Aunque empezó con bastante fuerza, The Sacred Throne, la fantasía medieval con mechas de Myke Cole ha ido perdiendo fuelle conforme han ido avanzando las entregas y me temo que el broche final, este The Killing Light, no es capaz de cumplir todas las expectativas que podríamos tener.
El libro continúa directamente el anterior, con Heloise a cargo de una tropa variopinta, mezcla de villariegos, soldados y nómadas, que no comparte su visión de la vida pero que ven en ella la respuesta a sus penurias. Van de camino a la capital, en su búsqueda de una solución al conflicto con la Orden y de una respuesta a la invasión de los demonios.
El punto fuerte del autor son las batallas, pero en este libro se nos escamotean bastante porque es más importante finalizar una trama que aunque presenta algunos giros argumentales, no es para nada inesperada. En este sentido, el libro se queda cojo porque uno de los principales atractivos de toda la serie es el uso del mecha en una batalla medieval y aquí lo vemos menos. Aun así, hay alguna escena más tierna y divertida que sirve como maravilloso contrapunto al tono lúgubre del resto de la historia.
También es cierto que algunas de las escenas que se va encontrando la protagonista son desoladoras y las probabilidades están tan en su contra que cualquier solución nos podría parecer poco creíble. Y la motivación del algún que otro personaje son de una miseria moral apabullante, en plan “ahora no te junto”, que es capaz de romper la barrera de la credulidad del lector.
Si ya has comenzado la serie, entiendo que por completismo la puedas querer acabar, pero en caso contrario, no creo que merezca la pena.