Brandon Sanderson es uno de los autores más en boga en los últimos tiempos. Su trilogía “Mistborn” es sin duda alguna de lo mejor que he leído últimamente en el terreno de la fantasía, con permiso de Abercrombie. Del mismo modo, “El camino de los reyes” abre un universo más que interesante al que Brandon volverá dentro de poco. “Elantris” y “El aliento de los dioses”, pese a no ser tan buenas, son también lecturas más que recomendables. Por si no se ha notado hasta ahora, me gusta mucho como escribe.
Como una estrategia de marketing con la que estoy muy de acuerdo, Brandon ha dado acceso a esta novella que se publicó el año pasado a todo el que le ha escrito, porque no ha pedido prueba de estar dado de alta para nominar en los Premios Hugo. Con esto ha conseguido una difusión mucho mayor para su obra y supongo que saldrá nominado casi seguro.
Una de las características principales de sus libros son los sistemas mágicos que propone. No es magia que funciona así como así, está basada en algún principio físico, tiene unas reglas que hay que cumplir, con lo cual evita la aparición de esos deus ex machina tan típicos de otros libros.
En este caso, la magia se llama Forge. Mediante el uso de sellos se puede cambiar el pasado de un objeto para que sea de otra manera. Si se aplica a una vieja mesa, esta recuerda que ha sido cuidada y barnizada a menudo y quedará como nueva. Puede parecer una premisa simple, pero da mucho juego si pensamos que la Forge se puede aplicar también a las personas. Para la gente del imperio en el que se sitúa el libro, que recuerda a la antigua China, la Forge es una blasfemia.
La protagonista, Shai, es detenida mientras intenta llevar a cabo un robo en la corte, sustituyendo una pintura original por una forjada. Su delito conllevaría una gran pena de cárcel, si no fuera porque es necesario su arte para que el emperador se recupere de un intento de asesinato llevado a cabo por una facción contraria a la suya en la lucha por el poder. Pero tiene que trabajar contrarreloj, y no sabe qué será de ella si consigue terminar su tarea, ya que no deben quedar testigos.
Me resulta sorprendete que con apenas 6 ó 7 personajes, y un escenario que en la mayor parte de la narración son las cuatro paredes entre las que Shai tiene que trabajar, se consiga retratar tan acertadamente los tejemanejes del poder y el interior del alma de los personajes. De paso, deja sentadas las bases para una nueva historia y completa un pequeña pieza del puzle que está creando con todas sus obras.
Un voto seguro para mis Premios Hugo.
Me estás poniendo muy nervioso con ese ritmo de lectura 😉
Just joking, genial reseña. Lo tengo muy pendiente, comprado desde que salió. Creo que será de los próximos que leeré.
¡Pero si he tardado cuatro días en 162 páginas! Con lo que yo he sido…
Yo no sé por cuál seguir… está ahí el recopilatorio Armored, Scourge of the betrayer… mucha tarea.
No puedo ayudarte demasiado, pero por lo que se Scourge of the Betrayer es muy bueno. Es uno de los que más ganas tengo de leer. Armored no me llama nada la atención (lo cual no quiere decir que no pueda ser cojonudo, tu potencial reseña puede hacerme cambiar de opinión).
Excelente novela corta. Estará entre mis nominados fijo. Yo la leí en dos días por cierto 😉 Así que, Miquel, no esperes: merece la pena y te va a encantar.
Leticia: Armored no me gustó demasiado (aunque el relato “Power Armor: A Love Story” posiblemente esté entre mis nominados), pero Scourge of the Betrayer, sí. Lo digo por si te ayuda a decidir.
Vale, me habéis convencido, empezaré con el Scourge of the Betrayer… pero después, ¿cojo Other worlds than these en vez de Armored?
A mí Other Worlds Than These me gustó mucho más que Armored. No hay comparación. Pero si lo que quieres es leer relatos para poder nominar en los Hugo, Other Worlds… no te sirve mucho, ya que son todos reeditados (si no recuerdo mal) y apenas debe haber alguno de 2012. Te serviría para ver si nominas a JJ Adams como editor de “short form”, eso sí.
Aparte de JJ y de Jonathan Strahan, no sabría a quién nominar.
Pues a Neil Clarke, el de Clarkesworld, por ejemplo. O a Sheila Williams de Asimov’s. O a Astanley Schmidt de Analog. Esos son los de los “recurrentes”.
Y, luego, supongo que cualquiera que haya editado alguna antología este año: Lavie Tidhar con The Apex World of SF 2 o Ian Whates con Solaris Rising 1.5 y alguna otra.
No hay tanto donde elegir como en otras categorías, pero algo hay.
Se ve que eres un “profesional” de las nominaciones, las mías serán un poquito más restringidas, por falta de conocimiento.
Bueno, son ya varios años en ello 🙂
“No esperes” es difícil 🙂