He quedado gratamente sorprendida por The Library of the Dead, de T.L. Huchu, un libro que en principio se sale bastante de mi zona de confort, pero que no me ha dado más que satisfacciones.
Sería un poco difícil clasificar esta novela en una sola categoría, ya que aunque es eminentemente una historia sobre una medium que puede contactar con los muertos, lo cierto es que el entorno sitúa a la novela en un futuro cercano tras el colapso de la ciudad de Edimburgo o quizá en una ucronía (las constantes referencias al Rey y a su reinado son la pista principal). Pero también tiene sus toques de misterio e investigación de secuestros y de formación mágica, con la biblioteca del título que va tomando forma para el lector conforme avanza la lectura, pero dejando mucho para las siguientes entregas.
La protagonista es la joven Ropa, de ascendencia zimbawesa, que tras dejar los estudios para mantener a lo que queda de su familia utiliza su don para comunicarse con los muertos para sobrevivir. Los términos de sus transacciones son claros, los mensajes solo llegarán a su destino si hay una compensación de por medio. Pero, a pesar de sus reticencias iniciales, cuando una fantasma le habla sobre la desaparición de su hijo y posiblemente de otros niños, se ve forzada a buscarlos.
Aunque aparecen espíritus y un nivel de violencia considerable en ciertas acciones, además de una crueldad manifiesta por la gente que se considera de poco valor, The Library of the Dead no es una historia de terror. Es un relato muy bien hilvanado en el que Huchu va añadiendo detalles que pueden parecer accesorios, como un reality show en el que los ganadores consiguen operaciones de estética, pero que acaban siendo fundamentales para el desarrollo de la historia. Está especialmente bien escrito, ya que lo mismo te describe una receta de un postre que su autora se llevó hasta la tumba que te habla de los diferentes podcast que Ropa va oyendo en sus vagabundeos por la ciudad, en una suerte de autoformación para suplir su ausencia del colegio. Y cada uno de estos pasajes consigue transportarte hasta esta Edimburgo fría que sigue adelante con su vida, quizá indiferente al devenir de sus habitantes.
La narración de Tinashe Warikandwa me ha parecido magnífica, dotando de un realismo apabullante a la narración en primera persona de Ropa.
Huchu también pretende dar una explicación a la magia como un aspecto de la física, una especie de aceleración de la entropía que da una pátina académica al estudio de esta disciplina que sin duda se verá reforzada en las siguientes entregas. The Library of the Dead, es un magnífico comienzo para una serie, y desde aquí hago un llamamiento a las editoriales españolas para que le echen un ojo. No creo que salgan decepcionadas.