Una nueva serie de ciencia ficción de los aclamados James S.A. Corey era algo que no iba a dejar pasar, aún más cuando se anunció su publicación en español por parte de Nova con traducción de David Tejera. Aunque The Mercy of Gods tiene una premisa muy atractiva, me temo que los autores se han pasado de frenada esta vez, con un volumen demasiado introductorio que no quita las ganas de leer los siguientes, pero tampoco aviva las llamas de las expectativas.
El libro parte de una premisa a priori bastante atractiva, como es la llegada de una raza alienígena a un planeta habitado por humanos. La primera acción que llevarán a cabo los Carryx es diezmar (vale que no es diezmar exactamente, matan a 1 de cada 8, pero bueno) a la población humana y llevarse con ellos a los miembros más destacados de la comunidad para utilizarlos no se sabe muy bien con qué fin. El hecho de que el libro se base principalmente en los estudios que llevan a cabo estos científicos que tampoco tienen muy claro que están compitiendo con otras razas alienígenas ralentiza bastante la trama, quizá hay un poco de sobrexposición de bata blanca y probeta, y se añora algo más de acción.
Los autores no dejan de lado su gran capacidad imaginativa, dando lugar a muchas razas distintas cada una con sus peculiares características que harían las delicias de cualquier xenólogo que se precie, pero le falta algo de cohesión en la exposición de los hechos y, sobre todo, continuidad en el ritmo.
Es una historia de supervivencia, sí, pero está escrita de una manera que le da más importancia a las probetas que los que las manejan, si me permitís la comparación. El elenco de personajes es bastante plano y la interacción con los demás aliens es poco sutil, cuando no directamente basta. El conflicto mayor al que se hace referencia queda un tanto velado y siguen sin estar claras las intenciones de los Carryx o al menos la estrategia que pretenden seguir para esquivar sus problemas.
En resumen, me ha parecido más el prólogo alargado de una serie que puede estar bien, pero que se queda un poco cojo como entrega única.