Me encantó Las siete muertes de Evelyn Hardcastle, así que en cuanto pude ponerme con The Devil and the Dark Water no dejé pasar la oportunidad.
En esta ocasión Stuart Turton cambia bastante de registro, ofreciéndonos de nuevo un misterio pero con una ambientación muy alejada a la de su primera novela. Se podría definir la novela como un “misterio de habitación cerrada” (cambiando habitación por barco, pero al fin y al cabo refiriéndonos a un entorno restringido) con tintes sobrenaturales.
Hay varios elementos que muy atractivos en la novela. Para empezar, la ambientación naútica y el momento temporal en el que está situada, escogiendo una época en que los Países Bajos controlaban con mano férrea la llegada de mercancías a Europa. También es especialmente interesante la plétora de personajes que se despliegan ante nuestros ojos, con un proto-investigador privado, su guardaespaldas, el cruel gobernador de Jakarta y tantos y tantos otros que desarrollarán un papel fundamental en la historia.
Pero sin duda, el elemento principal sobre el que gira la novela es el miedo. Miedo a la maldición que parece pesar sobre el viaje, miedo a la ruina, miedo a los espacios cerrados o al hambre. Cada personaje que es víctima de la maldición la personaliza según cuáles sean sus fortalezas y debilidades mentales, lo que hace que la caracterización de los personajes por parte del autor cobre aún más importancia, pero es que Turton consigue que cada individuo tenga su luz propia.
No es menos cierto que el escritor se guarda información fundamental para el desarrollo del “caso” y que la va suministrando con cuentagotas, de forma que aunque hay algunas pistas a lo largo del libro resulta complicado resolver el misterio hasta que él mismo decide exponer todas las cartas. Esto también lo hizo en la primera novela, aunque pienso que con un resultado mejor.
The Devil and the Dark Water es una lectura absorbente y no hace sino confirmar que Stuart Turton es un autor al que seguir de cerca. Además, tendremos la suerte de verlo en español relativamente pronto, según se anunció en redes sociales, de la mano de Ático de los Libros.