Aprovechando que este libro estaba en oferta me hice con él, ya había hablado sobre su portada por aquí y las historias de realidades paralelas me chiflan, así que no pasó mucho tiempo hasta que me lo acabé.
Me he encontrado con una sólida novela de viajes entre realidades, pero sobre todo una aguda crítica contra el clasismo y el racismo, apoyada en una historia muy atractiva con un trasfondo distópico.
Los viajes entre realidades muy cercanas son posibles para los humanos, pero con una premisa: tu contraparte en el otro universo ha de estar muerta. Esto hace que haya que recurrir a los desgraciados, a los que menos oportunidades han tenido en esta vida y por ende en las demás, para estos viajes. Pero necesitar a estas personas no significa aceptarlas en la sociedad, ya que vienen de fuera de la ciudad, viven en una cultura de supervivencia supeditados a los caprichos del Emperador de la zona.
La protagonista de la historia es capaz de viajar a más mundos que ningún otro, lo que la convierte en un valioso recurso para su empresa. Aún así, todavía vive en la incertidumbre de no ser ciudadana y conforme vaya avanzando la trama y se van descubriendo detalles sobre su vida, sorprende mucho que haya conseguido sobrevivir, lo que explica la fuerza con la que se aferra a la vida.
Creo que lo mejor para disfrutar de este libro es no saber demasiado sobre el desarrollo de la historia, ya que tiene varias vueltas de tuerca muy interesantes facilitadas por las infinitas posibilidades de las realidades alternativas. No todo es constante en todos los mundos pero las similitudes son tantas que a veces hay que pensar cuidadosamente dónde estamos para poder hacernos una idea precisa del lugar en que se encuentra la historia. Y sin embargo, Micaiah Johnson consigue que nada de esto sea confuso, lo cual es prueba de lo bien que escribe. Su prosa es dura cuando tiene que serlo, cuando describe las torturas a las que se ven sometidos algunos de los personajes o cuando habla de las condiciones de la vida en condiciones a lo Mad Max de algunas zonas. Y sin embargo, también es capaz de desarrollar una historia de amor de forma delicada y sugerente, una relación fraternal capaz de superar fronteras o el sacrificio de una persona por el bien de otra. Todo este cóctel emocional está presente en un libro muy completo, al que se le pueden encontrar pocos fallos. No puedo hacer más que recomendarla.
Una respuesta a «The Space Between Worlds»