Me lo he pasado estupendamente bien con The Strange Case of the Alchemist’s Daughter, una novela ligera a pesar de querer meter a muchísimos personajes de novelas decimonónicas. Y es que Theodora Goss ha sido capaz de crear los cimientos para una serie que puede dar mucho juego partiendo de unos elementos de sobra conocidos, pero aportando un nuevo giro. En vez de hablar de los protagonistas de novelas como Dr. Jeckyll y Mr. Hyde o Frankenstein, esta novela estará protagonizada por sus hijas. Esta inclusión de un toque femenino, sirve para aportar un punto de vista totalmente diferente lo que aunado con una trama detectivesca en la que de manera casi inevitable aparece Sherlock Holmes, da lugar a un pastiche de agradable lectura para pasar el tiempo.
La autora ha acertado tanto con el tono de la novela, tirando a juvenil, como con los incisos e interrupciones que pululan por todo el libro como aportaciones para conocer más en profundidad a los personajes y como contrapunto cómico. No faltarán los típicos capítulos de flashback para que sepamos la intrahistoria de las muchas mujeres que conformarán el club Atenea.
Resulta también muy curiosa la obsesión de los científicos y de la sociedad alquímica en general por experimentar con sujetos aparentemente más maleables, lo que implica que sean mujeres. No me cabe duda de que en las siguientes entregas se ahondará en esta interesante dicotomía, donde las propias víctimas / creaciones de los experimentos se enfrentan a sus figuras paternas. Ya hay un adelanto en estas mismas páginas, pero intuyo que ese será el camino que seguirá la serie. Existen también menciones a temas feministas, pero por supuesto adaptados a la época en que se desarrolla el libro (las sufragistas, las convenciones sociales sobre las herencias, los atuendos incómodos…)
No todo son puntos positivos en la novela. Las apariciones puntuales de Sherlock Holmes eclipsan en cierta manera a las mujeres que llevan el peso de la historia, quizá por querencia de la propia autora o por el inevitable bagaje que un personaje de esa categoría lleva consigo. Desconozco si en las siguientes entregas seguirá apareciendo o quedará atrás, pero lo que si tengo claro es que voy a seguir con la serie ya que me ha parecido extremadamente entretenida, algo que hace mucha falta en estos tiempos.
El audiolibro está narrado por Kate Reading que tiene una forma de actuar estupenda. Ya la conocía de la narración de otros libros como algunos de Victoria Schwab, pero aquí hace un labor encomiable, impostando la voz para hacer reconocible a cada uno de los personajes.
Este es uno de esos títulos que ya por si mismo llama la atención, pero cuya lectura ya he visto a varios recomendar. A ver si se animan en castellano, que tiene pinta de que triunfaría en un Nocturna o Puck. Un abrazo 🙂
Yo seguiré con la serie porque me ha parecido un buen comienzo. Y sí, quizá en España tuviera tirón.