Ya conocía a Temi Oh, la autora de More Perfect por su novela Do you Dream of Terra Two?, aunque en esta ocasión nos ofrece una novela de futuro muy cercano y sin necesidad de moverse de la Tierra.
La acción está situada en el Reino Unido y gira alrededor de las posibilidades de un implante cerebral capaz de registrar todo lo que pasa por la mente de los implantados a la vez que aumenta sus capacidades. En principio se podría pensar que el invento es una panacea, pero si algo nos ha enseñado la ciencia ficción es que cualquier avance se puede utilizar de forma errónea, más aún si está en manos del gobierno. Y es que More Perfect es, entre otras cosas, una crítica aguda en contra de la vigilancia que tanto el gobierno como las grandes empresas llevan a cabo del ciudadano medio, exponiendo con toda crudeza cómo hemos vendido nuestra intimidad a cambio de migajas.
Temi Oh narra su historia desde dos puntos de vista, el de Moremi y el de Orpheus. Mientras que Moremi es una joven que está planteándose realizarse el implante del Pulse (el equipamiento del que hablábamos antes), Orpheus ha nacido fuera del sistema, criado por un padre que se resiste a la vigilancia constante. El contraste entre ambos puntos de vista es bastante extremo, pero no por ello deja de tener interés ninguno de las dos narraciones.
Sería bastante difícil estar hablando de una novela distópica si no hubiera un detonante para la aceptación masiva del Pulse, que en este caso resulta ser un atentado terrorista de consecuencias dramáticas para toda la población de Londres. Es un recurso muy utilizado porque es muy realista, la rebaja de libertades en busca de una seguridad que no es tal, bajo la protección de papá Estado. Esta amenaza pasada y las posibles amenazas futuras se convierten de este modo en uno de los hilos conductores de la novela.
El otro pilar fundamental de More Perfect es el mundo onírico en el que se pueden sumergir los usuarios de Pulse para enfrentarse a sus traumas e ir minimizando sus consecuencias psicológicas. El tiempo pasa de una manera distinta en este otro universo, pero no por ello deja de tener consecuencias en el mundo real. Me gusta esta dualidad entre lo que se vive en la realidad y lo que se vive en la simulación, porque es bastante creíble el poder de seducción que puede tener un lugar que alisa las aristas de la vida real.
Por lo demás, la novela tiene también su pizca de acción e incluso de romance, dando lugar a una mezcla perfecta de ciencia ficción de futuro cercano muy recomendable.