Necesitaba cambiar un poco de género después de una pequeña sobredosis de fantasía, así que decidí que era el momento adecuado para ponerme con The Human de Neal Asher y terminar la trilogía de ciencia ficción que había dejado colgada hace algún tiempo.
Hay algunos atributos en las novelas de Neal Asher que son una apuesta segura. Tecnología extremadamente avanzada, IAs que dan mil vueltas a cualquier humano, razas alienígenas aterradoras… Y todo esto está presente en The Human, corregido y aumentado. Si conocéis algo de la obra anterior del autor, el enemigo al que se solía enfrentar la humanidad eran los Prador, una especie cruel y astuta, pero una amenaza que queda en agua de borrajas comparado con lo que se nos viene encima ahora. Parece que en cada nueva entrega el escritor aplica el lema de los juegos olímpicos (Citius, altius, fortius) en clave de ciencia ficción, más peligro, más acción, más conspiraciones. No negaré que es algo arquetípico en la space opera y la ciencia ficción militar, pero también es muy entretenido cuando lo que se busca es desconexión.
The Human es una novela larga e intrincada, con muy diversos puntos de vista pero hay que reconocer que la narración fluye de forma fluida a lo largo de todas las páginas. Me han gustado especialmente los momentos de crisis paranoicas, porque cuando hay que mezclar necesariamente distintas tecnologías y ADN de especies muy dispares el resultado siempre estará bajo sospecha.
La tecnología a la que se hace referencia en la novela es tan avanzada que resulta indistinguible de la magia, pero tiene cierta base científica en los estudios punteros de la física actual. Me gusta que se intente hacer creíble algo que forzosamente escapa a nuestra comprensión.
Me resulta menos atractiva la visión imperialista a la que parece abocados todos los gobiernos o asociaciones que hacen acto de presencia en el libro. Y también es cierto que muchos pasajes del libro son un constante enfrentamiento de tecnologías cada vez más destructivas solo para verse superadas por la siguiente ola de invenciones.
Salvando estos detalles, que entiendo perfectamente que a otros les supongan un obstáculo mayor de lo que han significado para mí, es una novela de acción perfectamente disfrutable.