Hay libros con los que aunque entiendo sus virtudes soy incapaz de conectar y pienso que no soy su público objetivo. No es que sean malos libros es que no son para mí. Con The Unlikely Escape of Uriah Heep me ha pasado justo eso.
Me llamaba la atención en primer lugar la localización geográfica del libro ya que la acción se desarrolla en Wellington, Nueva Zelanda y creo que no he leído ningún libro que suceda en este país. Este hecho, que no deja de ser accesorio para la narración, al menos destaca un poco.
Sin embargo, la principal fuerza motora de The Unlikely Escape of Uriah Heep es el amor a los libros de una época muy específica. Y es que muchas de las novelas victorianas a las que se hace mención en la novela han quedado por derecho propio en el imaginario de la humanidad como grandes obras destinadas a perdurar. El amor que siente la autora por la obra de Dickens, Doyle, Brönte y compañía se nota en cada página del libro y en el tratamiento que hace de sus personajes y por lo tanto logrará mayor resonancia con alguien que conozca y ame esos libros de la misma forma que H. G. Parry.
La trama es eminentemente lineal, con la presencia de Charley, un prodigio precoz capaz de insuflar vida a los personajes de los libros que está leyendo y traerlos a nuestro mundo. Casi toda la narración la realiza su hermano mayor Rob, que siempre ha estado protegiéndolo y que tiene una relación ambivalente con él, al que ama pero al que también envidia en algunos momentos. Esta relación fraternal está bastante bien trazada y servirá como base para todo el desarrollo de la novela.
Los giros y revelaciones que la autora va poniendo en nuestro camino son bastante previsibles e incluso cuando hay un cierre en falso de la novela sabemos que la cosa no puede quedar ahí. En este aspecto, el libro es bastante inocente y no trata para nada de engañarnos, solo nos lleva de la mano por una historia agradable y entretenida.
Es difícil recomendar un libro que no te ha llegado a llenar totalmente, pero sinceramente creo que cualquier lector de los autores clásicos anteriormente mencionados podrá sacarle más rédito a esta novela que yo.