Pero hay algunos aspectos que sí que me gustaría destacar. Me apasiona el juego metaliterario al que Mitchell se dedica en sus obras. Personajes que aparecen en este libro los habremos conocido en otras obras como Black Swan Green. Es muy enriquecedor poder disfrutar de estos easter eggs, estos regalos para sus admiradores más constantes.

También es destacable el cambio de registro en la voz de cada personaje que protagoniza los capítulos. Con apenas unas pinceladas, el autor consigue contextualizar una historia que va saltando de forma para nada aleatoria, pero algo desconcertante. El aspecto fantástico de Relojes de hueso a veces se entrevé y en otras ocasiones se manifiesta plenamente. A veces parece algo artificioso, pero creo que cumple muy bien su función. No me extraña que ganara el World Fantasy Award.

En sus más de 700 páginas hay lugar para todo: desde el humor al hablar sobre el quinto divorcio de Justin Bieber en un capítulo situado en el futuro, a la reflexión sobre los horrores de la guerra. También tiene un componente altamente ecologista que solo vemos en un momento determinado de la novela, pero que nos hace llegar el mensaje alto y claro.

La traducción no ha debido resultar nada fácil. A los localismos propios de la trama se unen algunos vocablos inventados para la ocasión. He consultado el original en inglés en varias ocasiones para ver cómo había resuelto la traductora algunas situaciones bastante embarazosas y aunque no estoy de acuerdo con todos las frases utilizadas (dentro de mi desconocimiento) sí he de decir que Laura Salas Rodríguez ha conseguido mantener un estilo  constante y uniforme en su labor, tarea que se me antoja bastante complicada.

En definitiva, creo que esta es una obra que hay que leer y me parece un gran acierto su publicación en nuestro país.

Aprovecho este magnífico libro para inciar un pequeño proyecto del blog. De vez en cuando, en obras que se presten a ello, haré una infografía sobre el libro, que pretende dar información visual que añadir a la reseña. Esta es la primera que he creado. A ver qué os parece:

relojes-de-hueso-copyACTUALIZACIÓN : Gracias a @Mangrii, mirad qué enlace más interesante para la obra de David Mitchell. Ojo con los spoilers.

Terminal World

Terminal_World_(Amazon)Continúo leyendo las obras de Reynolds que por una razón u otra se me habían escapado. Después de rotundos éxitos como Pushing Ice y House of Suns con Terminal World, desgraciadamente, me he encontrado con una obra menor.

Como dice mi buen amigo Elías “es el libro menos representativo del estilo y los temas de Reynolds”, una frase que me parece un estupendo resumen y una opinión que comparto, sobre la que me extenderé después.

El libro es una mezcla algo extraña en un escenario postapocalíptico con toques steampunk. Y digo algo extraña porque Reynolds no parece tener muy claro el objetivo de la novela, va un poco a la deriva (y si os fijais en la portada veréis que las palabras están elegidas a caso hecho). Una de las ideas principales es la presencia de distintas “zonas” en el mundo, en las que hay distintos niveles de tecnología. Hay lugares en los que funcionan las máquinas más avanzadas, en otras la principal fuente de energía es el vapor y en otras directamente no es posible la vida, porque la “maquinaria celular” de los seres vivos es incapaz de desempeñar su función.

Estas zonas me recuerdan poderosamente a Un fuego sobre el abismo de Vernor Vinge. Me hubiera gustado que el galés hubiera utilizado esta idea para explorar las desigualdades provocadas por la tecnología, ya que hubiera sido un excelente símil para la situación actual del mundo. Pero en un momento determinado da un giro de timón y la novela se convierte en un relato de aventuras, algo deslavazado e inconexo.

El elemento de terror que tanto le gusta al autor incluir en sus novelas sí que está presente, con una raza de cyborgs que se alimenta de tejido cerebral.

En definitiva, una obra que no parece de Reynolds y que aunque tiene sus puntos buenos, no resiste comparación con otras del mismo autor.

Ecos

ecosTengo sentimientos encontrados con esta novela de Víctor Conde. Por una parte, ha sido un placer compartir la lectura con todo un nominado a los premios Ignotus como es @mertonio, pero por otra parte tenía muchas expectativas que no se han visto cumplimentadas.

Ecos es una novela que utiliza recursos bastante  conocidos de la ciencia ficción, como una guerra con una raza alienígena, unos jóvenes criados es un entorno aséptico con un “destino manifiesto”, intrigas políticas y militares… Suena un poco a Juego de Ender, una influencia más que palpable. El principio de la historia no puede ser más arquetípico, y creo que esto juega en contra de la novela, porque las revelaciones que nos vamos encontrando no resultan sorprendentes.

Sin embargo, en el último cuarto de la novela  (demasiado tarde) Conde deja rienda suelta a su imaginación y ahí es donde Ecos alcanza su máxima expresión. Me gusta el tratamiento del lenguaje como fin, no como medio. El Basicglós, un lenguaje simplificado que se utiliza en la crianza de los protagonistas me ha hecho recordar relatos muy interesantes como “Prolang” de Ricardo Montesinos o “¿Quien quiere el panglós?” de Antoni Olivé. Incluso podría explorar un poco la hipótesis Sapir-Whorf aunque es una impresión personal.

¿Merece la pena leerlo? No estoy segura, quizá sí, sobre todo por esa última parte en la que las teorías más descabelladas y las explicaciones más cerebrales se unen para dar un buen resultado. Pero no me parece suficiente para compensar la decepción.

The first fifteen lives of Harry August

first15Una autora tan brillante como Claire North no se da muy a menudo, así que es una gran alegría leer algo suyo. La descubrí con The Gamehouse, la disfruté con Touch, pero su mejor obra (hasta la fecha) es The first fifteen lives of Harry August.

La premisa de la que parte el libro la hemos visto miles de veces en varios formatos (libros, películas). El protagonista muere y vuelve a renacer para vivir la misma vida, pero con los conocimientos acumulados de sus experiencias anteriores. Sin embargo, no es la idea lo que importa si no la forma de desarrollarla y aquí North les da sopas con hondas a los demás.

La estructura de la novela es realmente compleja. El uso de flashbacks es constante y no me quiero imaginar cómo ha debido organizarse la autora para no romper en ningún momento el hilo de la narración ni caer en paradojas temporales. Ríete tú del mural de Lauren Beukes para Las luminosas. Se trata de una trama muy compleja pero en la lectura no se nota absolutamente nada y eso es un mérito extraordinario por parte de la escritora.

La historia está narrada en primera persona con lo que desarrollamos un gran apego hacia el protagonista. Le vemos dar sus primeros pasos titubeantes en la vida, vemos cómo sufre y cómo se rehace con cada dificultad que se encuentra. Le vemos también planificar sus pasos con un alcance de siglos a través de varias de sus vidas. Y todo parece fácil, cuando es obvio que no lo es. Otro gran mérito de Claire North.

Si la escala temporal es muy grande, los escenarios también son muy variados. Es mi impresión personal (puedo estar equivocada) que a la autora le encanta viajar, y hace gala de ello en todos sus libros, que siempre tienen muchísimas localizaciones. Las descripciones de estas ciudades son más concisas que en Touch, y además están tamizadas por el prisma del propio Harry August, así que son muy personales.

Harry, como protagonista absoluto de la novela, es una persona fascinante. Es un ser distinto por su capacidad de volver a nacer en su propio cuerpo, pero no deja de ser humano. Un humano capaz de recordar todo lo que le ha sucedido, y por tanto, de seguir sufriendo el dolor de hace décadas como si fuera reciente. Un personaje movido por las mismas pasiones que nos caracterizan a todos, pero que transciende la vida de los demás hacia un proyecto más avanzado. Es fascinante.

Estoy entusiasmada por la lectura de este libro y no puedo dejar de recomendarlo. Hay que leerlo sí o sí.

Las visiones

edmundo-paz-soldanNuevamente tengo la alegría de presentar esta reseña de forma conjunta con mi amigo y mentor Odo. Aquí podéis leer su artículo.

Me alegré mucho al saber que Edmundo Paz Soldán iba a ampliar el mundo de Iris con una serie de cuentos. La novela me pareció estupenda, así que volver a visitar ese mundo era una oportunidad que no iba a dejar escapar.

El escritor boliviano consigue, en un ejercicio de maestría escritora, que se pueda acceder a la lectura de Las visiones desde diversas perspectivas. Los cuentos no serán iguales para alguien que como yo haya leído Iris o para alguien que no conozca este universo. De hecho, el orden de los cuentos no es cronológico tampoco, de forma que se pueden leer salteados o uno detrás de otros. Esta prestidigitación literaria no está al alcance de cualquiera.

Haciendo un ejercicio de imaginación me podría colocar en la piel de un lector en su primera aproximación a Iris. La lectura le supondrá un reto, del mismo modo que la curva de aprendizaje de la novela no fue nada fácil para mí. Sin embargo, prefiero hablar desde mi propio punto de vista.

Los relatos contenidos en Las visiones (un título excelente) giran en torno a la vida en un lugar colonizado como es Iris, en el que la dualidad religión-droga supedita toda la vida. Los cuentos, muy cortos, conforman un paisaje impresionista. Edmundo, con pequeñas pinceladas nos hace ver cada vez más detalles del escenario en que se desarrolla la historia.

Aunque todos me han impactado en mayor o menor medida, el relato “Artificial” ha sido como un torpedo en mi línea de flotación. En ese momento he tenido que abandonar la lectura para despejar la mente, para apartar de mí una siniestra relación materno filial que me ha dejado marcada. También se pueden destacar otros relatos como “Doctor An” pero prefiero dejar en vuestras manos la elección de vuestro cuento favorito. Hay mucho donde escoger.

También resulta muy interesante leer las notas que el propio autor ha añadido a la edición, mostrándonos dónde se ha inspirado para los relatos (una pregunta que muchos nos hacemos).

No puedo dejar de recomendar este libro junto con Iris. Creo que la lectura merece la pena.

Down and out in purgatory

purgatoryLos seguidores del blog sabréis que suelo disfrutar mucho leyendo las obras de Tim Powers. Sin embargo, no es menos cierto que a veces el autor de Buffalo también nos ofrece obras menores, no exentas de interés, pero que no llegan al nivel de otras. Esto, unido al hecho de que la narrativa breve que estoy leyendo últimamente es sencillamente espectacular (basten unos ejemplos) ha jugado en contra de Down and out of purgartory.

Y eso que la premisa de la que parte la historia se ajusta a los esquemas y giros habituales del autor. Fantasmas, ouijas, comunicaciones con el más allá… Está todo presente, aderezado con algo de poesía.

El problema es que ni la narración es interesante ni las descripciones son vívidas. El purgatorio particular al que se encamina el protagonista al menos es original, pero es pálido y sin gracia. ¿Existen varios purgatorios? ¿Por qué entonces todos los personajes importantes acaban en el mismo?

Por otra parte, el relato entra directamente en conflicto con la noción cristiana de purgatorio, Donde quizá esperábamos una historia de redención nos encontramos con una venganza que acaba resultando bastante pueril, con unos métodos bastante extremos para conseguir un fin exiguo.

Me cuesta trabajo encontrar puntos positivos de Down and out of purgartory aunque se puede decir que tiene ciertos toques surrealistas que pueden ser del interés de algún lector ocasional.

Al menos es de agradecer que se acaba rápido.

House of Suns

House_of_Suns_(Amazon)En un movimiento totalmente desestructurado, varios lectores en los que confío (sí, os estoy mirando a vosotros @dgonzalod y @mertonio) cantaron las alabanzas de House of suns.

Y entonces me di cuenta, con gran sorpresa, que a pesar de tener la edición en español de LFI no lo había leído. ¿Cómo era posible tamaño error? Mi salto al digital había dejado algunas cosas importantes por el camino, así que me decidí a subsanar esta laguna.

House of suns tiene todos los elementos que caracterizan la obra de Reynolds, en grado superlativo. Una aventura en una escala temporal tan enorme que resulta de difícil comprensión para nuestros pobres y limitados cerebros humanos. Rigor científico no reñido con la diversión. Unas gotas de terror gótico para aderezar la mezcla y ¡tachán! nos encontramos ante una SPACE OPERA con mayúsculas.

La estructura de la novela narra dos historias separadas enormemente en el tiempo y el espacio, pero aún así relacionadas. La introducción de cada parte es la historia de  la infancia y juventud de Abigail Gentian, origen de la Gentian Line. El resto de la novela versa sobre la vida de los miembros de la propia Gentian Line. Seis millones de años separan ambas líneas temporales y sin embargo, los instintos propios de la humanidad siguen presentes. Esta capacidad de resiliencia de los humanos, de adaptarse a lo que venga para continuar existiendo es un constante a lo largo de la obra del galés.

Me gusta como Reynolds consigue ir introduciendo durante la lectura conceptos que quizá no parezcan importantes cuando los lees por primera vez (la desaparición de la Galaxia Andrómeda, el Espíritu del Aire…) pero que juegan un papel fundamental en la parte final de la novela.

El principal fallo que le veo al libro es la descripción de los personajes, que en ocasiones parecen totalmente intercambiables. ¿Es un efecto buscado por el origen de la Gentian Line? Sería lógico suponer que no, pues es el tiempo transcurrido las diferencias deberían ser fundamentales, pero esto no se refleja ni en los diálogos y ni en la propia caracterización de los personajes. No obstante, ha sido mientras reflexionaba para esta reseña cuando este defecto ha resultado más evidente. El ritmo y la intriga de la lectura hicieron que pasara por alto este aspecto.

¿Y qué decir de la tecnología? Crear esferas de Dyson para proteger civilizaciones enteras de la explosión de una supernova parece un juego de niños para la Gentian Line y aún así este milagro de la ingeniería es poco más que jugar con bloques de Lego para otras inteligencias presentes en la galaxia. Es difícil hacerse una idea de la escala de las construcciones de este libro, incluso la tan manida unidad de medida “campos-de-fútbol” se queda extremadamente corta.

Aunque personalmente prefiero Pushing Ice, no dudaría en situar House of Suns entre las mejores obras de Reynolds y eso es mucho decir. No cometas mi mismo error y ponte ahora mismo a leerla.

Gentleman Jole and the Red Queen

gentlemanjoleAunque he leido varias entregas de la saga de los Vorkosigan de Lois McMaster Bujold, realmente no se puede afirmar que sea una seguidora asidua de su obra. De hecho, la última que leí fue algo decepcionante, así que no le dí mucha prioridad a la lectura de Gentleman Jole and the Red Queen.

Los protagonistas de esta entrega al menos tienen una personalidad muy definida. Cordelia Vorkosigan es una de las pocas mujeres de la ciencia ficción que es perfectamente capaz de ejercer su labor de madre pero no verse definida tan solo por ella.  Oliver Jole es un militar con alto cargo hecho a sí mismo. La relación que los une es bastante complicada de definir sin entrar en el terreno del spoiler del resto de la saga, pero bastará decir que se conocen desde hace mucho tiempo.

En la trama de este libro no sucede nada. Hay muy, pero que muy poca acción y el desarrollo se basa sobre todo en los diálogos y en las reflexiones de los personajes. ¿Quiere decir esto que el libro es malo? No. Plantea una serie de dilemas morales a los que todos los padres se han tenido que enfrentar en algún momento (dudas sobre la crianza de los hijos, sobre el momento adecuado de tener prole…) y algunos más avanzados sobre las posibilidades de la mejor genética de los descendientes. ¿Hasta que punto es lícito jugar con los gametos para crear vida?

Por desgracia, fuera del interés meramente filosófico de alguna de estas cuestiones, el libro no resultará atractivo para quien no sea seguidor de la saga. Pero claro, si tenemos en cuenta que se trata de la decimosexta entrega, realmente no creo que ningún nuevo lector se vaya a acercar a ella sin el bagaje previo para disfrutarla.