Esta última historia de Malka Older sirve como muestra perfecta de lo que es su obra, una autora que es perfectamente capaz de crear todo un nuevo mundo con muy pocas páginas pero con gran trasfondo.
La humanidad tuvo que dejar atrás la Tierra y ahora está establecida como colonia en nuestro gigante gaseoso cercano, Júpiter. Por las propias características del planeta, los humanos viven en distintos niveles que están a bastante distancia de la superficie planetaria, en una suerte de ciudades flotantes interconectadas por raíles. Es en este interesante escenario donde se desarrolla una investigación de asesinato, por parte de unas investigadoras que no hace falta ser muy observadora para identificarlas como Watson y Holmes, solo que son mujeres y en el pasado fueron pareja.
Me gusta como Older crea nuevas palabras, especialmente uno de los escenarios más visitados el Mauzooleum, una especie de parque temático con algunas especies animales que se pudieron rescatar de la Tierra y un recordatorio constante de lo que se dejó atrás. Creo que es mucho más atractivo el mundo que nos deja entrever la autora, sobre todo por el énfasis en el ámbito universitario, que el misterio en sí.
El mensaje ecologista también es predominante, pero a pesar de haber tenido que dejar la Tierra atrás la Humanidad no ha desesperado y parece que se está intentando avanzar para volver a terraformar la Tierra.
La relación entre ambas protagonistas también está muy bien llevada, cada una con sus peculiaridades que acaban complementándose de forma muy satisfactoria. Además, la novela es muy corta, tanto que se puede leer fácilmente de un tirón o dos. Es una lectura perfecta para limpiar el paladar entre dos novelas de mayor envergadura.