Dicen que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Para defender esta teoría, que tendrá también sus detractores, llega John Scalzi con una historia que se lee de un tirón, adictiva y muy bien planteada.
La premisa de partida es muy original. De repente las víctimas de asesinatos comienzan a “resucitar” en su casa tras su deceso. Al principio esto causa mucha confusión en el mundo, pero luego se ve como una oportunidad para enmendar errores. Si alguien se ve envuelto en un accidente y se teme por su vida, se le mata directamente y aparecerá en su casa incólume. Alrededor se crea una figura nueva llamada dispatcher, que se encarga de este tipo de casos, generalmente contratados por aseguradoras. O de otro tipo de asuntos, en una zona más gris moralmente hablando.
La propia brevedad de la que hace gala The Dispatcher hace que no se entretenga mucho ni explicaciones ni en examinar a fondo las consecuencias.Se trata de una trama detectivesca de investigación de una desaparación, pero mientras otras obras solo añaden una ambientación de ciencia ficción, Scalzi consigue que el novum sea una parte consustancial de la trama.
El estilo de escritura es tremendamente directo, basado sobre todo en diálogos que rozan peligrosamente el infodump pero sin llegar a caer en él. Por esta misma abundancia de conversaciones, la trama avanza a muy buen ritmo. También se nota un cierto toque noir que le viene a la historia como anillo al dedo, cuando se explica hipotéticamente que otras aplicaciones podría tener la figura del dispatcher.
En resumen, The Dispatcher es una muestra perfecta de las virtudes de Scalzi como escritor. Imaginación, brevedad y entretenimiento. No te la puedes perder.
Existe una versión en audio que se pudo descargar de forma gratuita durante un tiempo. Esta versión está narrada por Zachary Quinto y puede ser una muy buena opción para adentrarte en el mundo de los audiolibros. La dicción es clara y el relato no es excesivamente enrevesado como para no entenderlo. Si te defiendes con el inglés oído, no dejes de intentarlo.