Aunque la saga de The Drowning Empire tuvo sus altibajos, confirmó a Andrea Stewart como una autora a la que seguir, de forma que cuando se anunció The Gods Below, la marqué como lectura futurible. Y aunque la premisa del mundo que propone la autora llama la atención, lo cierto es que como primera entrega de una trilogía la obra no acaba de despegar.
Stewart vuelve a utilizar distintos puntos de vista para contarnos su historia y ahora también varía el marco temporal de su relato. Veremos por una parte el presente de la historia y de vez en cuando lo que aconteció en el pasado, que puede haber llevado al mundo a la situación actual. Se podría definir The Gods Below como fantasía ecológica ya que una gran parte del mensaje subyacente que nos hace llegar la autora chino-americana, sin ir más lejos el comienzo del libro nos habla de una catástrofe “natural” por sobreexplotación de recursos y la máxima amenaza para los habitantes del presente es la restauración mágica (ni la del Ecce Homo de Borja) de los distintos reinos que provoca la desaparición o el cambio brutal de los afectados. Por ahí y por la idea de un mundo mágico subterráneo me podría haber ganado, pero es que en general la historia se siente plana, los personajes no tienen profundidad y la resolución de los misterios tampoco es muy convincente.
Dos hermanas separadas por una catástrofe tras haber sufrido una vida de penurias deberían resultar conmovedoras como para llevar la carga emocional del volumen, pero no es así. Creo que se podría haber trabajado mucho más en el desarrollo de los personajes, no solo de las hermanas Hakara y Rasha si no de todo el compendio que ha creado Stewart.
En cuanto al sistema mágico, lo siento pero el hecho de tener que aguantar la respiración para obtener los beneficios de las piedras mágicas me ha recordado tanto a las fuerzas especiales de Freezer que no podía quitármelas de la cabeza. Podía haber sido interesante también la idea de la cacería de dioses que llevan a cabo los “cambiados”, pero tampoco es que tenga mucha incidencia en el relato. La lectura se me hizo pesada por momentos, aunque los puntos de vista de los personajes están bastante equilibrados en cuanto a interés y número de páginas, más de quinientas, a todas luces demasiadas, incluso aunque algunas de ellas se regodeen en un battle royal arquetípico para decidir quiénes serán los próximos asesinos de dioses.
No sé cuántos volúmenes hay previstos de la serie The Hollow Covenant, pero la cosa tendrá que cambiar bastante para que continúe con ellos.