Ed Brubaker. El nombre de este guionista por sí solo es capaz de llamar la atención mi atención sobre un tebeo, después de leer las excelentes entregas de Criminal. Así que cuando tuve la oportunidad de echar un vistazo a The fade out, no la dejé escapar.
El título en cuestión se trata de una colaboración muy ambiciosa entre el guionista y el dibujante Sean Phillips, el mismo equipo creativo de Fatale, por ejemplo. Este tándem se conoce tan bien que el dibujo y la historia se complementan perfectamente.
La narración se sitúa en Hollywood en el año 1948. La segunda guerra mundial ha terminado, pero indudablemente ha dejado huella en todos aquellos que se vieron envueltos en el mayor conflicto bélico de la historia. El glamour de las grandes producciones de la época no es si no una pantalla de humo, que esconde las miserias de una industria que juega con los sueños de las personas.
El protagonista es Charlie Parish, guionista de películas que amanece un día con el cadáver de una actriz a su lado. En lugar de denunciar el hecho y exponerse a la investigación criminal subsecuente, elimina todo rastro suyo en la escena del crimen y sale huyendo. Cuál no será su sorpresa al descubrir que la prensa habla de suicidio. Charlie no ha sido el único en destruir pruebas. Sus actos sirven a Brubaker como excusa para mostrar la vida en la posguerra en la meca del cine.
En el aspecto gráfico, Phillips utiliza los más variados recursos para ambientar la historia. Desde la reproducción increíblemente realista de personajes de la época como Clark Gable al uso de alegóricas figuras sin rostros para escenificar la amnesia, sin olvidar las volutas de humo que aparecen en prácticamente todas las escenas y que crean una atmósfera asfixiante, acorde a la trama.
Por ambientación y desarrollo The Fade Out se circunscribe inevitablemente en el género noir. Y explota inmisericorde los clichés propios de este estilo, con intención de revitalizarlos. Pero me temo que se queda a medio camino, porque la historia recuerda demasiado a otras, como el videojuego L.A. Noire o la película L.A. Confidential.
Una respuesta a «The Fade Out Volumen 1»