Los libros de viajes en el tiempo son una de mis debilidades. Me encanta cómo los autores se enfrentan a las paradojas, cómo eligen cuál de las muchas teorías que se pueden tomar como base de partida para “justificar” el viaje en el tiempo y cómo la aplican.
Había mucha expectación con The Future of Another Timeline. Annalee Newitz ya me había convencido cuando escribió Autonomous así que de entrada la novela lo tenía todo para gustarme.
Newitz ha conseguido cumplir mis expectativas. Nos presenta una historia tipo Regreso al Futuro con viajes al pasado para intentar editar los “errores” que puedan dar lugar a futuros distópicos. Con un fuerte componente feminista y unos personajes muy atractivos, las varias líneas temporales que se manejan en la novela confluyen de forma natural y muy estudiada. Pero es que el propio libro ya nos advierte, es el futuro de OTRA línea temporal, así que la situación de partida no es la que conocemos nosotros. Puede que algunas de las referencias que pueblan sus páginas sean basadas en hechos reales o directamente inventadas y queda de nuestra mano realizar alguna investigación para saber qué es verdad y qué no.
Es muy cierto que la novela sufre de un cierto “ombliguismo” en el sentido de que solo parece ser importante la historia de los EE.UU., aún cuando las máquinas que permiten viajar en el tiempo están situadas en varios lugares del mundo. Me hubiera gustado que el alcance del libro hubiera sido mayor, pero me temo que eso sería un objetivo demasiado ambicioso para una sola entrega.
También resulta muy interesante la descripción de la escena punk de principios de los noventa, que influye de manera decisiva en la vida de las dos protagonistas principales de la historia. Ese aire nihilista y subversivo le viene muy bien a la obra.
La autora consigue ser coherente en las distintas “ediciones” que van realizando en la línea temporal, aunque siempre me queda la misma duda en este tipo de libros. Si las máquinas del tiempo siguen funcionando ¿qué impide que el “enemigo” no vuelva a las andadas en cualquier momento y deshaga todo el trabajo realizado? Vale que la existencias de un almacén donde se guarda información a salvo de los cambios temporales provee de una salida de emergencia para mandar información a los posibles futuros, pero no deja de ser un truco sacado de la manga.
Como punto final, destacar precisamente que el alegato feminista es el hilo conductor de toda la novela, con referencias a un futuro aterrador que solo se atisba en algunas conversaciones, pero que puede servir como advertencia para continuar la lucha temporal. Un libro que hay que leer.
Solo con esas primeras frases de ir al pasado para cambiar el pasado, ya tiene toda mía tención, a pesar de esa manía americana de hacer todo en EEUU. En el radar a ver si la traducen 🙂
Yo creo que tiene papeletas.