La editorial Dynamite está consiguiedo publicar grandes títulos con unas premisas bastante sencillas : escoger un superhéroe olvidado y volver a contarnos su historia. Lo consiguió con The Torch y ahora lo vuelve a hacer con este Black Bat, cuya primera aparición data de los años 30.
Mezcla de Daredevil y Batman, el protagonista de la historia es un joven abogado que, traicionando los principios de su padre, decide defender a criminales que sabe culpables. Mientras paguen, no tiene problemas de conciencia. Sin embargo, este camino le llevará en primer lugar a la ceguera y luego al intento de suicidio.
Aunque dicho así el origen de nuestro vigilante no parece muy novedoso, lo importante del desarrollo de la trama es lo realista que resulta. La corrupción con que se encuentra a cada paso está desgraciadamente muy de actualidad. Las ideas incendiarias que se oponen al sistema también nos empiezan a resultar conocidas. La historia que se narra a lo largo de los distintos capítulos es tan atractiva como provocadora, aún a pesar de resultar algo confusa en los episodios iniciales. Es a partir de los siguientes números cuando Brian Buccellato da rienda suelta a la narración, prescindiendo de flashbacks y utilizando algunos recursos muy cinematográficos.
En el apartado gráfico creo que Ronan Cliquet sigue respetuosamente los cánones del pulp que dio origen al personaje, pero lo moderniza con algunas composiciones de viñetas realmente impactantes. Quizá el apartado menos llamativo sea el color, pero pienso que quizá sea un aspecto buscado para reforzar la ambientación noir de la historia.
La edición omnibus que yo he leído se complementa con una serie de portadas alternativas para cada episodio de la más diversa índole, que constituyen una adenda interesante para ver la forma en que distintos artistas entienden el personaje.
No puedo más que recomendaros la lectura de Black Bat y asegurar que seguiré pendiente de los lanzamientos de Dynamite.