Una de las novedades más esperadas de principios de este año era esta novela corta de Daryl Gregory, autor que además ha anunciado su presencia en el festival Celsius de este año. The Album of Dr. Moreau narra la investigación de un asesinato, en el más puro estilo de “misterio en habitación cerrada”, pero como los investigados son personas con ADN animal, el toque de ciencia ficción es fundamental en el propio desarrollo de la historia.
Esta obra tiene varios puntos a favor, empezando por su brevedad y siguiendo por su tono humorístico constante. No sé si habrá una clasificación en los récords Guiness sobre el mayor número de juegos de palabras con animales por página, pero si la hubiera Gregory tendría que estar en lo más alto. Si esta historia se acabara traduciendo al español, el traductor tendría ante sí una labor peliaguda, imagino que se resistiría como gato panza arriba.
Como he dicho con anterioridad, los principales sospechosos del asesinato son híbridos de animales y personas, que además forman una boy-band en los 90, en pleno auge de este tipo de bandas (lo puedo atestiguar como antigua víctima de esas sibilinas campañas de marketing). Los cinco personajes tienen sus características propias, ya que su ADN corresponde a distintos animales (ocelote, murciélago, pangolín, bonobo y elefante) y esto influye definitivamente en su personalidad, siendo difícil discernir quién será la oveja negra a quien le corresponderá pagar el pato.
Me gusta especialmente el personaje de la investigadora que se hará cargo del caso, una mujer latina que tuvo su momento de fama en la infancia como ayudante de su padre en espectáculos de magia teatrales y que tiene fama de buena mano en el tratamiento de los famosos. Es un personaje creíble, que tiene que echar mano de la familia cuando su labor policial le exige turnos incompatibles con la conciliación. En definitiva, algo muy natural que centra una historia que podría llegar a ser demasiado fantástica.
Como tampoco quiero vender la piel del oso antes de cazarlo, no entraré más en la trama propiamente dicha, dejando a vuestra interpretación si la resolución del caso os parece satisfactoria o no. Yo al menos me he divertido mucho leyendo esta historia, aunque haya requerido algo de suspensión de la incredulidad por mi parte. Os lo recomiendo.
Estaba fichadísima a futura lectura en inglés, pero se ha convertido en imprescindible 🙂
Tiene su intríngulis en inglés, pero creo que merece la pena.