Tenía mucha curiosidad por leer el nuevo libro de Gareth Hanrahan, situado en un mundo distinto al de su saga The Black Iron Legacy, que me encanta. Con The Sword Defiant el irlandés opta por una historia y un entorno mucho más convencional, por lo que para mí, a pesar de estar bien escrito resulta algo menos atractivo que sus otras obras.
La obra está estructurada en dos puntos de vista protagonizados por dos hermanos, pero son dos personajes radicalmente opuestos. Mientras que Sir Aelfric es un caballero honrado por todos por su participación en la derrota del señor oscuro de turno su hermana no ha salido prácticamente nunca de su pueblo. La historia está situada años después de la misión que le otorgó la fama tanto a él como a sus compañeros, en un tono que recuerda tanto Kings of the Wyld como en Redemption’s Blade, de otros autores apreciados en este blog.
La presencia de una espada maldita parlanchina le da una chispa extra a la novela, agilizando los diálogos y ejerciendo de “Pepito Grillo”, de conciencia externa del Aelfric, si aceptamos que el objetivo primordial de la espada es calmar su sed de sangre, lo cual puede que haga que sus opiniones no sean totalmente imparciales.
El bestiario del que hace uso Hanrahan tiene una mayoría de criaturas bastante convencionales, como elfos y enanos, pero con un giro extra para salirse del camino habitual. Los elfos son longevos, pero no inmortales, y ante ellos se abre la tesitura de acabar sus días a lo David el Gnomo unidos a un árbol o una existencia mucho mas siniestra como vampiros.
Tiene bastante importancia el desarrollo de las intrigas políticas y cómo se va llevando a cabo el relevo generacional en los humanos, cuyas cortas vidas son como fogonazos en comparación con la existencia del resto de las criaturas. Pero precisamente por eso, su influencia parece ser más notoria.
En resumen, The Sword Defiant es una fantasía bastante clásica, con algunos elementos novedosos que le permiten destacar ligeramente, pero que no llega a la altura de las novelas anteriores del autor, al menos en cuanto a construcción de mundo y originalidad. No dudo de que leeré el siguiente, pero lo espero con menos interés que la siguiente entrega de The Black Iron Legacy, que debe estar al caer.